3/13/2008

LA PRENSA DE HOY EN MEXICO, JUEVES 13




EL UNIVERSAL:
PEMEX PAGA POR SPOT 218 MDPLa campaña para promover la exploración petrolera en aguas profundas absorberá hasta 70% de los 218 millones de pesos que Pemex gastará este año en publicidad. Fuentes de la empresa justificaron el uso de los recursos “dada la importancia que tiene para el país y los mexicanos obtener crudo y gas a grandes profundidades en el golfo de México”. VER AQUÍ NOTA COMPLETA.

EXCÉLSIOR: CUBA TAMBIÉN ALISTA POPOTE PETROLERONuestro país no sólo pierde por el norte del Golfo México la carrera hacia la extracción de petróleo en aguas profundas, sino por el sur también, aseguró Andrés Granier, gobernador de Tabasco, entidad que ocupa el tercer sitio nacional en producción de crudo y el primero en generación de gas natural. Los cubanos ya empezaron a rastrear la zona. VER AQUÍ NOTA COMPLETA.


MILENIO: CARTA DE AMLO PONE EN JAQUE AL PRDEl Tribunal Electoral dio 24 horas al PRD para determinar si las cartas firmadas por Andrés Manuel López Obrador en apoyo a la candidatura de Alejandro Encinas son legales. Al resolver un juicio presentado por Alfonso Ramírez Cuellar, que se inconformó por la intervención del ex candidato presidencial en la contienda interna, los magistrados calificaron de ilegal la decisión de la Comisión de Garantías y Vigilancia del PRD de desechar la queja del aspirante a la dirigencia del partido, por considerarla extemporánea. VER AQUÍ NOTA COMPLETA.


LA JORNADA: GOBERNADORES DEL PAN ARROPAN 100% A MOURIÑOEn reunión con el presidente Felipe Calderón, los gobernadores panistas cerraron filas en torno al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, al que dieron su respaldo “ciento por ciento”. Luego, en voz del morelense Marco Adame, rechazaron cualquier intento “efectista, golpista” para descalificarlo. VER AQUÍ NOTA COMPLETA.


LA CRÓNICA: REVÉS DEL TRIFE A AMLO EN ELECCIONES DEL PRDEl Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) asestó ayer el primer revés a la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia del PRD, pues declaró fundada la queja de Alfonso Ramírez Cuéllar sobre la carta firmada por Andrés Manuel López Obrador a favor de Alejandro Encinas, por lo cual ordenó a esa instancia perredista resolver, en un plazo de 24 horas improrrogables, en torno a esa impugnación que denuncia violación a los estatutos del sol azteca. VER AQUÍ NOTA COMPLETA.

Mañana presentarán magistrados a la SCJN informe sobre caso Atenco
Por unafuente
La comisión que creó la Suprema Corte de Justicia de la Nación para investigar posibles violaciones graves de derechos humanos en San Salvador Atenco, Estado de México, por autoridades locales y federales, concluyó sus trabajos,
escribe MILENIO. Los magistrados de Circuito, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alejandro Sergio González Bernabé, presentarán este jueves al pleno de la Corte el informe con las conclusiones de las indagatorias sobre los hechos ocurridos el 3 y el 4 de mayo de 2006 en la población mexiquense.

Protestan estudiantes frente a embajada de Colombia
Por unafuente
Cerca de 100 estudiantes protestaron el miércoles frente a la embajada de Colombia en México para exigirle al gobierno que condene formalmente el ataque de las fuerzas colombianas a un campamento guerrillero en Ecuador, en el que habrían muerto cuatro estudiantes mexicanos,
escribe MILENIO. Los estudiantes exigieron al gobierno de México que rompa los lazos diplomáticos con Colombia, inicie una demanda penal contra la nación sudamericana por la desaparición de los jóvenes, y pida una compensación económica para sus familiares.

CONFIRMA FORENSE ECUATORIANO IDENTIDAD DE 2 MEXICANOS PADRES DE MEXICANOS MUERTOS ANALIZAN DEMANDAR A URIBE
Por unafuente
Los forenses ecuatorianos confirmaron hoy la identificación de dos de los muertos en el ataque militar colombiano a una base de las FARC en Ecuador como los mexicanos Juan González del Castillo y Fernando Franco Delgado, informó el responsable de medicina legal de la Policía, Marcelo Jácome,
escribe EXCÉLSIOR. La identificación oficial se produce después de que esta mañana la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDHU) dijera que se habían identificado los cuerpos de los cuatro mexicanos que se supone murieron en el ataque del pasado 1 de marzo y que la Embajada de México apuntara que sólo estaban identificados dos.


PADRES DE MEXICANOS MUERTOS ANALIZAN DEMANDAR A URIBE Los padres de estudiantes mexicanos que habrían fallecido en un ataque colombiano contra un campamento guerrillero asentado en Ecuador amenazaron este miércoles con demandar en cortes internacionales al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, por aprobar la operación,
indica LA JORNADA. Al menos cuatro mexicanos murieron junto al segundo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombiana (FARC), conocido como Raúl Reyes, durante la incursión militar efectuada por uniformados y aeronaves colombianas el 1 de marzo, lo que provocó la ruptura de las relaciones entre Quito y Bogotá.


Lucharemos hasta que se reconozca el genocidio, afirma Jorge Luis Morett
■ Condena que algunos medios traten a los jóvenes caídos como guerrilleros y narcotraficantes
Blanche Petrich


El gobierno mexicano ha guardado silencio cómplice sobre el ataque en Ecuador


Lucía Morett Álvarez, única mexicana sobreviviente del bombardeo colombiano contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en Ecuador, no pudo llamar a su casa hasta el 2 de marzo, cuando ya estaba internada en el nosocomio militar de Quito. Contestó María Jesús, Chuy, su madre. “Ma’ –le dijo–, no te asustes, pero tuve un pequeño accidente aquí en Ecuador. Estoy en el hospital.”


Ahora, cuando están juntas y platican, se acuerdan de la anécdota y ríen hasta que Lucía pide tregua, porque la risa le provoca dolor en sus lesiones. Pero Chuy y Jorge Morett, que conversa en entrevista telefónica con La Jornada desde esa ciudad, tuvieron la fortuna de que su hija sobreviviera.


Los padres de Juan, Verónica Natalia, Fernando y Soren no tuvieron la misma fortuna. Sus hijos murieron. Los progenitores de los tres primeros ya están en Quito y han podido confirmar, con las autoridades de la morgue municipal, la identidad de los chicos. Al padre de Soren Ulises, estudiante politécnico, aún lo esperan.


“Ya nos vimos todos, nos abrazamos y hemos llorado juntos. Ellos encontraron los cuerpos de sus hijos en condiciones tremendas. ¿Te imaginas que un papá tenga que identificar a un hijo por una mano o un pie?”, cuenta Morett, antropólogo, como su esposa, y maestro de sociología rural en la Universidad Autónoma Chapingo.


Formarán una asociación de padres de la masacre


Hermanados por la tragedia, los mexicanos han empezado a platicar una idea: “Queremos formar una asociación de padres de la masacre de Lago Agrio. No sé cómo la vamos a llamar. Queremos formalizar el grupo cuando estemos todos”.
Morett se duele de la conducta de las autoridades de su país: “El gobierno mexicano ha guardado silencio y este silencio puede ser cómplice. Nuestros hijos, y lo digo así porque ya siento a todos como míos, eran mexicanos desarmados, civiles que fueron masacrados mientras dormían. Y el gobierno responde con que esperará las investigaciones para ver qué es lo que estaban haciendo ahí. No es así”.
Opina que, “conforme al derecho internacional, México tendría que irse a una condena a fondo contra Colombia y contra quien apoyó a ese país en el ataque. Y esto implica contradicciones para el gobierno actual”.


Se queja, de manera específica, de la insensibilidad con la que se condujo el embajador José Ignacio Piña, director del área de América Latina de la cancillería, enviado para atender en Quito el caso de los mexicanos caídos en el ataque aéreo colombiano. “Llegó al hospital con el embajador Héctor Romero. Por primera vez, ante ellos, nuestra hija pudo hacer un relato detallado del horror que sufrió. En una secuencia muy fuerte, muy emotiva, relató que llegó a contar 12 bombas.


“Yo la escuchaba conmocionado. Imagínate, como padre, escuchar eso. Lo más terrible para ella fue la vejación sexual que sufrió al tiempo que le daban los primeros auxilios, los comentarios humillantes y obscenos de los militares colombianos frente a una mujer herida. Eso me parece una agravante imperdonable.


“Luego Lucía destacó la amabilidad del trato de los ecuatorianos y el contraste con la frialdad del cónsul mexicano que la había estado visitando, por minutos, en el hospital. Y les reclamó a los señores embajadores. Creo que no les gustó, porque Piña se retiró sin siquiera despedirse de ella.”


Además de atravesar “los días más angustiosos de nuestras vidas” por la tragedia, las familias de las víctimas “hemos tenido que soportar los señalamientos de algunos medios de prensa, sobre todo mexicanos, que toman como información veraz, sin análisis alguno, supuestas fichas de órganos de inteligencia que consideran a los muchachos caídos subversivos, guerrilleros y poco menos que narcotraficantes”.
Jorge Morett estalla: “¡Es un asco! Además, como Lucía es la única que vivió del grupo, la tildan de ser la dirigente, la coordinadora, la que lleva la mayor carga de culpa. O como dijo aquí, ofensivamente, un periódico, ‘la mera mera guerrillera’. No se puede calificar a los chavos así”.


Por el contrario, insiste, estos chicos eran “inconformes, cada uno tenía sus causas, sus luchas. Son de la gente más valiosa del país. Jóvenes con inquietudes sociales, con responsabilidad ante el país y su gente. Si nuestros hijos tuvieron tantas inquietudes, si querían cambiar tantas cosas injustas, nosotros, ahora, no los podemos defraudar. Y así pasesn muchos años para que logremos la justicia por nuestros hijos, no vamos a cejar. Como hicieron los chilenos, que esperaron tanto tiempo para que se reconociera el genocidio. Vamos a luchar contra esta violencia atroz”.


En la medida en que habla, Morett se emociona: “Yo y Chuy somos los únicos del grupo que tenemos la suerte de contar con nuestra hija, de poderle darle todos los días su masaje en la cama del hospital”.


Analiza que, a sus 26 años, Lucía lleva hoy una carga tremenda por haber sido la única sobreviviente. “Su mamá y yo nos damos cuenta cómo bulle su cabeza de ideas. Queremos dejar que fluyan sus pensamientos, que hable lo que quiera, que nos vaya contando cómo fue, qué es lo que siente”.


