Viraje en la guerra
Eduardo Ibarra Aguirre
Habló el procónsul de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, y gracias a él quedó usted enterado de lo que el gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa aún no informa a los mexicanos: habrá cambio de estrategia en la denominada Guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado. Comenzó en Ciudad Juárez, Chihuahua, la urbe más insegura de la aldea global.
Es comprensible que el economista y abogado no tenga tiempo para informar, autoritario como es y tan ocupado como está en publicitar lo que el oligopolio de la radio y el duopolio de la televisión divulgan ruidosamente como “extraordinarios éxitos” del Ejército y la Marina en la sangrienta cruzada contra el narcotráfico, ocultando los más de 17 mil muertos estimados por los analistas más cautos y hasta 22 mil para otros, además de 67 mil detenidos, de los cuales sólo ocho eran jefes, 50 operadores financieros y 65 lugartenientes, hasta el 19 de noviembre pasado.
Por el contrario, Calderón Hinojosa se dio tiempo para repartir cobijas a zacatecanos en situación de pobreza extrema, en una acción pública que salió muchísimo más cara que lo entregado. Exactamente igual que las mil sillas de ruedas obsequiadas por el gobernador chiapaneco Juan José Sabines Guerrero y que difundió a plana entera en varios diarios capitalinos. ¡Ni la burla perdonan los presuntos empleados de la nación!
Pero volvamos a Pascual, el informante de los mexicanos por obra y gracia de la desembozada subordinación a la Casa Blanca de quien todavía se presenta como presidente del estado de derecho, en México.
“Lo que ha hecho ahora el gobierno es tomar una medida inteligente y propia: introducir a la Policía Federal, que tiene todas las capacidades legales, (y) ponerlos a ellos en ese primer lugar en la lucha contra los narcotraficantes”.
El cubano-estadunidense le tira línea al producto del Haiga sido como haiga sido del imborrable 2 de julio de 2006: los patrullajes del Ejército deben ser preventivos, “pero no será la primera línea de la estrategia, y eso creo que va a ser efectivo y va a tener un impacto”.
También ordenó Pascual, desde Washington, que bajo ninguna circunstancia debe negociarse con el narcotráfico porque eso implicaría la profundización de su “negocio negro”. Poco le importa que el gigantesco mercado de consumidores estadunidenses --el primero de la aldea global-- permanece intacto, la mitad de los estados de la Unión ya despenalizaron el consumo de mariguana, en otros flexibilizan las legislaciones para permitir su consumo y el de cocaína con fines terapéuticos.
Dicho de otro modo: que en el traspatio de Estados Unidos hagan el trabajo sucio, sin importar los brutales costos humanos y el desgarramiento del tejido social mexicano, mientras los gobernantes del imperio eluden cumplir con sus obligaciones primarias al no realizar su trabajo en casa.
Respecto al desastre que padecemos en materia de derechos humanos --provocado por el michoacano de Morelia con su guerra para legitimarse como inquilino principal de Los Pinos--, documentado ampliamente y denunciado en forma reiterada por las más acreditadas organizaciones internacionales, Pascual ordenó que deben ser colocados en un primer plano “porque va a ayudar a mantener la confianza de la población”. Nada más por razones instrumentales, no por convicciones ni por formar parte de un modelo democrático.
El procónsul de Barack Hussein Obama juzgó “justo” que haya un debate público sobre el diseño de la estrategia en una lucha que cuenta con el “consenso de los partidos”. Se sinceró más: “No comparto ese temor de que mengüe la lucha antidrogas tras las elecciones de 2012”.
Arrancó, pues, el viraje en la estrategia de Washington que aparecerá como del gobierno mexicano.
Acuse de recibo
El lector Fernando Carmona Bolaños añade a Impopularidad del capitalismo (25-I-10): Como simple acotación, al neoliberalismo en Europa lo llaman "ultraliberalismo"… El mexicano Comité Amigos de Puerto Rico reporta: “El pasado 19 de enero fue la audiencia del prisionero político puertorriqueño Carlos Alberto Torres (quien está por cumplir 30 años de encarcelamiento) ante la Junta de Libertad Bajo Palabra de EUA, luego de que se le pospusiese su salida en libertad bajo palabra por una acusación falsa por parte de los custodios de su cárcel, de poseer una figa, la cual aceptó como suya otro recluso. La licenciada Jan Susler, representante legal de Carlos, y el Comité Pro Libertad de los Presos Políticos Puertorriqueños se impusieron como meta recolectar por este medio 1,000 firmas en 30 días en apoyo a su libertad bajo palabra. Ya han recolectado unas 300 firmas. Hay que lograr la suma e inclusive rebasarla. Ayúdenos a recabarlas”: comite_amigos_pr@hotmail.com (…) Sabina Berman –dramaturga y directora teatral--, dirige su artículo en Proceso (24-I-10, p. 48) a “Estimado presidente del PAN, Norberto Rivera. Estimado arzobispo de México, monseñor César Nava. Muy guapa representante del Vaticano en México, sor Mariana Gómez del Campo”.
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