Latinoamérica arde

Hilo de César Pineda 

Dicen ciencias políticas y sociales, sociólogo y maestro en estudios latinoamericanos

Latinoamérica arde. El incendio es el neoliberalismo en llamas. Su crisis es una rebelión continental por sus efectos sociales catastróficos. El ciclo neoliberal está llegando a su fin. El ¡ya basta! latinoamericano lo ha hecho terminar. Pero la lucha apenas ha comenzado. Hilo.

Colombia arde luego del paro del 21 de noviembre, el freno de mano sindical apoyado por multitudes ante reformas laborales innombrables. El neoliberalismo quiere más explotación. La gente ha dicho basta. el gobierno ha respondido con los militares. Y por eso Colombia arde

En Chile,hubo un ya basta contra la vida mercantilizada neoliberal,contra un régimen disciplinador heredero de la dictadura y una indignación generalizada contra la represión.El poder popular en las calles ha señalado al rey desnudo:el jaguar de Latinoamérica tenía pies de barro

En Haití, la crisis prolongada y el sufrimiento de su pueblo por los efectos del terremoto de 2010,explotó con las nuevas medidas de austeridad. Se llevó al límite a una población que no está ya dispuesta a tolerar un modelo que desplaza, empobrece, encarece, privatiza, excluye.

Ecuador vivió un nuevo levantamiento,porque Lenín,su gobernante,eliminó el subsidio a la gasolina,rechazado por transportistas y pueblos indígenas a los que se sumaron miles de jóvenes. No era solo el subsidio, sino la indignación general ante un gobierno autoritario y neoliberal

El ciclo de acumulación neoliberal (es decir, una forma de extraer riqueza y de gobiernos que hacen posible esa extracción) está llegando a su fin.Incluso en Argentina y México, donde no ha habido rebelión,el rechazo a los gobernantes fue vía electoral. Es el rechazo al modelo

Pero ante el fin de ese ciclo de explotación,depredación y mal gobierno,se ha abierto una disputa:¿qué sustituirá al neoliberalismo?.La ultraderecha se ha ofrecido como respuesta,como reacción al progresismo y como mano dura ante la rebelión. Ha ofrecido el terror.

El progresismo de corte nacional popular se ha ofrecido como salida. Los gobiernos que reparten un poco más de riqueza pero no acaban con los ricos, que cobran más impuestos por destruir la naturaleza pero no detienen su destrucción, son otra alternativa

En Ecuador han gritado en las calles: Ni Lenín ni Correa (ni neoliberalismo ni progresismo) y en Chile las calles han rechazado la salida de la clase política (de izquierda y derechas) porque la gente quiere una alternativa construida desde abajo y por los pueblos.

Latinoamérica arde. La alternativa popular, multitudinaria y desde abajo aún no es clara. Pero lo que sabemos es que la historia la hacen los pueblos y la hacen luchando. Es una lucha que no sabemos cómo terminará. La disputa por América Latina está abierta. El futuro también.

En Chile, Ecuador, Haití, Colombia, la abrasadora fuerza del pueblo, llena al mundo de esperanza. La oleada continental de rebeldía es una señal de fin de época. Quizá, la del anuncio de que se están abriendo las grandes alamedas por donde pase el hombre y la mujer libres

@cesarpinedar

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