12/21/2009

Los periodistas pal café.....




Julio Hernández López: Astillero
La relevancia del asesinado, la espectacularidad del ataque de los marinos terrestres y la reveladora vejación billetera al máximo cadáver provocaron repelencia y preocupación sociales que, sin embargo, no siempre asocian plenamente el horror de lo sucedido en tierra morelense con los similares trazos siniestros de brutalidad e ilegalidades que por todo el país se realizan a partir de la intempestiva decisión felipista de arranque de sexenio de usar a las fuerzas armadas como instrumento de exterminio del enemigo y no a las policías civiles, cuya preparación y función no consiste, teóricamente, en la aniquilación, sino en la prevención y el sometimiento de todo acto delictivo a un proceso penal en forma.
Puede argüirse, con razón, que esos cuerpos policiacos civiles han sido profunda e irreversiblemente penetrados por el dinero del narcotráfico, pero la recurrencia a las fuerzas armadas de ninguna manera garantiza limpios comportamientos, como ha sido demostrado con los casos de oficiales del Ejército involucrados en el negocio de las drogas y, ahora, con la decisión calderonista de atender los requerimientos de la DEA y del dominante gobierno estadunidense respecto a Beltrán Leyva mediante la Marina, apenas estrenada abiertamente en este mes en tareas policiacas, lo que revela desconfianza del señor de Los Pinos respecto de los miembros de la Defensa Nacional y, obviamente, de las policías federalizadas e incluso del favorito Genaro García Luna.
Lo sucedido en Cuernavaca forma parte de un amplio expediente de violaciones a los derechos humanos y de salvajismo institucional que se vienen cometiendo cotidianamente a cuenta de la naturalmente infructuosa guerra contra el narcotráfico. Pareciera que en la capital del estado gobernado por el yunquista judicialmente perdonado, Marco Antonio Adame (el Señor de los huéspedes distinguidos), se pudo apreciar claramente la condición inexistente de lo que llaman estado de derecho, pero la realidad es que tales situaciones se repiten a lo largo de las zonas clave del narcotráfico, donde personas inocentes reciben agravios (a veces asesinadas, golpeadas, secuestradas) por parte de un poder militar (y ahora, marino) que desborda cualquier tipo de control y que en los hechos y de manera abierta ha instalado un virtual estado de sitio inconfeso, una declaración práctica de insubsistencia de lo constitucional, un sometimiento de los mexicanos a una ilegalidad permanente.
Un sesgo colocado en el análisis del Beltranazo es el de la pertinencia de la difusión de las fotografías que muestran ultrajes póstumos. En el batidillo de opiniones que han generado tales imágenes se incluye la de invocar incluso reglas de urbanidad y cortesía sociales para alegar que no debieron haber sido publicadas las gráficas que solamente por su difusión masiva han podido ser valoradas en su específica bajeza particular y en la gravísima depreciación institucional que denotan. Es evidente (el propio debate público lo confirma, al igual que la amplia difusión mundial de tales excesos) que el crudo material fotográfico de la masacre de Cuernavaca es de absoluto interés público y de valía periodística completa. De entre los muchos comentarios leídos en estos días por esta firma tecleadora destaca el de alguien que se quejaba recordando que fotografías tan terribles sólo habrían tenido cabida en revistas sanguinolentas como la amarillistamente famosa Alarma. El gobierno de Calderón, mediante su insostenible guerra contra un negocio que perdurará mientras haya mercado para esas mercancías, ha convertido a México en una página que chorrea sangre y muestra diariamente decapitados, despedazados, torturados y masacrados. En realidad, la discusión no debe centrarse en el proceso químico o digital de captación de imágenes y de su posterior reproducción mecánica en serie, sino en el proceso institucional que es capaz de producir tales aberraciones múltiples que sin su difusión pública quedarían en los expedientes íntimos del poder desquiciado.
En otra pista de la guerra política ha aparecido un frente defensor de lo laico que para su infortunio, o porque así hubiera sido diseñado, cargará con un sambenito electorero en su explícita tarea de confrontar las maniobras clericales de reposicionamiento y retoma de poderes. Compartible en términos generales la fraseología del caso, necesaria la construcción de un polo liberal que pelee políticamente contra los jefes católicos desbocados (sobre todo en la gestión de alianzas partidistas para desbarrancar pretensiones de expandir el abanico permisivo del aborto), ese frente laico aparece también como una edificación colateral de una candidatura ciudadana para el ex rector Juan Ramón de la Fuente, a quien algunos segmentos de clase media, e incluso del izquierdismo deslavado y oportunista del PRD-Chucho, ven como una alternativa presentable rumbo a 2012. Relacionado con el zedillismo, recordado para bien y para mal por el papel que jugó en la UNAM y naturalmente deseoso de nuevas oportunidades, dado que tiene edad y capital político, De la Fuente se irá encaminando cada vez más a un terreno que hasta ahora ha eludido con pretensiones de elegancia y asepsia: el de la definición política clara y los compromisos ideológicos, no solamente los tópicos generales y la superficialidad navegante.
En el Fuente, perdón, en el frente laico se hicieron críticas a los escarceos amorosos del primer actor Enrique Arturo Peña Montiel y su pareja de telenovela oficial, conocida como La Gaviota. Pero el usuario estelar de los foros de rodaje El Vaticano ha asegurado que él no sabía que las filmaciones benedictas iban a ser difundidas, y por tanto se declara ajeno a la confección de ese material de propaganda electoral supuestamente santificado.
Y mientras el calderonismo aprovecha la temporada para exhibir chivitos expiatorios de la desgracia de la guardería ABC, sin tocar los apellidos de élite, ¡hasta mañana, con el IFE anunciando para 2012 experimentos hildebrándicos con voto electrónico!
Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx
Es tal su prisa por demostrar que lo peor de la crisis ya pasó, que los signos de recuperación están a la vista y que ahora sí el futuro venturoso está a la vuelta de la esquina, que el inquilino de Los Pinos, con su muy buen equipo económico a la diestra, no se aguantó las ganas de dar el porrazo y adelantó el regalo de Reyes a todos los mexicanos, envuelto con espeso silencio y moño inflacionario. Al pie del árbol navideño, sigilosamente, depositó el obsequio: aumento al precio de los combustibles –que será mensual, en el mejor de los casos–, dos semanas antes de lo previsto.
Así es, con la gracia de un Santaclós chaparro, pelón y de lentes, el inquilino de Los Pinos tiró al bote de la basura su pomposamente llamado Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, puesto en marcha el pasado 7 de enero, y se adelantó a los Reyes Magos: sigilosamente aplicó un aumento de 0.64 por ciento al precio de la gasolina Magna (casi el doble del promedio mensual de la inflación a lo largo de su estancia en Los Pinos, de acuerdo con la información del Banco de México) y de 0.37 por ciento al del diesel, inaugurando con ello la temporada de alza sostenida de precios y tarifas del sector público (catarata de impuestos aparte) para que en 2010 los mexicanos ni por un minuto duden que la intención calderonista es que vivan mejor.
Ante tan generosa muestra de afecto, cómo olvidar los dorados tiempos de campaña en pos de la silla mayor, cuando Felipillo prometía reducir tarifas eléctricas y abatir precios de combustibles para que los mexicanos vivan mejor. Por eso, bienaventurados los electores que confían en los candidatos y sus promesas de campaña (reducir el precio de los combustibles, entre ellas).
De acuerdo con la estadística del Banco de México, el precio de los combustibles se ha incrementado a un ritmo mayor que el de la inflación en general (14.01 por ciento, acumulado de diciembre de 2006 a noviembre de 2009). Así, el costo de la gasolina Magna pasó de 6.74 pesos por litro en diciembre de 2006 a 7.77 tras el adelantado regalo calderonista, es decir, un avance de 15.3 por ciento en el periodo; el litro de diesel creció de 5.70 a 8.16 pesos en igual lapso, lo que es igual a un aumento de 43.15 por ciento. El precio de la gasolina Premium se mantiene congelado desde octubre de 2008, y hasta esa fecha reportaba un incremento de 15.4 por ciento.
El 7 de enero de 2009, cuando presentó en sociedad su Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, el inquilino de Los Pinos anunció, entre otras cosas, que se congelan los precios de las gasolinas en todo el país durante todo el año, con el fin de “ampliar el ingreso disponible de las familias y de las empresas (…), que podrán ahorrar o destinar a la adquisición de otros bienes, además de que también se beneficiarán por una menor inflación que resultaría de esas acciones”.
