11/02/2014

Las chamaqueadas de Aguirre


Serpientes y Escaleras | Salvador García Soto




No fue una, sino dos ocasiones, las que el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, le pidió a Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, que vigilara de cerca a José Luis Abarca y a su esposa María de los Ángeles Pineda para evitar que se fugaran. La primera vez, según reveló esta semana el propio Osorio, fue vía telefónica, día y medio después de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa y de la muerte de otros 6, es decir el lunes 29 de septiembre. La segunda vez, personalmente, en un encuentro en Bucareli el martes 30.
“Previo a su renuncia, o su licencia, tuve una reunión con el gobernador Aguirre. Platicamos del tema y estando en el fuero común lo que le comenté fue que lo vigilaran, que lo cuidaran, que no se les fuera a ir. El comentario directo y preciso fue que lo vigilara, que le pusiera doble vigilancia para que no fuera a escapar”, dijo Osorio en entrevistas radiofónicas esta semana.
Ante lo claro y directo de la petición de Osorio no hay duda: o Aguirre Rivero avisó y encubrió deliberadamente a Abarca y a su esposa para que huyeran del estado, o el hoy gobernador con licencia se chamaqueó al secretario de Gobernación al prometerle que estrecharía la vigilancia sobre los sospechosos.
Porque adicional a la revelación de Osorio Chong está el dato publicado el lunes 27 de octubre en esta columna, según el cual testigos afirman haber visto a María de los Angeles Pineda reunirse en privado, el lunes 29 de septiembre, con el gobernador Aguirre en las oficinas de Protur en Acapulco. Es decir, que justo después de la primera petición del titular de la Segob para que redoblara la vigilancia, Ángel Aguirre se encontró con Lady Iguala, y horas después de ese encuentro, el 30 de septiembre, ella y su esposo huyeron a la ciudad de México y luego a Puebla, el último lugar donde se les ubicó. ¿Fue Aguirre cómplice de esa fuga?
LA OTRA CHAMAQUEADA. 
De haberse burlado de Osorio Chong, no sería la primera vez que Ángel Aguirre le vio la cara a un funcionario federal de primer nivel. En diciembre de 2011, días después de que policías estatales mataron a dos normalistas de Ayotzinapa y a un transeúnte en la autopista de Acapulco, la entonces procuradora General de la República, Marisela Morales, llamó por télefono al gobernador de Guerrero y le pidió la cabeza del procurador estatal, Alberto López Rosas, por la muerte de los normalistas. “Tu procurador se tiene que ir, lo vamos a detener, despídelo”, pidió la procuradora. “Hoy en la noche renuncia”, respondió el gobernador. Y sí, López Rosas renunció esa noche pero en vez de vigilarlo se escapó y —al igual que Abarca y su esposa— desapareció. Varios días después el ex procurador reapareció pero ya amparado.
Al enterarse de la fuga Marisela Morales montó en cólera y, molesta, fue a ver al presidente Felipe Calderón a Los Pinos. “El gobernador faltó a su palabra —le dijo—. Quedó de entregar a su procurador y en vez de eso lo mandó a ampararse”. Calderón le reprochó a su procuradora: “¿Cómo confiaste en un dinosaurio del PRI”?
Aquella vez Aguirre Rivero no sólo se burló de la procuradora de la República, sino que después se dio el lujo de recontratar a Alberto López Rosas en su gabinete como secretario del Trabajo, cargo que ocupa a la fecha. La pregunta es si esta vez Aguirre volverá a salir impune de sus mentiras, de sus complicidades y de la chamaqueada que le puso a Miguel Osorio Chong. ¿Serán lo mismo Osorio y el presidente Peña Nieto que Marisela Morales y Felipe Calderón?
NOTAS INDISCRETAS… 
En diarios de Baja California y redes sociales la llaman Lady Conagua, pero se trata de la directora de Comunicación de la Comisión Nacional del Agua, Adriana Cuevas Argumedo, quien el pasado 20 de octubre armó tremendo escándalo en un bar de Rosarito con sus amigos. Cuando los meseros del karaoke “Rosa-Rita”, del Hotel Rosarito-Beach, le llevaron la cuenta de mil 356 pesos la funcionaria federal se negó a pagar y armó tal escándalo que llamaron a la policía. Adriana Cuevas fue recluida en la cárcel municipal de Rosarito donde sacó una credencial como coordinadora de comunicación del Senado, cargo que ocupó hace varios años. Según relatan el diario El Golfo y el portal La Silla Rota, al llegar al juzgado Cuevas amenazó con dejar sin trabajo a todos. “De manera prepotente les gritó a todos, pateó rejas y acusó a los policías de intentar violarla; esto provocó que fuera ingresada por faltas a las autoridades, por ebria y escandalosa, además de no pagar la cuenta”, narran las notas. Horas después la funcionaria salió libre tras pagar una fianza y la cuenta del bar. Buena estratega se consiguió David Korenfeld… Otra funcionaria federal que se vio mal, pero por razones distintas, fue la subsecretaria de Energía, Lourdes Melgar. La subse acudió en días pasados al foro “Petróleo y Dinero” en Londres, donde le entregaron un reconocimiento al director de Pemex, Emilio Lozoya, como “Ejecutivo del año del petróleo”. Ahí, ante inversionistas y directivos de las principales petroleras del mundo, la funcionaria presentó una ponencia. Pero su problema vino después, cuando en una entrevista, el corresponsal de Televisa, Horacio Rocha, le preguntó cuánto ha crecido el consumo energético en México. Lourdes Melgar titubeo y respondió: “México importa actualmente la mitad de la gasolina que producimos (SIC)…” ¿Y ha crecido mucho ese consumo?, insistió el reportero. La subsecretaria puso cara de ¿what? y ya no supo responder. Se quedó callada, tapó el micrófono con la mano e hizo una señal de “tiempo fuera”, tras lo cual desapareció de la cámara y dejó al periodista desconcertado y sin respuesta ¿No era más fácil decir “no tengo en este momento el dato exacto”? …¿Puede un militante activo de un partido ser al mismo tiempo funcionario del Tribunal Electoral del DF? La ley electoral local dice que no. Por eso no se entiende el caso de Bernardo Lartigue Contreras, quien al mismo tiempo que figura en la nómina del Tribunal Electoral capitalino, con el cargo de “prestador de servicios”, por el que percibe un salario mensual de 77 mil pesos, aparece también en el Padrón Nacional del PAN como “militante en el DF en Bénito Juárez, clave LACB711205HDFRNR00 y miembro desde 01/01/1993”. El articulo 198 del Código electoral del DF, señala expresamente que “los secretarios de Estudio y Cuenta, secretarios auxiliares y actuarios (…) no deberán haber sido postulados como precandidatos o candidatos para algún cargo de elección popular, ni militar o haber ocupado cargo de dirección del algún partido político durante los 5 años anteriores a su ingreso al Tribunal”. El contrato de Bernardo Lartigue en el Tribunal inició el 14 de febrero de 2014 como “Apoyo en la ponencia de la magistrada María del Carmen Carreón Castro”, mientras figura también como militante panista. ¿Quién lo autoriza a violar la ley?... Cerramos con Escalera doble. Buena semana para los dados.

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