40 Festival Internacional de Cine de Toronto
Leonardo García Tsao
Toronto
Las películas latinoamericanas El clan, de Pablo Trapero; Desde allá, de Lorenzo Vigas; Desierto, de Jonás Cuarón; Semana Santa, de Alejandra Márquez Abella, y Magallanes,
de Salvador del Solar, brillaron en el festival, que concluyó ayer. En
la imagen, Gael García Bernal y Cuarón, cuya película fue premiada por
la Federación Internacional de Críticos de CineFoto Ap
Toronto.
Como ya es costumbre, varias de las películas mostradas en esta edición
del TIFF han sido adaptadas de historias verídicas. Con eso de que la
realidad suele ser más extraña que la ficción, los cineastas no tienen
más que asomarse a un diario para encontrar fuentes de inspiración.
El británico Stephen Frears ha basado dos de sus películas recientes en la vida real de sendas ancianas de su país, La reina (2006) y Philomena (2013), pero para su más reciente realización, The Program, se ha ido al otro extremo del registro para hacer la crónica del ascenso y caída del ciclista estadunidense Lance Armstrong.
Es una historia harto conocida y ya hay un documental, La mentira de Armstrong
(2013), de Alex Gibney, que aún no he visto. El arco dramático ofrecido
por las trampas cometidas por el afamado y ahora infame ciclista no
tiene pierde. Frears y su guionista, John Hodge, siguen
cronológicamente cómo Armstrong (Ben Foster), reconociendo sus
limitaciones para el ciclismo de altura, acudió al doctor italiano
Michele Ferrari (Guillaume Canet) con el fin de hacerse de un programa
de administración de esteroides, que no fuera detectado en las pruebas
de anti-doping.
Eso coincide con la detección de un cáncer testicular en el atleta
que había hecho metástasis en el cerebro. Curado de la enfermedad, con
los rigores del caso, Armstrong se dedicó a armar un equipo que se
alineara al
programatitular y le ayudara a ganar siete veces el Tour de France. Las investigaciones del periodista David Walsh (Chris O’Dowd), del Sunday Times, pretenden denunciar el engaño, pero el ciclista, escudándose en el chantaje sentimental de sus donaciones para la lucha contra el cáncer, gana incluso una demanda contra el periódico.
Curiosamente denostada por la crítica británica (“nadie es profeta…” etcétera), The Program
es una dramática ilustración del mito de Ícaro. Nuevamente es la
vanidad la que pierde al ídolo. Foster aprovecha su parecido físico con
Armstrong para brindar una interpretación verosímil, que ilustra más
bien el lado oscuro del personaje.
Menos
conocida por la opinión pública, fuera de Estados Unidos, fue la caída
del ilustre periodista Dan Rather por haber denunciado en el programa 60 Minutes
cómo el presidente George W. Bush había acudido a la palanca política
para no cumplir sus deberes militares. El debut del director James
Vanderbilt, Truth, hace la descripción minuciosa de cómo el
equipo de periodistas, comandado por la productora Mary Mapes (Cate
Blanchett), consiguió pruebas y testimonios que después fueron acusadas
de ser falsas o fueron retractados.
En una demostración punzante de que no todo el periodismo valiente recibe su validación, como ocurría, por ejemplo, en Todos los hombres del presidente
(Alan J. Pakula, 1976), el papel de Rather lo encarna Robert Redford,
el mismo actor que interpretara a Bob Woodward en dicha película.
Aunque en este caso se hace el ensalzamiento de su figura con todo y
una música patriotera, el lado más interesante de Truth es la
reacción de Mapes –quien antes había descubierto los abusos en la
prisión de Abu Ghraib– a la investigación a la que es sometida por un
comité. Si algo confirma ese proceso es que Blanchett es una actriz
fuera de serie, capaz de expresar sentimientos contradictorios en un
solo gesto. Vanderbilt confirma su buena mano como guionista –Zodiaco (2007), de David Fincher, fue uno de sus anteriores trabajos– y se acredita como un director promisorio.
También basado en un caso real es The Danish Girl, del
inepto británico Tom Hooper. La cursi y decorativa película rinde
homenaje a Einar Wegener (Eddie Redmayne) el hombre danés que fue el
primero en experimentar una operación de reasignación genérica, al
convencerse que está atrapado en el cuerpo de una mujer. Podría entrar
en detalles, pero prefiero hablar de las buenas realizaciones del TIFF.
Twitter: @walyder
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