Socorro Jaqueline salió de
Honduras para darle una mejor vida a su hija de tres años, pero ya no volvió a
comunicarse con su familia porque en su país cambiaron los códigos de los
teléfonos. “Cuando yo marcaba me decía que el teléfono que marcaba había sido
cambiado”, relató.
“Siento mucha alegría, mucha
emoción volver a ver a mi hermana de quien no sabía nada desde hace mucho
tiempo”, dijo Claudia. Explicó que hace poco recibió la llamada de su hermana,
y no lo podía creer. “Sonó mi telefoneó entre las dos y tres (de la tarde)
y me dijo ‘soy yo’. Y le contesté, ‘quien yo’, ‘yo soy a la que buscas”, le
dijo Socorro Jaqueline.
Rubén Figueroa explicó que la
localización de Socorro Jaqueline, se logró luego de un arduo trabajo de
búsqueda en varios municipios de Chiapas, siguiendo pistas que las personas que
la habían visto le daban; pero gracias al trabajo también de difusión se logró
el encuentro.
Socorro Jaqueline dijo que fue una
mujer con la que trabajó quien la contactó para decirle que la andaban
buscando. “Yo estaba en Villaflores (en el centro del estado); había llegado
tres días antes cuando me marcó una señora con la que trabajé, me dijo que me
estaban buscando. ¿Por qué si no he hecho nada? entonces me dio el número
de Rubén; hablé con él, me hice pasar por otra persona para saber qué
quería y me dijo que era mi mamá la que me estaba buscando; le dije dónde
estaba y que lo podía ver”.
Ahora piensa volver a su país a
finales del año para ver a toda su familia, pero principalmente a su madre
quien no pudo viajar en la Caravana por motivos de salud, y a su pequeña hija
que ahora es casi mayor de edad.
“Las condiciones para una mujer
migrante en su tránsito por México son muy difíciles, pero este reencuentro es
parte de la acción que tienen las propias madres en Centroamérica, este es su
triunfo”, agregó Figueroa.
Desde que habló con Rubén Figueroa
se hicieron los contactos respectivos para que las hermanas Valladares se encontraran
durante el recorrido de la Caravana, que el martes pasado llegó a la capital
chiapaneca.
Figueroa comentó que este es el
primer reencuentro que ocurre durante el recorrido. El grupo de 45 mujeres y
cinco hombres tomará este miércoles la ruta del golfo; en Veracruz, se prevén
dos reencuentros más, y un cuarto tendrá lugar en Nuevo Léon.
El reencuentro que viene después
de 29 años
En el municipio de Marín en el
estado de Nuevo León, se espera el cuarto encuentro de la salvadoreña, Lilián
Esperanza Alvarado Mendoza cuyos dos hijos, una niña y un niño entonces, fueron
sacados por su padre en marzo de 1988 para salvaguardar sus vidas, ya que
Lilián era una defensora y fue capturada por la guardia nacional.
En 2012, Lilián de 61 años de edad,
decidió sacar su cuenta de Facebook, donde colocó los nombres completos de sus
hijos y su así como contactó a su hija Dalinda Mayela Segovia Alvarado, desde
entonces han mantenido contacto telefónico.
Lilian relató que intentó viajar a México, por lo que solicitó una
visa, pero le fue negada porque le dijeron que no reunía los requisitos,
por lo que buscó integrarse a la Caravana de Madres para tener la
oportunidad de abrazar a sus hijos, quienes la esperan para que conozca a
sus nietos mexicanos.
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
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