7/30/2008

La prensa mexicana...

Asimerrías

Fausto Fernández Ponte


I La prensa mexicana --definición de conveniencia taxonómica para describir a los medios difusores impresos-- emblematiza las reglas y términos condicionales de las relaciones internas del poder y es expresión sociológica y cultural de nuestra realidad. Y esa realidad es de desigualdad --pobreza-- e injusticiala y ejercicio inicuo (corrupto) del poder, que son causales y efectos de secuelas dramáticas de perversión: los mexicanos vivimos sometidos y opresos y, lo que es peor, sin conciencia de ello. Véase:
1) La naturaleza del régimen de propiedad de los medios difusores --en radio y televisión, prensa, internet, cine, libros (incluso los de edición auditotiva) y otros, como los descritos con el vocablo inglés "multimedia"-- es privada y no social.
2) Son pues, empresas constituidas para fines de lucro, pero ello tiene una consecuencia colateral: esa naturaleza propietaria determina su función y, ergo, sus contenidos y alcances.
3) Más el lucro --la ganancia-- no es necesariamente monetaria, sino que su valor tiene otros paradigmas y raseros: acceso al poder y conservación de éste, con sus beneficios materiales y sus secuenciales plusvalías tangibles.

4) Así, la función original de ganancia monetaria sufre una metamorfosis predecible: la de preservar, consolidar, extender y reproducir la forma de organización social, económica y política prevaleciente y sus acervos materiales respectivos.
5) Ello convierte a los medios difusores en trasmisores de contenidos tanto generales como periodísticos --entendidos éstos como registros públicos periódicos de sucedidos y significados de éstos-- en voceros de de esa forma de organizaciòn prevaleciente.
II Esa condición les otorga atributos fácticos asaz importantes, siendo el principal el de erigirse en instrumentos para controlar sentires y pareceres de la sociedad, a favor, desde luego, de los intereses económicos, políticos, socioculturales que representan. Los contenidos de esos medios difusores para las masas son acríticos con respecto al carácter de la forma de organización social, política y económica: no cuestionan ni su filosofía ni su sus premisas ni sus efectos. No, cuestionan, pues al sistema. Cuestionan, eso sí, a aquellos personeros del sistema, afines o no, cuyas actuaciones públicos y hasta privadas incurren en conflictos de interés crematístico --material-- o ideológico y político o incluso cultural c. De esa guisa se practica una simulación; ésta es aviesa. Se simulan prácticas devenidas de premisas jurídicas y valores morales --como la libertad de expresión-- y nociones éticas para defender los intereses privados que repreentan. Esas prácticas son, por ello, definitivamente antisociales; atentan, pues, contra el interés de la sociedad, al manipular ésta e inducir sus conductas individuales y en lo colectivo.
Perpetúa así una percepción grotesca de un falso contrato social. Subráyese con pertinencia puntual que, por supuesto, existen excepciones. Hay medios difusores impresos, radiofónicos e incluso audiovisuales y en el ciberepacio, cine, etcétera, cuyos contenidos son críticos del statu quo y los intereses de éste.

III Esos medios difusores --Proceso, Forum, emblemáticos entre muchos otros-- son acosados por el poder, dados sus contenidos críticos de los modos del ejercicio de potestades formales y/o fácticas de las oligarquías; se niegan a ser voceros de éstas. Los propietarios de esos medios son, insoslayablemente, parte de la élite dominadora --unos 39 clanes familiares, consanguíneos y/o por traslapes, entreveramientos y vínculos y enlaces civiles-- que la ciencia identifica como gran o supra oligarquÍa. Véanse los nombres de los propietarios de los medios difusores que son parte de esa supraoligarquíìa o que orbitan en su campo gravitacional cultural de intereses: los Vázquez Raña, los Ealy Ortiz, los Junco, González, Aguirre, Azcárraga, Salinas... Hay otros de menor laya en la jerarquìa supraoligárquica, insertos en otras órbitas gravitatorias de limitado periplo.
Pero aplican también la depredadora variante moral de empresarios cuentachiles; viven del asalto y el robo en despoblado. Los medios difusores --medios de control social-- son propiedad de esa oligarquía, de modo que suponer una vocación de defensa de los intereses de la sociedad que depredan es ilusorio. Azcárraga, Salinas, Vázquez Raña, etc., ¿defensores sociales? O los otros --los menores, cuyos nombres no merecen siquiera mención por su quehacer de estilo hamponil-- ¿luchadores sociales? N´tese que los propietarios mayores y menores en la difusión masiva son nacionales, regionales y locales.
ffponte@gmail.com Glosario: Contrato social: acuerdo tácito entre estratos y clades sociales acerca de una forma de organizaciòn social, política, económica., etc.
Medios de control social: en sociología mecanismos que establecen las clases en el poder para mantener y reproducir los sistemas económicos de explotación: partidos políticos, policìas, ejército, otros cuerpos de seguridad, entramados oficiales de tramitación, pesquisa y decisión, medios de difusión, iglesias (o religión organizada), sistemas educativos, etcétera.

Statu quo: estado de cosas en determinado momento. Taxonómicas: relativo a taxonomía. Ordenación, claificación.

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