En política no hay casualidades ni hechos fortuitos. Siempre hay una explicación, en ocasiones inmediata y en muchos casos aderezada por el tiempo. La infamia, tarde o temprano es desnudada por una inteligencia tenaz y por una terca memoria. Por eso no deben observarse con ingenuidad algunos hechos recientes que reflejan que la oligarquía depredadora que se siente dueña de México y sus aliados en Estados Unidos, harán todo lo necesario para generar un clima de zozobra y una narrativa que enlode y descalifique al presidente Andrés Manuel López Obrador, al gobierno de la Cuarta Transformación y a su candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.
Los halcones del Pentágono y de la Casa Blanca y sus peones perversos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Agencia Antidrogas (DEA) no están dispuestos a conformarse con la profundización del proyecto de la Cuarta Transformación, en un país con el cual Estados Unidos comparte una frontera de más de 3 mil kilómetros, desde el Océano Pacífico hasta el Golfo de México, y en donde temen que se amplíe la base social y popular que respalda a un gobierno legítimo que se asume como de izquierda, una palabra que irrita a los más rancios conservadores de la extrema derecha estadounidense y les causa urticaria a sus testaferros en las cámaras de representantes y senadores, que representan y defienden los intereses de las grandes corporaciones transnacionales que patrocinan y financian sus proyectos políticos.
Los tiempos han cambiado, lo mismo que los métodos para desestabilizar y defenestrar proyectos políticos que pretendan beneficiar a la mayoría del pueblo. Ya no es por la fuerza de las armas y de los golpes de estado perpetrados por militares como deponen gobiernos legítimos que les son incómodos. Ahora judicializan la vida pública, la política, y utilizan a los poderes judiciales, sometidos a los intereses y la voluntad de las oligarquías, para defenestrar a los mandatarios que pretenden sustraerse del dominio del imperio, tanto del imperio de la infamia como el del dinero, que tan cómodamente quisieran imponer nuestros vecinos del norte, como sucedió en la Bolivia de Evo Morales; en el Perú de José Pedro Castillo Terrones; en el Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva; en la Colombia de Gustavo Francisco Petro Urrego.
Hace dos semanas, con fecha del jueves 18 de enero del 2024, el Centro para Estados Unidos y México, del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, publicó un documento presuntamente académico denominado “Perspectiva País México 2024” en el cual advertía que “las organizaciones criminales pueden incluso convertirse en un importante aliado electoral de Morena en las elecciones de junio de 2024; demostraron su capacidad para intimidar, e incluso matar, a candidatos de la oposición y trabajadores electorales en 2021, y es probable que sigan adelante en 2024”.
Ese documento, considerado de poco rigor académico, fue severamente criticado por la investigadora y especialista en temas de seguridad, Guadalupe Correa Cabrera, quien dijo que los X. González y otros oligarcas que conforman el Consejo Mexicano de Negocios financian al Centro para Estados Unidos y México, del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, en Houston, Texas.
Entrevistada el pasado martes 23 de enero del 2024, la profesora profesora-investigadora de Política y Gobierno, en varias universidades de Texas, especialista en temas de seguridad y estudios fronterizos, señaló que precisamente el director ejecutivo de Kimberly Clark de México, Pablo González Guajardo, hermano de Claudio X. Gonzalez Guajardo e hijo de Claudio X. González Laporte, estuvo como uno de los ponentes en la conferencia realizada en diciembre del año pasado en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, para dar a conocer este documento sobre panorama de México 2024.
Firmado por el periodista estadounidense Tim Golden, la plataforma digital ProPublica dio de alta, en las primeras horas de la noche del pasado martes 30 de enero del 2024, un artículo con el siguiente encabezado: “¿Los narcotraficantes canalizaron millones de dólares a la primera campaña del presidente mexicano López Obrador?”. Y un sumario en los siguientes términos: “Los testigos dijeron a la DEA [la agencia antinarcóticos estadounidense] que el dinero se proporcionó a cambio de la promesa de que un futuro gobierno de López Obrador toleraría las operaciones del cartel”.
