A 3 años de la ocupación de Oaxaca, a 10 años de la creación de la Policía Federal Preventiva (PFP)
Breve semblanza de uno de los principales instrumentos de la represión del estado mexicano, la Policía Federal Preventiva (PFP) a diez años de su creación.
Daniel Arellano Chávez
Rompe huelgas estudiantiles-universitarias, reprime campesinos, asesina mineros, ocupa pueblos, reprime y asesina indígenas, ataca sindicatos, sitia estados completos, da igual; la primer función de la Policía Federal Preventiva (PFP) desde su creación en la agonía del gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León en 1999, es y seguirá siendo la represión en contra del pueblo movilizado.
El 1 y 6 de febrero la PFP hizo su flamante estreno, ocupando todos y cada uno de los planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, en aquel momento los estudiantes en huelga sintieron que desde el final de la convocatoria de reclutamiento para formar la PFP en octubre de 1999, este cuerpo represivo paramilitar estaría creado para terminar la Huelga del Consejo General de Huelga CGH-UNAM, lo cual sucedió, convirtiendo Ciudad Universitaria en el cuartel más grande de la PFP, sin embargo sus alcances han sido a lo largo de estos 10 años mucho mayores.
Por orden presidencial miles de soldados fueron despojados de uniformes verde olivo y de la Marina en 1999, se les dieron a cambio uniformes grises y nuevas insignias que lucían las siglas PFP, formarían parte de una nueva “Policía”, el reclutamiento insistente y masivo en los medios de desinformación no logró el impacto esperado por el gobierno en 1999, así que posteriormente más soldados se incorporarían a la PFP violando todo tipo de disposiciones legales y de derechos humanos acerca del no uso de elementos militares para tareas de seguridad publica, las consecuencias que tendría esta acción fueron anunciadas en aquel momento, hoy a 10 años hay múltiples pruebas de los actos aberrantes cometidos por agentes de la PFP.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en aquel momento en posesión del gobierno federal creó a la PFP, que seria cedida al Partido Acción Nacional PAN ya en operación; en pleno éxtasis de la “transición democrática” en el año 2000, pocos cuestionaban la creación de un cuerpo paramilitar en México; ya que para guardar las apariencias al menos un momento, no sería correcto usar al Ejercito Mexicano para reprimir al estilo de la década de los años 60`s, así que la PFP era el instrumento ideal, ¿Qué importa si son solados? Ahora portan uniformes de policías.
Los operativos de mayor envergadura de la PFP no han sido contra grandes carteles del narcotráfico, ni secuestradores, ni contra “delincuentes comunes” (políticos y empresarios que han robado y defraudado al país), tras romper la Huelga de la UNAM, la PFP ha realizado “operativos” atacando a los mineros de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Michoacán Sicartsa, quienes también mantenían una huelga, consecuencia de ello el 20 de abril de 2006, fueron asesinados los mineros Héctor Álvarez Gámez y Mario Alberto Castillo Rodríguez.
“En la noche del mismo miércoles 19, por la puerta 1 de la planta de las Truchas, que da al mar, desembarcaron cientos de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), de la ministerial y de la auxiliar del estado, así como grupos de fuerzas especiales al mando del coronel Juan Ortiz Escamilla. Iban equipados con cascos, escudos, toletes, gases lacrimógenos y armas de fuego. Además los auxiliaron marinos de la Sexta Zona Naval”.
En un ataque coordinado por mar y tierra, con fuerzas combinadas de la Armada de México, policías locales y la PFP… “estos cabrones entraron por detrás, por el mar, y nos tiraron a matar. Utilizaron rifles de alto poder, como R-15, escopetas, nueve milímetros… Fue una verdadera guerra… Ellos con armas, escudos, cascos, y nosotros con piedras, palos, con lo que nos encontramos. Murieron dos compañeros”, narra un trabajador de Sicartsa que no revela su nombre”. “Se escucharon gritos y disparos. Alrededor de las 15:00horas del jueves 20 terminó la revuelta, con saldo de dos muertos, un desaparecido y 65 lesionados”[1]. Represión que fue ordenada por el gobierno del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN), izquierda institucional y ultraderecha juntas, unidos en la represión contra el pueblo, en estos momentos proclaman alianzas para la farsa electoral del próximo julio.
En el 2006, apenas unos días después de la represión en SICARTSA, la PFP sitiaría San Salvador Atenco el 3 y 4 de mayo, por orden de Vicente Fox y Enrique Peña Nieto para cobrar venganza contra el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, y días antes de la toma de posesión de Felipe Calderón realizaría la sangrienta represión del 25 de noviembre en Oaxaca
En estos 10 años los cuarteles más grandes de la PFP no han sido instalaciones propias, ni siquiera instalaciones militares, durante varias semanas la PFP convirtió en su cuartel a la Ciudad Universitaria más grande de América Latina, y el Centro Histórico de Oaxaca, la UNAM fue ocupada en febrero de 2000 y el llamado “operativo Oaxaca” se extendió según documentos de la PFP de octubre de 2006 al 27 de enero de 2007.
La “renovada” Policía Federal
Además del saldo de sangre que deja la PFP tras de sí en cada uno de sus operativos, se agrega la corrupción interna de esta corporación paramilitar, en la que se han encontrado pruebas de nepotismo, clientelismo y ocupación de cargos de forma favorable a ciertos mandos dentro de su estructura.
Corrupción de sus tropas, resaltada a su vez la de sus mandos superiores, los cuales van y vienen, ocupando diversos puestos represivos en corporaciones federales y de varios estados de la República, tal es el caso de Wilfrido Robledo Madrid comisionado de la PFP en 1999, quien a 10 años de reprimir al CGH ocupando la UNAM, regresa a uno de los brazos de la “renovada” Policía Federal.
El almirante Wilfrido Robledo Madrid, quien fue jefe de la Agencia de Seguridad Estatal del estado de México (ASE) y encabezó el “operativo policiaco” en San Salvador Atenco, estado de México, en mayo de 2006, será el nuevo titular de la Policía Federal Ministerial, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR). No se olvida la brutalidad con que la ASE dirigida por Wilfrido Robledo y la propia PFP realizaron la represión, con una desbordada superioridad numérica cometiendo todo tipo de agravios contra los pobladores de Atenco.
Wilfrido Robledo investigado por la entonces Secretaría de la Contraloría, y en 2004 inhabilitado por un periodo de cinco años para desempeñar empleo, cargo o comisión en el servicio público por la Secretaría de la Función Publica
De acuerdo con las investigaciones, Robledo Madrid apoyó la adquisición irregular de un avión Sabreliner, Mediante una auditoria fue posible detectar la adquisición “indebida” de un avión Sabreliner NA-265-60, matrícula XA-SKB cuyo costo fue de 920 mil dólares a la empresa Aerosaba SA. De CV. La aeronave fue comprada sin justificación fundada ni dictamen del comité de adquisiciones. Además, no se contaba con la autorización de la Secretaría de Hacienda para realizar la transacción. Agregándose pagos indebidos a informantes, caso en que estuvieron involucrados otros funcionarios cuyo monto en conjunto fue superior a cinco millones 758 mil 445 pesos con 45 centavos y 349 mil 100 dólares americanos.
Su corrupción en el ámbito federal no bastó; ya como comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal en 2007, renuncio a este puesto por los actos de nepotismo en que incurrió al emplear a su hijo, Mario Robledo Segura, como subdirector de los cuerpos auxiliares del estado de México. De esta manera 6 años después de su inhabilitación, tras la represión en Atenco, y múltiples actos de corrupción, Wilfrido Robledo Madrid es recompensado por su brutalidad para ocupar un lugar en la dirección de la “nueva” Policía Federal.
Calderón ha dado “nueva imagen” a la PFP, pese a todo hay que seguir conservando las apariencias, entonces en brillante idea, el gobierno federal ha quitado una “P” a la PFP, ahora sólo es Policía Federal por decreto, y los uniformes grises han sido cambiados por otros de color azul marino y con armaduras de color negro, así de un plumazo se pretende borrar el historial de sangre y muerte de la PFP, pero no sólo ello, ahora se le dota de mayores atribuciones.
El proyecto represivo más ambicioso del sexenio ha sido la Policía Federal, en la que se pretenden fusionar las corporaciones policíacas de todo el país, primeras en importancia la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Policía Federal Preventiva (PFP), fusión que no ha sido sencilla, aún “entre los represores hay razas”, los AFI`s se inconformaron varias veces con sus mandos, irónicamente realizando incluso manifestaciones publicas en las calles negándose a ser una sola policía junto a los policías federales preventivos, en este periodo incluso hubo intervención de la PFP en instalaciones de la AFI y viceversa.
Antes de ser aprobado legislativamente (cosa sin importancia) Calderón inició la fusión de las agencias federales; y para ello designo a otro renombrado represor, Ardelio Vargas Fosado, jefe de operaciones durante la ocupación militar de Oaxaca. “De acuerdo con fuentes gubernamentales, se espera que Ardelio Vargas Fosado encabece una fuerza de 40 mil hombres, ya que además de los 8 mil agentes que conforman la AFI, y los casi 20 mil que posee la PFP; se agreguen los agentes de migración y muy posiblemente la Policía Fiscal, que hoy depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
A lo largo de su carrera policial, Ardelio Vargas Fosado, quien tiene estudios de licenciatura en derecho, ha desempañado labores de inteligencia y participó en actividades de esa naturaleza desde la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), del “historial de labores” de la DFS hay cientos de paginas. Tras esta labor, Ardelio Vargas hizo campaña electoral y hoy ocupa la Presidencia de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados
Ardelio Vargas Fosado no es caso único en la PFP, de un represor salido de los calabozos de la Dirección Federal de Seguridad a ocupar un puesto de mando, o de algún integrante de antiguas corporaciones represivas.
“Francisco Arellano Noblecía, quien fue coordinador general de las Fuerzas Federales de Apoyo (FFA) de la PFP. Ha sido cuestionado en varias ocasiones por su presunta participación en la matanza de siete campesinos ocurrida en Sonora el 23 de octubre de 1975. Arellano Noblecía tenía el grado de teniente coronel y era el jefe de la Policía Judicial del estado, y según testimonios de familiares de las víctimas y de periodistas, se le ordenó poner fin a una invasión de predios por jornaleros sonorenses.
En octubre de 2008 los pueblos de Morelos sufrieron en carne propia lo que significa un “operativo policiaco” de la PFP, ya con sus nuevos uniformes, “maestros y pobladores de Morelos exigieron al gobierno de la República la salida de los efectivos del Ejército y de la Policía Federal Preventiva (PFP) de Xoxocotla y Amayuca, municipios de Puente de Ixtla y Jantetelco, respectivamente, donde se mantienen apostados después de desalojar a sus pobladores, el miércoles y el jueves, de las carreteras que bloqueaban”.[2]
En el marco de la llamada “guerra contra el narcotráfico” la PFP, esta involucrada en diversos casos de abusos y violaciones a los derechos humanos por la participación de sus militares vestidos de azul, con los miles de militares vestidos de verde a lo largo y ancho del país. Un ejemplo de ello es el asesinato de Josefina Reyes “Varios pistoleros asesinaron el domingo por la tarde, fuera de un expendio de barbacoa, a Josefina Reyes, activista del valle de Juárez que encabezó el movimiento contra la represión, la violencia y la violación de los derechos humanos por parte del Ejército Mexicano y la Policía Federal”.[3]
“El 13 de diciembre de 2006 Calderón instruyó a las Secretarias de la Defensa Nacional (SEDENA) y de Marina (SEMAR) a transferir 10 mil elementos a la Secretaria de Seguridad Publica -7mil quinientos de la primera y 2 mil quinientos de la segunda- con el fin de reforzar la “guerra” que declaro al crimen organizado y que en dos años ha provocado mas de 8 mil muertes”[4].
Sin embargo, aun con las jugosas ofertas para convertirse en Policía Federal, ni siquiera la totalidad de soldados que deberían de cubrir los puestos ofrecidos por Calderón se han incorporado a la PFP, cada año la búsqueda de agentes pretende incorporar ahora a universitarios y estudiantes, se promueve en la universidades y a veces esto cumple su propósito, ante las nulas oportunidades de ejercer una profesión al egresar de las aulas, no son pocos los egresados que no viendo otra oportunidad laboral se enlistan en la PFP.
Desde la frontera norte (Cananea), hasta la península de Yucatán (Cancún), pasando por Monterrey, Minatitlan Veracruz, Chincultik Chiapas, Azumiatla Puebla, la PFP ha desplegado la represión; el ultimo episodio de gran dimensión ha sido la ocupación de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro la noche del 10 de 0ctubre de 2009, despojando a más de 44 mil trabajadores electricistas de su fuente de trabajo, para posteriormente reprimirlos en tres puntos diferentes conturbados a la ciudad de México, de manera simultanea el 11 de noviembre de 2009.
Antiguos delincuentes, represores y asesinos, “nuevos policías” que se han quitado los uniformes militares para cumplir las ordenes del gobierno federal; entrenados en la tortura, la barbarie y la muerte. Esta es la Policía Federal.
[1] Proceso 1538, 23 de abril de 2006 (Apuesta por la sangre) Francisco Castellanos y Rosalía Vergara
[2] La jornada 11 de octubre de 2008
[3] La Jornada Martes 5 de enero de 2010, p. 21
[4] Proceso 14 de diciembre de 2008
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