1/30/2017

Los periodistas pal café. . . .



Las aspiraciones cesaristas de Donald Trump se han topado en el propio Estados Unidos con una generalizada e impensada reacción social opositora que, además de poner a miles de personas en protestas callejeras, ha concitado expresiones de rechazo y desconcierto por parte de directivos de importantes empresas y de miembros de la élite política, incluso republicanos. En particular, el enojo se ha volcado en contra de las restricciones migratorias impuestas a ciudadanos de siete países de población musulmana en su mayoría. Con una solidaridad ejemplar, habitantes de Estados Unidos han defendido a los migrantes y han repudiado las políticas del embravecido Trump.
Esas protestas multitudinarias en suelo estadunidense, y las posturas de presidentes, primeros ministros, legisladores y políticos influyentes de otros países en apoyo al nuestro, se han producido mientras México continúa sin realizar movimiento estratégico alguno, esperanzado en los presuntos buenos oficios de cuatismo de Luis Videgaray con el yerno de Trump, anclados el gobierno, sus voceros y comentaristas, en una maniobra de promoción de unidad nacional que pretende dar oxígeno a la figura del ocupante de la silla presidencial (en Periscope, Julio Astillero, y en Facebook, @julioastillero1, está disponible una videocharla al respecto: “Del Pacto por México al Pacto por Peña: ‘unidad nacional’, el señuelo”).
La fase de emotividad explotable pareciera, sin embargo, de poca duración para el peñismo. La unidad nacional, para que sea cierta y duradera, debe sustentarse en acuerdos sociales explícitos y en metas comunes, no en una abstracción patriotera que deja a un lado o pretende olvidar las causas de la postración del país, que corresponden en gran parte a muchos de quienes ahora son vehementes convocantes a un cierre de filas ante el lobo extranjero, dejando a salvo las manadas locales.
Un solo dato resulta suficiente para descreer (si alguien había creído) del esquema de sometimiento de las fundadas discordancias nacionales al interés superior de presentar un frente común ante los disparates ejecutivos del vecino, que estrena juguetes de agresión. Ese dato es el ocultamiento anunciado de los términos en que avance la negociación del pago del muro fronterizo trumpetiano. Como si fuera un dato menor, un detalle secundario, Peña Nieto ha hecho saber que acordó con Trump el procesamiento silencioso de ese tema que, así, gana carta de naturalización.
Lo que antes se había dicho que era inabordable, imposible siquiera de platicar (el citado pago, en alguna de las formas que espera el presidente vecino), ahora será discutido y acordado por el equipo de Donald y por el representante deseado por ese mismo equipo (cual si fuera parte de él), Luis Videgaray Caso, pero sin avisar a nadie, mientras la nación se entretiene en tareas de unidad que no merecen ser informadas con oportunidad de lo que se negocia, mucho menos consultadas ni pedida su aprobación o rechazo.
Contra esta tregua nacionalista conspira la realidad económica: el mes en puerta deberá producirse el segundo gasolinazo, lo cual, de darse, reactivaría la enjundia social que se mostró en los primeros días del año y se ha mantenido con expresiones esporádicas hasta la fecha, con una latencia que debería llamar a las autoridades a ser prudentes. Varios partidos y personajes declarativos han advertido que el nuevo incremento al precio de los combustibles podría generar una nueva inestabilidad en el país, pero la Secretaría de Hacienda ha hecho saber que el aumento aplicable a partir del 4 de febrero será menor al de enero, aunque dependiendo de la volatilidad en la materia.
En una mesa de opiniones en Televisa, Felipe Calderón Hinojosa propuso, vía telefónica, ...revisar toda la relación, punto por punto, agencia por agencia de seguridad con Estados Unidos (...) Todo eso tiene que revisarse, incluyendo la presencia de agentes estadunidenses en México (https://goo.gl/RgcLL5). Peculiares palabras de quien durante seis años abrió las puertas a esas mismas agencias de seguridad y a agentes estadunidenses, entre acusaciones de que hubo participación física en operaciones contra el narcotráfico por parte de personal encubierto perteneciente al gobierno vecino. La administración Calderón es recordada por la estela de muerte y sangre que dejó en el país, bajo la tutela de Estados Unidos. Nocturnamente entusiasta, el nuevo Calderón también propuso una campaña hóstil (así, como si fuera palabra de acentuación llana y no aguda) de mexicanos, no quiero decir que no haya protestas, al contrario, soy partidario, me gusta, siempre me ha gustado esto; pero si nosotros exacerbamos este (ininteligible), este pedo (así se entiende en la grabación) antimexicano, lo único que vamos a hacer es fortalecer aún más a Trump. Salud, declarativa, del nuevo Felipe en campaña, pues habló sin parar durante siete minutos, que en televisión son muchos.
En la colonia Partido Revolucionario Institucional, de Chilpancingo, Guerrero, en la calle Uno, sin número, está una escuela primaria pública en la que estudian unos 650 alumnos y se llama Partido Revolucionario Institucional. El martes pasado, el gobernador Héctor Astudillo inauguró nuevas instalaciones de ese plantel de educación pública. Parece increíble que a estas alturas de un México presuntamente moderno se sostenga, por parte de los gobiernos, la aberración en general de someter a niños a la nomenclatura de un partido político y, en el caso del tricolor, a uno que tanto rechazo provoca. Por social salud mental urge que el secretario federal de Educación, Aurelio Nuño, y el gobernador Astudillo eliminen esa denominación escolar y le adjudiquen una que sea reivindicatoria.
Y, mientras el trumpetismo estudia la posibilidad de cobrarse el muro con cargo a los cárteles mexicanos (al cabo que ya se les envió al titular de la cuenta principal sinaloense, El Chapo), ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



Foto
A veces es confundido el significado de las palabras nación, patria, país, gobierno, territorio, república, presidente. Estos días los mexicanos estamos ofendidos y dispuestos a dar lo mejor de nosotros por defender a nuestra nación frente a las agresiones de SuperTrump. Pero, al mismo tiempo, seguimos resentidos con el presidente Peña Nieto –que es un empleado público a cargo del Poder Ejecutivo– por el gasolinazo que ocurrió el primer día del año y con el nuevo flamazo con que nos amenazan en febrero. No hay que dejarnos confundir. A partir de un programa de televisión, se desataron muchas expresiones de defensa a la patria, que algunos quisieron convertir en apoyo a Peña Nieto. (Mexicanos al grito de... aplaudan al Presidente.) No está dando resultados. La gente sigue enojada con ambos, Trump y Peña Nieto. Con Trump por lo del muro, y con Peña Nieto por el gasolinazo y su poco gallarda actitud frente al presidente de Estados Unidos. Ya acordaron bajarse de Twitter y negociar en lo oscurito. ¿Cuánto nos va a costar?
Pateando traseros
Se lanzó al ruedo a Carlos Slim entre los apoyadores, dio una larguísima conferencia de prensa, pero como que perdió la brújula y terminó defendiendo más a Trump que a Peña Nieto. “Es un negociador, no un terminator”, fue la frase feliz del magnate, que al día siguiente cumplía 77 mil millones de dólares, perdón, 77 años, en su esfera personal. Estuvo citando frases de un libro de Trump, no quedó claro si saldrá a la venta en librerías Sanborns, traducido al español. Su título es How to make America great again (Cómo hacer grande a Estados Unidos otra vez). De su lectura, Slim llegó a la conclusión de que Trump es un negociador. Sin embargo, ha publicado una docena de libros. Uno de ellos lleva el título Piense en grande en los negocios y en la vida pateando traseros. De ahí tomo este párrafo: El mundo es un lugar horrible. Los leones matan por comida, pero la gente mata por un lugar. La gente trata de matarte mentalmente. Especialmente cuando estás en la parte superior, en la cima. Este lenguaje se asemeja más al de un terminator que al de un negociator.
Avanza devolución de ahorros
¿Cómo va el retiro de recursos del SAR (Afores) en el marco del Programa de Blindaje de la Economía Familiar? Entre otras personas, tienen derecho a retirarlos las mayores de 65 años que haya cotizado al IMSS en algún momento entre 1992 y 1997, al margen de que continúen cotizando. Tiene buenas cuentas Mikel Arreola, el director general del instituto: ya fueron entregados 4 mil 500 de los 54 mil millones de pesos comprometidos. Ha implementado un procedimiento sencillo para que el trámite no demore más de ocho días hábiles. Todo comienza con una cita en su Afore y llevar la documentación.
Resucitan a Virgilio
Después de caer 30 lugares en la clasificación de probidad de Transparencia Internacional, pareciera que el gobierno busca ganar el último sitio. El ex titular de la Secretaría de la Función Pública, (SFP) Virgilio Andrade, que ganó lamentable celebridad por su investigación sobre el expediente de la Casa Blanca, en el cual no halló ninguna irregularidad, fue nombrado director general del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros y percibirá un salario de casi 150 mil pesos mensuales. En julio del año pasado Andrade renunció a la SFP y explicó que dejaba el cargo para que se nombrara a un nuevo titular debidamente ratificado por el Senado, como marcaban las nuevas leyes anticorrupción. Somalia ocupa el lugar numero 176 –el peor de todos– en el índice de corrupción de este año. México no está lejos: sitio 123.¿Será que queremos desbancarla?
Ombudsman social



Como verdadera excepción comencé a escribir mis renglones hebdomadarios (¿si no meto la palabrita ahora, cuándo?) desde el pasado miércoles pues, dada la importancia de la inesperada entrevista del presidente Enrique Peña Nieto y el primer ministro (detallito para igualar el score) de Estados Unidos de Norteamérica, don Donald Trump, no quería dejar de echar mi cuarto a espadas o, lo que es lo mismo, meter yo también mi cuchara en ese sórdido perol que, con los ingredientes más destructivos, ponzoñosos, letales, el Creso de nuestra época (rey no de Lidia, sino de Queens, Nueva York), pretende envenenar a toda porción de la humanidad que tenga el atrevimiento de ser diferente a él.
Breviario cultural (así se llamaban unos spots radiofónicos que transmitía la Secretaría de Educación Pública de los viejos tiempos): Creso, ya lo ubicamos como rey de Lidia, era considerado el monarca más rico de su tiempo (diversos cronistas de la época: Heródoto, Jenofonte, Ctesias (y algunos otros a localizar en Polanco), sostienen que su reinado (pese a no necesitar relección) duró apenas 14 años y se caracterizó por la inclinación a las guerras y los placeres. Dicen, dicen… que Creso amasó una gran fortuna merced a sus inversiones inmobiliarias en la ribera del río Halys, la que sembró de antros y casinos. Organizó los concursos de miss Babilonia, Egipto, Esparta y, finalmente, el de miss Oriente, del que desertaron la mayoría de las participantes en razón del acoso y malos tratos a que las sometía el presidente, al que en ese entonces se le llamaba rey.




Quienes hayan seguido la campaña de Donald Trump pensando que un rompimiento entre el liderazgo de ese partido y el ahora presidente de Estados Unidos era previsible, se han equivocado. Varias veces connotados líderes republicanos resentían la forma en que Trump los despreciaba y vilipendiaba en sus diatribas de campaña. Más de una vez, muchos denunciaron la forma atropellada y grosera con la que insultaba a quien no pensara como él, incluidos los funcionarios republicanos más altos: Mitch McConell y Paul Ryan, líderes de la mayoría republicana en el Senado y la Cámara de Representantes, respectivamente. Quien advirtiera la tensión creciente entre ellos y Trump pensaría en un desgarramiento interno en el Partido Republicano.
No ha sido así, ni deja de asombrar cómo Trump ha cooptado no sólo a buena parte de quienes integran ese partido. Es lastimoso el trato que da a sus líderes, no como representantes de varios millones de ciudadanos, sino como si fueran sus empleados. Pero aún más trascendente es la docilidad con la que se han plegado a la forma disparatada e impredecible con la que conduce los graves asuntos públicos de su país. Ejemplo de ello es el camino que ha tomado para conducir la política comercial y migratoria de Estados Unidos con el resto del mundo, México el primero de ellos, y la abrupta forma en la que ha ordenado continuar con la construcción del muro que George W. Bush inició cuando fue presidente.



