UNIÓN DE JURISTAS DE MÉXICO
Boletín de prensa
4 de marzo de 2008
¡INOPORTUNA Y PERJUDICIAL
UNA REFORMA LABORAL
EN MÉXICO!
El Secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón y su equipo de colaboradores, siguiendo la orientación del Gobierno de Felipe Calderón, ha reiterado la intención de presentar en estos días una propuesta de reforma laboral al Legislativo, supuestamente para favorecer el empleo, productividad, competitividad y “modernizar algunos preceptos y eliminar trabas”, dando paso a una legislación flexible, en perjuicio de los trabajadores mexicanos y de sus derechos adquiridos.
Aparentemente hasta ayer no se conoce ningún documento de propuesta, sin embargo, ello no quiere decir que no exista, ya que en ocasión al Seminario "Panorama Laboral 2007-2008", realizado por esa Secretaría con el Club de Banqueros de México, en noviembre del año pasado, la STPS señaló que promoverá la reforma laboral, y que luego de haber a estudiado 196 iniciativas de reformas laborales, identificó como propuesta más viable la que presentó el 12 de diciembre de 2002 el diputado en aquel entonces Roberto Ruiz Ángeles, enfatizando que el asunto no se abriría a consulta pública, dándolo por visto. Esto quiere decir en pocas palabras que esa Secretaría promueve la llamada “Reforma Abascal”, misma que fue acordada con los patrones y líderes sindicales oficialistas a espaldas de los trabajadores y con un claro perfil de flexibilizar las condiciones de trabajo en perjuicio de estos (se adjunta texto integro del mensaje del Dr. Álvaro Castro Estrada Subsecretario del Trabajo, publicado en la página Web de la STPS).
Como lo hemos sostenido y documentado, desde 2002 hasta la fecha, numerosas agrupaciones, como el Frente Sindical Mexicano (FSM), la Unión Nacional de trabajadores (UNT), el Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL), la Unión de Juristas de México (UJM) y otras importantes asociaciones laboralistas, la Reforma Laboral “Abascal” que ahora retoma la STPS, promueve la flexibilidad de los contratos individuales de trabajo (por temporada, a prueba y de capacitación inicial); busca legalizar la ampliación de la jornada de trabajo y la creación del banco por horas; pretende favorecer la multihabilidad de los trabajadores (mil usos); la cancelación de los registros sindicales por vía administrativa (acción contraria a la libertad sindical); reconocer y regular los “outsourcing” (simulación laboral); cancelar la representación obrera en los litigios laborales y otras reglas por el estilo, todo ello, en abierta oposición a las bases constitucionales, a los derechos humanos laborales y a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La STPS ha sostenido de manera reiterada desde hace más de 20 años la necesidad de reformar la LFT sin atender el contexto de empobrecimiento y sobreexplotación en el que se hayan los trabajadores y los altos índices de desempleo en el país, y sin atender las experiencias internacionales negativas al respecto.
Es cierto que la STPS está sosteniendo la opinión de que la reforma laboral que promueve no requiere cambios al 123 Constitucional, pero eso muestra el colmo del cinismo, pues nos quieren dejar de adorno la misma, mientras en los hechos se promueven y aprueban leyes contrarias a la constitución, como es el caso de la nueva Ley del ISSSTE y las anteriores reformas a la Ley del Seguro Social, profundizando la involución del orden jurídico.
En este momento desaparecer o limitar la legislación social del trabajo, con el pretexto de una reforma laboral, anularía los derechos de estabilidad en el empleo, salario remunerador, jornada razonable, contratación colectiva, huelga y libertad de sindicalización, y sería contraria a los postulados del constitucionalismo social de 1917, y colocaría a los trabajadores mexicanos en una situación casi de esclavos en condiciones similares a las de hace dos siglos, por las políticas globales de capitalismo salvaje que sostiene el Estado mexicano.
