Rumbo al Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo
Por Guadalupe Cruz Jaimes México, DF. 7 sep 10 (CIMAC).- En los últimos 20 años la migración femenina en el mundo aumentó 37 por ciento y se calcula que existen más de 110 millones de mujeres migrantes, la mayoría salió de sus países de origen en busca de recursos económicos para el bienestar de su familia.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), durante la consulta de alto nivel, previa al Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo, los especialitas manifestaron que el número estimado de mexicanas que trabajan en Estados Unidos es de 2.4 millones y es necesario que las políticas públicas y programas gubernamentales atiendan esa problemática desde un enfoque integral. Se trata de que se reconozca el aporte de las mujeres a la producción y el desarrollo, además de que se amparen sus derechos en todo el proceso migratorio, dijeron los participantes de la consulta anterior al Foro, que se realizará en Puerto Vallarta, Jalisco, en noviembre próximo.
Celita Alamilla Padrón, del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) dijo que actualmente se vive una de las mayores migraciones en la historia de la humanidad, que alcanzó 214 millones de migrantes internacionales, de los que el 49 por ciento son mujeres. La migración se caracteriza por la xenofobia y discriminación, que afecta doblemente a las mujeres, debido a su condición de género y es mayor cuando no tienen documentos en regla.
En su mayoría las y los migrantes salen de sus países, expulsados por la pobreza y el desempleo, en busca de recursos económicos que les permitan alcanzar el bienestar de su familia. Prueba de ello, es que 45 por ciento de las 5.3 millones de mexicanas que viven en Estados Unidos trabajan en ese país. Las migrantes sufren violaciones a sus derechos humanos desde sus lugares de origen, las cuales aumentan en su trayecto y destino.
“Las que logran cruzar, se encuentran con empleos desventajosos, salarios desiguales e incluso corren el riesgo de quedar a merced del crimen organizado, del narcotráfico, del comercio sexual y de redes de trata de personas”, mencionó la funcionaria. Sin embargo, el peligro que enfrentan no ha significado un freno para la migración con fines laborales, ya que en el mundo las mujeres que salen de sus naciones para acompañar a sus parejas o en busca de la reunificación familiar son las menos. Más de la mitad de las migrantes se ocupan en labores de mantenimiento, limpieza, el cuidado de niñas, niños, personas ancianas y enfermas.
El reto del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo, será que representantes gubernamentales, de la sociedad civil y de organismos internacionales, realicen propuestas de políticas públicas con perspectiva de género, para proteger a las y los migrantes, así como la creación de estrategias de desarrollo económico laboral para que no tengan que abandonar sus países de origen, señaló Alamilla Padrón. Para lograrlo, dijo, se requiere que las dependencias competentes como la SRE y el Instituto Nacional de Migración, generen datos desagregados por sexo.
“No es persiguiendo indocumentados, como se frena la migración, sino creando mejores condiciones de vida, velando por el cumplimiento de derechos humanos de quienes migran. A fin de que salir de sus países sea una opción de vida y no la única vía de vida digna y trabajo decente”, concluyó la funcionaria de Inmujeres.
En este sentido, María del Socorro Flores Liera, de la SRE, indicó que se requieren políticas que miren las necesidades de las migrantes, quienes rebasan los 110 millones en el mundo. Señaló que se debe analizar el impacto social y las contribuciones al desarrollo en contexto de los países del mundo, donde en los últimos 20 años, la migración creció 37 por ciento.
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