La crisis de seguridad por la que atraviesa México ha contribuido, irónicamente, a la construcción de perspectivas comunes de la ciudadanía, los poderes públicos y las fuerzas políticas. Para todos es una de las preocupaciones principales, junto con la crítica situación económica. Pero la forma de enfrentarla es una de las más crudas representaciones de nuestra incapacidad, como Estado, para ponernos de acuerdo y generar acciones que cuenten con un diagnóstico y programas compartidos.
Los indicadores en México y el extranjero han pasado de rojo a morado: más de 28 mil muertos en el sexenio y menos de 1,500 averiguaciones previas iniciadas… Las recientes declaraciones de Hillary Clinton comparando a México con la Colombia de hace 20 años muestran cómo nos ven.
Justamente por eso, se está realizando un proceso sumamente importante, no sólo por el sentido de la iniciativa, sino por la pluralidad y capacidad de sus participantes: “diálogo sobre seguridad pública con enfoque de derechos humanos”. Entre quienes promueven esta iniciativa resaltan el Centro de Colaboración Cívica, el Cide, Fundar, la Red de especialistas en Seguridad, México SOS y otros.
Este ejercicio inédito de construcción plural de acuerdos, además de oportuno, es muy pertinente, pues en un momento en que los costos de la política de seguridad implementada por los gobiernos federal y estatales saltan a la vista y van al alza. Recuperar propuestas y acciones que den horizonte consensuado resulta estratégico y vital.
La iniciativa busca presentar a las distintas bancadas en la Cámara de Diputados, una serie de propuestas que ayuden a poner en el centro de la acción del Estado en materia de seguridad, el concepto de derechos humanos. Parte de la convicción de que la seguridad es un derecho de la gente y por eso es una función de los gobiernos.
¿Tendrán capacidad, y sobre todo voluntad, los coordinadores parlamentarios y sus fracciones para atender estas propuestas? ¿Habrá condición para algo más en la agenda legislativa que la batalla campal que se avecina por el presupuesto? Una vez más, la responsabilidad de Estado toca la puerta del Poder Legislativo y del Ejecutivo, ¿sabrán responder? o ¿seguirán en sus soliloquios? Si fallan, tendrán que hacerse cargo de que en el tablero del Estado Democrático de Derecho se acabaron los colores… lo que sigue es caída libre… En unas semanas, lo podremos constatar.
Paréntesis: Ayer y hoy estará en la Ciudad de México una delegación de la Border Network for Human Rights, con delegados de Texas, Nuevo México y California. Vienen a advertir de las graves violaciones a los derechos humanos que se presentan en la frontera… Los gobiernos de México y EU no podrán decir luego que no sabían de esas violaciones…
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