6/07/2016

Los periodistas pal café. . . .



Un giro de muñeca sobre la mesa de juego restableció el bipartidismocómodo, con el sol azteca como convidado menor. No se aferró el PRI, es decir, Los Pinos, al capricho de pretender hacerse de complicadas victorias formales, que acentuarían incluso peligrosamente la distancia entre electores y peñismo, y de manera sorprendente abrió la puerta a la  catarata de triunfos panistas y de seudooposición que conllevan el mensaje de que la competencia y la alternancia tienen futuro si se practican dentro de los límites institucionales, con alianzas entre asiduos al pactismo y con candidatos, futuros gobernantes, que a fin de cuentas no signifiquen verdaderos retos al sistema ni cambios de fondo en el estilo acordado de mal gobernar (debe ponerse aparte el caso Chihuahua).
Al estilo 1988, cuando el PAN aceptó cogobernar con el PRI para legitimar de facto a Carlos Salinas de Gortari (con Diego Fernández de Cevallos y el ahora difunto Luis H. Álvarez como garantes), ahora el partido conservador parece encaminarse a otro proyecto en combo, que busca centrar la contienda entre los bandos amigos del priísmo y el panismo, en este caso con una reivindicación conyugal en curso, un margarita-felipismo potenciado por las circunstancias, o la postulación del dirigente electoralmente exitoso, Ricardo Anaya, o el poblano Rafael Moreno Valle que ahora comenzará a pelear en forma la postulación presidencial de blanco y azul.
Los Pinos da paso a la fuerza blanquiazul en siete estados para demostrar que las alianzas (éstas) sí tienen éxito, y con ello contrastar el fracaso de la opción en solitario de Morena, al tiempo que revive al panismo hasta hace semanas tan alicaído pero ahora inflado para presentar batalla a quien buscan proscribir, Andrés Manuel López Obrador, cuyas cuentas concretas no son tan elevadas como se presuponía. El saldo para la aspiración presidencial del tabasqueño es positivo en lo global, como apuesta individual, pues alcanzó una votación muy alta en Veracruz, Zacatecas y Oaxaca, aunque no ganó ninguna gubernatura, y en la Ciudad de México la diferencia de votos respecto del PRD no es tan apabullante como todo hacía suponer, a pesar de las pugnas internas en el sol azteca, la caída de popularidad de Miguel Ángel Mancera y la persistencia de factores de corrupción y mal gobierno en delegaciones a cargo del perredismo.
Pero a este vistoso reacomodo en los tableros hay que quitarle la dosis de efectismo. De los siete triunfos panistas, cuando menos tres son fácilmente asimilables al sistema y, en el fondo, no dejan de ser estilos priístas de gobernar, contrariados por rencillas locales como sucede en Durango, donde José Rosas Aispuro, priísta hasta hace seis años, simplemente cobra facturas al desgastado Jorge Herrera Caldera; en Quintana Roo, donde el candidato deseado por Los Pinos fue Carlos Joaquín, medio hermano del secretario federal de Energía, pero lo bloqueó groseramente el actual gobernador Roberto Borge, y Miguel Ángel Yunes Linares, quien con plena autoridad podría suscribir cualquier catálogo de las peores mañas priístas y gordillistas, adversario cerrado del pésimo Javier Duarte de Ochoa pero capaz, el citado Yunes panista, de realizar atrocidades similares.
En realidad, Los Pinos sostuvo las candidaturas que realmente le interesaban, a pesar de que los abanderados eran tan reprobables como aquellos a los que sí se dejó caer: Alejandro Murat salió del Infonavit para buscar en Oaxaca el pago a los favores paternales en relación con la concepción y ejecución del Pacto por México; Quirino Ordaz fue enviado a Sinaloa para administrar las estratégicas actividades de esa entidad, con el apoyo de David López, quien había sido coordinador de comunicación social de EPN en el estado de México y en Los Pinos; Omar Fayad llegó a Hidalgo a nombre del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a quien se le cedió el solar natal, y el mencionado Carlos Joaquín fue acomodado como opositor en Quintana Roo. Un fracaso con tufo a casa blanca fue el de Tamaulipas, donde Baltazar Hinojosa tenía el visto bueno del grupo peñista, pero no le fue suficiente en la guerra de cárteles que se libró en aquella entidad norteña.
En Zacatecas lo importante no era la figura personal del priísta ganador, Alejandro Tello, sino cerrar el paso a Morena en su vertiente local, el monrealismo. Aguascalientes y Tlaxcala, el primero ganado por el panista Martín Orozco y el segundo por Marco Antonio Mena, no tuvieron mayor significado estratégico, plazas para acomodos y ajustes finales. Puebla, como estaba cantado, fue para el fortalecimiento de Moreno Valle, con su candidato, Antonio Gali, en un esquema de multiplicación de aspirantes panistas al 2018 para no depender solamente del factor Calderón-Zavala.
Llama la atención el nuevo mapa de poder en entidades donde el Crimen Organizado suele imponer directrices. Durango, Tamaulipas y Chihuahua han pasado al PAN, mientras la emblemática Sinaloa sigue bajo mando priísta. Sobre todo será importante ver lo que hará Javier Corral, quien obtuvo el triunfo a pesar de que en el propio PAN hay corrientes que no le desean éxito y desde ahora con la animadversión de poderes nacionales como Televisa, a la que el panista, como legislador, impugnó con entereza que le valió reconocimiento incluso de segmentos progresistas y de izquierda.
El PRD sigue vivo, pero como personaje de reparto, atenido a que en los libretos futuros le den algunos papeles para seguir sobreviviendo. Sin embargo, no fue arrollado por Morena en la Ciudad de México, donde significativamente ningún partido pudo organizar y capitalizar el descontento social, convertida la pelea por la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México en un ejercicio deslegitimado por el abstencionismo.
Falta, desde luego, el tercer acto del espectáculo electoral, el de los litigios retóricos, políticos y discursivos contra los resultados anunciados hasta ahora. Pero, por lo visto, el bipartidismo inducido ha vuelto a la arena, con dedicatoria específica para 2018. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



FotoNo caben en una balsa los náufragos del 5/6 (jornada electoral del 5 de junio). Sería necesario habilitar un arca, velero o yate. Primero, los timoneles: Peña Nieto, Beltrones, Mancera, Basave, los Chuchos. Luego los tripulantes, que son los candidatos a gobernador de las entidades donde el PRI perdió: Aguascalientes, Lorena Martínez; Chihuahua, Enrique Serrano; Durango, Esteban Villegas; Puebla, Blanca Alcalá; Quintana Roo, Mauricio Góngora; Tamaulipas, Baltazar Hinojosa, y Veracruz, Héctor Yunes Landa. Por ahí un par de polizones quieren abordar el navío porque sienten tiburones a su alrededor: los Duarte de Veracruz y Chihuahua. ¿Y qué fue lo que provocó el naufragio del PRI y sus chalanes del PRD? Por un lado, la devaluación de la moneda. Y junto con este factor, el mal humor social provocado por la corrupción, la impunidad y el cinismo.
Morena ganó pero…
Cuajó la mañosada que los partidos rivales maquinaron para que Morena no tuviera la mayoría del Congreso Constituyente que elaborará la ley fundamental de la Ciudad de México. Aunque el partido de López Obrador sacó más votos que los demás, la composición no lo favorece. Tendrá 22 asientos, mientras que el PRD contará con 29; el PRI, 21 y el PAN 14. Sólo un independiente: Ismael Figueroa Flores.
Embroncado
Una de las promesas de campaña de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, fue que cuando asumiera la gubernatura de Nuevo León auditaría las cuentas de su predecesor, el priísta Rodrigo Medina. Con una deuda que asciende a 63 mil 832 millones de pesos es el segundo estado más endeudado del país; sólo lo supera la Ciudad de México. El viernes, a ocho meses de asumir el cargo de gobernador, y justo dos días antes de la jornada electoral, finalmente El Bronco le echó bronca al ex gobernador Medina. Está siendo acusado de malversar con sus ex colaboradores, amigos y familia más de 3 mil 600 millones de pesos, aunque podría ser más. Se le aseguraron 22 bienes inmuebles, como medida precautoria.
No ajusta
Hacienda anunció un nuevo recorte –el tercero– al presupuesto. Hay diversas explicaciones. Una de ellas, válida, es que los intereses de la colosal deuda se están comiendo los recursos. Y posiblemente aumentarán si es necesario subir la tasa de interés. Entonces el gobierno necesita bajar gastos en otros renglones a fin de pagar el costo del financiamiento que ya supera el medio billón de pesos.
She is the One
Hillary Clinton se convirtió ayer por la tarde en la virtual candidata del Partido Demócrata a la Casa Blanca, dejando en el camino al senador Sanders. Reunió el número de delegados requerido.



Como ya es costumbre, la abstención fue la que arrasó en la contienda electoral del pasado domingo: el promedio en las 12 entidades en que se votó por gobernador más la Ciudad de México, con su Asamblea Constituyente, fue superior a 51 por ciento. Aunque en lo particular el ex Distrito Federal se llevó la medalla de oro, con 71.65 por ciento, seguido por el estado de Chihuahua (63.95), Tlaxcala (59.68), Sinaloa (55.72), Puebla (55.33) y Zacatecas (53.76). En Baja California no se eligió gobernador, pero sí presidentes municipales, y la abstención fue de 67 por ciento.
El gran perdedor fue esa gran empresa privada conocida como sistema de partidos en la que más de la mitad de la población en edad y condición de sufragar simple y sencillamente no confía. Y cómo hacerlo, si, por ejemplo, en Veracruz la propuesta para relevar a la lacra de Duarte fue un par de lacras no sólo de la misma calaña, o incluso peores y de la misma familia.
Peor en el ex Distrito Federal, donde el sistema no dejó pasar a un solo candidato independiente –que por tal condición tampoco es garantía– y el pastel de la Asamblea Constituyente se quedó en manos de los partidos (60 por ciento) y de Los Pinos, Mancera, diputados y senadores (40 por ciento). Acaparó el juego y lo hizo con fichas quemadas, quienes prometen una constitución moderna y a la altura de la ciudadanía (lo que ello quiera decir).
A pesar del ostentoso rechazo ciudadano, a las empresas políticas nada les importa porque de cualquier suerte garantizaron sus respectivos negocios y sus jugosos presupuestos. El PRI fue el más golpeado y Manlio Fabio Beltrones el más abollado. En sentido contrario avanzó Morena, si bien no libró Veracruz ni Zacatecas. Lo lamentable es el marcador que favorece a los depredadores panistas, ahora con rémora perredista. Parece que nadie se acuerda de la docena trágica (Fox y Calderón). En siete estados de la República simplemente cambiaron a los depredadores tricolores por los depredadores blanquiazules.
Así, salvo en el ex Distrito Federal, donde se repartirá huesos, cotos y presupuestos, la llamada izquierda (la moderna y la progresista) se quedó con las ganas, y como perro sin amo buscará más alianzas antihistóricas que le garanticen recursos y logística para seguir en las andadas, que no son pocas.
Vendrán los jaloneos y, tal vez, reacomodos en el circuito de la autodenominada autoridad electoral (que el domingo se mostró deficiente al no poder arrancar en tiempo y forma, y con toda confiabilidad, el PREP), pero lo cierto es que si bien la abstención se mantiene como reina de la fiesta electoral, a los partidos no les quita ni les abruma, porque finalmente siempre se quedan con el pastel.
Y el sordo pide escuchar el mensaje de la ciudadanía. El inquilino de Los Pinos dijo ayer que mientras en algunos hoy hay euforia, en otros hay tristeza y reflexión, pero a final de cuentas, lo importante es que ganó México y ganaron los mexicanos; es tiempo de dejar atrás la polarización, el encono y el enfrentamiento para trabajar en unidad en favor del país; la pluralidad, la competencia y la alternancia son signos inequívocos de la vitalidad de nuestra democracia (sin ciudadanos). Así es: escucharán el mensaje con la misma atención y con idéntica rapidez con las que han escuchado a los maestros.
Quien de plano no respetó siquiera la cruda electoral fue el dúo dinámico de la sacra famiglia financiera del sector público: Luis Videgaray, el ministro del (d) año, y Agustín Carstens, el doctor catarrito, con sus anuncios tendientes al futuro promisorio que les espera al país. El primero anunció ayer que el gobierno federal profundizará la reducción del gasto público en 2017, como propuso la semana pasada la cúpula del sector privado, aun cuando el ajuste pueda tener un efecto sobre el crecimiento (léase si en la primera mitad de Peña Nieto el crecimiento brilló por su ausencia, en la segunda habrá que buscarlo con lupa).
Tres años al hilo de recortes (tanto presupuestales como de estimación de crecimiento) y todavía sonríen. No cabe duda que el citado dúo tiene una enorme capacidad para juntar roto con descosido, pues en su turno el gobernador del Banco de México anunció que la política monetaria está llegando a sus límites para impulsar el crecimiento, es decir, por un lado el ministro recorta el gasto que repercutirá en un menor crecimiento y por el otro el doctor catarrito no da de sí para impulsar ese mismo crecimiento, de tal suerte que si el avance era de 2 por ciento anual, entonces habrá que esperar un resultado aún peor.



