Julio Hernández López: Astillero
Es lo mismo. Ayer y hoy. Cambian las cifras, los nombres y las circunstancias, pero la esencia es la misma: el país sumido en un baño de sangre que no parece tener fin, mientras la clase política continúa representando sus falsos y cada vez más vomitivos rituales de legalidad y legitimación. El asombro se desgasta diariamente hasta convertirse en tic de reacción mínima que va añadiendo a su fórmula original los ingredientes del cinismo, la desesperanza y el hastío. Tantos muertos hoy, los de cada día masacrados con crueldad mayor o con más novedad en los métodos siniestros. Enfrentamientos, ejecuciones, sicarios, policías, soldados, narcotraficantes, en una danza de engaños y simulaciones que en el fondo es la pelea descarnada por la redefinición de los poderes verdaderos en un país llegado al extremo final de su viabilidad institucional.
Triste panorama ante el cual pareciera no haber alternativa ni propuesta de cambio. ¿Qué hacer frente a las estadísticas del día, el recuento de los asesinados en un penal de Mazatlán, los federales ejecutados en Zitácuaro, Toluca o Chihuahua, las especulaciones criminales respecto de la caída de una avioneta de campaña del candidato priísta a gobernador de Quintana Roo, los alegatos tecnicistas en la Suprema Corte para ver si procede la justicia llana o los acomodos técnicos en el caso de la guardería ABC, las evidencias de que el narcotráfico decidirá los comicios del mes venidero? (Vaya concurso diario de peores noticias: ayer, por ejemplo, punteaba el tema de los ministros de la Corte metidos en berenjenales teóricos para precisar a fin de cuentas, conforme al sentido de la mayoría de esos jurisperitos, que no pueden o no quieren sumarse a los señalamientos personalizados de culpas que había presentado Arturo Zaldivar. Pero ésa, como la más reprobable noticia nuestra de cada día, es rebasada y enviada al cajón de los olvidos por la aparición de nuevas aberraciones: carrusel diario de agravios sociales escandalosos para propiciar mareos y cansancio).
Ni para dónde voltear. Los panistas y quienes apoyan a Calderón han de tener claro que Felipe aguarda la hora de la guillotina electoral, rebosante de enojos y reproches, cansado de su propio equipo ineficaz de trabajo, rodeado y presionado por los militares que han multiplicado su poder como nunca antes en administraciones civiles, temeroso ya de un final de sexenio que sería de cuchillos largos para él, que ya no puede dar golpes de timón ni dar pasos en firme hacia atrás: la guerra contra el narco tiene un responsable ante la historia, pero también ante los jefes de cárteles que han debido librar batallas indeseadas, innecesarias, provocadas por un político que sin sombra de duda tiene a México en condiciones infinitamente más desastrosas de aquellas en que se hizo del mando nacional, tres trágicos años atrás.
Pero tampoco hay opción verdadera en los flancos opositores. El PRI, que ha logrado convertir en sustancia básica del poder nacional a sus gobernadores, y que avanza implacable hacia la conquista de más posiciones estatales, a fin de cuentas ofrece lo mismo que el PAN, pero operado con más oficio, con menos fisuras y torpezas. Parte de ese oficio político consiste en detectar los riesgos de caída de construcciones sociales y políticas y la aplicación a apuntalar, remozar y maquillar. Peña Nieto, que es decir Salinas de Gortari, busca realizar el menor número posible de cambios estructurales, mientras el beltronismo trata de defenderse de la delantera que mediante protagonismo facturado lleva el gobernador del estado de México, a través de la emisión de ciertos bonos de presunto reformismo práctico, pagadero al triunfo de la eventual victoria del precandidato sonorense, una especie de canasta básica de cambios en lo institucional para conservar viabilidad que sostenga los privilegios actuales por la vía de sostener a su vez al régimen injusto, pero bien atendido en sus servicios de alineación y balanceo.
En ese esquema simplista, la única opción de cambio verdadero debería estar en la izquierda. Pero en México no hay realmente una fuerza organizada que pueda ser adscrita a ese casillero. No, desde luego, el PRD ni Convergencia. Y el Partido del Trabajo es un nudo de intereses grupales que se niega a ceder sus espacios importantes a su apuesta individual apellidada López Obrador. Tampoco es hoy una opción real de cambio político el movimiento de resistencia popular acaudillado por el mismo tabasqueño resistente, menos si lo que rige hoy es la confusión y si no se plantea un proyecto de trabajo político que sea fresco, novedoso, concreto, realizable, tolerante, incluyente y no necesariamente amarrado a lo electoral. Mucho han cambiado las cosas desde que Calderón se hizo de la Presidencia de la República bajo el lema de piratería que justifica los resultados haigan sido como haigan sido. Hoy se necesita un replanteamiento cuidadoso, no demagógico ni repetitivo, no centrado en la personalidad dirigente, sino en la masa actuante, no enfocado en el aplauso al líder ni en la aprobación entusiastamente automática de lo que se plantee en tribunas sólo por una suerte de adhesión acrítica a los micrófonos principales.
La sangre seguirá goteando, las cabezas rodando, los inocentes cayendo y el terror extendiéndose por calles y carreteras, pueblos y ciudades, y la clase política seguirá peleando sus cuotas del gran botín nacional sin más contrapeso que el lamento popular, la crítica ácida y la maldición bien puesta, mientras los ciudadanos sigan viendo el infortunio nacional como cosa ajena, como desgracia en el espacio del vecino cercano o distante, mientras no construyan o encuentren los cauces adecuados para dar batallas verdaderas, mientras no se decidan a luchar, en las calles, las plazas y los espacios institucionales para crear factores verdaderos de cambio.
Y, mientras Slim, Gates, la infanta Cristina, Felipe y Margarita se toman la foto filantrópica, ¡hasta mañana, a un mes de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Es lo mismo. Ayer y hoy. Cambian las cifras, los nombres y las circunstancias, pero la esencia es la misma: el país sumido en un baño de sangre que no parece tener fin, mientras la clase política continúa representando sus falsos y cada vez más vomitivos rituales de legalidad y legitimación. El asombro se desgasta diariamente hasta convertirse en tic de reacción mínima que va añadiendo a su fórmula original los ingredientes del cinismo, la desesperanza y el hastío. Tantos muertos hoy, los de cada día masacrados con crueldad mayor o con más novedad en los métodos siniestros. Enfrentamientos, ejecuciones, sicarios, policías, soldados, narcotraficantes, en una danza de engaños y simulaciones que en el fondo es la pelea descarnada por la redefinición de los poderes verdaderos en un país llegado al extremo final de su viabilidad institucional.
Triste panorama ante el cual pareciera no haber alternativa ni propuesta de cambio. ¿Qué hacer frente a las estadísticas del día, el recuento de los asesinados en un penal de Mazatlán, los federales ejecutados en Zitácuaro, Toluca o Chihuahua, las especulaciones criminales respecto de la caída de una avioneta de campaña del candidato priísta a gobernador de Quintana Roo, los alegatos tecnicistas en la Suprema Corte para ver si procede la justicia llana o los acomodos técnicos en el caso de la guardería ABC, las evidencias de que el narcotráfico decidirá los comicios del mes venidero? (Vaya concurso diario de peores noticias: ayer, por ejemplo, punteaba el tema de los ministros de la Corte metidos en berenjenales teóricos para precisar a fin de cuentas, conforme al sentido de la mayoría de esos jurisperitos, que no pueden o no quieren sumarse a los señalamientos personalizados de culpas que había presentado Arturo Zaldivar. Pero ésa, como la más reprobable noticia nuestra de cada día, es rebasada y enviada al cajón de los olvidos por la aparición de nuevas aberraciones: carrusel diario de agravios sociales escandalosos para propiciar mareos y cansancio).
Ni para dónde voltear. Los panistas y quienes apoyan a Calderón han de tener claro que Felipe aguarda la hora de la guillotina electoral, rebosante de enojos y reproches, cansado de su propio equipo ineficaz de trabajo, rodeado y presionado por los militares que han multiplicado su poder como nunca antes en administraciones civiles, temeroso ya de un final de sexenio que sería de cuchillos largos para él, que ya no puede dar golpes de timón ni dar pasos en firme hacia atrás: la guerra contra el narco tiene un responsable ante la historia, pero también ante los jefes de cárteles que han debido librar batallas indeseadas, innecesarias, provocadas por un político que sin sombra de duda tiene a México en condiciones infinitamente más desastrosas de aquellas en que se hizo del mando nacional, tres trágicos años atrás.
