Reconocen acoso contra doctora en hospital de Iztapalapa
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México, DF, 16 jun 10 (CIMAC).- Después de tres años de analizar el caso, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) e
Nayeli Martínez trabajaba en el Hospital General de Iztapalapa, de la SSDF, donde sufrió hostigamiento sexual por parte del médico Javier Padilla del Toro, su superior inmediato durante 2006. Un año después, Martínez Vázquez denunció este hecho ante las autoridades del nosocomio, sin que atendieran su queja.
Por el contrario, Jorge Alemán González, asistente de la dirección del hospital, y Antonio Albarrán García, director del sanatorio, minimizaron el problema y le dijeron que “fuera con sus chismes a otra parte”, recordó en entrevista la doctora.
Desesperada por la situación que enfrentó un año atrás y las amenazas en contra de su vida y de su estabilidad en el empleo por parte de Padilla del Toro, Nayeli Martínez interpuso una denuncia penal en contra del médico ante la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), en 2007.
En ese año, también denunció ante la CDHDF la violencia que ejercieron en su contra dichos funcionarios del Hospital General de Iztapalapa, los cuales ignoraron su queja y protegieron al médico acusado de hostigamiento sexual en su contra. En mayo de 2008, la Comisión, que en ese entonces era presidida por Emilio Álvarez Icaza, emitió una conclusión del caso, en la que señalaba que se trataba de un asunto laboral que no le competía porque no encontró elementos suficientes para acreditar la violación a los derechos humanos.
Ahora, dijo la agraviada, “con los mismos elementos que tenían hace más de dos años, emiten la recomendación y concluyen que sí hubo violación a mis derechos humanos”. La recomendación 3/2010 fue emitida por la CDHDF el pasado 13 de junio y establece las acciones que la SSDF debe llevar a cabo para que casos como el de la doctora del Hospital General de Iztapalapa no se repitan.
En el documento, la Comisión menciona que en ese caso el derecho humano transgredido es el derecho de las mujeres a acceder a una vida libre de violencia.
Sin embargo, no solicita que los funcionarios de la SSDF se disculpen con la agraviada o sean sancionados, tampoco habla de la reparación del daño, lamentó Nayeli Martínez. La recomendación sostiene que “no tiene elementos para pronunciarse sobre la conducta que se atribuye al doctor (Javier Padilla del Toro) sobre hechos de acoso u hostigamiento sexual”.
Sin embargo, apunta que los servidores públicos responsables de atender una problemática como ésta registrada al interior de la SSDF, “tenían el deber de intervenir adecuadamente, con respeto y garantía de los derechos de ambas partes”.
La recomendación pretende que el mecanismo de prevención y atención de la violencia laboral y sexual al interior de la Secretaría de Salud capitalina se consolide y se le aporten recursos suficientes para que se lleve a cabo como programa indispensable para la dependencia, el cual hasta ahora es un “programa de bajo perfil”, que carece de presupuesto suficiente. En el documento, la CDHDF sostiene que el hostigamiento sexual menoscaba los derechos laborales y sexuales de las mujeres, incluso puede atentar contra sus derechos a la salud e integridad personal.
Al tiempo, esta conducta, agravada cuando se trata de funcionarios públicos, es contraria a los principios de no discriminación y de igualdad entre mujeres y hombres. La falta de prevención, atención y debida diligencia de la atención a víctimas de ese delito, por parte de las autoridades, “genera violencia institucional en agravio de las mujeres”, refieren. La recomendación consta de ocho puntos, el primero de ellos señala que la SSDF debe girar instrucciones a los superiores de la médica para que no sea víctima de alguna represalia con motivo de este escrito. Los siete puntos recomendatorios restantes señalan el tiempo en el que la Secretaría de Salud capitalina debe concretar el “Programa de Prevención, Atención de la Violencia Laboral y Hostigamiento Sexual a las Mujeres Trabajadoras de la SSDF”, y las características que éste debe tener. En tanto, Nayeli Martínez señaló que, al igual que en la CDHDF, su caso no tuvo una respuesta oportuna en la PGJDF, ya que a mediados de 2009 la jueza a cargo determinó que sí había elementos para consignar a Padilla del Toro, pero el caso “prescribió”, es decir que el ministerio público tardó más de un año en definir si había o no un delito que perseguir y el responsable ya no puede ser juzgado.
Actualmente, la doctora Martínez labora en otro hospital, ella pidió su cambio del Hospital General de esa delegación porque la presión y el descrédito en su contra no cesó. Mientras que el médico Javier Padilla recién ascendió de puesto y ahora es el asistente de la dirección del nosocomio, donde se registraron los hechos. Y el que era director de ese hospital, Antonio Albarrán García, será el director del nuevo hospital en Tláhuac.
México, DF, 16 jun 10 (CIMAC).- Después de tres años de analizar el caso, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) e
mitió una recomendación a la Secretaría de Salud del DF (SSDF), en la que reconoce que funcionarios de esa dependencia violaron el derecho de la doctora, Nayeli Martínez Vázquez a una vida libre de violencia.
Nayeli Martínez trabajaba en el Hospital General de Iztapalapa, de la SSDF, donde sufrió hostigamiento sexual por parte del médico Javier Padilla del Toro, su superior inmediato durante 2006. Un año después, Martínez Vázquez denunció este hecho ante las autoridades del nosocomio, sin que atendieran su queja.
Por el contrario, Jorge Alemán González, asistente de la dirección del hospital, y Antonio Albarrán García, director del sanatorio, minimizaron el problema y le dijeron que “fuera con sus chismes a otra parte”, recordó en entrevista la doctora.
Desesperada por la situación que enfrentó un año atrás y las amenazas en contra de su vida y de su estabilidad en el empleo por parte de Padilla del Toro, Nayeli Martínez interpuso una denuncia penal en contra del médico ante la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), en 2007.
En ese año, también denunció ante la CDHDF la violencia que ejercieron en su contra dichos funcionarios del Hospital General de Iztapalapa, los cuales ignoraron su queja y protegieron al médico acusado de hostigamiento sexual en su contra. En mayo de 2008, la Comisión, que en ese entonces era presidida por Emilio Álvarez Icaza, emitió una conclusión del caso, en la que señalaba que se trataba de un asunto laboral que no le competía porque no encontró elementos suficientes para acreditar la violación a los derechos humanos.
Ahora, dijo la agraviada, “con los mismos elementos que tenían hace más de dos años, emiten la recomendación y concluyen que sí hubo violación a mis derechos humanos”. La recomendación 3/2010 fue emitida por la CDHDF el pasado 13 de junio y establece las acciones que la SSDF debe llevar a cabo para que casos como el de la doctora del Hospital General de Iztapalapa no se repitan.
En el documento, la Comisión menciona que en ese caso el derecho humano transgredido es el derecho de las mujeres a acceder a una vida libre de violencia.
Sin embargo, no solicita que los funcionarios de la SSDF se disculpen con la agraviada o sean sancionados, tampoco habla de la reparación del daño, lamentó Nayeli Martínez. La recomendación sostiene que “no tiene elementos para pronunciarse sobre la conducta que se atribuye al doctor (Javier Padilla del Toro) sobre hechos de acoso u hostigamiento sexual”.
Sin embargo, apunta que los servidores públicos responsables de atender una problemática como ésta registrada al interior de la SSDF, “tenían el deber de intervenir adecuadamente, con respeto y garantía de los derechos de ambas partes”.
La recomendación pretende que el mecanismo de prevención y atención de la violencia laboral y sexual al interior de la Secretaría de Salud capitalina se consolide y se le aporten recursos suficientes para que se lleve a cabo como programa indispensable para la dependencia, el cual hasta ahora es un “programa de bajo perfil”, que carece de presupuesto suficiente. En el documento, la CDHDF sostiene que el hostigamiento sexual menoscaba los derechos laborales y sexuales de las mujeres, incluso puede atentar contra sus derechos a la salud e integridad personal.
Al tiempo, esta conducta, agravada cuando se trata de funcionarios públicos, es contraria a los principios de no discriminación y de igualdad entre mujeres y hombres. La falta de prevención, atención y debida diligencia de la atención a víctimas de ese delito, por parte de las autoridades, “genera violencia institucional en agravio de las mujeres”, refieren. La recomendación consta de ocho puntos, el primero de ellos señala que la SSDF debe girar instrucciones a los superiores de la médica para que no sea víctima de alguna represalia con motivo de este escrito. Los siete puntos recomendatorios restantes señalan el tiempo en el que la Secretaría de Salud capitalina debe concretar el “Programa de Prevención, Atención de la Violencia Laboral y Hostigamiento Sexual a las Mujeres Trabajadoras de la SSDF”, y las características que éste debe tener. En tanto, Nayeli Martínez señaló que, al igual que en la CDHDF, su caso no tuvo una respuesta oportuna en la PGJDF, ya que a mediados de 2009 la jueza a cargo determinó que sí había elementos para consignar a Padilla del Toro, pero el caso “prescribió”, es decir que el ministerio público tardó más de un año en definir si había o no un delito que perseguir y el responsable ya no puede ser juzgado.
Actualmente, la doctora Martínez labora en otro hospital, ella pidió su cambio del Hospital General de esa delegación porque la presión y el descrédito en su contra no cesó. Mientras que el médico Javier Padilla recién ascendió de puesto y ahora es el asistente de la dirección del nosocomio, donde se registraron los hechos. Y el que era director de ese hospital, Antonio Albarrán García, será el director del nuevo hospital en Tláhuac.
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