Humanitarismo demagógico

Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre

Advertidos como están los presidentes de Francia, España y Suiza no podrán llamarse a engaño como “países facilitadores”, cuando fracase la misión que sin el acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja pretende acceder a Ingrid Betancourt Pulecio con el presunto objetivo de proporcionarle la atención médica que requiere.
Es absolutamente inverosímil, en primer lugar, que un movimiento guerrillero con 44 años de vida, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), que además controla más del 40 por ciento del territorio y que --según sus enemigos en Estados Unidos-- obtienen anualmente ¡mil 500 millones de dólares! “por secuestros y narcotráfico”, no tenga el personal y el equipo médicos para tratar una hepatitis B y leshmaniasis, una infección tropical.

La actitud del Secretariado de las FARC, por medio del comandante Iván Márquez, es tan clara como el agua limpia. Sostiene en una carta distribuida el 31 de marzo por la Agencia Bolivariana de Prensa, citando a Manuel Marulanda Vélez: “Como dijo el comandante Manuel: ‘mataron a Raúl, e hirieron gravemente el canje de prisioneros y la paz’”.

Éste es el asunto central que los actores involucrados, incluidos los de la masacre de Sucumbíos, Ecuador, le sacan la vuelta. Todos exigen a las FARC lo que ellos no son capaces de aportar.

Y Álvaro Uribe Vélez, cercado y enloquecido por los argumentos de los jefes de Estado y de gobierno del Grupo de Río, vociferó contra el canciller Raúl Reyes, se apropió de los restos mortales, atizó con un fondo de 100 millones de dólares la deleznable política de convertir a Colombia en un país de delatores y, pese a la impugnación ciudadana, entregó 2.6 millones de dólares a Pablo Montoya, por asesinar al comandante Iván Ríos.

El triunfalismo homicida que campea en Casa de Nariño y en la Casa Blanca, no repara en que el principal escollo para la liberación de los 32 secuestrados por las FARC, algunos de los cuales llevan una década en cautiverio, a cambio de poner en libertad a los 500 guerrilleros presos en condiciones infrahumanas en Colombia y en Estados Unidos, es la falta de interlocutor en la guerrilla, tras de que, como escribe Márquez: “A las 00:25 de ese primero de marzo un misil impacta con estruendo el corazón del campamento dormido. No se escucharon aviones ni helicópteros. El misil había sido disparado por los gringos desde la base aérea de Tres Esquinas, en el Caquetá. De sur a norte entraron las tropas terrestres que fueron avistadas en el área desde el 26 de febrero. Ya no habría encuentro con la delegación francesa para explorar la liberación de Ingrid. Había muerto Raúl Reyes, algunos de sus guerrilleros y unos estudiantes mexicanos de visita en el lugar.”

El presunto humanitarismo de Nicolas Paul Stéphane Sarkozy de Nagy-Bocsa no oculta la desesperación por superar la muy baja aceptación ciudadana, confirmada en la derrota que sufrió en las recientes elecciones municipales, y en el malestar causado por la incompetencia gubernamental y la conversión de su vida privada con Carla Bruni en telenovela de horario estelar, al estilo de Vicente Fox Quesada y Martha María Sahagún Jiménez.

El apoyo de Uribe Vélez a la promoción francesa es tan serio que se respalda en el llamado que formuló en San José del Guaviare, departamento selvático del mismo nombre, donde se presume que las FARC mantienen cautiva a la excandidata presidencial: "Quiero exhortar a la fuerza pública a que continúe el valeroso trabajo de derrotar el terrorismo y de localizar a los secuestrados".

Y para que no quepa la menor duda, Washington --en voz de Thomas A. Shannon-- también se comprometió con la demagógica promoción humanitaria que lo único que logra es jugar con fuego y poner en riesgo la vida de los cautivos.

Acuse de recibo

Sugerencia de Silvie Corona: “Creo que después de la exhibición patanesca que dio ayer (1-IV-08) al entrevistar a AMLO, el lector de noticias, que no periodista y menos comunicador, Carlos Loret de Mola de Televisa, el gremio de los verdaderos periodistas debería protestar por esta usurpación de funciones por parte de esta banda de ineptos que la empresa duopólica de México les paga por denostar al gremio y estupidizar…”. Informan siete organizaciones de Monterrey, Nuevo León, que acudieron a las oficinas del corporativo Multimedios Estrella de Oro, para entregar una carta a su presidente Francisco González, en la que expresan su desacuerdo con Roberta Garza, directora de Diario Milenio, por la desaparición de la columna A Bocajarro, de Sanjuana Martínez Montemayor, desde fines de febrero. La respuesta llegó rápido: “Al lugar se presentaron un par de patrullas de la policía estatal que permanecieron ahí hasta que los manifestantes nos retiramos.”… Lydia Cacho Ribeiro invita a la presentación de Memorias de una infamia, en el zócalo de Puebla, capital del estado que gobierna Mario Marín Torres, el infamante mayor, el sábado 5 a las 12 horas.

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