TIEMPO DE MUJERES

Desigualdad: origen de la violencia, revela investigación

Incumplen autoridades veracruzanas obligación de frenar violencia de género

Por Brisa Gómez, corresponsal

Xalapa, Ver. 20 abr, 10 (AVC/CIMAC).- Los Ministerios Públicos y el Sector Salud son de los peor calificados en la “Ruta crítica” de la denuncia de la violencia intrafamiliar que hacen las mujeres cuando son víctimas de esta, expresó la investigadora Patricia Ponce, de acuerdo con el diagnóstico aplicado en 21 municipios, que se presentará en los próximos días sobre este fenómeno.


La investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Golfo, detalló que dentro de las instituciones a las que acuden las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, el DIF únicamente busca conciliar, el Ministerio público cae en Violencia Institucional, los médicos de los hospitales desatienden su obligación de notificar las lesiones y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) es totalmente ausente.

La experta, que participó en la investigación “Ruta Crítica que Siguen las Mujeres Víctimas de Violencia de Género en su Hogar”, refirió que se verificaron las cuestiones cualitativas y cuantitativas de la violencia contra las mujeres, y la situación a la que se enfrentan cuando llegan a denunciar.

El libro que contiene la investigación, fue financiado por el Instituto Veracruzano de las Mujeres y es el primer diagnóstico de la violencia que enfrentan las mujeres tanto en su hogar, como en las instituciones que por ley les deben de dar atención y, en las que se detectan severos problemas en el aparato gubernamental, señaló la investigadora.

“Lo que nos dice este diagnóstico es que, no obstante que en el estado de Veracruz hay un problema de alcoholismo, este no es causante de la violencia, la exacerba eso si”.

“Otra cosa es que no importa la condición, no es la pobreza o la miseria el origen de la violencia, lo mismo vive la mujer pobre e indígena que una intelectual”, expresó la investigadora quien dijo que el origen de todo esto es la desigualdad de género.

Señaló que lamentablemente las mujeres tardan entre diez y 30 años en denunciar la violencia, a consecuencia del miedo a sus agresores, a la vergüenza “y a que las instituciones impartidoras de justicia, entre ellas el Ministerio Público y las áreas de salud no cumplen con su papel” explicó.

Dijo que en el caso del DIF, se busca siempre la conciliación entre la mujer y su pareja, mientras que en la secretaría de salud, pese a recibir a las mujeres lesionadas, no llaman al Ministerio Público para hacer el reporte ni atienden la condición en que se encuentran las víctimas, además de que las propias agencias, cuando llegan a tener conocimiento del tema se hacen omisos o se justifican para no actuar.

Incluso señaló que en los Ministerios Público no existe capacitación, al grado de que “confunden la violencia de género, con preferencia sexual, a esos niveles” lamentó la investigadora quien dijo que tampoco están sensibilizados en la situación que enfrentan las víctimas que se deciden a solicitar apoyo.

Entre las cuestiones que calificó como más lamentables es que en toda esta ruta crítica, sea la CEDH la que se mantenga inexistente, por lo que habría que hacer un llamado, pues es su obligación intervenir en esta situación.