MUJERES CAUTIVASPor: Teresa Ulloa Ziáurriz*
Lo
que ahora llaman “trabajo sexual” (y que tiene que ver con la
prostitución) es una cadena con eslabones –ubicados en diversos puntos
del planeta–, que hacen posible que una mujer, niña, niño o adolescente
se encuentre disponible para los compradores de sexo.
Funciona igual que una cadena de consumo en la que un producto o
servicio se oferta a través de una dinámica de ganancias piramidal,
donde las principales ganancias van a dar a unos pocos.
Una de las diferencias entre una cadena de consumo y la industria del
sexo es que en esta última son las mujeres, niñas, niños y adolescentes
la materia prima que genera ganancias multimillonarias alrededor del
orbe. La otra diferencia fundamental es que se encuentra al margen de
la ley.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por
sus siglas en inglés) indica que “la delincuencia organizada
trasnacional es un gran negocio. En 2009 se estimó que generaba 870 mil
millones de dólares por año, lo que equivale al 1.5 por ciento del PIB
mundial. Es más de seis veces de la cantidad de asistencia oficial para
el desarrollo correspondiente a ese año, y equivale a casi 7 por ciento
de las exportaciones mundiales de mercancías”.
¿De qué fuentes se obtienen las ganancias del crimen organizado? Van en
el siguiente orden: tráfico de drogas, trata de personas, tráfico de
armas, tráfico ilícito de migrantes, de recursos naturales, comercio
ilegal de flora y fauna, venta de medicamentos adulterados y
delincuencia cibernética (UNODC).
En lo que se refiere a la trata de personas, es un hecho comprobado que
los dueños de los burdeles, así como los prostituyentes (quienes pagan
por prostituir) son los pilares de un crimen trasnacional de 99 mil
millones de dólares al año.
Este es el contexto que explica la gravedad de la decisión que ha
tomado Amnistía Internacional (AI) a partir del documento titulado
“Borrador de política sobre trabajo sexual”.
En su reunión de Consejo Internacional realizada en Dublín, Irlanda,
del 7 al 11 de agosto pasados, AI determinó apoyar la total
despenalización de la industria del sexo, incluyendo la legalización
del proxenetismo, ser propietario u operar burdeles o casas de citas, y
la compra de sexo.
Para AI no fueron impedimento las más de ocho mil firmas de
organizaciones defensoras de los Derechos Humanos (DH) –y de actrices
feministas como Meryl Streep, Kate Winslet o Anne Hathaway– recabadas
por la Coalición contra el Tráfico de Mujeres (CATW, por sus siglas en
inglés) alrededor del mundo a través de la plataforma Change.org, ni su
entrega en mano a las y los titulares de cada una de las regiones de AI
–incluyendo México y América Latina (AL)– con una carta abierta
debidamente fundamentada para evitar esta decisión.
¿QUÉ SE ENCUENTRA EN JUEGO?
La carta abierta indica que “es insostenible que una organización de DH
de la estatura de AI esté fallando en reconocer a la prostitución como
causa y consecuencia de la desigualdad de género. La principal manera
de proteger los DH de las personas explotadas sexualmente es proveer
servicios integrales y estrategias de salida, de forma de que puedan
optar por dejar la prostitución y hacer a sus explotadores responsables…
“…Despenalizar al ‘comercio sexual’ convierte a los dueños de los
burdeles en ‘empresarios’, quienes con impunidad promueven la trata de
mujeres muy jóvenes, niñas, niños, adolescentes, travestis y
transexuales, predominantemente de los países en vías de desarrollo de
AL, Asia y África, así como de Europa del Este, para satisfacer la
demanda creciente de prostitución…”
¿Qué pasaría en México ante un caso como el de Cuauhtémoc Gutiérrez de
la Torre, por ejemplo? ¿Concebiríamos como “legal” que el presidente de
un partido político publique vacantes para jovencitas “dispuestas” a
ofrecer servicios sexuales, a costa de las prerrogativas económicas que
el INE le asigna? ¿Sería entonces el héroe si además les brinda
prestaciones laborales?
Diversos acuerdos internacionales han sido transgredidos por AI con esta decisión.
Baste mencionar, por ejemplo, los artículos primero y sexto del
Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación
de la Prostitución Ajena (1949); el artículo sexto de la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la
Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés); y los puntos 11 al 14, 21 y 24
en sus incisos g y h de la Recomendación General 19 de la CEDAW.
Asimismo, el artículo noveno, fracción quinta del Protocolo para
Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente
Mujeres y Niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Trasnacional (Protocolo de Palermo,
2000); y el artículo segundo de la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Belém do
Pará).
Para el caso de México, no debemos olvidar el valor jurídico de los DH
a partir de la reforma al artículo primero de nuestra Constitución.
Como ya sabíamos, AI llegó tarde a la defensa de los DH de las mujeres.
Lo que nos extraña es que, además, carezca de una comprensión profunda
del sistema de tratados de DH de las Naciones Unidas en su conjunto.
“Amnistía se pone más del lado de los explotadores que de las
explotadas (…). No hay ninguna lógica detrás de la premisa de que para
proteger a las y los explotados tengas que despenalizar a los
explotadores. No tiene sentido”, dijo la directora ejecutiva de CATW,
Taina Bien Aime.
Más allá de que la imagen, la legitimidad, la congruencia y la
reputación de AI se ve severamente dañada –como ya está pasando en
cuestión de días–, resulta indispensable poner el ojo en países como
México o prácticamente cualquier otro en condiciones de subdesarrollo,
donde el narcotráfico, la violencia, la impunidad y la corrupción
tienen condicionadas todas las esferas de la vida.
Hay campañas terribles circulando en las redes sobre el apoyo brindado por AI a los proxenetas y tratantes.
Porque ¿quién es tan ingenuo (o ignorante) como para creer que
despenalizando un crimen trasnacional e interno desaparecerá en
automático todo lo que se encuentra alrededor? Baste ver lo ocurrido en
Alemania a raíz de la reglamentación en 2002.
¿Cuándo llegará el día en que las mujeres, niñas y adolescentes dejemos de pagar los costos del machismo y la violencia?
Twitter: @CATWLACDIR
*Directora de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en
América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).
Cimacnoticias | México, DF.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario