9/17/2015

Los periodistas pal café. . .




El gobierno de la República Árabe de Egipto ha asestado al de México una respuesta de tipo homeopático respecto a la ejecución policiaca y militar de civiles, en este caso, turistas que fueron asesinados o heridos por error o confusión. Con un pragmatismo provocativo, disfrazado de diplomacia comprensiva, El Cairo hizo saber a través de su canciller, en una Carta abierta, que la guerra contra las drogas en México ha causado la muerte de decenas de miles de personas inocentes.
No entró en detalles ese ministro de relaciones exteriores, Sameh Shoukry, ni mencionó los rojos puntos de la mexicana geografía criminal completa, donde fuerzas gubernamentales han actuado con enjundia mortal contra presuntos delincuentes organizados, normalistas, autodefensas, líderes sociales, periodistas, disidentes y ciudadanos, jóvenes y niños absolutamente inocentes de cualquier cargo o sospecha, daños colaterales según la gramática funeraria de Felipe Calderón o cifras e historias informativamente diluidas por medio de la nueva narrativa peñista, amordazada y amordazante (también) en esos temas.
El osado intento de explicación del país transcontinental (una parte en Asia, otra en África), equivalente a un mal de muchos, consuelo de nosotros, generó de manera natural un respingo en la secretaría de Gobernación, donde Miguel Ángel Osorio Chong apretó el gesto, pero sólo dijo que son dos contextos totalmente distintos (Perogrullo aplaudió, convencido de que cada una de las palmas de sus manos tenía un contexto totalmente distinto) y que hoy, lo que nos debe de ocupar es la investigación a fondo de lo que ocurrió (al escuchar tales palabras de 8ng, el reloj de Bucareli se estremeció hasta las manecillas, al darse cuenta de que llevaba años escuchando exigencias sociales, casi nunca resueltas, de investigaciones a fondo).
Por su parte, la canciller Claudia Ruiz Massieu Salinas (quien ha arrancado su posicionamiento futurista de manera insólita: en avión presidencial y en viaje transoceánico) ha exigido en aquellos dominios del río Nilo lo que muchos mexicanos demandan en México: la instrumentación de una investigación expedita, completa, profunda, transparente, que revele lo que verdaderamente sucedió, nos brinde una explicación clara de los hechos y deslinde responsabilidades. Oh, ¿dónde se firma para apoyar que tan justicieras palabras se apliquen en México respecto a problemas mexicanos relacionados con gobiernos y fuerzas armadas de México? Anótese a una astilla tecleadora en la lista de entusiastas abajofirmantes.
La secretaria R.M. Salinas cerró el capítulo de ayer de las historias homeopáticas con un sugestivo toque de suspenso: dependiendo del movimiento de tablero que hagan en el país de las pirámides y la esfinge, se podrá pensar en el paso siguiente. ¿Agudizará Los Pinos el conflicto con El Cairo por los hechos en que murieron ocho mexicanos y seis fueron heridos? ¿Amago de enfriamiento o ruptura de relaciones si la respuesta de allá no es la que esperan acá? ¿Desatar furores patrioteros de encandilamientos egipcios y oscuridad en Ayotzinapa y otros episodios locales? ¿Con banderitas de tres colores gritar al ladrón en el desierto del Sahara mientras en casa los pillos se pasean libremente?
En la ciudad de México se cumplía con un Grito burocrático, desangelado y con una concurrencia popular por voluntad propia más reducida que nunca. Como en las anteriores celebraciones patrias del peñismo en el poder federal, se echó mano del estado de México (establo, dicen, en sentido figurado) para proveer de personal confiable y afable la plancha de la Plaza de la Constitución. Un ciudadano, Luis Montoya (@highland180, en Twitter), tomó gráficas constantes de la llegada de contingentes con su correspondiente etiquetación individual por municipio, su bono gastronómico y la condescendencia de los vigilantes al paso de esos grupos aliados. También hubo registro filmado de las filas de autobuses utilizados para el magno acarreo que según diversos testimonios habría sido incentivado con centenares de pesos en mano por asistente, en un despilfarro con dinero de procedencia desconocida que contrastó aparatosamente con la pretendida austeridad que se aludió para cancelar la cena de gala en Palacio.
La planicie escenográfica fue rota por la aparición de camisetas blancas sostenidas en alto por manos de un puñado de universitarios que en esas prendas habían escrito grandes y coloridas letras aparentemente sueltas que al ser puestas una junto a la otra formaron dos palabras, una con un apellido de cuatro letras y otra con una acusación criminal contra el ocupante actual del poder ejecutivo federal. La ruptura de la presunta uniformidad apaciguada (también hubo gritos, coros y rechiflas, convenientemente puestos fuera de registro de la difusión televisiva mediante el control censor de sistemas de sonido: falseamiento tecnológico) alcanzó a ser tomada por camarógrafos de la propia Presidencia de la República y así fue difundido el mensaje acusatorio en las televisoras que repetían la señal oficial.
El pequeño grupo de jóvenes fue encarado por policías federales y militares sin uniforme y replegado mediante acciones físicas. Julio Marcel, estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Azcapotzalco, desapareció en esa batahola y duró varias horas secuestrado, hasta que apareció en un tramo de la carretera México-Lechería, a las 3:30 am. Una confusión en una comunicación telefónica muy rápida hizo entender que junto con él iban mujeres también secuestradas, lo cual no fue cierto. Grave ese secuestro exprés del estudiante y grave que en redes sociales se hubiera alentado una etiqueta de Caos en el Zócalo, con imágenes e información falsas que pretendían justificar oportunamente la mano dura. Signos preocupantes.
Y, mientras el embajador de México en Reino Unido, Diego Gómez Pickering, vitoreaba en Londres a Porfirio Díaz y a Emiliano Zapata (https://goo.gl/Js8MfR), y Rosario Robles hacía historia feminista en Dolores Hidalgo, ¡hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx





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Los ajustes al gasto que propone el Ejecutivo al Congreso resultan impresionantes a primera vista –son las partidas que aparecen entre paréntesis en la gráfica–. Sin embargo, resultan una baba de perico: 84 mil millones de pesos de un presupuesto global de 4.7 billones. En el organigrama siguen figurando secretarías que no tienen razón de existir –tema ya muy discutido, como la de Turismo, que podría ser una dependencia de la de Economía. Aunque Chayito se quedara sin empleo, Desarrollo Agrario también podría borrarse y Sagarpa asumir sus funciones. Sale sobrando la consejería jurídica de la Presidencia, ¿o no es la Procuraduría la que debería realizar tales funciones? La inutilidad de la Secretaría de la Función Pública quedó demostrada otra vez con el papel que jugó Virgilio Andrade en el tema inmobiliario presidencial. (Nótese la elegancia con la que el autor se refiere al cochupo Casa Blanca-Malinalco). Una restructura de ese tamaño sí hubiera significado comenzar de cero el presupuesto. Pero dejaron la infraestructura sin tocar, sólo le dieron una manita de gato. Al final de la historia, la clase política seguirá viviendo en jauja. Alguien escribió con picardía en Twitter: Estamos en austeridad todos ustedes: Gobierno de la República.
La escala que no hará el Papa
El papa Francisco llegará a Estados Unidos el martes próximo, después de una visita a Cuba. Posiblemente tendrá una reunión con Fidel. Preguntar por qué está excluido México de su itinerario es obvio. El viernes 25 será el día clave: se entrevistará con líderes de las Naciones Unidas, tendrá una ceremonia en el 9/11 Memorial, hará una procesión por Central Park para concluir con una misa en el Madison Square Garden. Todo esto mantendrá los reflectores puestos en la única persona que conseguirá lo que no han podido los precandidatos presidenciales: eclipsar a Donald Trump, el favorito para la nominación republicana. No sólo va a robarle cámara sino que se colocará en medio del debate sobre migración, lo que podría inquietar a los conservadores, incluso más que sus críticas al capitalismo y la retórica ambientalista. Dará 18 discursos en español, excepto cuatro serán en inglés y se espera defienda su posición pro migrantes.
Arely ¿a Agricultura?
En redes sociales se comenta que la procuradora Arely Gómez podría estar mejor ubicada en la Secretaría de Agricultura, por aquello de las siembras. El abogado Paulo Díez, representante legal de la compañía Infraiber, dice que un grupo de agentes le sembraron una pistola para detenerlo y eventualmente enjuiciarlo. Intentaron amedrentarlo. Infraiber está litigando contra OHL, empresa española del harén de favoritas atlacomulqueñas. Si tales son las siembras, ¡imaginen las cosechas!



