TIEMPO DE MUJERES

¿Dejar el México del sí se puede y pasar al México del ya se pudo?

"Iniciativa México" es la respuesta de ocultar lo que a diario el mexicano de a pie vive, el real México, el de los reales ciudadanos, aquellos que no estamos incluidos en las élites de la sociedad

José Victor Rodríguez Nájera | Alainet

La "Iniciativa México" es la respuesta de ocultar lo que a diario el mexicano de a pie vive, el real México, el de los reales ciudadanos, aquellos que no estamos incluidos en las élites de la sociedad.

Según sus impulsores —las empresas televisoras con mayor penetración en el país, algunos de los más poderosos empresarios, y el gobierno federal— este concurso promoverá proyectos colectivos e individuales para que obtengan un respaldo económico, previa selección de un “consejo técnico” y de la propia audiencia.

A cambio, algunos medios de comunicación, primordialmente la televisión, darán cubrimiento puntual a los proyectos. Las cámaras, los micrófonos y los medios de comunicación impresos, exhibirán la participación de quien así lo haya decidido.

Los participantes tendrán algunos minutos para dar a conocer las “supuestas” ideas ante los espectadores a cambio de un paquete económico total de 6 millones de pesos, repartido entre los ganadores de este concurso.

Sin embargo, la situación del México real está por mucho rebasada a lo que una simple propuesta ciudadana --por más noble que sea-- pudiera proponer; sería como reconocer que el trabajo de los estudiantes, académicos e investigadores de todos los centros educativos del país, incluidos, por su puesto, la UNAM, el IPN y la UAM, no tienen mayor trascendencia o importancia.

Muchos ciudadanos comprendemos que los principales problemas que existen en nuestro México están concentrados en la educación y el empleo, y en otro frente: en la corrupción, la violencia, y la marginación.

Hace unos días el propio Felipe Calderón viajó a Sudáfrica para que él, su familia, amigos y algunos empresarios, pudieran estar presentes en el partido que dio la inauguración al evento de fútbol más importante del mundo (que no el deportivo), todo a cuenta de las arcas públicas.

Quien administra el país dejó a la República a la deriva en un momento extraordinario de violencia, (se registró el número de homicidios más importante en 24 horas producto del crimen organizado; el asesinato de dos mexicanos por estadounidenses; el desmoronamiento del estado de derecho en Oaxaca, al grado tal que, ni policías, ni soldados –mucho menos ciudadanos- pueden ingresar al poblado de Copala, el aseguramiento de explosivos de gran proporción de efectivos de la Marina-Armada de México y que más tarde la PGR corrigió que se trataba de sustancias no peligrosas).

El mandatario ha soslayado tranquilizar durante más de un año a las familias afectadas por la pérdida de sus pequeños hijos en la famosa guardería ABC, con su presencia en Sonora; a los familiares Adrián Hernández, estudiante de secundaria de tan sólo 15 años y de los deudos de Anastacio Hernández, ambos asesinados en recientes días por agentes de control fronterizo de los EE.UU, en diversos momentos.

En meses pasados igualmente ignoró los reclamos de los familiares del estudiante de la Facultad de Psicología de la UNAM Víctor Castro Santillán, de tan sólo 20 años, asesinado en las inmediaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León donde estaba presente para cumplir un intercambio académico.

Desde marzo de 2008 los deudos de los connacionales Verónica Natalia Velásquez, Juan González, Fernando Franco, estudiantes de la UNAM y Soren Ulises Avilés, alumno del IPN, que fueron asesinados con armas del Ejército de Colombia, han solicitado y esperado hasta este día un pronunciamiento del jefe de la Nación.

Por demás, es notorio el desprecio que Felipe Calderón Hinojosa tiene con algunos sectores sociales, no así del sector empresarial donde es continúa y notoria su presencia, el ejemplo más próximo fue la decisión de viajar y estar presente el pasado 11 de junio en Sudáfrica a fin de imponer la condecoración “Águila Azteca” al ex presidente Nelson Mandela, quien decidió dejar de asistir debido al deceso de un familiar.

Esto sin reparar en temas tan delicados para la vida política del país: el desarrollo del secuestro del político Fernández de Cevallos; el aumento a la gasolina -que irónicamente esta por encima de la que se comercia en los Estados Unidos-; el seguimiento del encarcelamiento de un candidato a una gobernatura, entre otros muchos más.

Todo parece indicar que Felipe Calderón salió huyendo del país que no ha podido gobernar, del que se le salió de las manos: la política, la economía, la sociedad, los grupos vulnerables, los marginados, los estudiantes, empleados, obreros, comerciantes, todos, o la mayoría, tenemos reclamos inmediatos con el gobierno federal.

El desprecio que tiene por los mexicanos se nota al declarar que el gobierno de los Estados Unidos tiene que realizar las

“investigaciones” correspondientes sobre los asesinatos de los compatriotas en manos de estadounidenses; acaso olvidó que él es quien dirige al país y que de su investidura depende una orden sobre lo que ocurrió en territorio mexicano; todo lo anterior independientemente de que lo hizo desde la comodidad del avión presidencial "Benito Juárez", rumbo a Sudáfrica.

Así, bajo este contexto, y con la anuencia de recurso públicos, la iniciativa México, junto con todo aquellos “comunicadores” cómplices, están condenados al fracaso histórico, al tratar de evadir lo que los verdaderos mexicanos vivimos a diario.

Al ignorarnos, no cabe duda que así dejaremos "al México del sí se puede y pasaremos al México del ya se pudo"; afirmación por demás chabacana.