Para cumplir con la cuota de género, el PRI no sólo echó mano de lideresas sindicales y aspirantes que estaban inconformes, sino de las esposas, hermanas y otras parientes de dirigentes, funcionarios y hasta de los militantes que fueron bajados de la contienda.
Por Nuevo León, alcanzó una candidatura a San Lázaro Bertha Alicia Garza, esposa del titular del Instituto de Control Vehicular del Estado, Pedro Morales.
En Yucatán, José Luis Blanco Pajón fue sustituido por su esposa, María del Carmen Ordaz, quien ahora peleará una diputación.
Lo mismo ocurrió en Sinaloa, donde el ex aspirante a diputado Esteban Valenzuela fue sustituido por Victoria Vega, su esposa.
En Veracruz, Ulises Ochoa Valdivia, hijo del ex dirigente nacional del SNTE Rafael Ochoa, quien buscaría una diputación, fue sustituido por su hermana Zaira Ochoa.
En Yucatán, en la lista de plurinominales, a cambio de un hombre, fue incluido el nombre de Guadalupe Ortega, hermana de la Gobernadora Ivonne Ortega.
Asimismo, en las listas plurinominales del PRI a la Cámara de Diputados aparece Lizbeth Loy Gamboa, hija de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo.
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