cabeza fría
Desde luego, Trump, el fullero mayor, trata de cubrir sus cartas y anoche, en una entrevista periodística, negó que estuviese usando el recurso de los aranceles para presionar en cuanto al tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC. Dijo que, en realidad, tal instrumento de política económica, lo arancelario, tiene como contexto lo migratorio y lo relacionado con el tráfico de drogas, en específico el fentanilo. Y siguió con su cara de póquer respecto al tema.
Tal como se preveía, pues su estilo de negociación salvaje
es así, el nuevo presidente del país vecino mantiene una fiebre declarativa, acompañada de acciones ejecutivas
que en varios casos ya están siendo impugnadas ante tribunales (el
freno a la ciudadanía por nacimiento, por ejemplo), para mantener
excitada a su presionante base social (premiada con indulto, en su
conducta delictiva, una porción violenta de esa base) y para sostener un
ambiente de miedo en sus presuntas presas, que le permita tomar
ganancias rápidas, mediática y políticamente muy redituables.
Frente a esa táctica del descontón (ayer, por ejemplo, el Departamento de Seguridad Nacional del país vecino dijo restablecer el programa Quédate en México, sin que hubiera constancia de aprobación de la parte mexicana, aunque ayer mismo México aceptó a deportados de otros países, venezolanos algunos) y la acción extrema contra minorías que consideran desvalidas (ayer se liberó a los agentes estadunidenses de las restricciones históricas que impedían detener a migrantes en escuelas, iglesias, hospitales y sitios parecidos), la postura del gobierno mexicano apuesta al diálogo (que aún no se inicia, pero sí las medidas agresivas desde la Casa Blanca) y la gelidez analítica.
La presidenta Claudia Sheinbaum convocó a mantener la cabeza fría
y a analizar y actuar a partir de hechos firmes, ya escritos, y no en
relación con los dichos. Desmenuzó algunos de los señalamientos
estridentes para compararlos con la letra de las acciones ejecutivas que
formalmente ha emitido y firmado el trumpismo, para mostrar que suele
haber distancia entre la retórica y lo jurídico.
Podría parecer insuficiente optar por el diálogo y el raciocinio frente a un huracanado personaje de máximo poder mundial, que pretende cambiar y arrollar todo lo que le sea posible, con desprecio de las leyes y el razonamiento, pero la administración Sheinbaum está decidida a no dejarse llevar por los arrebatos del vecino y a que los aires belicistas de la segunda asunción trumpista se vayan asentando y tomando formas institucionales a discutir.
En otro tema: ayer, en esta columna, se mencionó de manera equivocada
a Eduardo Videgaray, el popular conductor de programas de humor en
radio y televisión. Al autor de estas líneas se le cruzaron los cables y
escribió Videgaray
por Verástegui
, por lo cual solicita a
Eduardo Videgaray y a los lectores que disculpen tal error. No hay nada
que alegar: fue una equivocación y así debe ser asumida.
Eduardo Videgaray, con amabilidad, publicó en su cuenta de X la mención de mi pifia y la aclaración de que él no tiene nada que ver ni con Trump ni con la política
, y mencionó: “Me imagino que se refería a @EVerastegui
y no a mí”, tal cual sucedió. Así que el texto, ya corregido, queda
así: “...Eduardo Verástegui, un actor y ex cantante dedicado a ofrecerse
como opción religiosa de ‘salvamento’ mexicano para ofrenda al
patroncito Donald…” ¡Hasta mañana!
X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, juliohdz@jornada.com.mx
colectivo Biden–grupo que le hacía la tarea al ex presidente derrelicto– quien jugó con la probabilidad de un atentado más en contra del hoy ya ungido presidente 47 de EU.
JJS inventó, con su socia Hillary Clinton, la intromisión de Rusia con el fake documento Steele
(https://bit.ly/3PKAj5L), del fétido Russiagate, para torpedear la colaboración de Trump y Putin (https://bit.ly/40GGRIU).
Más allá del impacto local y regional (desde México hasta Panamá) de
las draconianas medidas de Trump, existen posicionamientos a nivel de la
Estabilidad Estratégica
entre las tres superpotencias (EU/Rusia/China) –sin descuidar a India–.
A nivel local, el ideólogo del primer Trump
, Steve Banon, sentenció que Trump había doblegado a los plutócratas de EU (https://bit.ly/3WrMzvK)
–en alusión a los jerarcas de Silicon Valley: dueños catastrales de la
Inteligencia Artificial, quienes se postraron en primera fila del
Capitolio ante el presidente de la nueva Era Aurífera
y conquista espacial–.
A nivel de la Unión Europea, en pleno espanto existencial, como
consecuencia de su derrota en Ucrania por haberse empinado con la
caquistocracia del colectivo Biden
, el premier húngaro Viktor Orban –de los pocos soberanistas que resistieron el embate ideológico de la falsa agenda verde
bélica–, proclamó, en la esfera cosmogónica de la lucha plutocrática entre globalistas y soberanistas (https://bit.ly/40HdZ3h), que George Soros, también húngaro de origen, perdió la batalla en EU
frente a Trump, quien liberó (sic)
a EU (https://on.rt.com/d3mg).