En los comicios del domingo, Acción Nacional en Aguascalientes ganó mucho de lo que pensaba: Martín Orozco Sandoval, la gubernatura con 45.53 por ciento de los votos; de los 18 distritos en disputa, 11 panistas se integrarán al Congreso local, y de los 11 ayuntamientos se llevan cuatro, entre ellos la capital para Teresa Jiménez; en segundo lugar en casi toda la competencia quedaron los candidatos de la coalición que con el PRI hicieron Nueva Alianza, Partido del Trabajo y el Verde Ecologista; lo más relevante es que de acuerdo con la información del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), la participación ciudadana rebasó 50 por ciento.
Con 100 por ciento de las actas esperadas (mil 519) ya capturadas, se conoció que se ejercieron 389 mil 359 votos. La última actualización del PREP fue a las 12:56 del día siguiente de la elección. Sin embargo, en la noche del 5 de junio, cuando este programa no tenía ni 20 por ciento de avance, los candidatos punteros salieron a reclamar el triunfo; más que los datos duros que lentamente iba proporcionando el Instituto Estatal Electoral, tanto Lorena Martínez como Orozco Sandoval eligieron aludir a las encuestas de salida y conteos rápidos.



En el medio lacustre ha habido importantes culturas como la purépecha, la matlatzinca o la mexica. Ahí desarrollaron medios de subsistencia. Entre las plantas acuáticas comestibles hay dos de la familia de las sagitarias: Sagitaria latifolia y Sagitaria macrophyla; se identifican como papa de agua.
Beatriz Albores, quien ha investigado con profundidad la cultura de la cuenca del Lerma, afirma que esta planta acuática o apaclol, al igual que el mamalacote, el chichamol y el apaclolillo, es un camote comestible que crecía en el fondo de la laguna; sus guías subían a la superficie y daban una flor de color amarillo. (Tules y sirenas: el impacto ecológico de la industrialización en el alto Lerma, Colegio Mexiquense en 1995, p. 247).


Opinión


La reivindicación apresurada de triunfos por parte de la mayor parte de los partidos y aspirantes a gubernaturas tras el cierre de las casillas el pasado domingo generó confusión y descrédito en la ciudadanía y fue criticada por el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdoba Vianello. No debe omitirse, sin embargo, que fue el mal desempeño de las autoridades electorales el que creó un espacio propicio para la rebatinga de declaraciones entre institutos políticos y candidatos: por increíble que parezca –dado el desmesurado presupuesto del organismo electoral– el sistema se cayó en varias ocasiones y los programas de resultados electorales preliminares (preps) de diversas entidades operaron con lentitud inexplicable, interrupciones insólitas y otros comportamientos erráticos que alimentaron múltiples sospechas. Por lo demás, en el curso de la jornada electoral menudearon las irregularidades de toda suerte y, una vez más, los encargados de organizar y supervisar los comicios fueron incapaces de observar adecuadamente, poner orden y controlar de manera efectiva las muchas trampas documentadas.

