Salir de estas relaciones es un proceso complicado. Sin embargo, existen mecanismos para aprender a identificar los riesgos de permanecer al lado de un hombre violento y, con esto, salir de esas esferas que ponen en peligro nuestras vidas. Uno de estos mecanismos es la Evaluación de peligro desarrollada por Jacquelyn Campbell.
Jacquelyn Campbell es una enfermera estadounidense que se ha especializado en estudiar la violencia familiar y la violencia contra la mujer a lo largo de su carrera. En esta trayectoria, pudo notar que muchas de mujeres jóvenes de 18 a 25 años mueren a causa de asesinatos.
Tras investigar este fenómeno junto con sobrevivientes de violencia, personal de albergues, expertas y expertos médicos, así como funcionariado público, Campbell identificó diferentes factores de violencia de pareja que indican que la vida de la víctima puede estar en riesgo. Así, desarrolló un cuestionario de Evaluación de peligro.
Este documento contiene 20 preguntas cuyas respuestas son “sí” o “no”, y sus resultados pueden ayudar a las víctimas de violencia a percibir si su vida está en peligro al permanecer en su relación.
A continuación te resumimos esos 20 puntos, pero ¡OJO!: Recuerda que esto solo es una guía; si sospechas que la situación con tu pareja pone tu vida en riesgo, es urgente que recurras a organizaciones, autoridades o especialistas que te orienten adecuada y oportunamente sobre qué hacer o cómo protegerte.
Las 20 señales de peligro en casos de violencia familiar
La Escuela de Enfermería Johns Hopkins ubicada en Baltimore, Maryland (Estados Unidos) —donde Jacquelyn Campbell es profesora— cuenta con una página de internet en la que las mujeres pueden encontrar la Evaluación de peligro. Ahí, las mujeres deben responder estas 20 preguntas:
- ¿Ha aumentado la severidad o la frecuencia con la que tu pareja te maltrata físicamente durante el último año?
- ¿Posee un arma de fuego?
- ¿El último año has abandonado la relación sentimental en la que vives violencia?
- ¿Él está desempleado?
- ¿Alguna vez tu pareja te ha amenazado con algún tipo de arma? ¿Fue con un arma de fuego?
- ¿Alguna vez te ha amenazado con asesinarte?
- ¿Tu pareja se ha escapado de ser arrestado por violencia familiar?
- ¿Tienes algún hijo o hija que no sea de la pareja que te agrede?
- ¿Tu pareja te ha forzado a tener relaciones sexuales cuando tú no querías?
- ¿Alguna vez te ha asfixiado o te ha cortado la respiración de alguna forma? Si es así, ¿esto ocasionó que te marearas, perdieras el conocimiento o te desmayaras?
- ¿Tu pareja consume drogas ilegales como cocaína, anfetaminas, cristal, piedra o alguna mezcla?
- ¿Tiene problemas con el alcohol?
- ¿Él controla muchas de las actividades que realizas cotidianamente? Como cuánto dinero gastas, con quién puedes salir, cuándo puedes ver a tu familia o cuándo puedes usar el auto, entre otras cosas.
- ¿Te cela constantemente y lo demuestra de forma violenta frecuentemente? ¿Usa frases como “si no eres mía no puedes ser de nadie”?
- ¿Alguna vez te ha golpeado estando embarazada?
- ¿Te ha amenazado con suicidarse o lo ha intentado?
- ¿Te ha amenazado con hacerle daño a tus hijos o hijas?
- ¿Crees que es capaz de asesinarte?
- ¿Te persigue o espía constantemente? ¿Te deja notas amenazantes, te llama cuando no quieres o rompe cosas que son de tu propiedad?
- ¿Alguna vez tú has amenazado con suicidarte o lo has intentado?
Si respondiste que sí a la mayoría de estas preguntas, es muy probable que tu vida corra peligro. Sin embargo, no olvides que es recomendable acudir con un profesional para determinar el nivel de riesgo que enfrentas y que pueda brindarte herramientas para ponerte a salvo.
Por otro lado, el portal de la Escuela de Enfermería Johns Hopkins recomienda acompañar esta evaluación con un calendario. En él deberás indicar las fechas en las que tu pareja te violentó de alguna forma, así podrás medir visiblemente la frecuencia con la que esto sucedió. Para ello es recomendable que marques las agresiones usando estos cinco niveles de gravedad de la violencia:
- Bofetadas, empujones sin lesiones pero con dolor persistente.
- Puñetazos, golpes, patadas que dejan moretones, heridas o cortes con dolor persistente.
- Palizas, contusiones graves o severas, quemaduras o fracturas.
- Amenazas con armas, lesiones o traumatismos craneales, lesiones internas o permanentes, abortos involuntarios, estrangulación o asfixia.
- Heridas por armas.
Estos consejos son solo una guía que puede ayudarte a identificar el peligro en tu relación; puedes encontrar una versión en PDF si das clic aquí. Si algo en ella te hizo percatarte de que corres riesgo, no olvides que no debes atravesar esto sola: siempre habrá alguien que podrá acompañarte; no dudes en buscar ayuda.
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