Nunca antes en la historia de la humanidad ha sido tan mortal el ser mujer; si nos asesinan nada más ponen otro número, advirtieron mujeres zapatistas a las más de 5 mil asistentes al encuentro inaugurado ayer en el Ejido Morelia, en Chiapas. Acudieron también María de Jesús Patricio y madres de jóvenes víctimas de feminicidio y desaparición. Foto Cuartoscuro
▲ Cientos de milicianas zapatistas desfilaron en el acto inaugural del encuentro mundial feminista.
Altamirano, Chis.,
El derecho a la vida y todos los derechos que merecemos y necesitamos, no nos los va a regalar nadie, ni el sistema capitalista por muchas leyes y promesas que haga, sino que los tenemos que conquistar todo el tiempo y en todos los lugares, afirmaron las mujeres integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) al inaugurar este viernes el segundo encuentro internacional de mujeres que luchan, convocado contra la violencia de género,
porque en todo el mundo las siguen asesinando, las siguen despareciendo, las siguen violentando y despreciando.
Para luchar por nuestros derechos, como el derecho a la vida, no basta con luchar contra el machismo o el patriarcado, sino también contra el sistema capitalista, manifestaron ante más de 5 mil mujeres de México y otros 48 países reunidas en El Caracol llamado
huellas del caminar de la comandanta Ramona.
Puntualizaron que
lo que importa es que luchemos por nuestra vida, que ahora más que nunca corre peligro en todos los lugares y en todos los tiempos, y aunque digan y prediquen que hay muchos avances para las mujeres, la verdad es que nunca antes en la historia de la humanidad ha sido tan mortal el ser mujer.
En este año no se ha parado el número de violentadas, desaparecidas y asesinadas, ha aumentado, y nosotras como zapatistas lo miramos que es muy grave, destacó la comandanta Amada al hacer un llamado a las mujeres que no importa cuál es su pensamiento o su modo.
Pidió a las asistentes tener siempre respeto a los diferentes pensamientos y modos.
Todas las que estamos aquí, y muchas más que no están presentes, somos mujeres que luchan. Tenemos diferentes modos, es cierto. Pero ya ves que nuestro pensamiento, como zapatistas que somos, es que no sirve que todas seamos iguales. Pensamos que la diferencia no es debilidad.
Previo a la inauguración del segundo encuentro internacional de mujeres que luchan, realizaron el performance Un violador en tu camino y entonaron canciones feministas al ritmo de la batucada.
Llegaron a este territorio zapatista colectivos femeninos de diversas
corrientes de pensamiento o luchas sociales que han hecho uso del color
para identificarse en el contexto global, haciendo públicas sus
ideologías. Las que usan pañuelo verde, impulsoras de la campaña por el
derecho al aborto; las del color violeta insignia que combate la
violencia de género, la desigualdad salarial, los feminicidios;
colectivos lésbico feministas, entre otras.
Al leer el comunicado de las mujeres del EZLN, la comandanta Amada exhortó a las asistentes a
autodefendernos como individuas y como mujeres, y sobre todo tenemos que defendernos organizadas, apoyarnos y protegernos.
Hubo una parada de varios centenares de milicianas indígenas que
portaban toletes y arcos, todas ellas encargadas de la seguridad del
encuentro, al que no se permitió el ingreso de un solo hombre.
Nos siguen asesinando y todavía nos piden, nos exigen, nos ordenan que estemos bien portadas, y no se puede creer, pero si un grupo de trabajadoras y trabajadores tapan una carretera, o hacen una huelga, o protestan, hay un gran escándalo; dicen que se violan los derechos de las mercancías, de los carros, de las cosas, y en los medios de comunicación hay fotos, videos, reportajes, análisis y comentarios en contra de esas protestas, reprochó Amada desde un templete.
Pero si violan a una mujer,
apenas se pone un número más o un número menos en sus estadísticas. Y si las mujeres protestan y rayan sus piedras de arriba, rompen sus vidrios de arriba, le gritan sus verdades a los de arriba, entonces sí (hay) gran bulla.
Pero si nos desa-parecen, si nos asesinan, entonces nada más ponen otro número: una víctima más, una mujer menos.
Luego del acto inaugural, la comandancia zapatista instaló una mesa
para escuchar los relatos de algunas de las participantes. Se
pronunciaron testimonios de mujeres violentadas a las que el gobierno no
les ha hecho justicia, y que viven con temor de ser asesinadas por
denunciar la agresión machista.
Las alumnas de la Facultad de Filosofía y Letras describieron la
violencia que se vive al interior de la UNAM. Al encuentro asistió la ex
candidata presidencial independiente María de Jesús Patricio, Marichuy,
así como también madres de jóvenes victimas de feminicidios como Lesvy
Rivera Osorio, hallada muerta en 2017 en Ciudad Universitaria.
Foto Cuartoscuro
De la corresponsalía
Ejido Morelia
Periódico La Jornada
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