INAI, el más afectado
El INE sufrirá el próximo año el mayor recorte al gasto de su historia
Estigmatizados por la Presidencia de la República como reductos de la
burocracia dorada, con elevadas percepciones y sin esquemas de austeridad, algunos organismos autónomos enfrentarán 2020 con las condiciones más difíciles que hayan tenido. Desde que se transformó en Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Informacion y Protección de Datos Personales (Inai) en 2015, el próximo año será el que menos presupuesto reciba en su corta historia.
Atrás quedaron los años de crecimiento consistente en sus partidas
anuales que le destinó el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando las
reformas constitucionales y legales lo dotaron de autonomía y le
incrementaron de manera sustancial sus recursos en comparación con su
época como instituto federal.
En la pasada administración, con el argumento de las nuevas
facultades que asumiría en su transición por las reformas en materia de
transparencia y posteriormente de protección de datos personales, ese
organismo pasó de ejercer 518.9 millones de pesos en 2013 a mil 98
millones de pesos en el 2018, casi el doble de recursos, lo que
favoreció un aumento sustancial en su plantilla de personal.
Arropado desde la Presidencia en ese periodo, hoy el Inai está convertido en el estereotipo de la
ineficaciainstitucional: con percepciones superiores a los 250 mil pesos,
nunca vieron nada de corrupción, se le ha cuestionado desde Palacio Nacional, imputándoles además obstaculizar la apertura informativa de las condonaciones fiscales a grandes contribuyentes.
Entre 2018 y 2019, el Inai redujo su presupuesto de mil 98 millones
de pesos a 900 millones, y para 2020 aún más, para ubicarse en 877
millones de pesos, por abajo, incluso, de su primer año como tal, cuando
gastó 893 millones.
IFT recibirá 10 por ciento menos de lo solicitado
Aunque sin los señalamientos que se han imputado al Inai,
el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha resentido también
los ajustes presupuestales en este sexenio. Creado en junio de 2013, en
su primer año de operaciones (2014), al IFT se le asignaron 2 mil
millones de pesos de presupuesto, partida que se mantuvo estable
–incluso sin los ajustes inflacionarios–, hasta 2018 con mil 998
millones.
Con la nueva administración, el presupuesto del organismo se redujo
25 por ciento para el actual ejercicio fiscal, cuando se le asignaron
mil 500 millones de pesos. Aunque formalmente se le disminuyó 10 por
ciento respecto de su propuesta presupuestal para 2020 –solicitaron mil
730 millones de pesos–, en realidad en 2020 tendrán un incremento
marginal, incluso por debajo de la inflación, de 2.7 por ciento, pues
erogarán mil 541 millones de pesos.
Aunque proporcionalemente no es el más afectado, con el actual
gobierno el Instituto Nacional Electoral ha resentido la reducción
acumulada de 2 mil 21 millones de pesos para los ejercicios
presupuestales 2019 y 2020, con respecto a sus propuestas de
prerrogativas que ha enviado. Para 2019 el INE argumentó como inviable
el recorte por las seis elecciones locales que organizó, amagando
incluso con la posibilidad de no enterar los impuestos, lo cual no
sucedió.
En 2020, inicia formalmente el proceso electoral para los comicios
intermedios de 2021, a pesar de lo cual se aprobó el recorte
presupuestal más grande de su historia. En contrapartida, el INE se ha
negado a que los ajustes impacten sus salarios o prestaciones que ya
desaparecieron en el gobierno federal, como los gastos médicos mayores o
el fondo de retiro individualizado que gozan solamente una elite de
funcionarios del organismos.
Alonso Urrutia
Periódico La Jornada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario