Laura M. López Murillo (especial para ARGENPRESS.info)
En algún lugar del olvido, en el desierto de las esperanzas, se confrontaron la visión de las promesas y el desencanto de las realidades; y por eso, en el inmenso valle de la pobreza se respira un aire que condensa los suspiros de la desesperación...
Laura M. López Murillo es Licenciada en Contaduría por la UNAM. Con Maestría en Estudios Humanísticos, Especializada en Literatura en el Itesm.
El agro mexicano se relegó en las políticas públicas cuando los postulados de la Revolución mexicana se disolvieron en un complicado mecanismo burocrático cuya prioridad era la industrialización. Las expectativas generadas en la lucha revolucionaria se perdieron entre promesas postergadas y trámites extendidos a perpetuidad.
Desde entonces, el olvido de un estado centralista hacia las fuerzas vivas que intervinieron en la gesta revolucionaria ha provocado una pobreza creciente en el entorno rural. El olvido, la desolación y la escasez que predominan en el campo mexicano trascendieron las colindancias de los ejidos y las parcelas y se trasladaron al ambiente literario de la mano de Juan Rulfo.
La visión crítica de Rulfo recorre todos los atajos y recovecos de la geografía humana, deambula por toda la tierra que se puede abarcar con la mirada: desde el valle de la Media Luna hasta Luvina, y de ahí hasta el Paso del Norte. La percepción de Rulfo fue contundente y desafiante porque proyectó la realidad lacerante del México rural, una imagen que contradijo los postulados y los mitos nacionalistas de los regímenes revolucionarios, y que desmintió la versión oficial de la historia.
Entre melancolías y murmullos, con el lenguaje y las realidades del pueblo, Rulfo relata historias sin principio ni fin, describe paisajes donde el tiempo se ha detenido donde la justicia social aún no llega. Porque ahora, en el centenario de la Revolución mexicana, cuando la democracia aparece como el desenlace inevitable de la historia nacional, aún predominan la desalación y el olvido narrados por Rulfo hace cincuenta y cinco años. Lejos de saldarse, la deuda con los trabajadores de la tierra se incrementa.
El desenlace de aquel movimiento que involucró a la ciudadanía es una decepción galopante, emanada de todos los niveles de gobierno y de los tres poderes del estado mexicano, cuyo funcionamiento depende de una minoría cada vez más distante del pueblo.
Las imágenes y las historias de Juan Rulfo han perdurado por los matices de su autenticidad, el mensaje sigue latente, por eso, lo invito a recorrer de nuevo los senderos de Comala para escuchar los murmullos de la desesperanza que se niegan a morir. Si se envalentona, descubrirá una sensación que se perpetúa y se expande en el desierto de las esperanzas, donde aún se respiran retazos de suspiros y nostalgias...
Laura M. López Murillo es Licenciada en Contaduría por la UNAM. Con Maestría en Estudios Humanísticos, Especializada en Literatura en el Itesm.
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