Como si se tratara de un asunto trivial, de un tema intrascendente en la de por sí complicada relación México-Estados Unidos, el inquilino de Los Pinos acordó (versión oficial) con el energúmeno que despacha en la Casa Blanca no hablar más en público del muro fronterizo (y muchas cosas más), cuya construcción ya fue ordenada por Donald Trump.
México vive uno de los momentos más tensos en la historia bilateral, con graves riesgos para la soberanía y la seguridad nacionales, pero Peña Nieto acordó atender en silencio tan delicada situación, totalmente apartado de los reflectores y la rendición de cuentas, como si los mexicanos no tuvieran el derecho de saber, puntualmente, cómo y de qué forma intentará resolver el entuerto y doblegar a quien en apenas una semana le propinó tremenda paliza.
En lo oscurito, pues, pero eso sí, el inquilino de Los Pinos y sus aduladores exigen a los mexicanos un patriotero pacto de unidad (un cheque en blanco y borrón de memoria) para que Peña Nieto mágicamente resuelva la crisis bilateral. Pero no sólo es el muro. Trump ha dejado en claro que el migratorio es un asunto de seguridad nacional, y con ese pretexto intenta arrasar a propios y extraños, comenzando por los mexicanos.
Hasta ahora la respuesta pública del gobierno peñanietista ha sido inversamente proporcional a la feroz embestida de Trump. El resultado ha sido catastrófico para el inquilino de Los Pinos, que se suma al tétrico balance de sus cuatro años de estancia en la residencia oficial. Es previsible lo que vendrá, con o sin pacto de unidad.
En vía de mientras, el Grupo Financiero BBVA-Bancomer analizó (Juan José Li Ng y Carlos Serrano) el tema que ahora desde Los Pinos pretenden mantener en silencio, y de sus resultados se toman los siguientes pasajes. Va, pues.
La construcción del muro fronterizo es la prioridad migratoria. El presidente Trump pidió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que de forma inmediata se realicen pasos para planear, diseñar y construir un muro a lo largo de la frontera con México. Sin duda, su construcción fue una de las principales promesas de campaña, la cual pretende cumplir.
Ordenó al DHS que identifique y reasigne recursos federales para destinarlos al muro fronterizo, y que en las solicitudes presupuestales para los años subsecuentes se incluyan partidas para esta obra. Adicionalmente, pidió un estudio sobre la situación actual de la seguridad en la frontera de México con Estados Unidos, que permita tener un mejor panorama para la implementación y construcción del muro. Trump reiteró que México, de forma directa o indirecta, va terminar pagando al 100 por ciento la construcción.
La orden ejecutiva solicita a los secretarios de Estado entregar al presidente en un máximo de 60 días un reporte que integre todos los apoyos directos e indirectos que recibe y ha recibido México de Estados Unidos durante los últimos cinco años. Consideramos que la cuantificación de estos apoyos tiene como finalidad reasignar una parte importante de estos recursos para el financiamiento del muro y así argumentar que México estará pagando por esta obra. Uno de los apoyos directos más importantes es el que otorga la agencia USAID. Entre 2011 y 2015 Estados Unidos autorizó mil 979 millones de dólares de ayuda a México, de los cuales se ejercieron mil 596 millones.
Sujeto a la disponibilidad de recursos económicos Trump busca contratar 5 mil agentes adicionales para la Patrulla Fronteriza y así reforzar las acciones de vigilancia y detención de migrantes no documentados en la frontera México-Estados Unidos. En 2016 la Patrulla Fronteriza contaba con cerca de 20 mil agentes; la adición de 5 mil representaría un crecimiento de 25 por ciento en su plantilla laboral.
Adicionalmente, se contratará a 10 mil oficiales para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que se encarga de buscar, investigar y detener a migrantes no documentados en el interior del país. Estos oficiales son los principales responsables de la separación de familias y de la deportación de migrantes con más años de arraigo en Estados Unidos. El ICE tiene un estimado de 5 mil oficiales de migración, por lo que este decreto triplicaría el tamaño de su personal.



Con el regocijo de la comunidad psiquiátrica, un vasto repudio social, y un estado de alerta preventiva en todo el planeta, el 20 de enero Mr. Trump asumió la presidencia de Estados Unidos y el ugly american se corporizó.
La semana que siguió fue de pifias, apresuramientos y humillación para el gobierno mexicano, y llena de lecciones sobre el odio enfermizo a México y a los mexicanos del rufián que ha llegado a Washington:
1) El 23 se anuncia una precipitada avanzada de dos secretarios para establecer con la casa blanca los términos de una reunión el 31 del presidente con Trump.
2) El presidente enumera cinco principios que guiarían la negociación con Estados Unidos y ratifica su oposición al muro.
3) El gobierno de EU recibe a la avanzada mexicana con dos bofetadas: a) el muro va (y con él una esbozada extorsión para que México pague el negocio inmobiliario del siglo); y b) el lanzamiento de una ofensiva federal contra California y las ciudades que en EU se han declarado santuarios ante la persecución de migrantes desatada por Trump.
4) Los principios de negociación constructiva, propositiva, firme, digna e integral quedaron reducidos a cenizas; y también, esperamos, el inaceptable principio de profundizar la integración de norteamérica.
5) Ante la ofensa, el presidente anuncia estar analizando los pasos a seguir, y en su titubeo Trump le cancela por Twitter la reunión, en un insulto sin precedente, salvo quizás el de Fox-Castañeda a Fidel Castro.
Ante ello, en México debemos prepararnos para el huracán que se nos viene encima con el proteccionismo cerril de Trump, aunque romper el TLCAN y bloquear el comercio son palabras mayores con enormes implicaciones en ambos sentidos y para cientos de empresas de todo el mundo que han venido a establecerse en nuestro país como plataforma de libre acceso de sus productos a Estados Unidos, y con las cuales debemos solidarizarnos para mantener abiertas esas vías comerciales.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte – que oculta su faceta negra de libre inversión – ha sido un verdadero caballo de Troya fatídico para México. Hay mucho comercio pero es de las transnacionales; corporativos se han apoderado de todo el patrimonio público y de lo más valioso del privado, controlan la banca y el ahorro de los trabajadores...; y se ha dañado severamente la economía agropecuaria básica del país, frenado el crecimiento, desarticulado las cadenas productivas, concentrado el ingreso y profundizado la pobreza,... Desde siempre consideramos que el TLCAN como fue firmado era en balance nocivo para México. El tiempo, las crisis, el estancamiento, el saqueo y la depredación social lo confirman.