Aferrado a la tesis de que hacer cada día más laxas las condiciones para acceder al crudo nacional es la vía idónea para demostrar la viabilidad de la reforma energética, el gobierno peñanietista ha decidido recortar aún más el nivel de beneficio para el erario y maximizar la utilidad para el capital privado.
La historia se repite (banca, minas, ferrocarriles, ingenios azucareros, satélites, acereras, carreteras, líneas aéreas, etcétera, etcétera): condiciones de ensueño y renta ultra elevada para los inversionistas que vienen a salvar a México, y migajas para el erario y los mexicanos, quienes alguna vez fueron los dueños de todo lo que hoy pertenece al capital privado.
Sólo como ejemplo, tras el crack bancario de 1994-1995 el gobierno de entonces, el de Ernesto Zedillo, aseguraba que al abrir las puertas al capital financiero trasnacional la banca mexicana (por aquellos tiempos) se capitalizaría exitosamente, mientras la presencia de inversionistas foráneos sólo será temporal.
Pues bien, pasaron los años –no muchos– y la temporalidad se convirtió en perpetuación, pues ahora 85 por ciento del sistema financiero que opera en el país es de propiedad foránea, mientras a los mexicanos les endilgaron el rescate, el Fobaproa, el IPAB y todo el mugrerío, y tras dos décadas no han dejado de pagar por unos platos en los que nunca comieron y mucho menos rompieron.
Y a cambio de todo lo que el gobierno vendió (hasta el último tornillo de la infraestructura productiva del Estado mexicano), el país acumula tres décadas con un crecimiento económico raquítico y cada día menores niveles de bienestar para la población, es decir, tajantemente lo contrario a lo que se prometió a la hora de entregar los bienes nacionales al capital privado. Nacional y foráneo.
Sirva lo anterior para entender cabalmente de qué se trata la más reciente decisión de la Secretaría de Hacienda: anticipar las condiciones económicas que exigirá el gobierno a los interesados en participar en la segunda convocatoria de la ronda uno para la exploración y explotación compartida de cinco bloques petroleros en aguas someras del Golfo de México.
Lo anterior, para que las compañías tengan una mejor planeación en sus planes de negocio en caso de resultar ganadores en la convocatoria; el erario les exigiría una participación en la utilidad operativa que va de 30.2 a 35.9 por ciento. Estos porcentajes representan una flexibilización del gobierno en las condiciones económicas para las licitaciones petroleras, puesto que en la anterior subasta de 14 bloques la exigencia era de un promedio de 40 por ciento de las utilidades operativas (La Jornada, Israel Rodríguez y Víctor Cardoso).
Todo en aras de demostrar que la reforma energética no sólo fue algo que los mexicanos quieren (EPN dixit), sino que resultó totalmente exitosa a la hora de entregar la riqueza que hasta hace poco pertenecía a la nación. Así, cada día que pase el petróleo mexicano (bara, bara; pásele, pásele) se otorgará con menores condiciones, pero eso sí con crecientes márgenes de ganancia para los inversionistas que llegaron a salvar a la patria (versión oficial).
La primera tanda de la ronda uno (julio pasado) fue un sonado fracaso, pues de 14 bloques ofertados el gobierno federal sólo logró colocar dos (86 por ciento del total quedó en el aire) y ambos fueron asignados al mismo consorcio, integrado por Sierra Oil & Gas, Talos Energy LLC y Premier Oil PLC. Como se recordará, ese fue el banderazo formal de salida a la privatización del petróleo otrora nacional.



La lamentable muerte de ocho turistas mexicanos y las lesiones sufridas por otros seis a consecuencia de un ataque perpetrado por fuerzas militares y policiales cuando paseaban por un paraje desértico de Egipto, siguen sin ser esclarecidas, a pesar de las gestiones del gobierno de México y las promesas de las autoridades egipcias de realizar una investigación expedita, exhaustiva y transparente, como ofreció el canciller Sameh Shoukry a su homóloga mexicana, Claudia Ruiz Massieu, quien viajó a El Cairo con los propósitos específicos de buscar una aclaración y ofrecer asistencia a las víctimas.

Sin respuesta sobre pago de programa de Sedesol
Solicito ayuda respecto del pago de Pensión para adultos mayores, el programa de Sedesol al que me inscribí en febrero de 2015.

El nuevo secretario de Educación (Aurelio Nuño) ha ofrecido visitar los lunes las escuelas de educación básica del país. Si sus visitas no son para sacarse la foto, encontrará que muchas de las primarias públicas de México no son en realidad gratuitas, como debieran ser por mandato constitucional (artículo 3°).

El pasado martes la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) inició su septuagésimo periodo ordinario de sesiones. Esas siete décadas de existencia ininterrumpida constituyen un hito en la historia de las relaciones internacionales en general y del multilateralismo en particular.

La gran tragedia de los refugiados en Europa nos retrotrae a escenarios que el mundo no vivía desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y nos plantea, como entonces, dilemas políticos y morales que no pueden eludirse. Las cifras son terribles: casi la mitad de la población siria se ha desplazado dentro y fuera de sus ahora imaginarias fronteras; cerca de 2 millones llegaron a Turquía, unos 1.2 millones a Líbano, otros 650 mil se refugiaron en Jordania, 250 mil en Irak, es decir, se ubicaron en países solidarios pero sin la capacidad necesaria para atender la magnitud del problema social, cultural y económico que se les plantea. Los sirios, por supuesto, no son los únicos protagonistas de esta grave crisis humanitaria, pues ésta tiene en las orillas mediterráneas de África una de las caras más injustas y dolorosas expresiones de la irracionalidad del mundo contemporáneo.

La tecnología para generar cultivos transgénicos ha permitido manipular el genoma de distintas especies que naturalmente o por mejoramiento tradicional no se pueden entrecruzar, y combinar sus genes. Mediante la biotecnología de transgénicos se toman genes de una o varias especies, se recombinan en construcciones transgénicas y se insertan en las células de otras especies, que se modifican genéticamente, en un laboratorio de investigación o de empresas productoras de transgénicos con fines comerciales. Por medio de esta tecnología se generan los organismos genéticamente modificados (OGM), y algunos de ellos son resistentes a compuestos tóxicos, mutagénicos, cancerígenos o que causan daños en el sistema inmune, reproductivo o metabólico tanto de insectos como de mamíferos, como el hombre: herbicidas, como el glifosato.

El mes pasado en mi artículo El presunto fin del ciclo progresista (La Jornada, 20/8) anunciaba que volvería sobre el tema. Ya es momento de hacerlo pues varios autores han planteado lo mismo, con ricos argumentos, en semanas posteriores: no hay asidero en la realidad social y política para diagnosticar tal fin de ciclo, aunque sí hay una nueva situación que requiere nuevas propuestas y acciones. Entre ellos, Katu Arkonada, Emir Sader, Aram Aharonian y Alfredo Serrano Mancilla.

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Fidel Castro fue al meollo del asunto en Brasil, 1992: “las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad. Con sólo 20 por ciento de la población mundial, ellas consumen las dos terceras partes de los metales y las tres cuartas partes de la energía que se produce en el mundo. Han envenenado los mares y ríos, han contaminado el aire… han saturado la atmósfera de gases que alteran las condiciones climáticas con efectos catastróficos que ya empezamos a padecer… Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen”. (youtube.com/watch?v=fk99iM_xdVM)
Salma Hayek en la alfombra roja de la película Septembers of Shiraz, en el encuentro Foto Reuters
Leonardo García Tsao

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