Pues bien, con el citado regalo que gentilmente adelanta, Calderón y su muy buen equipo económico (según su definición) parecen decididos a disminuir aún más el ingreso disponible de familias y empresas, quienes en lugar de destinarlo a la adquisición de otros bienes ahora lo canalizarán al rescate de las finanzas públicas quebradas por el inquilino de Los Pinos y su círculo de amigos, y a financiar los suculentos salarios y prestaciones de quienes dicen gobernar este heroico país. Así, con el aumento en los precios de los combustibles, el inquilino de Los Pinos da luz verde al incremento igual de generalizado que despiadado de precios, alimentos en primer lugar.
Antes de que el Senado lo felicitara por sus excelentes resultados en la Secretaría de Hacienda y, con su voto favorable, le concediera la gracia de ser gobernador del Banco de México, el doctor catarrito aseguraba que los precios de las gasolinas subirán en línea con los pronósticos de inflación en 2010. Sin embargo, si se atiende el pronóstico del banco central del crecimiento inflacionario que se reporte a lo largo del año próximo, cuando menos una tercera parte será producto del incremento a precios y tarifas del sector público (principalmente combustibles) y una proporción similar a la catarata de impuestos.
En su reporte más reciente sobre la inflación, el Banco de México, todavía a cargo de Guillermo Ortiz, advirtió que la trayectoria descendente de la inflación registrada hasta septiembre pasado fue resultado principalmente de la combinación de cuatro factores, entre los cuales destacaba la política de precios públicos asociada al congelamiento de los precios de las gasolinas en el interior del país, así como a la baja en las cotizaciones de otros energéticos durante 2009. El pronóstico para 2010 dio un giro: el grupo de los bienes y servicios administrados tendrá incidencia creciente sobre la inflación debido a que, a diferencia de 2009, cuando los precios administrados se han mantenido sin cambio, se asumió que para 2010 los precios de las gasolinas Magna y Premium registren deslices mensuales de 6 y 4 centavos, respectivamente, a la vez que las tarifas de la electricidad acumulen un incremento de 6 por ciento y los precios del gas licuado de 5 por ciento.
Estas cifras, puntualizaba el Banco de México, “contrastan con los supuestos de aumentos nulos a los precios administrados para el próximo año, que se utilizaron para construir el pronóstico de inflación que se publicó en el informe sobre la inflación octubre-diciembre 2008, y que continuaban vigentes hasta la publicación de este addendum. Al respecto, en dicho informe se indicó que la trayectoria proyectada de la inflación se fundamentaba, entre otros factores, en lo siguiente: ...la decisión del gobierno federal de congelar los precios de las gasolinas, de reducir 10 por ciento el precio del gas LP y 9 por ciento las tarifas eléctricas de baja tensión... Para 2010 se supuso, dadas las cifras esperadas en los mercados a futuros, que estos precios no presentarán incrementos.
Error, porque el inquilino de Los Pinos y sus muchachos decidieron lo contrario: que los mexicanos vivan, pero para que ellos sean los únicos que vivan mejor.
Las rebanadas del pastel
Y si de bondad y justicia se trata, ahí está la graciosa acción de la Secretaría de la Función Pública, que le puso precio a cada uno de los niños muertos en la guardería ABC de Hermosillo: 33 mil 551 pesos. Esta dependencia decidió la inhabilitación de la empresa ABC, por lo que ni ésta ni sus propietarios podrán celebrar contrato alguno con el gobierno federal durante cinco años y deberá pagar una multa por un millón 644 mil pesos. Tener familiares en Los Pinos no tiene precio.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx
Dinero
Está cerrando vigorosamente la venta de publicidad política en Televisa este fin de año gracias a un cliente muy productivo: el gobernador Enrique Peña Nieto. El programa Navidad mexicana en el Vaticano, descubriendo sus sitios secretos, en horario triple AAA del sábado, transmitido por Canal 2, debió generarle, según la opinión de expertos, cuando menos 4 millones de euros. Fue una producción costosa, realizada en la Basílica de San Pedro y el Museo del Vaticano, tuvo como estrellas principales al papa Benedicto XVI, a varios cardenales, a 10 obispos mexicanos, incluido el pripánico de Ecatepec, don Millonésimo Zepeda, encabezados por Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia del Episcopado, a Lucero y como co-conductora a la corresponsal Valentina Alazraky. El mensaje subliminal del reality show, en el que entraban y salían a escena ángeles y demonios, fue demostrarle a los mexicanos lo guadalupano y devoto que es Peña Nieto. Y a los jerarcas eclesiásticos cuán obsequioso sería con la Iglesia católica de llegar a Los Pinos. Y ya en el plano personal anunciar urbi et orbi su próximo religioso matrimonio con La Gaviota, con la bendición papal. ¿Estaba consciente el papa Ratzinger que al abrir las puertas de la sede vaticana de algún modo estaba dando su aval a uno de los aspirantes a la Presidencia de México? ¿Quiere decir que ya descartó a Beltrones, Cordero, Ebrard, López Obrador? ¿O simplemente no pudo resistir la presión de Televisa, a la que debe tanto su Iglesia? Eso ya se aclarará más adelante, por lo pronto, el grupo Azcárraga llega al final de año con muy buenos números, a pesar de la recesión. Su ADR (paquete de acciones) en enero de este año se cotizaba en Nueva York a 14.82 dólares, y está concluyendo el año a 20.55. Si usted hubiera adquirido 10 mil de esos papeles hoy tendrían un valor de 205 mil 500 dólares, habría ganado 157 mil 300. Pocas compañías rindieron tan generosas ganancias a los inversionistas. Y todo por tener a clientes como el místico Peña Nieto.
Hillary, la intolerante
Hace años corría en Washington un chascarrillo. Supuestamente la quisquillosa Hillary le había dicho al presidente Clinton: Te perdono tus infidelidades, pero no tolero que ganes menos que el presidente de México. En ese entonces era Ernesto Zedillo y, efectivamente, ganaba más que los 200 mil dólares al año que era el ingreso del ocupante de la Casa Blanca. Clinton decretó un incremento de 100% que vino a favorecer a Bush, porque, a diferencia de lo que sucede en nuestra tierra, un presidente en funciones no puede aumentarse el sueldo. A partir de su primer periodo, Bush comenzó a ganar 400 mil dólares anuales. (Aun así, el presidente mexicano, incluidos sus extras, continúa embolsándose más dinero, no hay un solo ex presidente que no sea inmensamente rico). Después de estos antecedentes creo que ya puedo entrar en materia: ¿cuál es la relación que existe entre el ingreso del jefe de Estado estadunidense y uno de sus gobernados que gane salario mínimo? Este es de 7.25 dólares la hora, alrededor de 20 mil al año. Es la percepción de millones de personas que laboran en la industria de los alimentos, incluidos los meseros, y los trabajadores agrícolas. Si el presidente gana 400 mil dólares, entonces gana lo que 20 de ellos juntos. No es un ejemplo de distribución igualitaria del ingreso, en los países del norte de Europa un jefe de Estado que ganara más de ocho veces que uno de sus gobernados necesariamente tendría que sentirse avergonzado. Si trasladamos el comparativo a México, el abismo es enorme. El nuevo salario mínimo es de 53.33 pesos (como promedio de las tres zonas en que está dividido el país), la suma mensual es de mil 599. El sueldo del Presidente es de 250 mil pesos mensuales, por tanto, gana lo que 156 trabajadores juntos. Y es una situación que tiende a eternizarse. La realidad es que en 2010 no habrá aumento, sino disminución de salarios.

David Márquez Ayala: Reporte Económico
Tras diversos cambios, el Congreso aprobó la Ley de Ingresos 2010 con un monto de 3.176 billones de pesos, cifra superior en 131 mil millones a la aprobada para 2009, aunque -0.5% inferior en términos reales (descontando la inflación) (Gráfico 1).
Los supuestos (marco económico) en que se basa el presu-puesto de 2010 son esencialmente los mismos de la propuesta del gobierno: un PIB de 12.793 billones de pesos, con un crecimiento de 3.0%; una inflación de 3.3%; un tipo de cambio promedio de 13.8 pesos por dólar; y una producción petrolera de 2 millones 500 mil barriles diarios, de los cuales 1 millón 108 mil serían para exportación. El Congreso sólo amplió el déficit público de -2.5 a -2.8% del PIB (a cubrirse con más deuda), y elevó el precio promedio esperado para el petróleo de exportación de 53.9 a 59.0 dólares por barril.
Del total de ingresos esperado (3.176 billones), el 63% (1.994 billones) corresponderá a la captación directa del gobierno vía impuestos (41.3%), derechos (18.2), aprovechamientos (3.2) y otros productos y contribuciones (0.2%); el 25% (802 mil millones) serían ingresos de los organismos y empresas públicas; y el 12% restante (379 mil millones) provendrán de financiamientos.
