POR JENARO VILLAMIL
El mundo al revés del nuevo presidente norteamericano Donald Trump se confirmó esta mañana con su mensaje a los congresistas del Partido Republicano: acusó a México de tener un “trato injusto” hacia Estados Unidos; afirmó que acordó con el mandatario Enrique Peña Nieto cancelar la reunión del 31 de enero y que el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) ha sido “un absoluto desastre” que le ha costado 60 mil millones de dólares en déficit a su país.
“A menos que México no nos trate con respeto, tendremos que tomar otras rutas… Esas negociaciones no van a rendir fruto” y “no tiene sentido” el encuentro con Peña Nieto, afirmó Donald Trump, quien insistió en que será nuestro país el que pague la construcción del muro.
En su primer discurso ante sus correligionarios desde que tomó el poder el 20 de enero pasado, Trump fue delineando lo que será la próxima política de tratados de libre comercio con el mundo. Según el magnate, “vamos a hacer acuerdos bilaterales” de libre comercio con cada nación y presumió que se canceló el Tratado Transpacífico (TPP).
También defendió su decisión de irse contra las llamadas ciudades santuario. “Vamos a combatir las prácticas ilegales de muchas ciudades santuario”, insistió. Mientras decía esto Trump, el acalde de Nueva York, Bill de Blasio afirmó en su cuenta de Twitter:
No vamos a deportar a neoyorquinos que acatan las leyes. No vamos a separar familias. No vamos a dejar a niños sin padres.
Mencionó que “la seguridad fronteriza constituye la principal amenaza para la seguridad interior y la libertad” de Estados Unidos y, por eso, firmó ya el acuerdo para la construcción del muro transfronterizo con México.
Trump presumió las últimas decisiones adoptadas como la construcción de dos oleoductos, “con acero de Estados Unidos” y que “tendrán que manufacturarse aquí”.
Garantizó que “los impuestos de los estadounidenses no pagarán abortos” y también que “vamos a quitar muchas regulaciones” que, según Trump, impiden el desarrollo empresarial.
En la reunión de Philadelfia, Trump también presumió la cancelación del Obamacare y mencionó que los próximos jefes del Pentágono, de la CIA y de Seguridad Interior “van a proteger a Estados Unidos del terrorismo radical islámico”.
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