4/21/2010

El opio de los intelectuales es la retórica izquierdosa de los presidentes progresistas


La prensa de izquierda ha entrado en este juego de Evo de la tierra sagrada, y la realidad es que hay más de cien empresas mineras extranjeras que están contaminando

Comentarios para CX36 Radio Centenario, del sociólogo norteamericano, Prof. James Petras desde Estados Unidos.

www.radio36.com.uy

Chury: Oyentes, estamos iniciando aquí el panorama de noticias internacionales, de comentarios internacionales y como todos los lunes nos aprestamos a darle la bienvenida a James Petras desde Estados Unidos. Petras, buen día, ¿cómo estás?

Petras: Muy bien Chury, estamos aquí pensando sobre varias cosas en el último período, ahora que tenemos en Bolivia la convocatoria de un gran festival -más carnaval digo yo-, sobre el clima y el calentamiento, convocado por Evo Morales supuestamente para la protección de la tierra. Y también recibimos noticias de Filipinas donde están en proceso de elección presidencial, y además unas reflexiones sobre las condiciones económicas mundiales de los Estados Unidos en estos tiempos frente al desafío de China. Entonces hay varios temas, no sé con qué quieres empezar

Chury: Pienso que este último es muy interesante para nosotros, no porque los otros dejen de serlo. Si quieres tocamos este último que nombraste y algún otro que podría ser esta concentración sobre el clima que va a haber en Bolivia

Petras: En este sentido estoy mirando el panorama a gran escala y de largo plazo y es evidente que el imperio norteamericano está en un declive crónico y no catastrófico, pero sí en una dirección de caída. Y eso tiene que ver con el hecho de que China ha invertido mucho dinero en el sector manufacturero y últimamente extendiéndolo a las industrias desde las costas hacia el interior con enormes inversiones en ferrocarriles, aviones, transporte marítimo, etc. Mientras aquí en Estados Unidos todo el sector financiero domina de una forma parasitaria todas las industrias productivas, dejando ciudades como Detroit y otros centros industriales devastados.

Hay que tomar un tour por las principales ciudades industriales para ver en qué condiciones están. Por ejemplo los parques industriales están totalmente abandonados, cuadras y cuadras de fábricas... Parece como si hubiera caído una bomba nuclear, y dejan sólo el esqueleto y quedan así. Pero más allá, hay vecindades con casas y casas y cuadras y cuadras de casas abandonadas; hay centros de recreo abandonados, en decadencia. Algunos lugares que fueron premiados en arquitectura y que ahora sólo los ocupan los ratones y los drogadictos. Y eso se ve en Detroit por ejemplo, donde es muy evidente.

Pero si uno pasa por otros centros industriales es lo mismo y mientras prospera Wall Street y los financistas en Nueva York y en Los Ángeles, viven en un mar de abandono. Y un turista que visita Nueva York, podría ser Manhattan por ejemplo, e ir al teatro, algún museo y se preguntará "¿qué dice Petras?, es falso. Mire las exhibiciones, los ricos, los restaurantes llenos". Pero esta visión turística que viene de la clase media montevideana, es una visión muy parcial y muy limitada, y no toma en cuenta qué está pasando con millones de trabajadores y todo el sector industrial.

Por esta razón ahora hay un peligro aquí porque como no pueden entrar en competencia con China por los defectos internos, por las estructuras parasitarias, empiezan a culpar a China diciendo que es un comercio desigual; que es una competencia desleal; que utilizan mano de obra barata, que no acepta inversiones norteamericanas en el sector financiero. Naturalmente los chinos no quieren pasar a la experiencia de Wall Street por eso imponen restricciones a la penetración extranjera. Y además, el hecho es que en China los salarios han aumentado los últimos dos años un 15, 20 % por encima de la inflación porque hay escasez de mano de obra y por esta razón están creciendo los salarios. Te pueden decir que vienen de un bajo nivel para convencerte. Es cierto, pero en 5 años en las regiones industriales el salario casi se ha duplicado y la tendencia está en esa dirección.

Y otra cosa es que China no tiene ninguna fuerza militar peleando en el exterior, sólo tiene un ejército de fuerzas armadas defensivas, mientras Estados Unidos gasta 900 mil millones cada año, más subvenciones a Israel, etc. Y esto obviamente está perjudicando la economía civil. Mientras China canaliza recursos a los mercados externos, Estados Unidos está gastando dinero que no tiene retorno en bases militares. Estados Unidos tiene 850 bases militares en el exterior, en cien países, mientras China no tiene ninguna base militar en ningún país.

Mientras Estados Unidos construye bases China está construyendo ferrocarriles, puertos, invirtiendo en sectores económicos. Mientras China sube Estados Unidos baja y en esta situación hay gritos constantes aquí para tomar medidas de represalia contra China, esa es la amenaza: un imperialismo que no puede rectificarse, incapaz de reconocer su propia culpa por lo que está pasando y proyectando todos sus defectos hacia afuera y China es el chivo expiatorio.

Esa es la situación. Y aquí en Estados Unidos uno puede decir ¿por qué la gente no reacciona frente a eso, por qué bajan la cabeza y siguen trabajando en dos, tres trabajos, para tratar de mantener el nivel de consumo? Ese es el gran desafío, entender este factor. En pleno declive, en pleno empobrecimiento, no hay ninguna movilización de los negros con un 20 % de desocupación, que ha sido peor inclusive bajo Obama que bajo Bush. Se ha casi duplicado la tasa de desempleo entre los negros en el año y pico del gobierno del negro presidente que supuestamente iba a ayudar a los negros. No hay ningún programa contra la pobreza, por empleo, etc.

¿Y por qué los negros no se levantan? Es un problema de conciencia política que ahora no hay en este país, o por lo menos no que se manifieste en organizaciones políticas. No tenemos dirigentes políticos que puedan movilizar a la gente y poner en claro que el problema no viene de China, ni de los iraníes sino que viene desde su propia clase dominante, el sector financiero y los industriales que han canalizado más dinero en la compra y venta que en la producción.

Pero como decía, entre los negros, los políticos que existen están enganchados con los partidos tradicionales, el Partido Demócrata, que su papel es simplemente controlar a las masas, enganchar en algunos pequeños puestos a los que muestran alguna capacidad. Los hispanos están muy molestos porque no han recibido ninguna remuneración por su voto a Obama y siguen las restricciones en el tratamiento de los inmigrantes. Ahora en el estado de Arizona la policía tiene derecho a parar a cualquier persona en cualquier momento y pedirle identificación. Es algo insólito. Un latino o alguien con una piel típicamente tostada, la policía salta de los coches y los paran y si no tiene los papeles te traen a la comisaría y empieza un interrogatorio.

Incluso tenemos casos de ciudadanos de tres generaciones de origen latinoamericano que ahora tienen casa, tienen oficio, y están parados en las calles de Arizona donde hay 500 mil inmigrantes sin papeles ahora. Es una situación tremenda pero esa es la forma en que se maneja aquí la clase dominante. Es tratar de poner los problemas en el exterior, en el otro. O es China o son los mexicanos que cruzan la frontera y la gente no tiene ningún líder que les diga miren, no son los mexicanos que están tomando puestos de trabajo, son los capitalistas que no están invirtiendo para crear empleos. Esa es la situación Chury, de un imperio en decadencia pero que todavía no está en un punto de ser transformado.

Chury: Nos ha parecido magnífico el análisis Petras. Nos quedaba pendiente la reunión por el calentamiento global donde parece que los logros hasta ahora han sido mínimos

Petras: Sí, y hay una cosa que me sorprende mucho, que es que toda la prensa de izquierda, progresista, ha entrado en este juego de Evo Morales de decir que la Pachamama y la tierra sagrada, etcétera, y no miran la realidad. La realidad es que hay más de cien empresas mineras extranjeras o copatrocinadas entre capital multinacional y el estado de Bolivia, que están contaminando agua, aire y las tierras mismas. Y no hay ninguna discusión sobre el hecho de que hay cien empresas, -el máximo en toda América Latina-, extrayendo minerales y contaminando el ambiente.

Van allá encantados con el discurso de las tierras indígenas sagradas, la Pachamama, etc., sin tomar en cuenta su propio medioambiente. Alrededor de Cochabamba, a dos horas de camino a Potosí, hace dos días la comunidad indígena se levantó y quemaron la agencia de Sumimoto, que es una empresa japonesa que está explotando minas de plata y contaminando a la comunidad, invitada por Evo Morales; y todos sus funcionarios están respaldando a la empresa. Los indígenas, indignados, tomaron las oficinas y las quemaron y siguen protestando.

Pero a pesar de eso los intelectuales, los turistas de izquierdas que pasan de un Congreso al otro, no van a hablar con esos indígenas, no van a verlo. Van a volver y a decir: magnífica la política ambiental de Evo Morales. Van a traer videos, van a tomar fotografías, van a grabar las charlas, y mientras a su alrededor no hay ninguna reforma agraria, las grandes plantaciones de 100 mil hectáreas siguen concentrando su producción con químicos fertilizantes y esticidas. Gracias a las subvenciones de Evo Morales las petroleras y empresas de gas siguen canalizando los recursos hacia afuera, etc. etc.

Y por eso digo que no voy a estas conferencias. Me invitan muchas veces los presidentes. Correa me invitó a su inauguración pero no voy porque es una forma de ser cómplice de esta hipocresía de líderes supuestamente progresistas que siguen haciendo los mismos contratos con las multinacionales que hacían los gobiernos anteriores. Por esta razón yo creo que la causa no avanza a partir de estos foros, porque no se discuten los problemas de los países que organizan la conferencia.

Debemos anotar que Evo Morales tiene una maquinaria involucrando a muchos dirigentes indígenas, una maquinaria política que ha dado subvenciones y dinero a estos dirigentes. Y esos dirigentes van a aparecer en esta conferencia, muchos, unos dos o tres mil van a aparecer, van a hablar de las tierras sagradas y del gran presidente indígena, incluso algunos quieren nombrarlo para el premio Nobel y la gente va a sentir que esta manifestación es una indicación de la popularidad y el afecto que hay. Pero no van a visitar las minas, a ver las condiciones infrahumanas que existen no sólo entre los mineros mismos, sino los efectos que tiene sobre la comunidad.

No van a visitar las plantaciones para ver los aviones tirando químicos y afectando a los jornaleros en el campo. Esta es la gran tragedia de la izquierda que sigue con este opio. El opio de los intelectuales es precisamente la retórica izquierdosa de los presidentes progresistas. El nuevo opio no es la religión sino la retórica contra todos los males del mundo mientras cometen los mismos males.

Chury: Petras, leímos una noticia sobre ese acuerdo de compra de armas modernas del gobierno de Brasil y este estrechamiento de filas entre el poder militar de los Estados Unidos y Brasil.

Petras: Bueno, es una política de Lula que siempre habla por la izquierda y trabaja por la derecha. Hace mucho tiempo que combina esta política, desde que fue elegido, practicando e implementando el programa del Fondo Monetario, con el excedente del 4,4% del presupuesto acumulando reservas para garantizar a los bancos, mientras se financia con algunos millones los programas de pobreza, que dan a los más pobres unos cuarenta dólares.

Entonces tiene una doble política. Mil millones para los banqueros e inversionistas y algunos millones para los pobres. En la política externa tiene relaciones con Venezuela, condena la intervención y golpismo, y mientras tanto está presionando a Chávez a abrir las puertas para el capital extranjero. Es lo mismo con Colombia, criticando las bases militares y después firmando un acuerdo militar con los Estados Unidos. Es una combinación de populismo y conservadurismo. Criticar a los Estados Unidos y firmar acuerdos; gastar cuatro mil 400 millones en compras de armas, mientras los habitantes de las favelas no tienen un sistema de drenaje para evitar los derrumbes de lodo que destruyeron más de 300 vidas. Eso me parece que es el carácter de Lula.

Extractado por La Haine

No hay comentarios.:

Publicar un comentario