Pero tampoco hay opción verdadera en los flancos opositores. El PRI, que ha logrado convertir en sustancia básica del poder nacional a sus gobernadores, y que avanza implacable hacia la conquista de más posiciones estatales, a fin de cuentas ofrece lo mismo que el PAN, pero operado con más oficio, con menos fisuras y torpezas. Parte de ese oficio político consiste en detectar los riesgos de caída de construcciones sociales y políticas y la aplicación a apuntalar, remozar y maquillar. Peña Nieto, que es decir Salinas de Gortari, busca realizar el menor número posible de cambios estructurales, mientras el beltronismo trata de defenderse de la delantera que mediante protagonismo facturado lleva el gobernador del estado de México, a través de la emisión de ciertos bonos de presunto reformismo práctico, pagadero al triunfo de la eventual victoria del precandidato sonorense, una especie de canasta básica de cambios en lo institucional para conservar viabilidad que sostenga los privilegios actuales por la vía de sostener a su vez al régimen injusto, pero bien atendido en sus servicios de alineación y balanceo.
En ese esquema simplista, la única opción de cambio verdadero debería estar en la izquierda. Pero en México no hay realmente una fuerza organizada que pueda ser adscrita a ese casillero. No, desde luego, el PRD ni Convergencia. Y el Partido del Trabajo es un nudo de intereses grupales que se niega a ceder sus espacios importantes a su apuesta individual apellidada López Obrador. Tampoco es hoy una opción real de cambio político el movimiento de resistencia popular acaudillado por el mismo tabasqueño resistente, menos si lo que rige hoy es la confusión y si no se plantea un proyecto de trabajo político que sea fresco, novedoso, concreto, realizable, tolerante, incluyente y no necesariamente amarrado a lo electoral. Mucho han cambiado las cosas desde que Calderón se hizo de la Presidencia de la República bajo el lema de piratería que justifica los resultados haigan sido como haigan sido. Hoy se necesita un replanteamiento cuidadoso, no demagógico ni repetitivo, no centrado en la personalidad dirigente, sino en la masa actuante, no enfocado en el aplauso al líder ni en la aprobación entusiastamente automática de lo que se plantee en tribunas sólo por una suerte de adhesión acrítica a los micrófonos principales.
La sangre seguirá goteando, las cabezas rodando, los inocentes cayendo y el terror extendiéndose por calles y carreteras, pueblos y ciudades, y la clase política seguirá peleando sus cuotas del gran botín nacional sin más contrapeso que el lamento popular, la crítica ácida y la maldición bien puesta, mientras los ciudadanos sigan viendo el infortunio nacional como cosa ajena, como desgracia en el espacio del vecino cercano o distante, mientras no construyan o encuentren los cauces adecuados para dar batallas verdaderas, mientras no se decidan a luchar, en las calles, las plazas y los espacios institucionales para crear factores verdaderos de cambio.
Y, mientras Slim, Gates, la infanta Cristina, Felipe y Margarita se toman la foto filantrópica, ¡hasta mañana, a un mes de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
La prolija explicación del presidente Calderón al problema de la narcoviolencia parte de una premisa: su causa es la vecindad de México con Estados Unidos, insaciable consumidor de drogas. Sin embargo, el país vecino tiene dos líneas divisorias, la sur y la norte, esta última con Canadá. ¿Por qué la frontera canadiense no es usada para el contrabando de estupefacientes y drogas? ¿Cómo es que no tiene decapitados ni narcobloqueos?, ¿Cómo es que no se han contagiado? Hay un dato que podría conducirnos a una respuesta. El gobierno del país de la hoja de maple –el arce, para decirlo al gusto de los puristas del lenguaje– se encuentra entre los diez menos corruptos del mundo, de acuerdo con la clasificación de Transparencia Internacional. En el índice más reciente, 2009, le fue asignada la calificación de 8.7, mientras que México volvió a reprobar con 3.3. Ha venido siendo descalificado año con año desde que Transparencia incluyó en sus mediciones a nuestro país el último del sexenio de Ernesto Zedillo. Los seis de Vicente Fox fue penosamente reprobado, así como también todos los de Calderón. ¿Les interesa conocer cuáles son los países con menor índice de corrupción? Nueva Zelanda, Dinamarca, Singapur, Suecia, Suiza, Finlandia, Holanda, y Canadá en empate con Australia e Islandia.
www.transparency.org/policy_research/surveys_indices/cpi/2009/cpi_2009_table
Ventas del súper
El aumento de las ventas en los supermercados registrada en mayo pudiera llevar a conclusiones precipitadas y demasiado optimistas en cuanto a la cacareada recuperación económica, invisible todavía para la mayoría. Lo cierto es que en tiempos de crisis las familias concentran la mayor parte de su gasto en lo indispensable: los alimentos, las medicinas, el transporte. En mayo, las tiendas asociadas a la ANTAD se vieron favorecidas por las promociones de la Copa del Mundo, y en particular Soriana y Wal-Mart, por su guerra de precios. Las ventas totales de los socios de ANTAD crecieron 11.8% y sumaron 77.4 mil millones de pesos.
Recordando a Usigli
Una obra de teatro de Rodolfo Usigli, Estado de secreto, prohibida desde que fue escrita y que pudo ser estrenada hasta 1936 en el Teatro Degollado, de Guadalajara, fue puesta en escena recientemente en el Distrito Federal. Sus dos últimas representaciones de la temporada serán en el Teatro Julio Castillo (estación del Metro Auditorio, frente Campo Marte), el jueves y viernes de esta semana. La dirección es de Mauricio Jiménez y cuenta con un gran reparto.
Carlos Fernández-Vega: México SA
Para la Suprema Corte de Justicia de la Nación empezó ayer una larga semana de debate público, aderezado con presiones privadas, fuera de cuadro, de los implicados, directa o indirectamente, en la muerte de 49 niños en la guardería ABC de Hermosillo, tipificados así en el detallado dictamen del ministro Arturo Zaldívar, quien ayer defendió pruebas, tesis y conclusiones, es decir, las que abiertamente responsabilizan de la tragedia a Juan Molinar Horcasitas, David Karam, Eduardo Bours y 11 funcionarios y ex funcionarios más.
Durante su presentación, el ministro Zaldívar, contundente, subrayó la necesidad de que la SCJN envíe un mensaje claro a la sociedad de que nuestro país debe dejar de ser un lugar donde todo pasa y no pasa nada; en el que suceden cosas muy graves y no hay consecuencias; en el que pueden morir 49 niños quemados por negligencias de las autoridades y no hay responsables. No basta con el pésame, el luto o las lamentaciones. Si la muerte de 49 niños no es suficiente para señalar a los responsables, ¿qué tiene que pasar en este país para que actuemos con energía? Tengamos claro que servidores públicos irresponsables constituyen un Estado irresponsable. Responsabilizar hoy es enviar un mensaje que obligará a tomar previsiones, a construir agendas de riesgos, a actuar con mayor acuciosidad en el ejercicio de la función pública. No responsabilizar significa convalidar que hay manera de maniobrar desde un cargo público para permanecer en él pase lo que pase, sin importar qué se haya hecho o qué se haya dejado de hacer en relación con la vulneración de los derechos humanos.
Son 14 los funcionarios y ex funcionarios (federales, estatales y municipales) señalados por el ministro Zaldívar como responsables de la tragedia del 5 de junio de 2009 en Hermosillo, pero los reflectores se enfocan en tres de ellos: Juan Molinar Horcasitas, el de la conciencia tranquila, ex director del IMSS y actual secretario de Comunicaciones y Transportes, ambos cargos por cortesía de Felipe Calderón, por mucho que el ex consejero del IFE careciera de mínima experiencia para estar al frente de ese par de posiciones en el sector público; Daniel Karam, director general en funciones del IMSS, un economista por el ITAM (asesor en materia de propuestas y discurso de Felipe Calderón en tiempos de la campaña electoral, como se apunta en su currículum oficial), con algunos cargos previos al actual en el Instituto, pero siempre en el área financiera; Eduardo Bours Castelo, un empresario pollero metido a político, con oscuro pasado –y alto costo para la nación– en el asunto del Fobaproa, entre otras gracias. También aparece Carla Rochín Nieto, ex coordinadora nacional de guarderías del IMSS, amiga de las amigas (en este caso de Margarita Zavala), cuya enorme experiencia se limita ser licenciada en diseño de interiores, gerente de un restaurante en Guanajuato (El Gallo Pitagórico) y diputada por Acción Nacional (compañera de bancada de la hoy inquilina de Los Pinos).
Más allá de los señalamientos del ministro Zaldívar en torno al caso de la guardería ABC, hay que subrayar que los alegres nombramientos de los citados tres funcionarios y ex funcionarios ligados al IMSS, todos ellos cortesía de Felipe Calderón, muestran un desaseo espeluznante, toda vez que ninguno tenía experiencia en el manejo y dirección de una institución enorme no sólo por su tamaño, sino, especialmente, por su alcance social, funcionarios que, junto con otros de administraciones anteriores, se dedicaron a desmantelar la institución. Cierto es que el dictamen del citado ministro no es vinculante, pero sin lugar a dudas, suceda lo que suceda, si algo de inteligencia queda, de este minucioso estudio sobre la realidad que vive el Instituto Mexicano del Seguro Social deben obtenerse enseñanzas para impedir no sólo la repetición de tragedias como la de Hermosillo, sino evitar el nombramiento, por cercanía más que por experiencia y capacidades, de amigos, socios y cómplices al frente de organismos públicos como el citado.
Podrían comenzar con ser más cuidadosos en la designación de funcionarios, porque en el caso concreto de Molinar Horcasitas y su designación al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ¿qué hace un politólogo en la dirección general del IMSS y/o en la oficina principal de la SCT? Pero como tiempo atrás se comentó en este espacio, ¿qué resultados garantiza un gobierno cuando, por ejemplo, se nombra a otro politólogo como secretario de Educación Pública, y antes, en el mismo puesto, a una ex gerente de fábrica de pinturas, hoy pastora del rebaño panista en San Lázaro; a un ingeniero mecánico como titular de Seguridad Pública Federal; a un abogado corporativo como cabeza en Gobernación; a un pianista en la Secretaría del Trabajo y, en fin, a un ex baterista de Timbiriche en Comunicación Social de Los Pinos? De igual forma en el gobierno de Sonora: un empresario de la élite, junto con su familia dueño de medio estado, con la bola de cuates y compadres en puestos clave, que ni de lejos garantiza el interés colectivo. Nada distinta resulta la práctica generalizada entre los partidos políticos: seleccionar productos, no candidatos, que de cualquier suerte el marketing hace lo demás. Allí hay una responsabilidad de lesa progenitora en la insaciable cuan ineficiente clase política, que se retuerce al primer señalamiento.
Las rebanadas del pastel
Nadie espera un jardín de rosas en el debate que ayer comenzó en la SCJN, pero en casos como éste las casualidades no existen: como por arte de magia se registran actos de autoridad que bien se traducen en descaradas presiones para quienes no deciden, pero sí informan de lo que sucede en el máximo tribunal y a quién responsabiliza de uno u otro hecho. Los ministros reciben todo tipo de presiones para no pronunciarse a favor del citado dictamen, aunque ellas se cocinan aparte. En cambio, los informadores recibieron ayer su primera llamada: “la única guardería para hijos de mamás periodistas, derechohabientes del IMSS, cerrará hoy sus puertas, después de 20 años de dar servicio… la Guardería 048 tuvo, desde su origen, la finalidad de apoyar a las mamás reporteras en la atención de sus hijos, mientras ellas se dedicaban a sus actividades periodísticas. Después de casi dos décadas de servicio ininterrumpido, hoy será el último día que opere debido a que el IMSS decidió cerrarla por motivos de seguridad… Apenas un mes antes (el IMSS) había emitido un oficio en el que reportaba que la guardería reunía todas las condiciones de seguridad” (El Universal).
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Marco Buenrostro y Cristina Barros: Itacate
Está presente en las sabrosas flautas, en los sopes, en las enchiladas, en los chilaquiles, en el fideo seco, en la salsa borracha y no digamos en las quesadillas que lo llevan en el nombre (aunque haya de cuitlacoche, de flor, de hongos y de otras delicias). Se trata del queso, ese delicioso producto que es consecuencia de la necesidad de encontrar técnicas para la conservación de los alimentos y también de tener alternativas para saborear con placer.
Antonio Malacara: Jazz
En el extremo sur del país, donde se levanta el milenario señorío del Soconusco, se encuentra la ciudad de Tapachula; es ahí, mediante una intensa, inmensa e ininterrumpida labor artística de nueve años, donde Jorge Flores Saldaña se decidió a incursionar en el blues y el jazz como proyecto de vida. En la adolescencia blusera fue con el grupo Zopilote y hoy día con un sincopado quinteto llamado Luz Cristalina.
Aunque la musicalidad de Jorge le ha alcanzado para dominar flauta, guitarra, sintetizador, bajo y percusiones, es en el piano donde más a gusto se ha sentido para componer y exponer sus luces y propósitos. A la fecha, cuatro discos compactos dan fe de ello: Jorge & Zopilote (2003), Los misterios de la Luna (2007), Blues desde el Soconusco (2008) y Huacalero Boogie (2009).
El Correo Ilustrado
Solicitan a la CFE mejorar servicio
Deseo informar que vivo en la delegación Tlalpan, en la colonia Santa Úrsula Xitla, donde los cortes de energía eléctrica son constantes, cosa que no ocurría antes.
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Rolando Cordera Campos: Los reparos de la crisis
Entre lo inédito y lo insólito: en Uruguay su presidente ex tupamaro convoca a la oposición al pacto concreto sobre políticas, áreas y participaciones en la gestión y la derecha, y el ubicuo centro lo alaba y firma en el Congreso. El hijo de Bordaberry asume su compromiso y Mujica el cambio y su cambio: aprender más de las derrotas y construir un compromiso común, porque el mundo rico viene al galope atropellando por todas partes y nosotros necesitamos un sólido margen de unidad nacional para tratar de sacar partido lo más posible para el destino de nuestra gente.
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Marco Rascón: La raíz del crimen organizado
El crimen no se organizó por él mismo, ya venía organizado. Su estructura se origina en las policías y fuerzas de seguridad del Estado mexicano. Por eso la guerra es cruenta y se extiende a todos los niveles del Estado y la sociedad.
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Con apenas unos cuantos días de diferencia, de Sonora a Oaxaca, del movimiento sindical a la lucha indígena, quedó claro que los espacios de reivindicación político-social en el país se cierran cada vez más. En Cananea, policías y esquiroles rompieron con lujo de violencia la huelga de los mineros. En la zona triqui, paramilitares priístas y gobierno oaxaqueño impidieron la llegada de la segunda caravana humanitaria a San Juan Copala.
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javier Flores: OMS: los saldos de la pandemia
Mientras la presencia del virus pandémico A/H1N1 muestra en lo que va del año un claro descenso a escala mundial, ocurre lo contrario con las críticas sobre la actuación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para enfrentarlo. Las dudas se han tornado en acusaciones directas sobre la adopción de medidas que podrían haber beneficiado a las empresas farmacéuticas productoras de antivirales y vacunas. Ante esto, es ahora la propia directora general de ese organismo, Margaret Chan, quien ha tomado directamente en sus manos la defensa de las acciones que se emprendieron bajo su mando.
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Porque anoche anoté y cedí otra vez aquí a la ensoñación de abandonar la escritura y dedicarme a leer en un viaje permanente por barco lejos del mundanal ruido, en la madrugada busqué en diccionarios, enciclopedias y los libros de referencia que tuve a mano, con lupa y con la luz de un foco de 300 watts (tan grande que sobresale de la pantalla de porcelana de mi vieja lámpara de mesa y que se ve mal pero que alumbra), el origen de la frase lejos del mundanal ruido.
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Teresa del Conde/ II y última: Un libro pertinente
El comentario sobre Historia de México (Fondo de Cultura Económica, 2010) tiene por objeto promover su lectura. Mi nota pasada finaliza con un dato erróneo, tomado del libro: dice El general Vicente Guerrero no fue fusilado en el estado que lleva su nombre.
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