En el transcurso de la mañana del miércoles 31 de enero del 2024 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos aclaró que la investigación efectuada por la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, sobre supuestos pagos del narcotráfico en beneficio a la campaña de 2006 del Presidente Andrés Manuel López Obrador, fue concluida y cerrada. Jesús García, reportero del periódico La Opinión, de Los Ángeles, publicó que el Departamento de Justicia estadounidense explicó que la actividad indagatoria estuvo “limitada en el tiempo” y restringida en alcance únicamente a actividades criminales relacionadas con las drogas detectadas en el país y concluida”.
También informó el periodista Jesús García que La Opinión, diario que se publica en español, en la ciudad de Los Ángeles, California, pidió una postura oficial de la DEA sobre la indagatoria realizada por sus agentes; sin embargo, el área de atención a medios de esa agencia antidrogas encausó la solicitud de información al Departamento de Justicia de Estados Unidos, entidad que se encargó de aclarar las circunstancias del cierre de la investigación.
“Hace 13 años, el Departamento siguió sus protocolos internos para manejar investigaciones internacionales sensibles”, comentó a La Opinión un funcionario del Departamento de Estado. Acotó que la investigación fue “concluida”. Es decir, la indagatoria sobre el presunto financiamiento ilegal de la campaña de López Obrador del 2006 está cerrada desde hace 13 años. Asimismo, un portavoz del Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos, referenciado por La Opinión, defendió la actual colaboración del Gobierno mexicano contra el crimen organizado, además por su respeto a las políticas internas de los mexicanos.
El periodista Tim Golden, quien escribió el reportaje para el portal ProPublica, sobre la investigación que efectuó la DEA contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador por presuntas donaciones del narcotráfico a su campaña presidencial en 2006, señaló que su texto no afirma la existencia de evidencias “contundentes” sobre tales revelaciones.
En una entrevista, Golden fue cuestionado sobre la decisión de titular la investigación con signos de interrogación, a diferencia de los medios en México que afirman que la campaña de López Obrador o AMLO –como también se le conoce— recibió el dinero del crimen organizado.
“Nosotros no estamos diciendo que hay evidencias innegables, contundentes, de que se hicieron esas donaciones”, explicó Golden a la pregunta expresa. “Yo creo que la gente debe sacar sus propias conclusiones, nosotros no estamos diciendo qué pasó o no pasó, porque nos parece que no es concluyente la información, no hubo un proceso judicial que llegara a validar esa información de forma definitiva”, publicó nuestro diario digital SinEmbargo.
Por otra parte, entrevistado por nuestro compañero Obed Rosas, Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la agencia antidrogas estadounidense (DEA), afirmó que “No hay ninguna evidencia” de que Andrés Manuel López Obrador tenga o haya tenido vínculos con el crimen organizado, al comentar la nota publicada en la plataforma digital ProPublica, en la que se afirma que miembros del crimen organizado entregaron dinero en la campaña de 2006 al personas del entorno cercano al hoy Presidente de la República.
“Se habla de algunos informantes que dicen que tuvieron conversaciones con gente que estaba acercada de López Obrador pero no hay ninguna, ninguna, evidencia vinculando a López Obrador”, comentó Vigil, quien por el contrario planteó la posibilidad de que gente cercana al mandatario pudiera haber utilizado su nombre para poder ganar dinero.
Vienen días nublados y días de tormenta, que enrarecerán el ambiente rumbo a las elecciones presidenciales del domingo 2 de junio del 2024. La oligarquía de derecha en México, sus aliados de la ultraderecha estadounidense y los halcones en el Pentágono y la Casa Blanca no descansarán. El gobierno de México, López Obrador, Morena y su candidata, deben prepararse, pues todavía falta lo peor, en la medida en que se acerque más la fecha de la cita de los ciudadanos en las urnas.
Pedro Mellado Rodríguez
Periodista que durante más de cuatro décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Ha trabajado en prensa, radio, televisión y medios digitales. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace casi cuatro décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Tiene estudios de derecho por la Universidad de Guadalajara y durante una década fue profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad jesuita de Guadalajara.
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