IFE y Trife no pueden quedarse pasivos: John Ackerman

El investigador de la UNAM advierte que, si las autoridades electorales no revisan todo el proceso de esta elección, podrían darse cuenta tiempo después de sus errores.

Las autoridades electorales tienen la obligación de evaluar todo el proceso de la elección del pasado 1 de julio, pues no pueden quedarse pasivos ante las denuncias de presuntas irregularidades que han recibido, advierte el investigadorJohn Ackerman.

Entrevistado en Noticias MVS primera emisión, el analista político explicó que, para anular la elección del pasado 1 de julio, sería necesario acreditar irregularidades en por lo menos 25% de las casillas computadas; pero aun sin probar esto, es obligación de la autoridad electoral evaluar todo el proceso en su conjunto.

“El IFE y el Tribunal no pueden quedarse pasivos, la ley permite al Tribunal realizar diligencias para ordenar que se recopilen pruebas adicionales, que se perfeccione (el proceso), los ciudadanos deben exigir al Tribunal esto para llegar a fondo”, puntualizó el autor del libro ‘Autenticidad y nulidad. Por un derecho electoral al servicio de la democracia‘.

Advirtió que, si dichas instituciones no atienden las quejas -ciudadanas y de partidos- “nos enteraremos ahí por febrero del año que entra que sí huboirregularidades, pero ya tendremos nuevamente un presidente cuestionado, es mejor actuar ahora que lamentar después”, expresó.

El académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAMseñaló que el Tribunal Electoral ha construido nuevos criterios que le permiten cumplir con su deber de evaluar la calidad de los procesos electorales, pese a los intentos de los partidos de coartar las facultades de la autoridad electoral. “Lo más importante es la autenticidad, que las elecciones sean democráticas, que no sean simuladas ni haya ejercicios fraudulentos (…) En 2006 el Tribunal tomó en serio su papel, y aunque no hicieron un buen trabajo jurídico, hicieron un esfuerzo, esta vez tendrían que hacer más”, dijo.

“Los mexicanos sabemos casi mejor que cualquier otro pueblo que el mero sufragio en sí no garantiza la democracia; Porfirio Díaz obtuvo muchos votos pero sus elecciones no eran auténticas, el IFE debería honrar esto que tenemos hoy esclareciendo lo que realmente ocurrió, y no sólo recurrir a un trámite burocrático y sólo desechar las impugnaciones de López Obrador”, concluyó el investigador.