1/13/2008

La actualidad del pensamiento de Rosa Luxemburgo

David Arrabalí. Mundo Obrero

"Qué extraordinario es el tiempo que vivimos", escribía Rosa Luxemburgoen 1906. "Extraordinario tiempo que propone problemas enormes y espolea el pensamiento, que suscita la crítica, la ironía y la profundidad, queestimula las pasiones y, ante todo, un tiempo fructífero, preñado".


Rosa Luxemburgo vivió y murió en un tiempo de transición, como el nuestro,en el que un mundo viejo se hundía y otro surgía de los escombros de laguerra. Sus compañeros intentaron construir el socialismo, sus asesinos yenemigos ayudaron a Adolf Hitler a subir al poder.Hoy, cuando el capitalismo demuestra una vez más que la guerra no es unaccidente, sino una parte irrenunciable de su estrategia.

Cuando los partidos y organizaciones "tradicionales" se ven en la obligación de cuestionar sus formas de actuar ante el abandono de las masas. Cuando la
izquierda transformadora aboga exclusivamente por el parlamentarismo comovía para el cambio social.

Cuando nos encontramos ante una enorme crisis del modelo de democracia representativa y los argumentos políticos se reducen al "voto útil". Hoy, decimos, Rosa Luxemburgo se convierte en referente indispensable en los grandes debates de la izquierda. No es sino su voz la que se escucha bajo el lema, aparentemente novedoso: "Otro mundo es posible".

Ella lo formuló con un poco más de urgencia: "Socialismo o barbarie".Su pensamiento, su compromiso y su desbordante humanidad nos sirven dereferencia en nuestra lucha para que este nuevo siglo no sea también el dela barbarie.

* David Arrabalí es miembro del Consejo de Redacción de la revista Mundo Obrero y master en Materialismo Histórico y Teoría Crítica por laUniversidad Complutense de Madrid (UCM).

Aniversario del asesinato de la luchadora socialalemana Rosa Luxemburgo

El asesinato de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht

Hubo una vez unarevolución en Alemania

David Arrabalí
Mundo Obrero

La noche del 15 de enero de 1919 en Berlín, fue detenida Rosa una mujer indefensa con cabellos grises, demacrada y exhausta.Una mujer mayor, que aparentaba mucho más de los 48 años que tenía.Uno de los soldados que la rodeaban, le obligó a seguir a empujones, y lamultitud burlona y llena de odio que se agolpaba en el vestíbulo del HotelEden le saludó con insultos.

Ella alzó su frente ante la multitud y miró alos soldados y a los huéspedes del hotel que se mofaban de ella con susojos negros y orgullosos. Y aquellos hombres en sus uniformes desiguales,soldados de la nueva unidad de las tropas de asalto, se sintieron ofendidos por la mirada desdeñosa y casi compasiva de Rosa Luxemburgo, "la rosa roja", "la judía".

Le insultaron: "Rosita, ahí viene la vieja puta". Ellos odiaban todo lo queesta mujer había representado en Alemania durante dos décadas: la firme creencia en la idea del socialismo, el feminismo, el antimilitarismo y la oposición a la guerra, que ellos habían perdido en noviembre de 1918. En los días previos los soldados habían aplastado el levantamiento de
trabajadores en Berlín.

Ahora ellos eran los amos. Y Rosa les había desafiado en su último artículo:«¡El orden reina en Berlín! ¡Ah! ¡Estúpidos e insensatos verdugos! No os dais cuenta de que vuestro orden está levantado sobre arena. La revolución se erguirá mañana con su victoria y el terror asomará en vuestros rostros al oírle anunciar con todas sus trompetas: ¡Yo fui, yo soy, yo seré!».

La empujaron y golpearon. Rosa se levantó. Para entonces casi habíanalcanzado la puerta trasera del hotel. Fuera esperaba un coche lleno desoldados, quienes, según le habían comunicado, la conducirían a la prisión.

Pero uno de los soldados se fue hacia ella levantando su arma y le golpeóen la cabeza con la culata. Ella cayó al suelo. El soldado le propinó unsegundo golpe en la sien. El hombre se llamaba Runge. El rostro de Rosa Luxemburgo chorreabasangre. Runge obedecía órdenes cuando golpeó a Rosa Luxemburgo. Poco antes él había derribado a Karl Liebknecht con la culata de su fusil. También a él le habían arrastrado por el vestíbulo del Hotel Eden.

Los soldados levantaron el cuerpo de Rosa. La sangre brotaba de su bocay nariz. La llevaron al vehículo. Sentaron a Rosa entre los dos soldados en el asiento de atrás. Hacía poco que el coche había arrancado cuando le dispararon un tiro a quemarropa. Se pudo escuchar en el hotel.La noche del 15 de enero de 1919 los hombres del cuerpo de asaltoasesinaron a Rosa Luxemburgo. Arrojaron su cadáver desde un puente al canal.

Al día siguiente todo Berlín sabía ya que la mujer que en losúltimos veinte años había desafiado a todos los poderosos y que habíacautivado a los asistentes de innumerables asambleas, estaba muerta.
Mientras se buscaba su cadáver, un Bertold Brecht de 21 años escribía:

La Rosa roja ahora también ha desaparecido. Dónde se encuentra es desconocido.Porque ella a los pobres la verdad ha dicho los ricos del mundo la han extinguido.

Pocos meses después, el 31 de mayo de 1919, se encontró el cuerpo de unamujer junto a una esclusa del canal. Se podía reconocer los guantes de Rosa Luxemburgo, parte de su vestido, un pendiente de oro. Pero la cara era irreconocible, ya que el cuerpo hacía tiempo que estaba podrido. Fue identificada y se le enterró el 13 de junio.En el año 1962, 43 años después de su muerte, el Gobierno Federal alemándeclaró que su asesinato había sido una "ejecución acorde con la leymarcial".

Hace sólo nueve años que una investigación oficial concluyó quelas tropas de asalto, que habían recibido órdenes y dinero de losgobernantes socialdemócratas, fueron los autores materiales de su muerte yla de Karl Liebknecht.

Aniversario del asesinato de la luchadora social alemana Rosa Luxemburgo

Miles de personas participaran en la marcha en homenaje a RosaLuxemburgo, la «Rosa Roja», en Berlín

David Arrabalí. Mundo Obrero

El mes de enero suele ser una de las fechas más esperanzadoras paratodos aquellos alemanes que aún creen en una alternativa izquierdista al actual sistema neoliberal. Hasta el próximo 15 enero se celebrará la yatradicional conferencia internacional «Rosa Luxemburg» que finalizará conla manifestación que ese día recorrerá, en honor de Rosa Luxemburgo y KarlLiebknecht, las calles de Berlín camino del «cementerio de los socialistas».

Esta manifestación a la que en año pasado asistieron cien mil personas, junto con la Conferencia organizada por el diario izquierdista Junge Welt,se celebra cada año con motivo del asesinato, el 15 enero de 1919, de la
luchadora social alemana, de origen polaco, Rosa Luxemburgo, figura central del socialismo internacional revolucionario y fundadora del PartidoComunista Alemán (KPD), partido político ilegalizado por el gobierno alemán y prohibido en la actualidad en ese país. Rosa Luxemburgo fue asesinada por las tropas de asalto al servicio de lasocialdemocracia.
Junto a ella murió su camarada Karl Liebknecht. Nació el5 de marzo de 1871. Mucha gente sigue la tradición de la Alemania oriental de asistir a la manifestación para recordarla, su respeto lo demuestran depositando claveles rojos en el monumento dedicado a la «Rosa Roja» y a los socialistas y comunistas que trabajaron por un mundo mejor.

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