“Los Derechos de las mujeres son Derechos Humanos”
La antipatía del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por los
derechos de las mujeres, hizo que este 21 de enero miles de
estadounidenses, latinas, judías, musulmanas, migrantes, lesbianas y
afroamericanas tomaran las calles de la ciudad de Washington para dejar
en claro que sus derechos no pueden ser borrados por el nuevo gobierno.
A un día de juramentar como presidente del país vecino, Trump, vio las
calles aledañas al Capitolio y de otras ciudades llenas de personas, en
su mayoría mujeres, que decidieron ser las primeras en hacerse presentes
ante a la administración entrante para decir que harán frente ante
cualquier intento por violentar sus derechos.
La Marcha de Mujeres en Washington (WMW, por sus siglas en inglés)
originalmente planeada en las redes sociales para protestar por la
llegada de un millonario acusado de abusos sexuales a la Casa Blanca,
superó las expectativas y sumó las voces de otros grupos de la población
que también fueron insultados durante la campaña presidencial del ahora
mandatario.
Marcha de las Mujeres en Estados Unidos. Crédito: Margarita Daltón |
Esta movilización ciudadana que se replicó en 673 marchas en todo el
territorio estadounidense, se dio luego de que una mujer hizo un llamado
en Facebook para marchar y mostrar el descontento por los comentarios y
acciones de Trump en contra de las mujeres, así lo explicó en
entrevista con Cimacnoticias la activista guatemalteca Rebeca Champney,
quien participó en la WMW como embajadora de las mujeres latinas.
La campaña de Trump –el empresario que fuera propietario de Miss
Universo, el concurso de belleza que promueve la exhibición de las
mujeres– se caracterizó por escándalos relacionados con las mujeres; por
ejemplo, en el primer debate presidencial, la entonces candidata
demócrata, Hillary Clinton, recordó que su contrincante insultó a la
ganadora de Miss Universo 1996, Alicia Machado, llamándola “gorda”.
A ello se sumaron los reportes publicados por medios internacionales
como Buzzfed sobre un supuesto informe que revelaba que Trump habría
contratado a varias mujeres para realizar actos sexuales durante un
viaje a Rusia; tampoco se olvidan los videos filtrados donde él habla de
“cómo tratar a las mujeres” con un amigo, haciendo alusión a abusos
sexuales.
La indignación estadounidense no sólo fue por la vida personal del ahora
presidente, también por sus propuestas políticas respecto a los
derechos de la población femenina.
En el tercer debate presidencial, el entonces candidato dijo que la ley
en EU permitía “quitar al bebé de la panza materna”, en entrevistas
posteriores con los medios aseguró que nombraría a jueces opositores al
aborto como miembros de la Corte Suprema de su país; y más tarde dijo
que el aborto se debe castigar.
Cabe recordar que el aborto es un derecho con el que cuentan las mujeres
estadounidense desde 1973 y que la Corte Suprema de Justicia de Estados
Unidos reafirmó en junio de 2016.
Durante la administración del expresidente Obama no hubo grandes avances
para proteger los derechos de las mujeres, dice Champney, y es que
persisten las desigualdades como el hecho de que en EU una mujer gane 75
centavos por una hora de trabajo mientras que un hombre gane un dólar;
sin embargo, ahora corren el riesgo de perder derechos.
Una de las promesas del mandatario es acabar con el ObamaCare, como se
le conoce a la Ley de Cuidados de la Salud Asequible, promovida por
Obama en 2011 y la cual reformó el sistema de salud para mejorar el
acceso a este derecho, disminuir el gasto y regular los impuestos.
Ante estas declaraciones, dice Champney –quien se ha dedicado a trabajar
con migrantes guatemaltecos en Estados Unidos– las mujeres decidieron
ejercer su derecho a la libertad de expresión, garantizado en la Primera
Enmienda de la Constitución de ese país, por ello el lema fue “women’s
rights are human rights (derechos de las mujeres son Derechos
Humanos)”.
Con esta frase agrupaciones como Amnistía Internacional que defiende
Derechos Humanos en varios países del mundo y Planned Parenthood
–organización que promueve la salud sexual y reproductiva– fueron las
primeras en llamar a alzar la voz, un llamado al que se sumaron figuras
públicas, actrices, cantantes y mujeres políticas.
El éxito de esta movilización está relacionado con la baja aceptación
con la que Trump asumió el cargo. De acuerdo con Parametría, la casa
encuestadora que hizo un análisis de los sondeos realizados por CNN, The
Washington Post, así como por la Universidad de Quinnipiac , es el
presidente de Estados Unidos, con el porcentaje de aceptación más bajo
en el país, con 40 por ciento, en promedio.
Tras la manifestación, Champney dijo que se espera que este movimiento
perdure durante los próximos 4 años; que crezca y se unifique, para que
la ciudanía pueda hacer escuchar su voz sobre las próximas reformas o
políticas públicas y porque todo lo que suceda en EU impactará en el
resto de los países que ven a este país como ejemplo a seguir.
Mujeres de México, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Francia
aseguraron que, además de solidarizarse con las denuncias hechas por las
estadounidenses, marchar es una manera de exponer que no tolerarán la
legitimación de actitudes misóginas en sus países.
En México se realizaron marchas simultáneas en otras 16 ciudades, entre
ellas Jalisco, Campeche, Quintana Roo, Baja California Sur, Yucatán,
Guanajuato, Oaxaca, Chiapas y Guerrero. En la Ciudad de México las
manifestantes se concentraron frente a la Embajada de Estados Unidos en
México y se hicieron expresiones que exigieron el respeto a los derechos
de las mujeres migrantes que llegan a Estados Unidos, y expresaron su
oposición a la construcción de un muro en la frontera.
Marcha de las Mujeres en la ciudad de San Francisco. Crédito: Itzel Morales
Por: Anayeli García Martínez Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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