Bruno perdió a su madre luego de que Luz Raquel fue víctima de feminicidio en Zapopan, Jalisco. Previo a su asesinato, la mujer había sufrido ataques hacia ella y su hijo, derivados de un ambiente de odio propiciado por sus vecinos.
“Cómo es posible que a un menor con autismo y epilepsia por tener una o varias crisis por patear y pegar en paredes mi vecina le mande una patrulla, ya quisiera ver a los oficiales contener sin ĺastimar, aún así pedían verlo, vulnerando derechos”, escribió Luz Padilla en una ocasión a través de sus redes sociales. Así, puso en evidencia la discriminación y violencia que vivió por meses.
Las agresiones en contra de Luz Raquel escalaron hasta alcanzar el nivel máximo de violencia: el feminicidio. Tras haberse perpetrado el crimen y en medio de la búsqueda por justicia ante el hecho, una pregunta permanece: ¿qué pasará con su hijo?
Desprotección y abandono institucional
Tras dar a conocer la muerte de Luz Raquel, luego de su llegada a un hospital de Zapopan, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, informó que su administración estará al pendiente de Bruno, quien quedó en orfandad. Sin embargo, se ha mostrado que las autoridades estatales están ocupadas en un intento por culpar a la mujer por su muerte y compartir imágenes que respalden su versión, en lugar de garantizar justicia y reparación.
En ese sentido, lejos de considerarse una “promesa” o acto de “buena fe”, el Gobierno de Jalisco tiene la obligación de velar por la seguridad y bienestar del hijo de Luz Raquel, tal como lo indica el Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en condición de orfandad por feminicidio, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 4 de agosto de 2021.
En este documento se señala una ruta de atención integral que consta de 11 puntos, a fin de llevarla a cabo cuando se identifica la presencia de una niña, un niño o adolescente en orfandad tras el asesinato violento de una mujer.
Estos lineamientos incluyen: albergue, alimentación, atención médica (enfermería, odontología, medicina general), atención psicológica y pedagógica, trabajo social, atención y acompañamiento en la vida cotidiana con capacitaciones –con el objetivo de brindarles las herramientas para trabajar en sus duelos–, así como prevenir futuras violencias en el entorno donde se desenvuelven.
En entrevista con Cimacnoticias, la senadora por Movimiento Ciudadano (MC), Patricia Mercado Castro, explicó que el menor de edad debe integrarse a una institución donde el Estado “le brinde los mejores cuidados”, aun si su abuela decide hacerse cargo de él. Lo anterior es obligación de las autoridades de Jalisco, quienes abandonaron a Luz Raquel y a su hijo cuando requerían atención, aseguró la legisladora.
“Había una discriminación, un ambiente de odio frente a ella y el niño: eso no lo entendieron ni el Estado a través de la Fiscalía, ni el municipio a través del DIF”, afirmó Mercado Castro. Por ello, criticó que ahora que Bruno se ha quedado sin su madre, el Gobierno local busque intervenir, cuando debieron hacerlo antes, pues era su responsabilidad.
No más invisibilización del trabajo de cuidados
Patricia Mercado también destacó que el feminicidio de Luz Raquel Padilla Gutiérrez evidencia la desprotección e invisibilización que existe alrededor del trabajo de cuidados no remunerado, el cual ha sido relegado principalmente a las mujeres.
No hemos terminado por reconocer socialmente que lo personal es político, debemos hacer de los cuidados una responsabilidad pública y no una tarea personal.
Patricia Mercado Castro
Luz Raquel Padilla tuvo que transitar sola en esta labor debido a una estructura que poco se preocupa por vigilar y atender las necesidades de las personas cuidadoras –en su mayoría, mujeres–.
“En este momento no hay ninguna obligación por parte del Estado”, refirió Patricia Mercado, por lo que remarcó como prioritario el avance desde el Senado de la República sobre las propuestas con las que se busca reconocer esta labor a través de la reforma constitucional de los artículos 4 y 73. Esto busca instaurar el derecho humano al cuidado digno y la implementación de un Sistema Nacional de Cuidados en el país.
Por ello, la política feminista enfatizó que el “llamado es a generar el derecho”. Si este no se estipula, “estamos a medias, a la voluntad de los gobiernos, de los poderes legislativos –local y federal– para generar financiamiento; porque si no se reconoce el derecho, entonces no es una obligación”.
La senadora aseveró que para evitar que casos como el de Luz Raquel sigan ocurriendo en México “se debe hacer del trabajo de cuidados un trabajo con derechos”, además es necesario considerar presupuesto para invertir en infraestructura, comunicación y movilidad que propicien el desarrollo social; de esta forma, la carga del trabajo de cuidados será redistribuida y no focalizada en las mujeres.
“Hago un llamado al Gobierno federal para repensar las prioridades del presupuesto público. Las mujeres viven situaciones de discriminación, violencia y odio al realizar esta labor; por eso necesitamos el marco de reconocimiento de que los cuidados son responsabilidad de todos: hombres, familias, personas, comunidades y el Estado”, sentenció Patricia Mercado.
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