Desde una grúa de construcción de 90 metros de altura que se ve desde la Casa Blanca, activistas de Greenpeace sorprendieron a todos el miércoles al colgar una enorme manta con una sola palabra a la vista de todos: Resiste.
La primera semana del bufón en jefe del país más poderoso del mundo ha transformado la realidad política en un reality show, con la diferencia de que el impacto y las consecuencias son reales en todo el mundo. Una caricatura lo resume: dos figuras sentadas en un campo de escombros de edificios devastados, humo y destrucción, y uno comenta al otro: tal vez su segunda semana será mejor.
Ya se agotaron los adjetivos, ni hablar de las groserías, para caracterizar lo que está ocurriendo. No se requiere de más análisis. Es un ataque frontal contra el futuro, y contra casi todos: inmigrantes, musulmanes, las mujeres, el medio ambiente, trabajadores (aunque muchos aún no lo saben), la prensa, o sea, todo lo que prometió hacer (aunque la gente aún está asombrada que de verdad lo está haciendo).
Para interpretar lo que está ocurriendo, muchos voltean no a los expertos, sino a la literatura. El 1984 de Orwell está agotado en Amazon. Un profesor de filosofía cuenta que las ventas de la obra de Hannah Arendt sobre el totalitarismo han subido por un factor de 16 veces, y ahora gente como Philip Roth es buscada para ayudar a explicar todo esto.




El movimiento social que se inició en Baja California contra el gasolinazo y hoy tiene como eje el rechazo a la privatización del servicio de agua potable y la transparencia de su manejo (la población se pregunta a quién van a beneficiar realmente las obras de infraestructura en las que se está comprometiendo el presupuesto estatal de los próximos 37 años) parece haber rebasado al gobierno de Francisco Vega de Lamadrid.
Tanto, que un grupo de manifestantes lo zarandeó el sábado pasado. Estrelló el parabrisas de su camioneta y hasta el secretario general de Gobierno, Francisco Rueda, tuvo que sumarse al equipo de seguridad del mandatario para que éste pudiera alcanzar el vehículo que lo sacó de las inmediaciones del palacio de gobierno, en Mexicali, donde hay un plantón permanente.
No sólo las actividades del Ejecutivo estatal se han visto comprometidas. El Congreso no puede sesionar porque sus instalaciones también están bloqueadas y ocasionalmente las alcaldías de Mexicali y Tijuana son obstruidas por los miembros de un movimiento social que se ha ido transformando con los días, que no tiene líderes visibles, pero tampoco quiere tenerlos.
Cuando el gobernador panista anunció que daría marcha atrás a la Ley del Agua de Baja California, parecía que las movilizaciones terminarían y los más de 80 mil ciudadanos que marcharon en los cinco municipios del estado se irían a casa. Pero no. Entonces se hizo público el contenido del decreto número 57, donde el Congreso autoriza al gobierno a pedir un crédito de 500 millones de pesos y estipula los montos que se destinarán a las asociaciones públicas-privadas que desalarán y manejaran el agua en el estado.



Las medidas antinmigratorias ordenadas por Donald Trump desde el arranque de su mandato han generado una onda de choque que puede sentirse en todo el mundo, pues el singular peso de Estados Unidos como destino de los flujos migratorios globales hace que las decisiones de este país impacten de manera palpable no sólo en sus naciones vecinas, sino en prácticamente toda la cadena migratoria, incluyendo a las naciones de origen y de destino de los viajeros.

Hijos sanos, el mejor legado
Es verdad, México nos está llamando a no olvidar que antes que todo somos humanos que hemos confundido el propósito de la educación con el de desarrollar programas que den resultados, con contenidos y habilidades, como si fuéramos computadoras y robots, y se ha dejado a un lado lo humano, cuando debería ser básico para fundar los principios de nuestra sociedad, enseñar el qué y el para qué me sirve y cómo me afecta o afecto a los demás al actuar, forjando la conciencia a partir de los conocimientos y no nada más contenidos.

Donald Trump “no es Terminator, es Negotiator”, declaró el magnate Carlos Slim Helú el 27 de enero. No hay que espantarse: según el cuarto hombre más rico del orbe (sólo detrás de Bill Gates, el español Amancio Ortega y Warren Buffett), el racista, xenófobo y misógino nuevo inquilino de la Casa Blanca es un gran negociador y tiene una gran estimación por México. Para el titular vitalicio del Grupo Carso (Telmex, América Móvil, Grupo Financiero Inbursa, Compañía Minera Frisco, etcétera) y accionista mayoritario del diario The New York Times −quien el 17 de diciembre pasado se reunió en privado con Trump en Florida−, lo peor para tratar con él es enojarse; Trump está provocando para negociar.

Crece la indignación en México, en nuestro vecino al norte y en otros países por la actitud imperial de quien habita la Casa Blanca. Hay excepciones, como el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, experto en muros para aislar al pueblo palestino. En lo que sucede tiene mucha culpa el grupo de incondicionales que rodea al presidente Peña Nieto y el descrédito que arrastra la clase política, los integrantes de los poderes Legislativo y Judicial, y la cúspide de la burocracia federal por su corrupción, altos salarios y prerrogativas.

Si Enrique Peña Nieto realmente quisiera defender a México, no mantendría en secreto sus conversaciones y acuerdos con Donald Trump. Y si Carlos Slim de verdad buscara unir y fortalecer a México, repatriaría sus inversiones estadunidenses y devolvería a los mexicanos aquella parte de su fortuna acumulada a partir de abusos monopólicos y pactos con el poder.

Estamos en un momento de grave peligro. No podemos cerrar los ojos. Pero atrevernos a abrirlos exige estar dispuesto a reconocer que podemos estar atrapados en aquello que nos amenaza.

Casi al mismo tiempo el ex presidente Ernesto Zedillo y el empresario Carlos Slim se pronunciaron acerca del conflicto abierto con el gobierno de Donald Trump y las posibles alternativas para el gobierno de México.

Lleva meses convertirse en un verdadero malvado, volverse contra toda una raza de personas, alardear de su falta de compasión, fustigar hasta a los aliados más cobardes para hundirlos en un silencio servil mientras se enloda al nombre de su propio país. En cambio se necesitaron apenas unos segundos para que Justin Trudeau humillara a Donald Trump el fin de semana. Todo lo que dijo fue: Bienvenidos a Canadá, y su propio país helado, gruñón y glorioso se convirtió en la Tierra de los Libres.

En un tiempo no menor de un mes desde que asumí el mando de las fuerzas de Estados Unidos en California, hemos perseguido al Ejército mexicano más de 300 millas a lo largo de la costa, más de 30 millas en el interior de su propio país; los hemos empujado y dispersado, y hemos asegurado así el territorio de Estados Unidos; hemos dado fin a la guerra; restableciendo la paz y la armonía entre el pueblo, y estableciendo un gobierno civil que opera con éxito, escribe el comandante Stockton al secretario Bancroft del gobierno de Polk el 28 de agosto de 1846. Y agrega: La bandera de Estados Unidos ondea en cada posición de mando en el territorio de California, y estas ricas y hermosas tierras pertenecen a Estados Unidos y se hallan por siempre libres del dominio de México. Esto refiere James Madison Curtis, historiador de la conquista de California y Nuevo México, citado por Jorge A. Vargas en El Archipiélago del Norte, ¿territorio mexicano o norteamericano?, artículo publicado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM en 1989, que alcanzaría la forma de libro (FCE, México, 2012) con casi idéntico título.

El Centro Histórico de la Ciudad de México es uno de esos 10 lugares de nuestra Patria por los que, siguiendo a las portentosas letras de José Emilio Pacheco, daría la vida. Cuando camino por sus calles, sea muy temprano por la mañana, a la hora del angelus o al pardear la tarde, no puedo sino vivir con admirada alegría el majestuoso esplendor de su traza y de su arquitectura.

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