10/01/2015

Importantes reducciones en el gasto para la igualdad entre mujeres y hombres

MONEDERO

Por: Carmen R. Ponce Meléndez*


El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2016 (PPEF) prevé un gasto de 25.6 mil millones de pesos (mdp) para la igualdad entre mujeres y hombres. Respecto al gasto aprobado en 2015 representa una disminución de 64.8 por ciento, son 16.6 mil mdp menos. Al igual que todo el proyecto de presupuesto, se propone al Congreso para su discusión y aprobación.
Más de la mitad (63 por ciento) de estos recursos están en: Educación, Salud y Desarrollo Social, todas áreas prioritarias.
Para su desarrollo concurren 26 instituciones de la Administración Pública Federal (APF) más el Legislativo; en conjunto son 101 programas, 9.9 por ciento menos que en 2015, que contaba con 111 líneas programáticas.
En su exposición de motivos, la Secretaría de Hacienda señala como objetivo de este proyecto transversal de gasto público “garantizar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, con el fin de llevar a México hacia su máximo potencial… las brechas en temas prioritarios como educación, salud, vivienda y derechos humanos, son aún evidentes”.
Justo desde esta perspectiva, los recursos previstos en 2016 para este importante proyecto son a todas luces insuficientes, por la sencilla razón de que las brechas y la desigualdad en que viven las mujeres son enormes.
Los incrementos más significativos corresponden a la Secretaría de la Defensa, Inegi (por las elecciones de 2016) y la Secretaría de Educación; excepto esta última, las demás no corresponden a las prioridades.
En Educación, la línea programática con el mayor volumen de recursos es el Programa Nacional de Becas, con 3.2 mil mdp y cubre parcialmente una necesidad muy importante; respecto a lo aprobado en 2015 representa un incremento de 28 por ciento.
Al abordar el tema de las reducciones en el PPEF se observa que éstas se concentran en: Poder Legislativo, Turismo, Marina, Economía y sobre todo Desarrollo Social, ya que en esta propuesta se quitan 35.7 mil mdp del programa Prospera, que estaban en lo aprobado en 2015, pese a que en el PPEF de esa entidad el citado programa tiene considerado un importante aumento.
De tal forma que para este año la dependencia tuvo aprobados 41.1 mil mdp, mientras que para el próximo año se proponen 6.6 mil mdp, una disminución de 34.5 mdp, 6.2 veces menos. Y política social sí es prioridad.
En la Secretaría de Economía, donde la mayoría de los programas contemplados en el proyecto transversal son para apoyo a las mujeres microempresarias (generadoras de empleo), la reducción propuesta es de 2.11 veces, ya que de un gasto autorizado en este año de 1.9 mil mdp pasa a 880.8 millones.
Para esta área se crea el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y a la Mujer Rural, resultado de compactarlo con el de Fondo Financiamiento a Mujeres Rurales, pero con recursos menores en 8.3 por ciento. Gajes del presupuesto “base cero”.
La otra disminución importante se ubica en el programa de Fomento a la Economía Social, que se sectorizo en Desarrollo Social nuevamente.
En esa misma línea destaca la reducción tan alta (-49.2 por ciento) que presenta “Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas”, mismo que se ilustra en la gráfica y que son importantes mecanismos para proteger a las mujeres de la violencia.
En este tema, el rubro destinado a promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres que lleva la Secretaría de Gobernación, muestra una reducción de 0.8 por ciento respecto a 2015. 
Lo que es más grave, “atención a víctimas” se está convirtiendo en un pozo sin fondo, no hay recursos que alcancen, debido en gran medida a que los programas de profilaxis contra la violencia hacia las mujeres no están funcionando adecuadamente.
¿Cuándo se entenderá la importancia que revisten las políticas públicas para reducir y eliminar la violencia contra las mujeres? Urge eficientarlas y darles más recursos, que se conviertan en una política de Estado.
Para el área de Salud hay que señalar el escasísimo incremento que se propone para el ISSSTE, apenas 0.9 por ciento, mientras que a Defensa se le dobla el presupuesto. A guarderías, tanto del IMSS como de Sedesol, se les proyecta reducidos aumentos; a Conacyt se le quiere asignar el mismo recurso que en 2015.
Es sabido y ampliamente conocido las enormes deficiencias que tiene la atención a la salud para las mujeres –y no sólo la salud reproductiva–, como también es de dominio público que las guarderías en este país son insuficientes, muy en particular las de Sedesol, ya que prácticamente no hay protección en seguridad social.
¿Dónde están las prioridades? Se suponía que la técnica de presupuesto “base cero” permitiría una mejor identificación de las mismas; por lo que se ve no fue así. 
En síntesis, de las 26 instituciones que participan en el proyecto transversal para la igualdad entre mujeres y hombres, 12 presentan reducciones respecto a los rubros aprobados en 2015; falta ver lo que discutan y aprueben en el Congreso.
Porque estos recortes al PPEF superan con mucho al propuesto para el total del gasto público. Tal parece que el hilo siempre se rompe por lo más delgado, en un momento crítico en el que son más necesarias las políticas públicas para cerrar brechas de género.
Twitter: @ramonaponce 
*Economista especializada en temas de género.
Cimacnoticias | México, DF.- 

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