Funcionarios estarían implicados en abusos contra internas
La
denuncia de violación presentada por una interna de la prisión de San
Miguel señalando a Marco Antonio Galván Ramírez, subdirector de
Seguridad y Custodia en ese Centro de Readaptación Social (Cereso), fue
en cuestión de horas indagada y desechada por la Procuraduría General
de Justicia (PGJ) del estado de Puebla.
En tanto, la Comisión de Derechos Humanos de la entidad (CDH-Puebla)
mantiene abierto el expediente 4715/2015, por presuntos hechos de
prostitución en el Cereso de San Miguel.
El pasado 10 de agosto el diario El Popular difundió: “Una interna del
Cereso de Puebla fue víctima de abuso sexual y los primeros reportes al
interior de la cárcel de San Miguel apuntan a que Marco Antonio Galván
Ramírez, subdirector de Seguridad y Custodia del Penal, habría sido
quien abusó de la interna”.
La denuncia pública del caso por parte del periodista Carlos Rocha
refería que el subdirector de Seguridad habría llegado ebrio a laborar
solicitando a sus subordinados que le llevaran a una de las internas a
su oficina, donde presumiblemente ocurrieron los hechos.
La interna también denunció que ella y sus compañeras fueron llamadas
al área de Control del penal, donde el supervisor, a quien le apodan
“El Charmín” y el director de Seguridad y Custodia, Víctor Hugo Rosales
García, les informaron que tendrían beneficios económicos a cambio de
“favores sexuales”.
El Popular señaló que sería al día siguiente, 11 de agosto, cuando
peritos de la PGJ se presentarían en el Cereso para tomar su
declaración a las internas y al personal de seguridad. Representantes
de la CDH-Puebla también acudieron al penal.
No obstante, las autoridades acudieron el pasado 12 de agosto, un día después de lo previsto.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado informó en un
boletín que la PGJ resolvió la averiguación previa 2426/2015/AESEX
aduciendo que “la persona en cuestión descartó que presentara alguna
denuncia en relación a que se haya visto afectada en su integridad”.
Además de que –reportó la SSP– “el presunto abuso sexual de una interna es una situación que no ha sido comprobada”.
En la investigación periodística de Carlos Rocha se señala que “tanto
internos como ex internos, incluso algunas autoridades, se asumen como
impotentes para deshacer la red que creó y mantiene Óscar Ramírez
Martínez, ex director del Cereso de Puebla, quien además, auxiliado por
el actual subdirector de Seguridad y Custodia, Marco Antonio Galván
Ramírez, opera un negocio de prostitución del que también participan
Rolando Martínez y Arturo Aparicio, alias ‘Cochibombo’”.
POSIBLE RED DE TRATA
Para el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE), de la
Universidad Iberoamericana, el presunto abuso sexual de Marco Antonio
Galván Ramírez, subdirector de Seguridad y Custodia del Penal de San
Miguel, contra una mujer presa, pondría en evidencia la red de trata de
personas existente en ese Cereso.
La directora del IDHIE, Galilea Cariño, también especialista en temas
de género, aseguró que la Averiguación 2426/2015/AESEX detona una
lectura en la que se puede identificar el ejercicio de explotación
sexual, laboral e incluso prostitución forzada en el Cereso. “En temas
de trata debe mirarse a las prisiones”, advirtió.
“Tengo muy presente que alguna vez una reclusa me dijo: ‘Las mujeres
somos el ganado para los hombres’. En sus palabras reveló la
cosificación que sufren las mujeres y que se agudizan en esas
condiciones carcelarias”, expresó.
Cariño destacó la presencia de la CDH-Puebla en el caso: “Es
trascendente, pues se tendrá la oportunidad de visibilizar las
violaciones de los Derechos Humanos de las mujeres privadas de su
libertad. Para detener el ciclo de victimización constante de las
mujeres en cárceles deben conocerse y documentarse sus condiciones”.
“Es muy valioso que la CDH-Puebla tenga una presencia importante en la
investigación; es una oportunidad para que identifique los tipos de
programas y talleres que les ofertan a estas mujeres, las condiciones
en las que están viviendo, si los estándares internacionales se están
cumpliendo”, abundó.
EN RECLUSIÓN, NULOS DERECHOS
En la investigación en la que participó Galilea Cariño, “Mujeres
privadas de su libertad ¿Mujeres sin derechos?”, que es un diagnóstico
sobre la situación de los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres presas en los estados de Guanajuato, Guerrero, Puebla y
Querétaro –presentada en 2012–, se documenta que de la población
femenina en los cuatro estados, 17 por ciento de las mujeres se
consideraron víctimas de agresión o abuso sexual, y de las cuales 13
por ciento afirmaron que dicha violencia se generó en los centros de
detención.
Algunas mujeres refirieron haber sido víctimas de golpes, asfixia con
bolsas de plástico en la cara, toques eléctricos en los senos, y
violencia psicológica como amenazas y violación.
En ese rubro, la mayor incidencia de casos se reportó en los penales
del estado de Puebla, donde 10 por ciento de las mujeres dijeron haber
sufrido abuso sexual.
Por: Kara Castillo Cimacnoticias | Puebla, Pue.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario