Pedro Echeverría V.
1. En lo que va de 2010, el Gobierno ecuatoriano de Rafael Correa, en política interna, parece estar derrapando rápidamente hacia políticas derechistas y privatizadoras. Organizaciones indígenas como la CONAIE, así como organismos sociales y sindicales han unido fuerzas para denunciar y oponerse a la privatización del agua, de tierras y a otras medidas que están beneficiando a los sectores más ricos del Ecuador. Pero por otro lado, Correa continúa firmemente aliado a la política antiimperialista o antiyanqui que encabezan Chávez, Morales y Raúl Castro en beneficio de los pueblos de América Latina. Sin duda existe, en el caso de Correa, una enorme incoherencia que urge ser resuelta para evitar mayores problemas. Porque ser de izquierda significa tratar bien las diferencias con las oposiciones honradas, para no confundirse con la derecha fascista.
2. Todos los gobiernos de derecha son coherentes con su ideología y sus intereses. Al interior de sus países sirven fielmente a los empresarios, a los sectores más ricos; y en su política exterior apoyan a los EEUU y a los países capitalistas más poderosos. Entre los gobiernos conocidos de izquierda (hoy Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba) suele registrarse que hacen política externa, muy positiva, antiimperialista; pero internamente tienden a enredarse entre las corrientes de izquierda o derecha que se mueven al interior de sus países. La realidad es que no es un problema sencillo a resolver cuando los países necesitan inversiones, empleos, capitales que no han podido expropiar a los ricos. En estas dificultades para el desarrollo interno se puede entender la política antiimperialista externa que impida que los países poderosos continúen saqueando la economía de los débiles.
3. Rafael Correa, joven profesionista de las clases medias urbanas, se convirtió en presidente de la República de Ecuador en enero de 2007 al derrotar en las urnas al multimillonario Álvaro Noboa. Correa fue ministro de Economía durante el gobierno interino de Alfredo Palacio (2005-2007). Impulsó políticas económicas favorables al gasto social que le dieron mucha simpatía ante la crisis que vivía el país, misma que aprovechó para que fuera votado su planteamiento de campaña que bautizó como "La Revolución Ciudadana". La habilidad y simpatía de Correa creció junto a su partido Alianza País (AP) que se lanzó en campaña buscando "un cambio radical en el sistema político y económico" para remediar lo que había provocado el aumento masivo de la pobreza y a la dolarización de este país que cuenta con unos 14 millones de habitantes.
4. Ecuador, a pesar de ser pequeño territorio, con pocos habitantes, con predominio indígena y con mucha pobreza y miseria económica, es uno de los países con mayor conciencia y lucha política. Basta con recordar el derrocamiento de los tres más recientes presidentes de Ecuador: Abdalá Bucaram en 1997, obligado a ceder el poder por la fuerte oposición a sus políticas. Jamil Mahuad (1998-2000) provocó la dolarización del país en enero de 2000 e hizo un Ecuador más vulnerable y menos independiente en el campo monetario, agravando su crisis. Este presidente sería derrocado por indígenas y militares. En 2005 Lucio Gutiérrez también sería derrocado por fuertes movilizaciones por no cumplir sus promesas. Palacio fue nombrado presidente por el Congreso y ejerció hasta que Correa asumió la presidencia en enero de 2007.
5. Según el analista Jesús Marín,Tras llegar al poder, Correa y Alianza País impulsaron su "Revolución Ciudadana", proyecto centrado en reformas políticas y económicas, sin base social, con escasez de cuadros y con un personalismo en la figura de Correa exacerbada". Planteó Correa luchar contra la inequidad y aumentó el gasto en vivienda, educación y salud; creó un "Bono de Desarrollo", un subsidio de 30 dólares mensuales destinado al millón de personas más pobres; pero que estas políticas "no han sido desarrolladas junto a las clases a que van dirigidas. También se ha invertido en infractora vial, pero lo que más subraya Marín es la redacción y aprobación de una Nueva Constitución a los pocos meses de asumir el poder. ¿Qué pasó después? Que Correa se ha aislado más, se ha hecho más personalista y acusa a los indígenas de radicales e infantiles.
6. En mayo pude participar en algunas reuniones y entrevistas que me reconfirmaron la oposición indígena, de izquierda y socialista que hay en Ecuador contra Correa por abandonar éste la llamada "Revolución Ciudadana" que comenzó a construir y que ha abandonado para entregarse a los brazos de grandes empresarios privatizadores. Pude también escuchar a decenas –también de gente pobre- que apoyaba totalmente a Correa porque antes no había habido un gobierno que se preocupara por ellos, aunque eso fuera asistencialismo. He continuado recibiendo informaciones de aquel país y algunas personas han estado escribiéndome y mandándome artículos que allí de producen. Algunas veces me pregunto: ¿Porqué Chávez, Morales, Castro, no le "jalan las orejas" a Correa –como un buen aliado antiimperialista- para que atienda correctamente los problemas internos?
7. Lo que sucede es que el imperialismo norteamericano y mundial no se rinde frente a las luchas independistas de los pueblos; por el contrario: realiza con más inteligencia y poder sus intervenciones hasta reconquistar lo perdido. No sólo instaló las siete bases militares en Colombia y sigue formando acuerdos armamentistas con México, Perú Costa Rica y demás, sino que envía a la Clinton a coquetearles a algunos presidentes, entre ellos al fácil de Rafael Correa, para arrancarle algunas concesiones. De todas maneras las luchas de los ecuatorianos, encabezados ahora por los indígenas, no pararán hasta no obligar a Correa a rectificar su camino o, como sucedió con los tres presidentes inmediatamente anteriores, tendrán que derrocarlo. De todas maneras, a pesar de todo, es indispensable, muy necesario, que el grupo de gobernantes antiimperialistas se fortalezca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario