El monto debe ser al menos de 353 pesos por día: Uia-Puebla
A pocos días de que entró en vigor el nuevo
salario mínimo, que es de 88.36 pesos diarios (equivalentes a 2 mil 650
pesos mensuales), el aumento que se aplicó a esta remuneración para 2018
quedó pulverizado por las alzas a productos básicos y energéticos, y
condena de nueva cuenta a que un mayor número de mexicanos no alcancen
la línea de bienestar.
El Observatorio de Salario Mínimo de la Universidad Iberoamericana
(Uia) de Puebla, que dirige Miguel Reyes, señaló al respecto que aún con
el aumento de este año, el mínimo es tres veces menor del monto que
debería tener, que es de al menos 353 pesos por día.
Los trabajadores tendrían que tener una percepción mensual cercana a
10 mil 590 pesos, para satisfacer las necesidades más básicas de una
familia promedio.
De esta forma, quienes perciben el mínimo –a pesar de los aumentos
aplicados en pesos y en porcentaje– quedarán fuera de la línea de
bienestar marcada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política
de la Desarrollo Social (Coneval).
Esto es porque al bajo monto de esta remuneración se suma la
liberación de los energéticos, el encarecimiento del dólar y la
inflación, por lo que es previsible que aumente el número de
trabajadores en pobreza, que no alcancen los mínimos satisfactores de
alimentación, vivienda y otros. Es decir, se elevará la población por
debajo de la línea límite de bienestar.
Paralelamente, según señaló este Observatorio, continuará
creciendo la desigualdad en el país, el cual tiene uno de los peores
índices de distribución de la riqueza a escala internacional.
Puntualizó además que el monto de 88.36 pesos diarios de remuneración
no permite a los trabajadores que lo perciben tener acceso a la canasta
básica; y sigue siendo anticonstitucional porque no garantiza que
quienes lo perciben puedan adquirir los mínimos de educación,
alimentación, vestido y sustento.
Cabe referir que el monto de este salario sólo alcanza para adquirir
cinco litros de gasolina Magna o seis kilos de tortillas; y es
equivalente a cinco dólares, cuando en Estado Unidos el promedio del
salario mínimo en la mayoría de los estados es de entre 10 y 15 dólares
por hora y el oficial es de 7.5 dólares a escala nacional. Es decir,
aquí un trabajador gana en un día lo que en el otro lado de la frontera
una persona gana en media hora.
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Jueves 4 de enero de 2018, p. 27
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