Sostenemos que es falso que en materia de empleo, uno de los más graves problemas que enfrenta México, una reforma laboral neoliberal vaya a solucionar el problema, por el contrario ahondaría la desocupación y la contratación precaria, a partir de las características de la economía mexicana y los efectos de la recesión estadounidense, que por cierto, el régimen reconoce, estableciendo el Programa de Apoyo para la Economía, fijando frívolos beneficios generales, con subsidios a empresarios y nada para los trabajadores.
Por ello, la Unión de Juristas de México y numerosas organizaciones sindicales y sociales del país, consideramos que dicha reforma sería totalmente inoportuna y perjudicial, considerando que la política del Régimen Calderonista, las condiciones del país y la situación del pueblo de México, nos exigen en este momento hacer un esfuerzo de unidad y organicidad en todo el país, para protestar y exigir el respeto a los derechos constitucionales, el alto a las reformas neoliberales, como la judicial y la energética, así como exigir el respeto a la soberanía patrimonial, alimentaria y cultural de México y la abrogación de la nueva Ley del ISSSTE.
En razón de que la STPS ha eludido debatir con los juristas el contenido y los alcances de dicha Reforma (se adjunta invitación), proponemos, además de las acciones que impulsen los sindicatos y sindicalistas consecuentes una gran campaña de discusión y difusión pública de los derechos laborales y de rechazo a la reforma laboral neoliberal. Fábrica por fábrica, taller por taller, llevaremos el tema para que la clase trabajadora, conciente de sus derechos rechace dicha reforma y juntos construyamos un nuevo proyecto de nación con justicia social, democracia y libertad.
POR EL COMITÉ EJECUTIVO
DE LA UNIÓN DE JURISTAS DE MÉXICO
EDUARDO JOSÉ TORRES MALDONADO, JOSÉ LUIS VEGA NÚÑEZ, PABLO FRANCO HERNÁNDEZ, ENRIQUE GONZÁLEZ RUIZ, HILDA VENEGAS NEGRETE, OMAR GARIBAY GUERRA, JESÚS CERVANTES ESPARZA Y EDUARDO MIRANDA ESQUIVEL
Av. Juárez 30 -402, Centro, México, DF. Teléfonos 5510-2817 y 044-55-3731-9665 unionjuristas@hotmail.com
El Secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón y su equipo de colaboradores, siguiendo la orientación del Gobierno de Felipe Calderón, ha reiterado la intención de presentar en estos días una propuesta de reforma laboral al Legislativo, supuestamente para favorecer el empleo, productividad, competitividad y “modernizar algunos preceptos y eliminar trabas”, dando paso a una legislación flexible, en perjuicio de los trabajadores mexicanos y de sus derechos adquiridos.
Aparentemente hasta ayer no se conoce ningún documento de propuesta, sin embargo, ello no quiere decir que no exista, ya que en ocasión al Seminario "Panorama Laboral 2007-2008", realizado por esa Secretaría con el Club de Banqueros de México, en noviembre del año pasado, la STPS señaló que promoverá la reforma laboral, y que luego de haber a estudiado 196 iniciativas de reformas laborales, identificó como propuesta más viable la que presentó el 12 de diciembre de 2002 el diputado en aquel entonces Roberto Ruiz Ángeles, enfatizando que el asunto no se abriría a consulta pública, dándolo por visto. Esto quiere decir en pocas palabras que esa Secretaría promueve la llamada “Reforma Abascal”, misma que fue acordada con los patrones y líderes sindicales oficialistas a espaldas de los trabajadores y con un claro perfil de flexibilizar las condiciones de trabajo en perjuicio de estos (se adjunta texto integro del mensaje del Dr. Álvaro Castro Estrada Subsecretario del Trabajo, publicado en la página Web de la STPS).