Su preocupación inmediata son las dos colombianas, Doris Bohórquez y Marta Pérez, que también sobrevivieron y son compañeras de cuarto de su hija en el hospital. “Las hemos adoptado. Ahora llevamos manzanas para las tres, champú y chunches para el pelo para las tres. Ellas, si no fuera por las organizaciones de derechos humanos ecuatorianas, estarían en una gran soledad.”


Hay intereses oscuros al atacar a la UNAM, dice Villa Rivera
■ Siempre han existido intentos de denostarla, afirma Rosaura Ruiz
■ El director del IPN lamenta el fallecimiento de un egresado
Emir Olivares Alonso
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) salió en defensa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ante la campaña mediática que trata de convencer a la población de que en la máxima casa de estudios se crean guerrilleros, después de que investigadores y alumnos mexicanos fallecieron durante el ataque de elementos del ejército colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ubicado en Ecuador.


Enrique Villa Rivera, director general del IPN, afirmó que los ataques contra la UNAM por esos hechos “obedecen a intereses oscuros”. Agregó que se trata de “una campaña desafortunada, porque las universidades públicas son centros de conocimiento y espacios de libertad”.


Ataques absurdos, señala Rosaura Ruiz


Después de participar en la inauguración del auditorio Galileo Galilei, de la Academia Mexicana de Ciencias, la secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Rosaura Ruiz, calificó de absurdos los ataques y dijo que “siempre han existido intentos para golpear a la universidad, pero ésta siempre sale adelante”.
Antes, el ex rector Juan Ramón de la Fuente aseguró que cuando él tuvo que fijar su posición al respecto, hace más de cuatro años, lo hizo.
En alusión a que en julio de 2003 el entonces embajador de Colombia en México, Luis Ignacio Guzmán, acusó que en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM existía una oficina de las FARC, De la Fuente sostuvo: “en su momento fijé con toda claridad mi posición, ahora no tengo nada que decir. Cuando tuve que hacerlo lo hice puntual”.
Por su parte, la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, envió el pésame a las familias de los jóvenes que fallecieron en Ecuador.
–¿Envía el pésame a los familiares de los fallecidos?
–Sí, por supuesto que sí. Claro que sí. Como padre de familia, como cualquier pérdida de un hijo.
Al referirse a la campaña contra la UNAM, Villa Rivera la calificó de muy desafortunada, debido a que las universidades públicas son espacios de libertad. Aclaró que eso no significa que en su interior se aniden grupos revolucionarios. “Atacar a esa casa hermana, fundamental para nuestro país, conlleva ciertos intereses oscuros”.
Lamentó que un egresado del IPN, Soren Ulises Avilés Ángeles, que estaba en el campamento de las FARC junto con estudiantes de la UNAM, haya muerto durante el ataque.
Rosaura Ruiz expuso que la máxima casa de estudios respeta y defiende la libertad de pensamiento. Recordó que desde que se tuvo conocimiento de los hechos en la frontera de Colombia y Ecuador, “el rector José Narro ha exigido respeto a los derechos humanos de los jóvenes”.
Acerca de Lucía Andrea Morett Álvarez, quien sobrevivió al ataque, la funcionaria señaló que lo importante en este momento es su seguridad, y dijo que la UNAM la apoyará a concluir sus estudios y su titulación.
Destacó la necesidad de que el gobierno mexicano haga un reclamo a las autoridades correspondientes para saber lo que realmente ocurrió en ese lugar. “Lo único que solicitamos es que garanticen los derechos humanos de Lucía y de todos nuestros estudiantes”. Ruiz dijo que aunque no se verán afectados los programas de intercambio estudiantil entre México, Ecuador y Colombia, que mantiene la UNAM, ahora “tendremos que buscar la manera de garantizar la seguridad de nuestros estudiantes”.


Vuelve Marx como referente en “el globalizado turbocapitalismo”
■ Hoy que se habla del dominio de la economía sobre la política, de nuevo inspira a los analistas
■ Los revolucionarios de China, Vietnam y América Latina retomaron sus postulados teóricos
Dpa

Tréveris, Alemania, 12 marzo. En el tercer mes de 1883 había 11 personas en la tumba abierta de Carlos Marx, en el cementerio londinense de Highgate.
Ahí, Federico Engels habló de la “pérdida inconmensurable para el combativo proletariado” y, respecto de su amigo, aseguró: “¡Su nombre y obra vivirán a lo largo de los siglos!”
Engels tenía razón: inclusive 125 años después de su muerte (14 de marzo de 1883), Marx es considerado un gran filósofo y economista, que cambió el mundo como ningún otro científico social de la era contemporánea.
Sus ideas dividieron el mundo en dos sistemas y marcaron la historia del siglo XX, aunque hoy sigan siendo tan controvertidas como en la época de Marx.
Aún más: en la actualidad, donde más que de socialismo o de capitalismo se habla de globalización, los análisis económicos del revolucionario pensador recobran vigencia.
Por una sociedad sin clases
Marx vuelve a ser fuente de inspiración para los analistas: en el “globalizado turbocapitalismo”, en el cual sólo cuentan el capital y los beneficios, repentinamente se habla del “dominio de la economía sobre la política”, de una “nueva sociedad de clases” y de la “economización de todas las áreas de la vida”.
Es la impotencia de un mundo inabarcable que pide a gritos una explicación, y entonces vuelve a surgir Marx como punto de apoyo, afirma Beatrix Bouvier, directora del Museo y Centro de Estudios Casa Carlos Marx, de la Fundación Friedrich Ebert, en Tréveris.
“En muchos aspectos describió de forma correcta las bases del sistema capitalista”, afirma el politólogo Klaus Corner, en Hamburgo, aunque agrega que no previó el desarrollo de la sociedad en tiempos de crisis. “Fue por sobre todo un analista”, señala la historiadora Bouvier. Sus “instrumentos de análisis” siguen siendo válidos hasta hoy, aun cuando no propongan soluciones.
“Con posterioridad se desarrollaron, gracias a sus enseñanzas, sistemas cerrados, que posibilitaron el abuso de Lenin o Stalin.”
Marx, nacido en 1818 como hijo de un abogado judío en Tréveris, tuvo su mayor influencia en el siglo XX con su utopía de una sociedad sin clases, y el movimiento socialista internacional lo reconoció como progenitor del comunismo.
En 1917, Lenin se remitió durante la caída de los zares rusos a las enseñanzas de Marx, y al destacar la aspiración al liderazgo del Partido Obrero las amplió al “marxismo-leninismo”. El sucesor de Lenin, José Stalin, justificó con la primacía del Partido Comunista, el asesinato de millones de personas que pensaban de otra forma. Aunque ello no se correspondía con el ideal de Marx, de los obreros con libertad de expresión.
También en China, Vietnam y América Latina los revolucionarios lucharon bajo la teoría de Marx. Y la unificación forzada del Partido Comunista y el Socialdemócrata en 1946, en la futura Alemania Oriental, ocurrió bajo un gigantesco busto de Marx.
Precursor del comunismo
En los años 80, la mitad de la población mundial aún vivía en países que se inspiraban en el marxismo, aunque ese término en realidad proviene de los rivales del pensador, liderados en 1870 por el anarquista ruso Mijail Bakunin. Inclusive el propio Marx una vez destacó: “No soy marxista”.
El pensamiento de Carlos Marx fue revolucionario: el precursor comunista analizó, con Engels, la situación en la época de la Revolución Industrial, y describió la explotación de la clase trabajadora.
En El capital, Marx propone como meta, frente al sistema dominante, una “sociedad sin clases”, pues creía que a la larga el capitalismo fracasaría, debido a sus propias contradicciones.


Astillero
Julio Hernández López Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx
■ Uso exculpatorio de Los Pinos
■ Dos sesiones simbólicas que dan línea
■ Congregación de lucros políticos
■ Mouriño, vocero de barandilla

Felipe Calderón ha preferido el lenguaje simbólico para demostrar respaldo a la conducta de su afectuosa hechura política, el actual secretario de gobernación. Ni una palabra ha dicho el ocupante de Los Pinos respecto de las aventuras del Señor de las Firmas pero, además de avalarlo con su silencio (que en este caso puede calificarse de cómplice, pues el propio Calderón está involucrado en los actos ilegales, y no sólo inmorales, que cometió su protegido personal y patrocinador electoral) ha utilizado el espacio emblemático del ejercicio del poder presidencialista, la residencia oficial, para dar trato de intocable al compañero de juergas políticas que hoy está en problemas a causa de la manera en que se allega fondos para pagar las cuentas de consumo de la pandilla feliz.
El primer uso exculpatorio de la fuerza inmobiliaria de Los Pinos se dio enseguida de que el apoderado legal de la Casa Mouriño había ofrecido una insustancial conferencia de prensa en el Palacio de Covián. Cual gladiador triunfante fue recibido en la residencia presidencial por el equipo íntimo del felipismo, que rodeó, saludó, abrazó, palmeó y celebró a un personaje cuyas glorias lucrativas tenían allí mismo referentes importantes. En esa misma sesión social y gastronómica con el presidente de Islandia estuvo otro notable representante de los afanes comerciales beneficiados por la cercanía con la política, el cuñado cibernéticamente impresentable Diego Hildebrando Zavala, autor técnico de una parte del fraude electoral de 2006, que ahora se siente tan política y moralmente exculpado como desde ya se considera el allí muy sonriente Mouriño. Expertos en contratismo, beneficiados del felipismo, legalmente inocentes según la interpretación de su propio jefe siempre al tanto de los asuntos de sus íntimos, Hildebrando y Juan Camilo parecían especialmente seleccionados por Calderón para decir mediante signos a los mexicanos que lo hecho por los dos negociantes está bien hecho y que ambos gozan de la sacra protección del reino de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús. Presente, como esposa de Mouriño, también estuvo María de la Luz Escalante, hija de Eduardo Escalante, el primer suegro de Campeche, que este año lleva casi 800 millones de pesos en contratos federales cuando en años recientes, siendo, sin embargo, un constructor altamente privilegiado por sus arreglos con el poder, no recibía ni una cuarta parte de esa cantidad.


El segundo golpe visual se produjo ayer cuando en la misma residencia gubernamental fueron reunidos siete de ocho gobernadores panistas, el comisionado calderónico para administrar el PAN, el presunto acusado (que con estos jolgorios ejemplares está felipescamente exonerado), y el comandante en jefe del Ejército de Salvación (de tesoros petroleros y tesoritos personales). No acudió a la pública exculpación el procurador federal de justicia, Eduardo Medina Mora (especializado también en el tema de beneficiar a parientes y amigos mediante negocios legalísimos), de tal manera que no se vio en la disyuntiva terrible de decidir entre aprehender a tanto traficante de influencias y saqueador de erarios reunidos en las dos sesiones de Los Pinos o sumarse gustosamente a la línea propiciatoria de impunidades que estaba definiendo el presidente formal.


Claro está que, encarrerado en cumplir la orden felipilla de declarar inocente al más favorito de los favoritos, el tal procurador MeMo jamás considerará que constituyen una forma de presión al sentido de la justicia los actos del agente vial 0.56 por ciento al cobijar, celebrar y políticamente exonerar a un acusado de actos ilícitos. Tanta impunidad y cinismo hay que, para informar de la reunión de ayer en Los Pinos, fueron comisionados como voceros el ultraderechista Marco Antonio Adame, de Morelos, y el acólito de Jalisco, Emilio González Márquez (a quien el pasado martes, en Guadalajara, el nuevo presidente del Centro Empresarial del Estado, Pablo Lemus, le dijo que “algunos puestos públicos (del gobierno de EGM) se otorgan dependiendo de la filiación, la amistad o el apoyo recibido en la campaña” electoral). Y, ya que de vocerías se trata, ha de mencionarse aquí la revelación del multicitado Mouriño como vocero de asuntos policiacos, al convertir el buque histórico de Gobernación en lanchita oportunista que sale a anunciar que fue detenido un narco de poca monta que formaría parte del cártel oficialmente casi en quiebra de los Arellano Félix. De presunto secretario de gobernación de una presunta presidencia de la República, a coordinador de comunicación social de la Secretaría de Seguridad Pública a cargo de Genaro García Luna. ¡Ya cayó, ya cayó (de nivel burocrático)!


En otro flanco, forcejean los lidercillos legislativos en busca de enredar lo que no tiene vuelta de hoja, es decir, que Juan Camilo Mouriño Terrazo infringió diversas disposiciones legales relacionadas con el tráfico de influencias y el conflicto de intereses (el panista Larios pide que resuelvan el caso Iván para “pasar a otros asuntos”, y panistas y priístas le hacen el vacío a Valentina Batres en tribuna). Claro que el Niño de los Ojos de Los Pinos no es, ni remotamente, el único que apuesta a la desmemoria y el cinismo: Sergio Vela, el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se defiende de las acusaciones por viajes despilfarradores al extranjero que no son nada frente a las pillerías y desorden cometidos por su antecesora en el cargo, Sari Bermúdez, dedicada ahora a dar lustre al monumento a la egolatría desfondada de Vicente Fox en su “Centro” guanajuatense que nuevamente es “investigado”.


Y, mientras varios lectores advierten que no es solamente Televisa la empresa que pone sus espacios aparentemente “neutros” o de frivolidades al servicio de la Compañía Hispano-Michoacana Subastadora de Tesoros de Aguas Profundas, sino que también lo ha hecho, en la misma proporción y con la misma desvergüenza, Televisión Azteca (así es que lo dicho en una primera entrega respecto de la empresa de Emilio Azcárraga ha de aplicarse de manera similar a la de Ricardo Salinas Pliego), ¡hasta mañana, con la hipocresía gringa a todo vapor en el caso de Eliot Spitzer!


Comprobación lógica: sí hubo fraude
Puede traicionarme la memoria, pero me parece recordar que lo solicitado por la revista Proceso sobre las boletas electorales de la elección presidencial de 2006 era acceso a ellas para volverlas a contar, y no, como ha resuelto la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para impugnar las leyes electorales entonces vigentes ni el proceso comicial ya concluido.
Desde el principio, tanto la revista como algunos universitarios solicitaron contar los votos a sabiendas de que dicha acción, de haberse permitido, no cambiaría los resultados electorales, sino sólo resolvería la gran incógnita de muchos mexicanos de si los resultados fueron correctos o no. La negativa de seis magistrados contra cinco demuestra, una vez más, que la gente del poder no quiere que se le haga la autopsia, por decirlo así, al cadáver electoral. Hay presunción fundada de que dicha víctima fue asesinada; no se tiene la certeza de cómo exactamente se cometió el crimen, si fue asfixiada o murió de un golpe en la cabeza o de un balazo. La autopsia nos revelaría algo al respecto o, quizá, que la víctima en realidad no fue asesinada sino que falleció de lo que los médicos llaman muerte natural. Con el conteo extraoficial y sin validez jurídica se aclararía si hubo o no fraude electoral, si ganó Calderón o López Obrador. Nada más, pues, aunque tramposamente, es cosa juzgada, y ya ni modo.
Sin embargo, temerosos los del poder establecido, se han negado a aclarar estas dudas, a pesar de que sería en beneficio de la salud de la nación. Han preferido negar un derecho a la transparencia electoral que tenemos todos los ciudadanos; han preferido pasar a la historia como marrulleros autoritarios, que aclararle al mundo cómo fueron en realidad las elecciones federales pasadas. El siguiente paso será, si la lógica del poder se cumple, que el IFE ordene destruir las boletas electorales, es decir el cuerpo del delito. Y los mexicanos nos quedaremos siempre con la duda, al igual que tal vez nunca sepamos quién en realidad mató a Colosio, por ejemplo.
Los seis magistrados de la SCJN que votaron en contra de que se cuenten los votos otra vez han ratificado el enorme temor que existe en las esferas del poder institucional dominado por el PAN de que quizá Calderón no ganó. Han preferido no arriesgarse, ¿qué tal que resulta que perdió? Y esto, aunque no tenga validez jurídica, sí provocaría una enorme decepción en los mexicanos, y hasta es probable que nos enojáramos, y lo que de esto pueda derivarse.
Es una lástima que Felipe Calderón, dada la pequeña diferencia entre sus supuestos votos y los supuestos votos de su principal contrincante, no haya sido el primero en pedir que los votos se volvieran a contar. Lo único que logró con su contumacia fue aumentar la duda sobre su triunfo, olvidando la vieja máxima que dice que el que calla otorga, o la otra que dice que el que nada debe nada teme.
Si me doy cuenta de que me falta la cartera en el bolsillo y atrás de mí veo a un personaje que trata de pasar inadvertido o que lleva a cabo movimientos sospechosos, puedo pensar que él fue el ladrón. Llamo al policía más cercano y éste le pide que vacíe sus bolsillos. Si se niega, se hará más sospechoso, y si accede y no se le encuentra mi cartera, me disculparé ampliamente y reconoceré que me equivoqué y que ese personaje es inocente. Pero Calderón no quiso hacerlo, el IFE de Ugalde tampoco, el tribunal electoral ignoró infinidad de pruebas sobre la suciedad de las elecciones y falló en contra de que se contaran todos los votos. ¿Cuál puede ser la única conclusión lógica? Que no quisieron que se supiera la verdad. El máximo tribunal de la nación ha hecho lo mismo, ocultar la evidencia y dar pie para que las boletas sean destruidas. ¿Podré creer en las instituciones de la República después de esto? No, ni tampoco millones de mexicanos.
Muchos amigos míos, tanto los muy enterados como otros medio apáticos, me han dicho que no hubo fraude y me han dado decenas de argumentos; pero ellos, a diferencia de quien se ostenta como gobernante y de nuestros magistrados, sí estuvieron de acuerdo en que las boletas electorales fueran contadas de nuevo por personas ajenas al poder institucional y confiables por lo mismo. Unos lo dijeron públicamente y otros no, por temor a perder su trabajo, pero pensaron que no hubiera habido ningún problema en el recuento, incluso –en opinión de ellos– para ratificar que las irregularidades habidas en el cómputo oficial no hubieran cambiado sustancialmente los resultados. Nada. Los del poder institucional cerraron filas y terminaron siendo cómplices, por lo menos, de mantener la duda entre quienes pensamos que sí fue fraudulenta esa elección y que no triunfó Calderón. Con su terquedad confirman, para mí, que sí hubo trampa y que el golpe de Estado ex ante (del que he escrito en otros momentos) sí se llevó a cabo, aunque poco podamos hacer ahora para cambiar las cosas.
Es una lástima que estas cosas ocurran en México. Pero, contra lo que probablemente piensan los del poder, no nos acostumbraremos: seguiremos la ruta de la oposición en la medida de nuestras posibilidades. Y, una conclusión inevitable: las instituciones son dudosas y poco confiables.


Adolfo Sánchez Rebolledo
Están jugando con fuego
Dos nuevos contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) firmados por el actual secretario de Gobernación determinaron que, tarde y a regañadientes, éste se decidiera a informar sobre el expediente completo. Mientras, en las cámaras, los grupos del PRI y el PAN tratan de salvar la cara del funcionario, saboteando la comisión investigadora solicitada por el Frente Amplio a raíz de las denuncias de López Obrador. En aras de distraer la atención sobre el fondo político de la cuestión, se pretende reducirla al rejuego legalista de siempre, al dictamen exclusivo de instancias que en este asunto son juez y parte, pues están sujetas al control del Ejecutivo, como serían la Secretaría de la Función Pública y la propia Procuraduría General de la República.
Pero más allá de las consideraciones jurídicas del caso, las cuales no pueden desdeñarse, es preocupante la arrogancia del denunciado, su insensibilidad, la confusión deliberada entre el particular y el funcionario (pues que se sepa no ha pedido licencia). El secretario Juan Camilo acude en defensa de Iván, el apoderado legal y accionista de Ivancar, sin advertir en ese lazo indivisible el germen de la gestión oligárquica del poder. Los contratos, dice, tampoco violan las normas éticas democráticas que aconsejan tomar distancias entre ambas esferas para evitar sospechas. Pero más allá de la respuesta legaloide del secretario, es preocupante el desdén, casi el desprecio con que trata a los partidos denunciantes, como si en democracia fuera un delito expresar la inconformidad por los actos y las conductas de los hombres del poder, cuya fiscalización es vital en un verdadero estado de derecho. Sin embargo, en aras de su defensa personal, el secretario olvida las formas a que su cargo le obliga: cancela la prudencia declarativa y lanza acusaciones sin ton ni son, siguiendo la misma lógica que en 2006 llevó al panismo a descalificar a López Obrador como “un peligro para México”. No es la primera vez que los jóvenes panistas cierran filas, apelan al espíritu de cuerpo y se aferran a visiones intolerantes.
La resistencia a la crítica nos habla de un grupo de y en el poder que prefiere jugar con las palabras para causar un efecto mediático que asumir definiciones y compromisos cabales.
Decir, por ejemplo, que los críticos “apuestan por el fracaso de nuestro país, apuestan a que a México le vaya mal y hacen todo lo posible para que a México le vaya mal”, al margen de la cursilería retórica, es una manera de descalificar el debate en curso sobre la reforma energética, satanizando a quienes “politizan” el asunto. De este modo, el gobierno convierte la discusión sobre la reforma energética en el campo de batalla entre el Bien y el Mal, es decir, entre los partidarios del Progreso (definido al modo neoliberal) y sus enemigos, sin darle a los argumentos en liza la menor importancia. La manera como el gobierno ha presentado el tema de la reforma energética sería cantinflismo puro si las intenciones no fueran evidentes.
Ya es un escándalo que la Presidencia juegue a las escondidillas en un asunto vital para el futuro de México; que se busque, mediante un anuncio de tv, arreglado según la audiencia y las necesidades “tácticas”, deformar los hechos –como con exactitud denunciara Jacobo Zabludovsky en acertado comentario– para crear un efecto mediático sobre el “público”. No menos escandalosa es la falacia, repetida hasta el hartazgo por los comentaristas ad hoc, de que es posible, necesaria e inevitable la “alianza” con las empresas extranjeras sin privatizar Pemex, es decir, sin proceder a la reforma de la Constitución que hoy prohíbe de manera categórica tales asociaciones, lo cual piensan realizar valiéndose, como indica Francisco Rojas, de los contratos modificados de servicios múltiples para el desarrollo petrolero de las aguas ultraprofundas.
Es preocupante que la defensa del secretario pase por el bloqueo de la comisión investigadora del Congreso al que se avino el PRI, pero más grave, en el orden general de los temas en la agenda, es el desprecio hacia quienes se oponen a la privatización con meras descalificaciones, cuando ya están sobre la mesa trabajos muy serios de técnicos, sindicalistas, científicos, economistas –como David Ibarra, cuyo ensayo reciente “El desmantelamiento de Pemex” es de lectura obligatoria–. No me extraña, pues en cierto modo, tal sordera es la continuación del síndrome del 6 de julio, es decir, la idea de que se puede afrontar la tormenta de la inconformidad mediante una combinación de técnicas mediáticas y fragmentación de las oposiciones para imponer una política de hechos consumados. Para el gobierno, las reformas de pensiones y otras confirman que una sacudida social es soportable si a cambio se producen “ajustes estructurales” capaces de reciclar al sistema, pese a sus fallas.
Se habla mucho de negociación y consenso, pero es difícil creer en la sensatez de un gobierno cuando el secretario de Gobernación, en medio de la crisis en que se halla, puede lanzar esta parrafada donde se unen el mayor triunfalismo con la máxima arrogancia: “Lo que quieren es que en México no sigamos transformando con las reformas que el país necesita y que no se discuta al respecto (...) Eso es lo que quieren, poner obstáculos para que no continuemos con las grandes cosas, con los grandes temas, con las grandes soluciones a los grandes problemas que tiene este país”. Alguien debería decirles a los capitostes del panismo que el limbo ya fue abolido por la Iglesia. Ya sería un leve avance que el gobierno de Calderón asumiera, de una buena vez, que la apertura a la explotación petrolera en áreas vedadas al capital privado es, en definitiva, una privatización y la esencia de su propuesta de reforma. Al menos no habría engaño. Pero no, quieren ponerse el “traje a la medida”, darle espacio a la pequeña manipulación politiquera confundida con la visión de Estado, por ahora ausente. Y de allí la apuesta por Mouriño. Están jugando con fuego.



Ángel Guerra Cabrera aguerra_123@yahoo.com.mx
América Latina necesita un foro sin Estados Unidos
El rotundo rechazo de la cumbre del Grupo de Río en Santo Domigo a la agresión militar a Ecuador y el desmontaje del gravísimo conflicto diplomático derivado de aquella, ha hecho sentir de nuevo el amargo sabor de la derrota a Bush, que anhelaba el incendio del área andina. Al revés, tuvo que tragarse la manifiesta y vibrante voluntad de unidad, concertación y paz latinoamericana y caribeña enarbolada en la capital de Quisqueya.
La gran lección de la cumbre es la enorme capacidad de diálogo y entendimiento de los gobiernos de nuestra región, que por sobre sus diferencias ideológicas –a veces antagónicas– pueden superar crisis aparentemente insolubles siempre y cuando las ventilen sin la presencia de Estados Unidos. La mejor prueba es que días antes, en la sede de la OEA en Washington, pese a que por primera vez en su historia todos condenaron a título individual una intervención de clara inspiración estadunidense, no fue posible traducirlo en pronunciamiento colectivo debido exclusivamente a las presiones yanquis. En cambio, pese a que éstas aumentaron vísperas de la reunión en República Dominicana, como le informaron al presidente Rafael Correa varios de sus homólogos, terminaron estrellándose contra la determinación mayoritaria. Sobra razón al ecuatoriano cuando a la luz de esta experiencia afirma que es necesario crear una Organización de Estados Latinoamericanos donde no esté el imperio. Yendo a la historia se constata que la OEA nunca ha condenado una sola fechoría yanqui contra nuestra América ni ha defendido ninguna de sus causas justas.
Al éxito de la reunión contribuyeron así mismo otros factores decisivos. Los más importantes, la indeclinable y altiva defensa de la soberanía ecuatoriana y exigencia de una condena a su vulneración mantenida por Correa y la unanimidad en la reprobación al ominoso precedente, incluyendo la resuelta postura de pesos pesados como Brasil y Argentina de no admitir bajo ningún pretexto la violación de la integridad territorial de otro Estado, que dejaron aislado a Uribe. La diestra y diáfana conducción de la cita por el presidente dominicano Leonel Fernández, creó el clima para que una brillante y equilibrada intervención de Hugo Chávez la llevara, apoyada por las de Daniel Ortega y Evo Morales, al punto de inflexión que alejó la sombra de una guerra fratricida y condujo al inesperado final. La única actitud favorable a los pueblos latinoamericanos, una vez asegurada la censura de la cumbre al ataque armado contra Ecuador, era no insistir en las grandes diferencias de enfoque enfrentadas en aras de distender el clima bélico creado.
El histórico acontecimiento fue también resultado de los cambios políticos que han modificado la correlación de fuerzas en América Latina en detrimento del coloso del norte y de la profunda crisis de hegemonía –política, militar y económica– que lo sacude.
Pero las raíces del incidente, momentáneamente desactivado por el Grupo de Río, se mantienen inalterables: el conflicto colombiano, fruto de una realidad social y política muy injusta y humanamente devastadora, incentivado por el Plan Colombia/Patriota, núcleo de la febril trama estadunidense de subversión e injerencia militar en América del sur, apuntada a derrocar a los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia y estrechamente enlazada con la feroz arremetida contra Cuba.
Frente a la derrota en Santo Domingo el bushismo manifiesta su insatisfacción, sube el volumen mediático al supuesto apoyo de Caracas y Quito a las FARC utilizando las célebres computadoras milagrosamente sobrevivientes del bombardeo de saturación y amaga con incluirlos en su lista de Estados auspiciadores del terrorismo. Quiere a toda costa reavivar la tensión en la zona andina.
Por lo pronto, el 17 de marzo es la reunión de cancilleres en la OEA, y ya lo sentenció Correa, si no condena la agresión habrá que tirarla “al basurero de la historia”.



Detrás de la Noticia

Ricardo Rocha 13 de marzo de 2008
México: ¿adiós al PAIS?
Alguien tal vez lo ha soñado: una izquierda fuerte pero sensible a los nuevos tiempos; sólida, unida por sus principios y sin embargo diversa en su composición; abierta al diálogo, pero comprometida sin dobleces con el objetivo incontrovertible de la construcción de un país más justo. En pocas palabras, una izquierda agrupada en algo así como el Partido Auténtico de Izquierda Socialdemócrata. El PAIS.
Es probable que el sueño alguna vez se cumpla. Y que el PRD, PT y Convergencia se unan de a de veras. Aunque también es probable que eso no suceda nunca. Que la izquierda siga el camino fatal del desgarramiento interno como si esto fuera parte de una inevitable naturaleza congénita.
Pero más allá de destinos manifiestos, una parte sustancial de la izquierda se juega su futuro este fin de semana. Y lo digo así porque con todo y que el Partido de la Revolución Democrática es su más visible representación, la izquierda es mucho más que un partido.
Es una visión del país. Es una actitud ante la vida. Es la suma de muchos millones que en las urnas han expresado la incubada convicción colectiva de que la nación ya no resiste más remiendos oportunistas y requiere urgentemente cambios verdaderamente trascendentes: una amplia reforma del Estado que reequilibre las relaciones entre los tres poderes de la Unión y las entidades federativas y que —entre otras muchas cosas— le dé plena autonomía de gestión a Pemex y acabe con la convenenciera dependencia de la PGR del Ejecutivo; una revolución educativa que, tal como hicieron en el sudeste asiático, atienda todos los niveles desde la escuela elemental hasta los doctorados y se inscriba a plenitud en esta era del conocimiento; un nuevo modelo económico inserto necesariamente en las reglas del juego de la globalización pero con nuestras propias, audaces e imaginativas propuestas para reactivar el mercado interno, generar riqueza a partir de la pobreza y aprovechar nuestra ubicación estratégica de privilegio. Si pudieron Corea, Singapur, Malasia, China, Irlanda, Chile y la India, ¿por qué no nosotros? ¿Qué han hecho allá que no podamos hacer aquí? ¿Qué les sobra y que nos falta? Tal vez el valor histórico para cambiar el destino.
Algo que ya se vio que no harán ni el PRI ni el PAN, que en casi un siglo de sumada historia compartida no han dado muestras de querer escribir un nuevo capítulo. Y sí en cambio se han aferrado a un modelo de gobierno cortoplacista que todavía aguanta la miseria, en el que salvo algunos “grupitos aislados” no habrá levantamientos sociales, donde tenemos la bendición de una migración muy productiva y en el que todavía se pueden generar grandes fortunas a costa de privilegiar el capital y explotar el trabajo. La negación pues de un México más equitativo, más pacífico y más prometedor de cara a un futuro que ya está enfrente.
Pero mientas soñamos estos sueños guajiros, hete aquí que don Alejandro Encinas se enfrenta ferozmente a don Jesús Ortega por la dirigencia del PRD. Pero no crea usted que están confrontando modelos alternativos. Al igual que panistas y priístas ellos no hablan de estas cosas. Ahora la disputa es por la distribución mañosa de las boletas y otras trácalas y por las acusaciones cruzadas de colaboracionismo y radicalismo. Aunque lo que en el fondo subyace es otra vez el choque de trenes entre los liderazgos de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, y que amenaza con descarrilar en un rompimiento de una vez y para siempre. Las tribus con pintura de guerra y atizándose a flechazos.
Con todo, tal vez no se produzca ningún colapso y aun herido y golpeado el PRD sobreviva de nuevo a una elección y siga como hasta ahora: erosionándose solito en las prácticas del poder; resignado a su suerte de tercero en discordia y aislado todavía más del resto mayoritario de mexicanos que cada día que sueñan, sueñan el cambio.
Mientras tanto, nuestro tiempo se agota e inexorablemente perdemos la oportunidad de reorientar el rumbo del país para superar los viejos y dolorosos rezagos. Y para enfrentar los nuevos desafíos de un destino que ya nos está alcanzando.
Pero, a poco no, eso del PAIS suena bonito.
ddn_rocha@hotmail.com


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