Agradecen apoyo para liberación de Félix Hoyo
Atodos aquellos alumnos, colegas, compañeros y amigos que nos honraron con su apoyo para la liberación de nuestro camarada doctor Félix Hoyo Arana y que desde el primer momento de su detención confiaron en su inocencia, nuestro reconocimiento y agradecimiento profundo. Y para Félix un abrazo solidario que abarque 186 días de injusticia, angustia, desesperanza, dolor y desasosiego. Por la verdad, por la justicia. ¡Nunca más, ni uno más!

Tremendo varapalo recibió el PRI en los comicios de este 5 de junio. Apenas consiguió cinco gubernaturas de las nueve que su dirigente nacional anunció que obtendrían. En la elección para la constituyente de la Ciudad de México sólo alcanzó 149 mil votos, cuatro veces menos que Morena.

Lo que pasa en Chenalhó (lo digo en presente porque el fuego no se ha apagado) debe examinarse más allá de la obvia dimensión de los conflictos poselectorales o del innegable pero parcial componente de género. Pero para ir al fondo del asunto es necesario retroceder en la historia a algo que no es de este momento ni exclusivo de Chiapas, pero que, sin embargo, es la raíz profunda de lo que sucede aquí y ahora.

Hace tanto tiempo que estamos en el mundo tan habituados a la guerra permanente, que no nos ocupamos de las muchas con las que hemos vivido; todo ocurre como si viviéramos en una isla inexpugnable en la que los abundantes conflictos internacionales no tuvieran ningún impacto sobre nosotros.

Nada fácil resulta resistirse a la tentación de hacer la analogía entre el cuerpo humano y el cuerpo del planeta. Más aún cuando vivimos la crisis planetaria, la etapa en que la humanidad se ha convertido en una nueva fuerza geológica, capaz de afectar los enormes equilibrios globales de la Tierra. Ya Leonardo da Vinci había afirmado que el cuerpo humano es el microcosmos de la Tierra y el planeta el macrocosmos del ser humano. Esta alegoría que vemos hoy desde las miradas de la ciencia, en realidad ha sido por milenios una idea prevaleciente en las cosmovisiones de los pueblos originarios y en las filosofías de oriente. Para los mayas, por ejemplo, la idea del mundo, que es un rectángulo con cuatro esquinas, cada una representando los puntos cardinales y un centro, todos ellos simbolizados por un color, se encuentra presente desde el cuerpo humano (donde el ombligo es el centro), el altar, la casa, el huerto doméstico, la milpa y todo el universo.

El PRI es más que sus siglas y que su logotipo: es una forma perversa de ejercicio del poder para el saqueo del erario, la imposición de intereses corporativos, el uso patrimonialista de los recursos gubernamentales para la perpetuación del control de las instituciones (incluidas las electorales) por un grupo de operadores enriquecidos y la preservación de una red de impunidad que recorre los sexenios. Esa identidad es plenamente compartida por Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática, Nueva Alianza, Verde y demás franquicias electorales, lo que ha sido llamado PRIANRD o Partido del Pacto por México (PPM). Desde esa perspectiva el priísmo no perdió nada en las elecciones del pasado domingo 5 de junio.

El pasado viernes 27 de mayo se reunió el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, el cual, de acuerdo con las facultades que le otorga la ley, es el órgano máximo en ese sector. Lo encabeza el Presidente de la República, y es la cuarta vez que se reúne durante la administración de Enrique Peña Nieto, lo que constituye un récord si se compara con los dos sexenios anteriores en los que los titulares del Poder Ejecutivo casi nunca lo convocaron y no mostraron interés alguno por este importante instrumento de política pública.

Desde el sábado 4 de junio está vigente la muestra Metálica, de Manuel Felguérez, integrada por obra reciente en pintura y escultura. Las más recientes son de este 2016 o del año pasado.

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