2/02/2017

7 razones para preocuparse por la llamada con Trump


Estevez y AP coinciden en señalar que Trump mencionó el envío de fuerzas armadas a México pues considera que el Ejército Mexicano no puede contra la delincuencia organizada. La diferencia está en lo que cada fuente afirma sobre el tono y las reacciones durante la llamada. Dolia Estevez se sostiene en decir que Trump amenazó a Peña Nieto y que éste se quedó impávido. Como es de suponerse vinieron las reacciones furibundas y los desmentidos. Incluidos los ataques coordinados con fines de desprestigio.
Pero la polémica sobre la llamada es de suma importancia. A la luz del contexto hay muchas razones para preocuparse. Aquí 7 de ellas:
1.- Hagamos a un lado la extraordinaria trayectoria de Dolia Estevez y su credibilidad. Obviemos todos los incentivos que tiene el gobierno para dar una versión rosa del asunto. Aún queda un tema para considerar. Mis dudas sobre la versión oficial, llena de tonos conciliadores y amables, derivan de la manía de este gobierno por mentir. Eso y que no me queda claro por qué alguien que insulta a su oponente en campaña, a la prensa, al presidente de su propio partido y a todo el mundo, tendría que ser tan dócil con Peña Nieto.
2.- ¿Recuerda usted cuál fue el argumento central para extender aquella absurda y ofensiva invitación a Trump? La necesidad de mandar un mensaje a los mercados que se podía dialogar con él. Bajo esa premisa, una vez que Trump triunfó, Videgaray volvió y se instaló en la Cancillería. Pero ese objetivo y las capacidades para alcanzarlo lucen minúsculos porque enfrente está una persona que se siente cómoda en el caos, en el conflicto y en la contradicción. Y al que “vino a aprender” le falta empaque.
3.- Suponga usted que efectivamente Trump sólo haya ofrecido enviar tropas a México. Imagine (no sé cómo, pero hágalo) que lo hizo en tono amable y conciliador. Pues bien. Ofrecer enviar tropas a otro país supone una lectura de debilidad extraordinaria. Eso, en sí mismo, merecía una respuesta y aclaración contundente que no salió (ni sale) por ninguna parte.
4.- Pasada la lectura de debilidad, hay otro problema. Enviar tropas a otro país para intervenir militarmente en un problema doméstico (aunque tenga claros efectos transfronterizos) es un disparate en términos de soberanía, relaciones entre vecinos, legalidad y un largo etcétera. Da igual el tono. La posición firme del gobierno mexicano frente a ello hay que irla a buscar (por no decir a imaginar) a 14 palabras en un boletín de prensa. En la SRE es más importante dar extensas respuestas a Dolia Estevez, que informar sobre lo que Peña Nieto dice a Trump.
5.- En los últimos días han salido diversas filtraciones de la Casa Blanca. Las que se refieren a llamadas tienen un común denominador. Muestran que Trump fue agresivo con su interlocutor, que se expresa con ellos en privado con el mismo tono que habló en público durante la campaña. A las filtraciones les ha seguido un patrón: los gobiernos (tanto el de Estados Unidos como el otro involucrado) salen a defender un tono cordial en el diálogo. Pero las filtraciones sólo tienen un lado y su contenido suena creíble. ¿No le apesta a estrategia?
6.- Si usted no sabe quién es Steve Bannon, vale más que se aprenda el nombre y que sepa un par de cosas sobre él. Acumula poder dentro del gabinete de Trump. Tiene posiciones radicales, prácticamente de resurgimiento expreso de nacionalismo blanco con aires supremacistas. Y Breitbart –medio digital de su propiedad- aborda los temas de inmigración y narcotráfico con mucha carga negativa. En sus perspectivas de abordaje sobre el narco en México habla de “Narco-Terrorism”. Sí, una categoría que junta a los dos “enemigos” más peligrosos para la sociedad de los Estados Unidos. La base del uso de la fuerza militar y el todo se vale.
7.- La posición de Trump sobre el narcotráfico “mexicano” fue uno de los temas menos atendidos durante la campaña. De las amenazas de Trump al respecto y de su posible uso para acciones más radicales y extremas casi nadie se ocupó. Se trata de una narrativa que traslada a un solo lado de la frontera la fuente del problema y que enfatiza en la incapacidad del gobierno mexicano para reaccionar. Hay, además, demasiado dinero de por medio. Ese tema lo abordamos, hace varios meses en una videocolumna en Aristegui Noticias.
Por estas y otras razones, hay que tomarse con preocupación la llamada con Trump.

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