Por impuestos específicamente, se espera recaudar en total 1.311 billones de pesos, el 7.7% real más que en 2009. Este incremento global es, sin embargo, resultante de una mayor captación en algunos impuestos y menor en otros (Gráfico 1). Como porcentaje del PIB, la captación impositiva se calcula será del 9.8% en 2009 y del 10.2 en 2010, esto es, un avance ínfimo cuando lo necesario es por lo menos duplicarla.
La reforma fiscal 2010 resultó, como las anteriores, un fiasco cuantitativo, un fracaso en equidad y redistribución, y un agravio para la población en general y para la clase media en particular. En tal reforma destacan los incrementos en:
• IVA.- La tasa general aumenta del 15 al 16% (y en la zona fronteriza del 10 al 11%).
• ISR personas físicas.- Se incre-mentan los pagos por ingresos personales a partir de los 6.18 salarios mínimos.
• Telecomunicaciones.- Se establece un impuesto del 3.0% a los servicios que se prestan a través de una red pública, exceptuando Internet, telefonía rural y pública, y los servicios de interconexión.
• Vicios y sorteos.- En el infaltable baño anual de pureza se incrementan los gravámenes a la cerveza, las bebidas alcohólicas, el tabaco, los juegos y los sorteos; quedan exentas la marihuana, crack, heroína y éxtasis, las canicas y la rayuela.
• En el caso de las empresas, el ISR sobre utilidades aumenta del 28 al 30%, y los corporativos que consolidan ahora sí van a tener que pagar (a cinco años, en abonos). En el sector primario de alto ingreso el pago sube de 19 al 21%.
• IDE.- Todo depósito en efectivo de 15 mil pesos o más (25 mil en 2009) pagará en 2010 3.0% (2.0% en 2009).

El Correo Ilustrado
Copenhague exhibe la doble moral de EU
Incalificable lo sucedido en Copenhague. Los países más contaminantes del planeta, China y Estados Unidos, condenan a todos los seres vivos del mundo a un considerable decremento de nuestra calidad de vida, e incluso a la muerte, sólo por ambición y avaricia.
Continuar
Llegué a vivir a Berlín Occidental en 1973, invitado como artista residente por el Servicio de Intercambio Académico Alemán, en plena guerra fría, cuando la ciudad dividida por el muro era el escaparate de dos mundos en pugna. Aquella comunidad de artistas se repartía en antiguos edificios de apartamentos asignados por los anfitriones, y sus miembros nos encontrábamos de vez en cuando en recepciones y en lecturas de poesía, conciertos y exhibiciones de arte. Había músicos suizos y belgas, poetas rumanos y polacos, dramaturgos búlgaros, escultores y pintores de Estados Unidos, y yo, un novelista centroamericano que quería empezar apenas su segunda novela, y entre todos éramos en aquel escaparate un muestrario de los dos mundos que el muro pretendía separar.
Continuar
Hace 15 años, en 1994, hubo en México numerosos casos de dengue. El doctor Jesús Kumate, entonces secretario de Salud, dijo que no había por qué preocuparse, pues el mal estaba bajo control, mientras crecía en varias entidades el número de personas con la fiebre rompehuesos o mal del trancaz, como también la gente lo llama porque el dolor de cabeza es muy intenso.
Continuar
Los resultados de la reunión sobre cambio climático, que trata de reducir el calentamiento global, han dejado tras de sí un frío que se suma al del invierno en Copenhague.
Continuar
El porvenir de la poesía y la figura de Paul Celan no deja de dar vueltas y sorprender. Su muerte, en 1970, cuando se tiró del puente Mirabeau (bajo el cual, como cantó Apollinaire, corre el Sena), le trajo una creciente fama y un mito trágico que incluía la presunta dificultad de su escritura. Se le consideró hermético, y como a su querido Kafka, le sacaron la cábala y el diván para interpretarlo. La más reciente sorpresa, que quizá no lo es tanto, es haber dado pie a una banda de metal con su nombre. Y no un grupo cualquiera. Aunque sólo sea por la calidad y el poder de su música, se instala airosamente en el rock metálico y el universo del rock en general. Y como todo mundo sabe, el mejor metal es el que suena a metal rabioso y punto.
Continuar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario