1/08/2013

Violación de joven india genera encendidos debates


Escrito por Alberto Salazar Gutierrez   
08 de enero de 2013, 10:53Por Alberto Salazar Gutierrez
Marcha de mujeres en Nueva Delhi piden pena de muerte para violadores en la IndiaNueva Delhi, 8 ene (PL) A la espera del reinicio del juicio contra seis acusados de violar y asesinar a una joven de 23 años a mediados de diciembre, la sociedad india debate los ángulos legales y morales del hecho.
Uno de los temas que se ha instalado en la palestra pública es el de la pena capital, pues mientras cientos de miles han salido a las calles para pedir la ejecución de los sujetos -en la India es por ahorcamiento-, otros tantos son contrarios a la aplicación de esa condena, sin excepción.

Hoy, al hablar en una consulta convocada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre leyes y violencia de género, el presidente de esa entidad, K. G. Balakrishnan, dijo que "en cualquier caso la pena de muerte va contra la Declaración Universal de Derechos Humanos".

Balakrishnan rehusó comentar si esa era su posición respecto al episodio que por estos días conmueve a la sociedad india, pero su declaración echó más leña al fuego y en la propia reunión no faltaron quienes abogaron por aplicar la pena capital "en casos excepcionales".

Aunque la condena máxima figura en su Constitución desde 1950, la India solo la hace cumplir en raras ocasiones.

De hecho, no la aplicó desde el 2004 hasta hace dos meses, cuando colgó al pakistaní Mohammed Kasab, único sobreviviente del comando que en noviembre de 2008 perpetró un múltiple ataque terrorista en la ciudad de Mumbai con saldo de 166 muertos y varios centenares de heridos.

Otra declaración que inflamó los ánimos fue la del gurú Asaram Bapu, quien proclamó que la joven ultrajada y asesinada por los seis rufianes "era tan culpable como los violadores".

En opinión del santón, "ella debió rogarles misericordia (a los agresores) y pedirles que se detuvieran".

Bapu incluso criticó la campaña que según él se ha desatado contra los hombres en Delhi luego del infausto suceso.

Sus comentarios provocaron un alud de indignadas reacciones entre representantes de organizaciones femeninas, estudiantiles y de defensa de los derechos humanos.

Para las mujeres indias el simple hecho de salir a la calle es un riesgo debido al acoso de que son objeto, que incluye desde silbidos y frases obscenas hasta manoseos en el transporte público, cuando no el asalto sexual.

Y como en otras naciones de la región, no pocos las culpan a ellas de tales insultos y hasta de las violaciones porque usan prendas de vestir provocativas, salen de noche o simplemente sonríen al pasar.

Otro tema harto debatido por estos días es si debiera revelarse o no el verdadero nombre de la chica violada y asesinada, a quien la ciudadanía ha llamado simbólicamente Amanat (en hindi, tesoro).

La legislación india prohíbe revelar la identidad de las víctimas de violaciones u ofrecer indicios conducentes a su identificación a fin de evitar el estigma social asociado a ese tipo de ultraje.

El padre de Amanat han dicho que no tiene objeción alguna en develar su nombre y que, por el contrario, si la ley fuera denominada como la chica, "sería un honor para ella", pero las autoridades insisten en que la ley debe cumplirse.

De cualquier modo -y según las fuentes con autorización o no del padre- hace un par de días el diario británico Sunday People reveló que el verdadero nombre de la chica era Jyoti Singh Pandey.

Hasta la defensa de los seis acusados ha generado furibundas discusiones, pues el Colegio de Abogados de Saket, un distrito del sur de Delhi donde se lleva a cabo el juicio por producirse allí los hechos, declaró hace unos días que ninguno de sus miembros los representaría.

Ayer, empero, algunos letrados se mostraron dispuestos a asumir la tarea, lo que llevó a serios altercados entre los miembros de la asociación. Así las cosas, con mucha probabilidad el Estado tendrá que designar a abogados de oficio para defender a los reos.

El juicio contra los cinco adultos implicados en el hecho se reiniciará el jueves a puertas cerradas luego que ayer la jueza encargada de instruir la causa, Namrita Aggarwal, hiciera evacuar la sala, desbordada por un bullicioso corrillo de decenas de abogados, periodistas y público en general.

El sexto acusado -un presunto menor de edad- será procesado por una corte juvenil caso de probarse que tiene menos de 18 años.

Hasta el momento no se ha presentado documento certificatorio a ese respecto, por lo que posiblemente su edad deberá determinarse mediante exámenes médicos.

La relativa exactitud de ese tipo de pruebas y el veredicto correspondiente -cualquiera que sea- desatarán sin dudas nuevas polémicas.

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