Puede repercutir en perjuicio de la salud femenina y de la niñez
Por Guadalupe Cruz JaimesMéxico, D.F.17 may 10 (CIMAC).- A dos semanas de que se inicie el levantamiento del Censo de Población y Vivienda 2010, especialistas aseguran que debido a la disminución de preguntas del mismo, se registrará una subestimación en temas como el de fecundidad y empleo marginal de las mujeres, lo que puede propiciar un desconocimiento de las necesidades de la población, a la hora de crear las políticas públicas.
A pesar de las advertencias de especialistas en el tema, quienes desde 2009 señalaron al Inegi la importancia de integrar estas preguntas, para el Instituto tuvieron “más peso las influencias políticas”, señaló Brígida García Guzmán, demógrafa de El Colegio de México (Colmex).
A decir de la demógrafa García Guzmán, la reducción de preguntas del cuestionario básico del Censo impedirá conocer cuántas mujeres y hombres se ocupan en una actividad económica informal, sector en el que participan sobre todo las mexicanas.
El Censo se llevará a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mediante dos cuestionarios: el básico y el ampliado. El primero consta de 29 preguntas, de 2000 al ejercicio de este año, le redujeron 18 reactivos, éste se aplicará al total de la población.
Mientras que el ampliado, el cual tiene 75 preguntas incluidas las del básico, se empleará para entrevistar al 10 por ciento de las comunidades del país, entre ellas a los 125 municipios con el menor Índice de Desarrollo Humano en el país.
La demógrafa de El Colmex explicó que a pesar de que las preguntas sobre el tipo de actividad, las horas laboradas, y el ingreso, están incluidas en el cuestionario ampliado, su exclusión del cuestionario básico impedirá tener un panorama del empleo femenino en México.
A diferencia del cuestionario básico del censo de 2000, que integraba esas preguntas, este año, para medir la actividad económica sólo se dejó una pregunta: “¿la semana pasada usted trabajo?”
La experta mencionó que con este reactivo se reducirá “tremendamente la percepción general de las trabajadoras, ya que se va a captar menos el trabajo marginal, informal, y el autoempleo”, actividades en las que se ocupan principalmente las mujeres.
Lo anterior, ya que quedaron fuera del cuestionario básico preguntas acerca de si las personas entrevistadas ayudaron en el negocio familiar, hicieron o vendieron algún producto, trabajaron en el campo o en la cría de animales, y si lavaron o plancharon ajeno para obtener un ingreso.
En este sentido, Carlos Echarri Cánovas, académico de El Colmex, señaló que la disminución de esas preguntas, derivará en la subestimación del trabajo de las mujeres, lo cual impedirá medir la respuesta de las mujeres ante la crisis económica.
RECORTE POR LA CRISIS
Miguel Cervera Flores, director general de estadísticas sociodemográficas, del Inegi, explicó que la reducción de preguntas se debió a una disminución de más de mil 500 millones de pesos, a consecuencia de la crisis económica. El monto con el que se llevará a cabo el Censo es de 6 mil 615 millones de pesos.
De acuerdo con Cervera Flores el “recorte” de preguntas respecto a la actividad económica “no afectará” la creación de políticas públicas en el ámbito laboral, pues, dijo que, para este fin, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), utiliza la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
Por lo que consideró que la única pregunta sobre la actividad económica incluida en el cuestionario básico del censo, es “suficiente” para la STPS.
A diferencia de las personas especialistas, dedicadas a la investigación y la academia, el funcionario aseveró que la disminución de reactivos del cuestionario básico “no es grave, lo sería si esas preguntas no estuvieran en el cuestionario ampliado”.
Lo mismo ocurre en el tema de fecundidad, pues informó que el Consejo Nacional de Población indicó al Inegi que no requería el número de nacimientos por vivienda, pues, para la generación de políticas públicas sólo requieren una “estimación correcta por municipio”.
Por lo anterior, este año, la fecundidad se medirá con dos preguntas acerca del número de hijas e hijos nacidos vivos, y de ellos, cuántos han muerto, ya que quedaron fuera del cuestionario básico del censo, cuatro preguntas.
SUBESTIMACIÓN DE NECESIDADES
A decir de Echarri Cánovas, la medición de la fecundidad mediante el cuestionario básico, deja fuera preguntas que permitirían tener una aproximación más exacta de esta situación, y que por el contario ahora derivarán en la subestimación del fenómeno, que puede repercutir en perjuicio de la salud de las mujeres y de la niñez.
El Censo de Población y Vivienda 2010 es “eficiente” en los municipios que tienen una población de más de 50 mil personas, ya que en el 10 por ciento de estos municipios se aplicará el cuestionario ampliado.
Sin embargo, en comunidades donde el número de habitantes es menor a 50 mil se realizará el conteo mediante el cuestionario básico que sólo tiene 29 reactivos, con esta población se corre el riesgo de que las mediciones de la fecundidad y el trabajo femenino sean subestimadas.
Carlos Echarri ejemplificó que si en una cabecera municipal existen cinco poblados, sólo se medirán dos de ellos con el cuestionario ampliado debido al número de habitantes, y en las tres restantes se aplicará el cuestionario básico.
Esta circunstancia deriva en que al momento de crear políticas públicas las autoridades no cuenten con la información suficiente para contemplar las necesidades del total de la población.
“Si se calcula que en una comunidad se registran 60 nacimientos al año, se mandan 60 vacunas a ese poblado, y si hay más nacimientos éstos se quedan sin recibir atención, lo que representa un rezago en el desarrollo de la niñez”.
Asimismo, la atención médica para las mujeres embarazadas disminuye si se estima una realidad distinta a la que impera en el país, dijo.
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