Pedro Echeverría V.
1, Declara López Obrador: “Todas las condiciones que pidió Ebrard se le concedieron, entonces ¿de qué se queja?”. Las seis “corcholatas” al servicio incondicional de AMLO sabían porque se metieron y para qué recibieron su buena lana, por ello nunca se hicieron ilusiones; sólo Ebrard fue un tonto ingenuo. Cuatro de los fieles harían méritos para mejorar sus cargos y su salario; la Sheinbaum –la reina- desde hace cinco años, sabía que AMLO estaba trabajando y desviviéndose para entregarle la Presidencia. Se la jugó Ebrard, pero AMLO estaba comprometido hasta las “chanclas”. Y lo tonto de Ebrard es que el 90 por ciento de los pensantes vimos cuando AMLO impuso a la Sheinbaum en la CDMX. Más bien diría que Ebrard es un tonto.
2. ¿Por qué la gente tonta quiere buscar “cinco patas al gato” cuando sabe que sólo tiene cuatro? Por ejemplo, me reí y escribí muchas veces que “contando los votos, el PRI ganó durante más de 50 años todas las elecciones en la República, porque muchos meses antes preparaba todo”. Toda la llamada oposición gritaba fraude –sobre todo el PAN- por dos o tres cositas como el robo de ánforas o el conteo de votos. Pero el fraude del PRI lo había sólo 1) por hecho gobernar, 2) por los millones de dinero con que compraba votos y 3) porque todo el aparato estaba bajo su control. Por ello es idiota hablar de paquetes, conteo, etcétera, cuando la Sheinbaum tenía la nominación desde cinco años antes. Y todo el mundo lo sabía; le demás fue oportunismo y chambismo.
3. Por ello escribí ayer que la Xóchitl será barrida si no adopta una posición de vanguardia en combate y sus asesores no son igual de inteligentes y aguerridos. López Obrador demostró en cinco años sus garras para mantener el poder, para aliarse con los grandes empresarios y para llenar las cárceles de delincuentes comunes, no de los reales que se embalsan miles de millones de pesos. En vez de usar AMLO sus garras para hacer que los pobres salgan de la pobreza, miseria y hambre, así como para arrancar las ganancias de los ricos para buenos servicios de salud y educación, le ha entregado el país a los militares para garantizar que no haya levantamientos o rebeldías. Creo que debe prepararse a un suplente en casi de que Xóchitl no pueda.
4. Me imagino a un grandote con todas sus armas apabullando a un menor desarmado; que la gente esté diciendo que el menor perdió porque sus zapatos no resistieron, sus pantalones estaban rotos o porque su resortera no tenía el parque necesario. Pienso que hay que enseñar a la gente a hacer análisis buscando todo el contexto para no quedarse en la superficialidad. ¿Por qué si los pobres, los trabajadores, somos el 80 por ciento de la población dejamos que el uno o dos por ciento de ricos opresores nos aplaste? Quizá porque estamos llenos de miedos que nos han impuesto la religión, las costumbres, los medios de información, la amenaza de castigos. Antes se decía: hay que estar en lucha contra la explotación. Hoy dicen: hay que llevar la fiesta en paz. (9/IX/23)
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