Lindsay H. Esquivel
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El préstamo bancario a estados y municipios se incrementó 87.9 por
ciento en los últimos tres años, al pasar de 143 mil 292 millones de
pesos en noviembre de 2009 a 269 mil 354 millones a noviembre de 2012,
de acuerdo con reportes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV).
En su información estadística sobre las carteras de crédito de 19 instituciones bancarias, la dependencia señala que el número total de créditos a gobiernos locales pasaron de 12 mil 547 al cierre de 2009 a ser 18 mil 778 para finales del año pasado, a pesar de las advertencias por el rápido crecimiento que esta cartera registra y ante los incumplimientos de deuda en que han caído algunos.
Los tres principales bancos que han otorgado créditos a gobiernos locales son Banorte, BBVA Bancomer e Interacciones, que además han tenido un repunte significativo en su cartera.
El caso de Banorte, que se ubica como el principal oferente, incrementó su colocación en 106.82 por ciento en el periodo de referencia, al pasar de 38 mil 002 millones de pesos a 78 mil 597 en el monto total de créditos.
El segundo banco con mayor colocación es BBVA Bancomer con un alza en su cartera de 24.88 por ciento, luego de que en 2009 tenía créditos por 45 mil 612 millones de pesos y en 2012 la suma alcanzó los 56 mil 961 millones de pesos.
Por su parte, el banco Interacciones sobresale por ser una de las instituciones que incrementó en 126 por ciento los préstamos a estados y municipios -principalmente porque los créditos gubernamentales son parte de su portafolio de negocios.
La institución pasó de una cartera de 18 mil 422 millones de pesos a una de 41 mil 664 millones al cierre de noviembre de 2012.
Alejandro Valenzuela, director general de Banorte, explicó que todos los créditos con entidades y municipios están garantizados con fideicomisos, por lo que no representan un riesgo a pesar de su crecimiento.
Cabe recordar que en 2011 la CNBV emitió nuevas reglas para reservar los préstamos a estados y municipios, y obligar a los intermediarios a considerar a las Sociedades de Información Crediticia. Se esperaba que antes de que concluyera la administración de Felipe Calderón viera la luz una nueva regulación que planteaba establecer límites a la concentración de créditos, la cual se quedó en el tintero.
Débil administración. Por su parte, Standard and Poor's advirtió que el 70 por ciento de los municipios y el 60 por ciento de los estados que califica en México tienen un débil desarrollo en administración financiera y, bajo un escenario de estrés, los gobiernos locales no contarían con la fortaleza política suficiente para imponer una disciplina fiscal.
César Barceinas, analista de Finanzas Públicas Internacionales de la calificadora, informó que "la falta de transparencia, una débil planeación financiera y la falta de una política formal de deuda y liquidez, constituyen las principales causas que explican los casos recientes de incumplimiento de pago de deuda (default) entre estados y municipios".
Señaló que como factores comunes, observaron que la mayoría de los incumplimientos sucedieron durante transiciones políticas y cambios de gobierno y que en general están asociados a créditos de corto plazo no garantizados, que incluye financiamiento a través de cadenas productivas.
"Asimismo, las débiles prácticas de recaudación y control del gasto han contribuido a las bajas de calificación de estas entidades durante los últimos tres años", sostuvo.
Barceinas explicó que cuando se evalúa la administración financiera de los gobiernos locales (definida como el conjunto de políticas públicas, prácticas, cultura y características políticas de los gobiernos), se asignan indicadores del 1 al 5 -donde 1 es el más fuerte y 5 el más débil.
"De una muestra de 44 gobiernos locales que calificamos en México, cerca del 70% de los municipios y el 60 por ciento de los estados tienen asignados indicadores de administración financiera de 4 y 5. Lo cual significa que tienen áreas poco desarrolladas y que, bajo un escenario de estrés, el gobierno no contaría con la fortaleza política suficiente para imponer una disciplina fiscal", advirtió.
Para el analista, la capacidad y voluntad de algunos gobiernos para implementar procesos contables y difundir su información financiera, seguirán siendo retos en los siguientes años.
"Sin compromisos claros para mantener la disciplina fiscal, el aumento de las transferencias de recursos a los estados y municipios, las condonaciones de deuda o el 'rescate' de las entidades más endeudadas, sólo sería una solución temporal", afirmó.
En su información estadística sobre las carteras de crédito de 19 instituciones bancarias, la dependencia señala que el número total de créditos a gobiernos locales pasaron de 12 mil 547 al cierre de 2009 a ser 18 mil 778 para finales del año pasado, a pesar de las advertencias por el rápido crecimiento que esta cartera registra y ante los incumplimientos de deuda en que han caído algunos.
Los tres principales bancos que han otorgado créditos a gobiernos locales son Banorte, BBVA Bancomer e Interacciones, que además han tenido un repunte significativo en su cartera.
El caso de Banorte, que se ubica como el principal oferente, incrementó su colocación en 106.82 por ciento en el periodo de referencia, al pasar de 38 mil 002 millones de pesos a 78 mil 597 en el monto total de créditos.
El segundo banco con mayor colocación es BBVA Bancomer con un alza en su cartera de 24.88 por ciento, luego de que en 2009 tenía créditos por 45 mil 612 millones de pesos y en 2012 la suma alcanzó los 56 mil 961 millones de pesos.
Por su parte, el banco Interacciones sobresale por ser una de las instituciones que incrementó en 126 por ciento los préstamos a estados y municipios -principalmente porque los créditos gubernamentales son parte de su portafolio de negocios.
La institución pasó de una cartera de 18 mil 422 millones de pesos a una de 41 mil 664 millones al cierre de noviembre de 2012.
Alejandro Valenzuela, director general de Banorte, explicó que todos los créditos con entidades y municipios están garantizados con fideicomisos, por lo que no representan un riesgo a pesar de su crecimiento.
Cabe recordar que en 2011 la CNBV emitió nuevas reglas para reservar los préstamos a estados y municipios, y obligar a los intermediarios a considerar a las Sociedades de Información Crediticia. Se esperaba que antes de que concluyera la administración de Felipe Calderón viera la luz una nueva regulación que planteaba establecer límites a la concentración de créditos, la cual se quedó en el tintero.
Débil administración. Por su parte, Standard and Poor's advirtió que el 70 por ciento de los municipios y el 60 por ciento de los estados que califica en México tienen un débil desarrollo en administración financiera y, bajo un escenario de estrés, los gobiernos locales no contarían con la fortaleza política suficiente para imponer una disciplina fiscal.
César Barceinas, analista de Finanzas Públicas Internacionales de la calificadora, informó que "la falta de transparencia, una débil planeación financiera y la falta de una política formal de deuda y liquidez, constituyen las principales causas que explican los casos recientes de incumplimiento de pago de deuda (default) entre estados y municipios".
Señaló que como factores comunes, observaron que la mayoría de los incumplimientos sucedieron durante transiciones políticas y cambios de gobierno y que en general están asociados a créditos de corto plazo no garantizados, que incluye financiamiento a través de cadenas productivas.
"Asimismo, las débiles prácticas de recaudación y control del gasto han contribuido a las bajas de calificación de estas entidades durante los últimos tres años", sostuvo.
Barceinas explicó que cuando se evalúa la administración financiera de los gobiernos locales (definida como el conjunto de políticas públicas, prácticas, cultura y características políticas de los gobiernos), se asignan indicadores del 1 al 5 -donde 1 es el más fuerte y 5 el más débil.
"De una muestra de 44 gobiernos locales que calificamos en México, cerca del 70% de los municipios y el 60 por ciento de los estados tienen asignados indicadores de administración financiera de 4 y 5. Lo cual significa que tienen áreas poco desarrolladas y que, bajo un escenario de estrés, el gobierno no contaría con la fortaleza política suficiente para imponer una disciplina fiscal", advirtió.
Para el analista, la capacidad y voluntad de algunos gobiernos para implementar procesos contables y difundir su información financiera, seguirán siendo retos en los siguientes años.
"Sin compromisos claros para mantener la disciplina fiscal, el aumento de las transferencias de recursos a los estados y municipios, las condonaciones de deuda o el 'rescate' de las entidades más endeudadas, sólo sería una solución temporal", afirmó.
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