Por azares del destino, el hoy totalmente agónico Foro Económico
Mundial de Davos –creado en 1971 (fecha de la salida de Nixon del
patrón-oro de Bretton Woods) por el banquero David Rockefeller y su
Comisión Trilateral, con su asesor Kissinger y el pupilo alemán de éste,
Klaus Schwab–, se escenificó el mismo día de la asunción contra vientos
y mareas del segundo Trump
, quien cataliza una revolución doméstica al estilo de Ronald Reagan, bajo los preceptos del Proyecto 2025 (https://bit.ly/4j4nhgY).
Trump no tiene más remedio que ajustarse a la realidad geoestratégica
del triunfo de Rusia (incontestable primera superpotencia militar) en
Ucrania y el ascenso tecnológico imparable de China (https://bit.ly/4hpqiXv), quien ostenta el liderazgo en 37 de los 44 rubros de la tecnología de impacto
.
El zar Vlady Putin felicitó a Trump y apreció su deseo y el de miembros de su equipo para restaurar los contactos directos con Rusia
(https://bit.ly/3E5DnqD).
En vísperas de su asunción, Trump llamó de su propia iniciativa al mandarín Xi Jinping (https://bit.ly/40FKPBv), lo cual dio pie a la diplomacia TikTok
(https://bit.ly/3WqtwC5).
Llamó profundamente la atención que mientras el petrolero Trump amenazara con incrementar 25 por ciento las tarifas en su comercio con Canadá y México el primero de febrero, en caso de no obtener resultados en su cruzada contra el fentanilo que ha causado estragos en la juventud de los solteros blancos/adictos/desempleados, hasta ahora se ha pospuesto el castigo arancelario a China.
Entre tanto, Trump propinaba su pléyade de órdenes ejecutivas –muchas de ellas implementables y otras no, por razones legales–, el zar Putin y el mandarín Xi Jinping entablaron una simbólica videollamada al día siguiente de la asunción del presidente 47 (https://bit.ly/42hz1qy), quizá para dejar asentado que el G-2 (sic) entre Rusia y China es indisoluble, cuando es sabido que Trump –en su indeleble entrevista con Tucker Carlson, máximo conductor de EU– elaboró que su intención primaria era romper la alianza estratégica entre Beijing y Moscú.
A propósito, WSJ filtró el deseo de Trump de reunirse con el mandarín Xi (https://bit.ly/40JAyEJ).
Si el anhelo de Trump es buscar la paz mundial, no existe otra salida que conjugar el inevitable nuevo orden tripolar (https://bit.ly/3UFAVwG).
http://alfredojalife.com Facebook: AlfredoJalife
órdenes ejecutivas
al menos100 por ciento
en sus negocios con Estados Unidos, si continúan con sus esfuerzos de desdolarización, por su
pertenenciaal bloque de los BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), creado 15 años atrás… sin la participación, y menos integración, de España, país que sí forma parte de la OTAN, uno de los juguetes preferidos de Estados Unidos.
En el primer día de estancia en la Casa Blanca, el susodicho se dedicó, a tontas y a locas, a firmar cualquier cantidad de órdenes ejecutivas históricas
–algunas con asuntos internos y otras externos–, en un ejercicio similar al de los borrachos de cantina del wild, wild west:
a donde pegue el plomazo, y uno de ellos, sin venir al caso, fue contra
España, quien ni lejanamente simpatiza con el referido bloque, pero sí
es veloz a la hora de doblar las corvas a la menor instrucción de
Washington. Entonces, si con ese ojo clínico Trump hace las cosas, pues
está perdido.
También se le fue al cuello a los países latinoamericanos: no los necesitamos; ellos nos necesitan, todos nos necesitan
, dijo el magnate, aunque olvidó mencionar que 45 por ciento del voto latino
fue favorable a su candidatura. Entonces, queda en entredicho aquello de no los necesitamos
, toda vez que sin esos sufragios no estaría despachando en la Oficina Oval.
Lo que cabe preguntarse es ¿por qué esa parte de la sociedad
estadunidense (permanentemente amenazada, hostigada, reprimida,
menospreciada y perseguida por personajes como el nuevo inquilino de la
Casa Blanca) decidió votar a Donald Trump? ¿Qué tan desesperada por
quedar bien con sus patrones blancos debe estar la comunidad latina
como para actuar en contra de sí misma y sufragar a favor de alguien
que desde siempre le ha dejado en claro que la aborrece y está en la
mejor disposición de hacerla trizas y correrla a patadas?
Con él en la Casa Blanca, Trump presume el inicio de una nueva era
, tan nueva
que se basa en una legislación de 1798 (Ley de Enemigos Extranjeros,
LEE, promulgada 227 años atrás) para cometer todo tipo de tropelías en
contra de los propios latinos
que lo votaron y declarar guerras
(en contra de los migrantes, los cárteles de la droga y todo aquello que se le ocurra) para cumplir con su apotegma ( Make America great again, el espacio vital
hitleriano, pero en versión gringa, con todo y saludo fascista de Elon Musk).
De acuerdo con el Centro Brennan para la Justicia de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, a lo largo de la
historia estadunidense dicha ley se invocó en tres ocasiones, cada
una de ellas durante un conflicto declarado: la Guerra de 1812
(angloestadunidense), la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra
Mundial. En estas dos últimas, la Ley de Enemigos Extranjeros fue clave
en las detenciones, expulsiones y restricciones dirigidas contra
inmigrantes alemanes, austrohúngaros, japoneses e italianos basándose
únicamente en su ascendencia. La ley es más conocida por su papel en el
internamiento de japoneses (campos de concentración), una parte
vergonzosa de la historia de Estados Unidos, por la que el Congreso, los
presidentes y los tribunales se han disculpado
.
Tras la Segunda Guerra Mundial y antes de Trump, subraya el citado centro, ningún presidente reconsideró revivir la LEE
, pero en
la actualidad algunos políticos y grupos antinmigración abogan por una
interpretación no literal, de modo que se pueda invocar en respuesta a
la migración ilegal y al tráfico de estupefacientes transfronterizos.
Estos políticos y grupos consideran que esa ley es para una deportación
potenciada, pero la interpretación que proponen contradice siglos de
práctica legislativa, presidencial y judicial
, de tal suerte que invocarla en tiempos de paz para eludir la ley de inmigración convencional sería un abuso asombroso
.
Entonces, entre el capricho, el siglo XVIII, el desconocimiento y los disparos de borracho de cantina del wild, wild west, mal inicia Trump su segundo mandato no consecutivo, en vías de empeorar.
Las rebanadas del pastel
Cabeza fría
, recomienda la presidenta Sheinbaum, ante las interminables órdenes ejecutivas históricas
del cavernícola. Bien, pero debió agregar hígado sólido, porque parece
que las salvajadas son de todos los días… Lo dicho: apenas cuatro días
mantuvo Estados Unidos a Cuba fuera de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo
; Trump la rehabilitó
. Ignominioso.
Mazagatos: “El pueblo tiene veinte o treinta casas / a lo más. / No vimos una iglesia ni encontramos / plaza alguna. / Lo agotamos en segundos / y nos fuimos / –y el pueblo se redujo, en el espejo, / a un montoncito medieval de piedras. / Pero hoy su nombre insiste / como un conjuro arcano: / Mazagatos, / Mazagatos”.
Mafia: Una mafia es nosotros, / contra yo
.
Arriba tres impecables poemas –no faltará quien los haya reconocido– de Julio Trujillo, recientemente fallecido y al cual Eduardo Hurtado define como poeta extraordinario, leal a la profundidad, entusiasta de explorarlo todo, siempre cavando hondo, y cuya mirada crítica, su humor francamente corrosivo y su absoluta pasión por la poesía no serán olvidados.
José Eugenio Sánchez (excepto puntos suspensivos, el final y la diagonal, signos de los que me responsabilizo, respetamos su sintaxis): “julio escribió que a los suicidas y a los carpinteros les interesan las herramientas que van a usar y no el objeto a construir: algo así es su poesía: una especie de diagrama o puzzle a resolver: y así fue regando las pistas que su inconsciente lo deslumbraba con revelaciones: vámonos: un poema en x y un día antes de desaparecer festejó el cumpleaños de su padre muerto: / julio murió en el sitio que dylan thomas consideró que era el lugar más bello del mundo: murió en la vertiente de agua más terrible del invierno donde las cosas pasan con exagerada calma: y momentos antes de hacerlo julio escribió que el mar no le dolería porque ya conocía la fuente: y se entregó a él: no para ahogarse sino para beberlo: poesía hasta el fin”.
Enrique Krauze (2009, sobre El capitán Trujillo): Se puede ser poeta y ser feliz
, me dijo alguna vez… Viéndolo trabajar, escribir, gozar y vivir, he comenzado a descreer en el genio tácito de los poetas malditos
. Hay también poetas benditos
.
Ricardo Cayuela: Hay un dolor que no podemos imaginar ni comprender, sólo respetar
.
fin del decliveestadunidense.
En el frente que ha constituido el eje de su carrera política, la
exaltación de la xenofobia disfrazada de preocupación por la seguridad
fronteriza; suspendió una plataforma web para tramitar las
solicitudes de asilo, declaró una emergencia nacional en la frontera
sur, volvió a atacar el otorgamiento de ciudadanía por nacimiento,
detuvo la llegada legal de migrantes provenientes de países
latinoamericanos considerados dictaduras por su propia administración,
reimpuso la política unilateral y abusiva Quédate en México, ordenó
relanzar esfuerzos para construir barreras físicas adicionales a lo largo de la frontera sur
e instruyó a las fuerzas armadas a sellar los 3 mil kilómetros de dicho
límite terrestre –una instrucción vaga, ya que el comercio sigue
fluyendo con normalidad y no hay asignaciones presupuestales que lleven a
los hechos el sello
–, entre otras medidas. Ayer, dio la orden de
efectuar redadas en escuelas, iglesias y hospitales. La fobia se
exhibió con el cierre de la página web y las redes sociales oficiales de la Casa Blanca en español, tal como sucedió en 2017.
Semejante embate contra los derechos humanos se inscribe en la
doctrina de actuar con tal nivel de salvajismo que se empuje a los
migrantes a autodeportarse
. Pese a ese nivel de violencia de
Estado, la experiencia indica que los racistas tendrán un éxito limitado
en su anhelo de restaurar un pasado mítico de uniformidad racial y
pensamiento único. Tom Homan –el zar fronterizo del magnate y
artífice de la bárbara práctica de separar a las familias como método de
disuasión contra los buscadores de refugio– ha reconocido que para
llevar adelante las deportaciones masivas prometidas por su jefe, se
requiere más del doble de las camas con las que cuenta el Servicio de
Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), así
como una cantidad mucho mayor a los 6 mil agentes disponibles en la
actualidad. Homan también admitió que por ahora no hay ningún indicio de
que el financiamiento esté en camino.
No sólo está en entredicho la capacidad de Trump para deportar a los 15 o 20 millones de migrantes indocumentados que, según él, habitan en Estados Unidos, sino también su voluntad real de hacerlo: en su primer periodo presidencial deportó a 2 millones de extranjeros, apenas 42 por ciento de los 4 millones 677 mil expulsados por Biden y muy por debajo también de los 2 millones 622 mil arrojados por Obama en promedio en sus dos mandatos.
Por lo que hace a la clasificación de terroristas
aplicada a
las organizaciones del narcotráfico, la traducción de esa medida en
acciones concretas colocaría a la Casa Blanca en una situación delicada,
por cuanto también tendría que perseguir como tales a los agentes
aduanales y fronterizos corruptos que permiten el ingreso de los
estupefacientes a territorio estadunidense, a los grupos que los
comercializan y distribuyen, a los fabricantes y vendedores de armas que
surten a los cárteles y a las instituciones bancarias, financieras y
cambiarias que les lavan el dinero.
Por último, decisiones como retirar a su país de la Organización
Mundial de la Salud, del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, abolir
las políticas de combate a la discriminación o promover la extracción
innecesaria de hidrocarburos pueden contentar a sus bases más
retrógradas, pero no harán sino ahondar el aislamiento de Estados
Unidos, mermar el bienestar de sus ciudadanos y de su medio ambiente y
hacer de la superpotencia un paria en la comunidad internacional, nada
de lo cual apunta a la grandeza
que los votantes de Trump creen rescatar.
verdaderamente malvado. Un delincuente convicto que es –será– capaz de los actos más inhumanos y atroces, como ya los cometió en su primer mandato y volverá a hacerlos aún peores en estos cuatro años.
Dos. Midas era hijo de Gordio, humilde labrador que fue nombrado rey por haber entrado por la puerta de Oriente
a esa región central de la Turquía actual, tal como había previsto el
oráculo. Con lo cual, en señal de agradecimiento, ofreció su carro al
templo de Zeus, atando la lanza y el yugo con un nudo tan complicado,
que nadie podía desatar.
Tres. Sin embargo, cuatro siglos después, el macedonio Alejandro llegó a Frigia por la puerta de Occidente
, y frente a la exigencia del pueblo de desatar el nudo para ser legitimado, lo cortó de un tajo diciendo: es lo mismo cortarlo que desatarlo
. Desde entonces, la expresión nudo gordiano
simboliza a los problemas difíciles de resolver.
Cuatro. Días atrás, luego del hipócrita alerta de Joe Biden en su discurso de despedida (preocupante y peligrosa concentración de poder en manos de ultrarricos
),
el amigo sesentista exclamó con resignación fatalista: “¡Ganó
‘Goldfinger’!” Se refería a Musk, como dijimos, y al supervillano de la
novela homónima de Ian Smith llevada a la pantalla grande por Guy
Hamilton (1964).
Cinco. Calculo haber visto Goldfinger ene veces, filme de la guerra fría que recurre a tópicos aún vigentes: chinos comunistas y (cómo no), narcos latinos al servicio del malísimo que intentan contaminar radiactivamente el depósito federal de reservas de oro de Estados Unidos en Fort Knox (Kentucky). Nudo gordiano que el agente 007 (o sea, James Bond) rompe con la pinche pistolita Beretta que Sotheby’s subastó en 2020 por 256 mil dólares. ¡Ah!, sin quitarse el esmoquin.
Seis. Durante la guerra fría, los escritores ingleses
crearon vigorosos personajes de ficción. No obstante, el pedante 007 (o
sea, Sean Connery) tuvo su némesis en El espía que surgió del frío,
novela del inigualable John Le Carré que desarrolló tramas más
complejas para reformular los entresijos geopolíticos de las grandes
potencias. Gracias a Le Carré, entendí que los supervillanos nunca
mueren, y que Picasso tenía razón: El arte es la mentira que nos permite comprender la verdad
.
Siete. Glosando al comunista italiano Bruno Rizzi, el oxímoron guerra fría fue acuñado en plena guerra caliente por el troskista estadunidense James Burnham, quien decía que el capitalismo no iba a ser remplazado por el socialismo ni la clase obrera, sino por ejecutivos, técnicos, burócratas, militares y megamillonarios ( La revolución gerencial, 1941).
Ocho. Luego, el anarcovirginal George Orwell retomó dicha
expresión, instalando el supuesto de que nazis alemanes, burócratas
soviéticos y liberales estadunidenses, guardaban pocas diferencias. Con
lo cual, terminaron colaborando con la Oficina de Servicios Estratégicos
(precursora de la CIA), denunciando a escritores y cineastas
sospechados de simpatizar con el fascismo rojo
(Rizzi).
Nueve. Tras el referido discurso de Biden, algunos medios evocaron al presidente Dwight Eisenhower en su propia despedida: “En los consejos de gobierno, debemos evitar la compra de influencias injustificadas […] por el complejo industrial-militar” (17/1/1961). Idea que, seguramente, le acercó algún lector de La élite del poder (1956), libro del sociólogo liberal Wright Mills que analiza la indefensión del ciudadano frente los intereses militares, corporativos y políticos de la sociedad.
Diez. En suma, los politólogos superilustrados de Occidente empiezan a
resentir la confusión de las distópicas utopías que tuvieron su clímax
en el emblemático 1989, cuando las ideologías realmente existentes
(con excepción de la sionista) cayeron hacia ambos lados del muro.
Aunque también es posible que el momento de inflexión que atraviesa la
política occidental surgió con el ataque a las Torres Gemelas de Nueva
York (2001), jamás investigado.
Once. Momento aquel en que el multimillonario estadunidense Warren
Buffett aprovechó para decir que la lucha de clases siempre existió, y
que los suyos la iban ganando. Un sinceramiento que no le permitió
vislumbrar aquello que las ultraderechas olfateaban: que los condenados de la tierra
pasaban a la ofensiva, y que el equilibrio de poderes
siempre fue un bulo de idealistas reaccionarios.
Doce. Así, en esta época de poco amor y mucho egocentrismo, honorables medios corporativos como The New York Times , The Economist , El País de España o Infobae (entre otros) sólo editan fake news, calumnias, odio, difamación, insultos y un modo de entender la libertad
con resultados que saltan a la vista: la naturalización del genocidio
militar y económico y, por sobre todo, la degradación de la vida humana
junto con la extinción cultural y ambiental de pueblos enteros.
El 21 de enero de 1525 los reunidos en casa de Anna, la madre de Felix Mantz, uno de los líderes del grupo, sabían bien que pesaba sobre ellos una orden que prohibía congregarse en hogares para estudiar e interpretar la Biblia y efectuar actos como la Santa Cena. Tanto el Gran Concejo de Zúrich, como el Pequeño, partidarios de las enseñanzas de Zuinglio, habían decretado tres días antes que los niños no bautizados debían serlo en el plazo de una semana. Esto implicó que Conrado Grebel, Felix Mantz, Jorge Cajacob y otros tomaran la decisión de no obedecer la citada ley, confrontándola con su entendimiento bíblico sobre el significado del bautismo.
El asunto de bautizar o no a los niños se debatió ante las
autoridades zurichenses entre Zuinglio y teólogos afines, por una parte,
mientras la oposición estaba formada por ex discípulos del reformador,
uno era Felix Mantz. Éste puso por escrito a mediados de diciembre de
1524 los argumentos del grupo para rechazar el bautismo de infantes.
Mantz resaltó varios pasajes del Nuevo Testamento, entre ellos Hechos
22:6-16, donde Pablo relata su conversión y posteriormente es bautizado.
Argumentaba que la citada sección mostraba claramente qué es el
bautismo y cuándo debe practicarse, es decir, en aquel que habiendo sido
convertido por la Palabra de Dios y habiendo cambiado su corazón, desea
de ahora en adelante vivir una vida nueva, como Pablo claramente lo
muestra en la Epístola a los Romanos, capítulo 6, muerto a la vieja
vida, circuncidado en su corazón, habiendo muerto al pecado con Cristo,
habiendo sido sepultado con él en el bautismo y resucitado con él en una
vida nueva, etcétera. Aplicar tales cosas como las que acabamos de
relatar a los niños es contra toda Escritura
.
El sábado 21 de enero de 1525 las autoridades de Zúrich prohibieron a Felix Mantz, Conrado Grebel y el círculo que coincidía con ellos hablar de sus enseñanzas. Igualmente quedaron proscritas las reuniones caseras. Por la tarde los inconformes estuvieron analizando qué debían hacer ante las circunstancias adversas. Conscientes de las represalias a sufrir si iban en sentido contrario a las doctrinas de la simbiosis Iglesia-Estado, se vieron en la necesidad de precisar cuáles eran sus convicciones centrales y las acciones que debían llevar a cabo.
El intercambio de pareceres acerca de poner en práctica una convicción fuertemente arraigada llevó a uno de los presentes en la reunión, Jorge Cajacob, a pedir a Conrado Grebel que lo “lo bautizara por el amor de Dios, con el verdadero bautismo cristiano sobre su fe y su conocimiento. Y cuando se arrodilló con esa súplica y ese deseo, Conrado lo bautizó […]. Después de que esto se hizo, los demás desearon de manera semejante que Jorge los bautizara. Y él bautizó a todos cuantos se lo pidieron. De esa manera todos a una se entregaron a sí mismos al nombre del Señor, en el alto temor de Dios. Cada uno de ellos confirmó al otro en el servicio del Evangelio, y comenzaron a enseñar y a conservar la fe”. La narración de lo acontecido la gélida tarde/noche del sábado 21 de enero de 1525 es de la conocida como Crónica Hutterita, cuyo autor inicial fue Gaspar Braitmichel; él tuvo como fuente a Jorge Cajacob, el primer bautizado.
Al otro día de los bautismos en Zúrich, Conrado Grebel, Felix Mantz y Jorge Blaurock revitalizaron al grupo de simpatizantes que tenían en Zollikon, población de 350 habitantes y distante a pocos kilómetros de Zúrich. En la semana del 22 al 29 de enero de 1525 fueron bautizadas en Zollikon 35 personas. En el poblado la familia Hottinger fue muy activa en la difusión de las creencias anabautistas, a causa de esto tanto mujeres como hombres fueron encarcelados. Años después, en 1530, buscando refugio en Moravia, Jakob Hottinger y su hija Margarita fueron condenados a muerte por su anabautismo. Él pereció por decapitación, ella fue ahogada por sus verdugos.
Tres de los principales protagonistas de lo sucedido el 21 de enero de 1525 debieron vivir el resto de sus vidas bajo persecución. Conrado Grebel, quien bautizó a Jorge Cajacob, murió víctima de la peste en agosto de 1526, tenía 28 años. Felix Mantz, en cuya casa se realizaron los primeros bautismos, fue condenado a muerte mediante ahogamiento por las autoridades reformadas de Zúrich, la pena se cumplió el 5 de enero de 1527, entonces tenía 29 años. Cajacob fue quemado en la hoguera por autoridades católicas cerca de Klausen (actual Chiusi, en Italia), el 6 de septiembre de 1529, tenía 38 años.
La expansión del movimiento anabautista por gran parte del territorio europeo se debió al activismo evangelizador de sus integrantes, pero también fue un resultado de las persecuciones que obligaron a los anabautistas a huir y dispersarse por distintos territorios. Pese a la gran hostilidad en su contra el anabautismo construyó, en el clandestinaje, caminos de continuidad que trascendieron los siglos y sus descendientes confesionales son hoy una familia global bien arraigada, familia que continúa enfatizando rasgos identitarios defendidos por sus ancestros del siglo XVI.
La respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido digna y sensata. Ha subrayado que México es un país libre y soberano, que la relación con Estados Unidos será sobre la base del respeto y la cooperación, ha establecido una red de mecanismos de apoyo para nuestros connacionales que pudieran ser afectados por las medidas de Trump y ha llamado a mantener la unidad y la calma para enfrentar este desafío.
Es posible que muchos de los amagos de Trump no se concreten. Hay resistencias de empresas y grupos que verían amenazados sus intereses. Pero también es cierto que tendrá condiciones más favorables que en su primera presidencia, cuenta con la mayoría en el Congreso, mayor apoyo de la Suprema Corte, se ha apoderado del Partido Republicano y hay más personajes que respaldan sus posturas supremacistas, racistas, xenófobas, misóginas. Existe el riesgo de que en el caso de México haya deportaciones masivas, aranceles y acciones de fuerza contra el crimen organizado en territorio nacional.
Al margen de lo que pueda ocurrir, conviene recordar algunos episodios en la historia expansionista de nuestro vecino. Desde su arribo, los colonos ingleses que en 1776 formarían Estados Unidos tuvieron el propósito de poblar las tierras y ampliar sus fronteras por la fuerza, la compra o la negociación, apropiándose de territorios donde estaban establecidas numerosas culturas originarias. Este expansionismo continuó como nación independiente, a través de la guerra contra otros pueblos originarios y contra sus vecinos, británicos y mexicanos.
Las tribus indígenas del norte de América eran sociedades igualitarias, pequeñas, itinerantes, con cerca de 375 lenguas autóctonas. El colapso demográfico por los virus y bacterias traídos por los europeos, provocó la extinción de la mayoría de ellos. A esa catástrofe demográfica, se sumó la violencia de la conquista, la guerra y la destrucción de sus culturas. En 1800, sólo sobrevivían 600 mil de los 5 millones de indígenas que poblaban Norteamerica. La ambición por sus tierras se convirtió en una guerra de exterminio contra los pueblos americanos. La primera colonia inglesa, Virginia, pronto entró en guerra para despojar a los indígenas ahí establecidos. Con el florecimiento del cultivo del tabaco, el algodón, el arroz y el añil, los colonos hicieron de la esclavitud de la población africana arrancada con violencia de sus lugares de origen, el pilar de su desarrollo. En Virginia, Maryland y en el resto de las colonias sureñas se creó una sociedad desigual, racista y discriminatoria, dominada por la oligarquía expansionista. En el norte, en Nueva Inglaterra, el despojo y la guerra contra los indígenas ocupó buena parte del siglo XVII. El avance de los colonos sobre las tierras de los indígenas continuó durante el siglo XVIII. Consumada su independencia, la Confederación de Estados Unidos continuó con la expansión territorial. Entre 1784 y 1787 las Ordenanzas del Noroeste permitieron la ocupación de tierras indígenas y alentaron el establecimiento de repúblicas que formarían parte del nuevo país. Se fundaron Ohio, Michigan, Wisconsin, Indiana e Illinois.
En 1800, con Thomas Jefferson, se agudizó la expansión territorial. Los apremios de Napoleón Bonaparte, en guerra contra la Santa Alianza, le dieron la oportunidad de comprar a Francia por 15 millones de dólares la Luisiana, cuya frontera norte lindaba con Canadá y la del sur llegaba al Golfo de México. Con esa compra, Estados Unidos duplicó su territorio. La ocupación de la Luisiana impulsó aún más el expansionismo, con una mística de conquista y apropiación de territorios indígenas y novohispanos. Se propusieron llevar su frontera hasta el río Bravo, por el Sur, y hasta el litoral del Pacífico, por el oeste. El primer paso fue apoderarse de Florida, entre 1810 y 1814. La conquista del Oeste fue el motor de su desarrollo, identidad y objetivo estratégico. Después, lograron la anexión de Texas, independizada de México en 1836. La culminación fue la guerra de conquista de México en 1846-1848, con lo que se quedaron con California y Nuevo México, más de 2 millones de kilómetros cuadrados y el tratado con Gran Bretaña que les permitió quedarse con Oregon en 1848. Entre 1792 y 1861 entre el río Ohio y el río Misuri se constituyeron 17 nuevos estados. Su sueño expansionista se había cumplido.
* Director general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México
Aunque, pensándolo bien, son los acompañantes que ha elegido este señor boquiflojo, los que deben causar mayor alarma. Invitar a Milei de Argentina, Bukele de El Salvador, Orbán, de Hungría o incluso a la alborotada Meloni, de Italia, sí que enciende los suficientes focos rojos y alarmas ideológicas. Más si Trump se hace seguir por raleas multimillonarias y promotores de las ultraderechas regionales. Entre nosotros tenemos varios, afortunadamente, por ahora, no han logrado penetración alguna. Personajes que, de progresar entre los diferentes auditorios, se irán compactando hasta formar, ríspidos y peligros ensambles contra la paz pública y el bienestar popular. Ya se ha visto cómo, en este país, han salido al espacio público distintos y viejos adalides, (E. Zedillo) ya muy desgastados, pero que no renuncian a seguir promoviendo sus dañinas ideas conservadoras. Ciertamente son pocas de ellas las que logran pergeñar pero, añadidas al modelo de acumulación, pueden provocar distorsiones innecesarias. Máxime que, ahora, tienen un abultado cobertor donde cobijarse y darles más amplia repercusión. Y ese sí que será un problema del cual se debe estar alerta y ocupado en su prevención.
Las presiones de Trump y sus alocados espadachines no dejarán pasar oportunidad alguna para encimarse en el diario acontecer nacional, si es que se les deja carta abierta. Los asuntos como migración y drogas son los botones álgidos que se prestarán para las acostumbradas amenazas fincadas, todas ellas, en temas comerciales. Mal llevados, ensancharán las oportunidades de indebida injerencia. Trabajados con alternativas pueden convertirse incluso en ayudas. Pero no se debe esperar que, las pretensiones del nuevo gobierno estadunidense se diluyan y no conlleven consecuencias.
Por lo demás, las diferencias de pensamiento y actitud entre los dos gobiernos no pueden ser mayores, tanto en los debidos balances y respetos de género como en haberes o fortunas de cada uno de los seleccionados que conforman su equipo de trabajo. A este respecto y con facilidad pueden apreciarse los abismos que los separan. Quedan marcadas las abismales diferencias ideológicas y, sobre todo, las galácticas distancias de sus respectivas visiones. Aunque Trump ha voceado que buscará devolver a su pueblo el poder perdido, nada, ni en su pasado o presente, puede auxiliarlo. Todo lo que hizo en su primer mandato, abona la separación de este ideal humano. Simplemente se agrandó el quiebre en la desigualdad que afecta a ese país. La promesa de recortar impuestos a los causantes mayores seguirá ensanchando la brecha. A nuestra Presidenta, por el contrario, poco puede interrumpirle su diálogo e interés, respecto a las necesidades populares, en especial, las de aquellos menos favorecidos por la vida.
Siempre se debe tener en cuenta que, el pleito principal de los recientes gobiernos estadunidenses ha sido con China y el de éste sin duda lo será. Y, en ese respecto, la alianza mexicana puede ser muy útil. No sólo útil, sino indispensable y crucial. La ventaja china actual es clara debido a los costos de una serie inmensa de productos, en especial en la estratégica industria automotriz. Los aranceles no podrán compensar tan pronunciadas diferencias. Comenzando con las baterías de litio, su producción y tecnología. Sin olvidar la electrónica y la amplia gama de satisfactores domésticos. Las ventajas de los vecinos en ciencia y tecnología (balística o espacial) han desaparecido o se han compensado con otras que China maneja y proyecta mejor. Los semiconductores o aún más notable, los llamados hardware y software informáticos se han cerrado. Si alguna ventaja permanece en Occidente es debido al capital de las inmensas tecnológicas, todavía dominantes, en esta parte del mundo. Los empeños chinos por lograr la independencia respectiva se ha llevado con diligencia notable. Prueba de todo lo anterior afirmado es el creciente porcentaje del comercio mundial captado por China, desplazando a Estados Unidos del primer lugar, muy a pesar del exitoso tratado que Trump propone alterar.
Mención especial merecen asuntos de transporte marítimo (Panamá) y minería: metales raros que se buscan y encuentran en África o Groenlandia. Minucias, como el cambio de nombre al muy conocido Golfo de México, se empañarán por los cuatro cortos años que le esperan a esta tonta pretensión. Por lo demás, tiempo suficiente se tendrá para procesar con responsable eficacia la insuflada lista de sus prioridades y acomodarlas a la normalidad rutinaria.
Pax Americanaque se institucionalizó con el poderío socioeconómico y militar estadunidense desde 1945. Incluso, desde 1944 (en los acuerdos conocidos como de Bretton Woods, con 44 países, destacando EU, la URSS, China y el Reino Unidos), cuando se iniciaron las negociaciones en las que EU logró imponer un grupo de instituciones que han perdurado hasta hoy en día.
Además de reforzar el sistema de Naciones Unidas, EU no sólo logró
imponer el dólar como moneda internacional y de reserva, sino que
particularmente un American way of life
, una particular forma de
democracia (presidencial y/o parlamentaria), así como el
multilateralismo con base en la reciprocidad y el libre comercio de
bienes y servicios. Instituciones globales como el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial fueron fundamentales, así como el
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de Comercio de 1947 y la
Organización Mundial del Comercio desde 1995. Estados Unidos también se
comprometió a financiar parte de esta nueva arquitectura financiera y
militar.
La toma de posesión del presidente Trump, el 20 de enero de 2025,
pone en cuestión prácticamente la totalidad de conceptos e instituciones
fundadas por EU, arriba descritos. En la inauguración y como candidato,
Trump repitió: Hacer de nuevo grande a EU
y que la decadencia americana ha terminado
;
la política migratoria, energética y la reforma del Estado serán sus
prioridades, según lo publicado por la Casa Blanca en el primer día de
la presidencia de Trump.
Más allá del corte eminentemente conservador –regresar a la época dorada de los años 1950 y 1960 de EU– es incluso mucho más importante reconocer que el fundador de la hegemonía estadunidense está erosionando sus propias bases.
Por un lado, al ofrecer perdón a todos los alrededor de mil 600 individuos que han sido acusados de tomar el Capitolio el 6 de enero de 2021; varios incluso ya con sentencias dictadas. Los antecedentes y las implicaciones para la democracia estadunidense –y de otros países– serán profundas, ¿podrá recuperarse la democracia de EU de este embate? Bienvenidos a nuevos debates en América Latina y el Caribe, también en México.
Segundo, las reformas propuestas el primer día de la presidencia de
Trump avizoran profundos cambios ambientales y de política económica,
buscando que EU recupere fortalezas en los ámbitos energéticos e
industriales vía el regreso a energías fósiles (permitiendo que los consumidores
y no el gobierno definan las energías a utilizarse y explotarse) y el
masivo uso de aranceles en contra de China, Canadá y México, por lo
pronto.
Estas iniciativas, las cuales se concretarán a corto plazo con la
ratificación de los principales funcionarios del Ejecutivo, reflejan el
fin del multilateralismo y la reciprocidad; en el planteamiento de Trump
–probablemente ya desde la presidencia de Biden– desapareció referencia
alguna al libre comercio. El planteamiento, más allá de los
funcionarios, es contundente: EU tomará las medidas unilaterales
requeridas en todos los campos que considere pertinentes, sin excepción.
Los compromisos históricos de EU en términos realistas, son letra muerta
. Bienvenidos a una compleja e incierta transición global.
Tercero, respecto a la política exterior, la Casa Blanca es clara en su objetivo desde el 20/1/25: el presidente ordena: De
este día en adelante, la política exterior de Estados Unidos defenderá
los intereses estadunidenses fundamentales y pondrá siempre a Estados
Unidos y a sus ciudadanos en primer lugar.
El multilateralismo y
particularmente la reciprocidad son conceptos del pasado; los intereses
de EU y su seguridad nacional regirán la futura política exterior de EU,
incluso con una significativa influencia de un pequeño grupo de
multimillonarios, lidereados por Musk, Zuckerberg y el secretario de
Comercio, Howard Lutnick, entre otros.
Las fronteras en las funciones entre empresarios y políticos son borrosas, desde la contienda electoral, y continuarán durante la presidencia de Trump con negocios múltiples de éstos y otros funcionarios en criptomonedas, servicios financieros, autos eléctricos y otros en los países a los que EU buscaría imponer aranceles.
Las reacciones internacionales, más allá de algunos presidentes
invitados a la inauguración, han sido diversas. Países como China han
destacado la importancia de relaciones estables, respeto mutuo y la
política y principio de Una China
acordado en 1979.
La agresividad de la nueva política estadunidense hacia Panamá y su interés por adquirir
Groenlandia, entre otros, refleja la nueva perspectiva de la política
exterior de EU. Trump también dejó en claro el 1/20/25 que impondrá
unilateralmente nuevos aranceles a Canadá y a México a partir del
primero de febrero. El caso de México es particularmente complejo, ya
que Trump explícitamente vinculó los temas migratorios, del crimen
organizado y los aranceles. El gobierno de Claudia Sheinbaum seguramente
buscará distinguir entre los respectivos temas y lograr negociaciones
separadas; por el momento, el poderío de Trump pareciera no estar
interesado en una estrategia de este tipo. Es más, no queda siquiera
claro si la nueva administración de Trump estuviera interesada en una
negociación con México –no existe referencia explícita a tal–, sino que
se trata todavía básicamente de un acuerdo entre los propios asesores de
Trump, con intereses empresariales y personales diversos, y la elección
del Departamento de Comercio de EU.
¿Será?
* Profesor del Posgrado en Economía y coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM
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