1/22/2013

Insuficiente la reforma sobre órdenes de protección

NACIONAL
VIOLENCIA
   Falta agilizar trámites para denunciar violencia de género

Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 

A raíz de que la semana pasada el gobierno federal modificó los artículos 28 y 29 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), referentes a las órdenes de protección, especialistas en materia de violencia advirtieron que las reformas son insuficientes.

Con los cambios por decreto al artículo 28 de esa norma, que define los tipos y la temporalidad de las órdenes de protección, ahora se establece que las medidas de emergencia y preventivas se expidan en menos de ocho horas del conocimiento de los hechos. Mientras que el artículo 29 se modificó para otorgar el carácter inmediato de tales órdenes.

De acuerdo con Luz Estrada, coordinadora del área de Violencia de Género y Derechos Humanos de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), la reforma no representa un avance significativo, pues se mantienen vigentes los requerimientos que deben cumplir las mujeres para obtener la orden precautoria.

Para lograr la expedición de una medida de protección, que dura solamente 72 horas y tiene carácter de cautelar y precautoria, la víctima debe denunciar que ha sido agredida y al mismo tiempo debe comprobar esa agresión, recordó Estrada.

Esto coloca en un estado de vulnerabilidad aún mayor a las mujeres, pues “cuando se levanta una denuncia se eleva el riesgo de que se cometan agresiones mayores”, y el tiempo que dura la orden puede resultar insuficiente para que se elimine el riesgo, razón por la cual pocas denuncian, agregó la especialista.

En México, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de cada 100 mujeres 46 sufren de algún tipo de violencia.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011 (Endireh), elaborada por Inegi, reveló que al menos 18 millones de mujeres reportaron haber sufrido algún tipo de violencia por parte de sus parejas en algún momento de la relación.

Inmujeres registró en sus “Estadísticas de violencia contra las mujeres en México 2012”, que del total de mujeres que han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja (o de su ex pareja), sólo denunciaron el 17.8 por ciento de las que están casadas y el 37.4 por ciento de las separadas.

Luz Estrada consideró que el Ejecutivo debió realizar primero un diagnóstico de las deficiencias en el sistema de justicia para las mujeres, a fin de que las reformas fueran encaminadas a lograr la coordinación de todas las instancias involucradas y no sólo en lo referente a las órdenes de protección.

MEJORAR ATENCIÓN DE MP

Por su parte Lucía Melgar Palacios, académica de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UNAM,  no desestimó la importancia del cambio, pues recordó que es una demanda de hace varios años que puede mejorar el procedimiento, pero aclaró que lo que se debe reformar es el sistema de justicia de manera integral.

Para Melgar es prioritario que se mejore la atención en el Ministerio Público (MP), así como que se personalice y capacite a los operadores del sistema judicial para que conozcan cómo operan las órdenes de protección. “El primer problema es que los ministerios públicos siguen devolviendo a las mujeres a su casa”, criticó.

El pasado 15 de enero se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que reforma los artículos 28 y 29 de la LGAMVLV, con lo que se determinó que las órdenes de protección para las mujeres víctimas de violencia se deben de expedir en un lapso no mayor de ocho horas y que el agresor, si es que habita con la víctima, deberá abandonar el domicilio de manera inmediata y se le impide se acerque a los lugares que frecuente la mujer, tales como domicilio y escuela, entre otros.

La LGAMVLV, promulgada en 2007, tiene como objetivo “prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres (…) conforme a los principios de igualdad y no discriminación”.

Originalmente, las órdenes de protección se expedían en un lapso de 24 horas, tiempo en el que las mujeres quedaban en total indefensión y en riesgo, incluso, de muerte.

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