Como lo hemos sostenido y documentado, desde 2002 hasta la fecha, numerosas agrupaciones, como el Frente Sindical Mexicano (FSM), la Unión Nacional de trabajadores (UNT), el Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL), la Unión de Juristas de México (UJM) y otras importantes asociaciones laboralistas, la Reforma Laboral “Abascal” que ahora retoma la STPS, promueve la flexibilidad de los contratos individuales de trabajo (por temporada, a prueba y de capacitación inicial); busca legalizar la ampliación de la jornada de trabajo y la creación del banco por horas; pretende favorecer la multihabilidad de los trabajadores (mil usos); la cancelación de los registros sindicales por vía administrativa (acción contraria a la libertad sindical); reconocer y regular los “outsourcing” (simulación laboral); cancelar la representación obrera en los litigios laborales y otras reglas por el estilo, todo ello, en abierta oposición a las bases constitucionales, a los derechos humanos laborales y a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La STPS ha sostenido de manera reiterada desde hace más de 20 años la necesidad de reformar la LFT sin atender el contexto de empobrecimiento y sobreexplotación en el que se hayan los trabajadores y los altos índices de desempleo en el país, y sin atender las experiencias internacionales negativas al respecto.
Es cierto que la STPS está sosteniendo la opinión de que la reforma laboral que promueve no requiere cambios al 123 Constitucional, pero eso muestra el colmo del cinismo, pues nos quieren dejar de adorno la misma, mientras en los hechos se promueven y aprueban leyes contrarias a la constitución, como es el caso de la nueva Ley del ISSSTE y las anteriores reformas a la Ley del Seguro Social, profundizando la involución del orden jurídico.
En este momento desaparecer o limitar la legislación social del trabajo, con el pretexto de una reforma laboral, anularía los derechos de estabilidad en el empleo, salario remunerador, jornada razonable, contratación colectiva, huelga y libertad de sindicalización, y sería contraria a los postulados del constitucionalismo social de 1917, y colocaría a los trabajadores mexicanos en una situación casi de esclavos en condiciones similares a las de hace dos siglos, por las políticas globales de capitalismo salvaje que sostiene el Estado mexicano.
Sostenemos que es falso que en materia de empleo, uno de los más graves problemas que enfrenta México, una reforma laboral neoliberal vaya a solucionar el problema, por el contrario ahondaría la desocupación y la contratación precaria, a partir de las características de la economía mexicana y los efectos de la recesión estadounidense, que por cierto, el régimen reconoce, estableciendo el Programa de Apoyo para la Economía, fijando frívolos beneficios generales, con subsidios a empresarios y nada para los trabajadores.
Por ello, la Unión de Juristas de México y numerosas organizaciones sindicales y sociales del país, consideramos que dicha reforma sería totalmente inoportuna y perjudicial, considerando que la política del Régimen Calderonista, las condiciones del país y la situación del pueblo de México, nos exigen en este momento hacer un esfuerzo de unidad y organicidad en todo el país, para protestar y exigir el respeto a los derechos constitucionales, el alto a las reformas neoliberales, como la judicial y la energética, así como exigir el respeto a la soberanía patrimonial, alimentaria y cultural de México y la abrogación de la nueva Ley del ISSSTE.
En razón de que la STPS ha eludido debatir con los juristas el contenido y los alcances de dicha Reforma (se adjunta invitación), proponemos, además de las acciones que impulsen los sindicatos y sindicalistas consecuentes una gran campaña de discusión y difusión pública de los derechos laborales y de rechazo a la reforma laboral neoliberal. Fábrica por fábrica, taller por taller, llevaremos el tema para que la clase trabajadora, conciente de sus derechos rechace dicha reforma y juntos construyamos un nuevo proyecto de nación con justicia social, democracia y libertad.
POR EL COMITÉ EJECUTIVO
DE LA UNIÓN DE JURISTAS DE MÉXICO
EDUARDO JOSÉ TORRES MALDONADO, JOSÉ LUIS VEGA NÚÑEZ, PABLO FRANCO HERNÁNDEZ, ENRIQUE GONZÁLEZ RUIZ, HILDA VENEGAS NEGRETE, OMAR GARIBAY GUERRA, JESÚS CERVANTES ESPARZA Y EDUARDO MIRANDA ESQUIVEL
Av. Juárez 30 -402, Centro, México, DF. Teléfonos 5510-2817 y 044-55-3731-9665 unionjuristas@hotmail.com
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