Alex Mercado, en los circuitos internacionales

Jazz

Antonio Malacara / I

En medio de la buena salud del jazz hecho en México, y de las múltiples y extensas formas de trazar sus imágenes (de imaginar sus trazos), el hacer y el decir de Alex Mercado (Ciudad de México, 1974) se han inscrito entre los sucesos más grandes y trascendentes en la historia toda de nuestra música.

Bastó con la edición de un primer disco en 2012, The Watcher, para que todo mundo advirtiera y celebrara su arribo a la escena nacional. Su técnica instrumental en el piano era la de un virtuoso (sin más) y sus composiciones mantenían un extraño equilibrio entre la complejidad de sus estructuras y la seducción inmediata de las audiencias. Un jazz difícil y complicado en su interpretación, pero amable, cautivador, de muy cómoda recepción para cualquier escucha.

El joven maestro había decidido hacer un breve paréntesis en sus quehaceres como pianista clásico para hurgar un tanto en la gramática del jazz; y así, seis años y cuatro discos después, lo encontramos como uno de los jazzistas más sobrios y contundentes, triunfando dentro y fuera del país, empezando a figurar en los circuitos internacionales y manteniendo su base de operaciones en Ciudad de México. Sólo en este año se ha presentado en siete países europeos y recién acaba de regresar del North Sea Jazz Festival, uno de los eventos más importantes a escala mundial en su tipo.

“Esto inicia con el segundo disco, Symbiosis –nos comenta el maestro–, con Antonio Sánchez y Scott Colley, porque ese disco comienza a repercutir por todo lados, comienza a tener reseñas en revistas como Down Beat, y entonces los ojos del circuito internacional de jazz se empiezan a fijar en este proyecto y en 2015 recibo la invitación para tocar en un par de festivales en Holanda, el Festival de Delft y el Jazz in der Gracht, en donde toco con tríos locales poniendo énfasis en la interpretación de mi música.”

También en 2015 Alex Mercado toca en el club de jazz Sunset Sunside, en París, y en 2016 va a Irlanda para inaugurar el International Bray Jazz Festival a piano solo. Esos fueron los primeros pasos de la internacionalización, gracias al disco Symbiosis, que hasta la fecha tiene más de 700 mil streams (o escuchas) en Spotify, una de las plataformas más importantes de streaming y una referencia obligada para los diferentes curadores de festivales en el planeta.

A partir de enero de este 2018, y ya con el apoyo del Fonca por conducto del programa Creadores con Trayectoria, se plantearon dos giras internacionales (para 2018 y 2019) y la grabación de tres discos, uno al año.

“Entonces comienza la internacionalización con pasos más certeros y más frecuentes –continúa Alex–; comienzo con una gira por Rumania, Bélgica y Polonia; primero participo en el Festival de Jazz de Sibiu, que es uno de los más longevos de Europa, con 48 ediciones; se realizaba incluso en los tiempos de Ceaucescu. Esto fue a piano solo, mostrando el mundo íntimo de Refraction, mi tercer disco.”

Después de Rumania se va a Bélgica, donde toca en The Music Village, uno de los clubes más importantes de Bruselas, pero como ahí la invitación era con trío, Alex busca la colaboración de dos músicos locales.

Ya en 2015 había tocado con un baterista belga y él ahora me recomendó a uno de los mejores bajistas de Bélgica, Pier Verbist, quien a su vez me recomendó al baterista con el que más cómodo se sentía, Lionel Veubens. Fue un concierto muy agradable.

Finalmente toca en el teatro Roma, uno de los más importantes foros de Varsovia. “El público europeo está más acostumbrado a escuchar propuestas contemporáneas, y encuentro que mi música tiene buena recepción, porque hasta cierto punto tiene un ingrediente europeo por tanta influencia de la música clásica, y se pueden identificar fácilmente con este elemento.

Regreso a México y recibo la invitación para participar en un festival en la República Checa a piano solo; esto fue en el Festival de las Islas Unidas de Praga.

Pero esta historia en 2018 tiene todavía mucho que contar, sobre todo porque al fin Alex Mercado consigue viajar a Estados Unidos y Europa con su propio trío, pero de esto hablaremos en la siguiente entrega.

Por lo pronto, el próximo 10 de agosto el trío se presenta en el Festival de Jazz de Real de Catorce.

(continuará)