Las personas y organizaciones abajo firmantes
Nos pronunciamos a favor de todas aquellas mujeres que han sido violentadas sexualmente por Onésimo Hidalgo y que han tomado la valiente decisión de convertir en cuestión pública y política la violencia sexual que han vivido. De igual manera nos pronunciamos en contra de la impunidad que se genera en torno a estos hechos de violencia en nuestra contra.
La violencia hacia las mujeres es un delito por convicción, es una forma de pensar y actuar que legitima una concepción de superioridad de unos y de desvalor de otras, que denigra a quien la ejerce y a quien la experimenta. Asimismo, este pensamiento de dominación convierte el cuerpo de las mujeres en objeto al servicio de los varones, legitimando su apropiación y degradación.
Sabemos que las formas de violencia hacia las mujeres son diversas y se dan en diferentes ámbitos como el familiar, laboral, organizativo, religioso y comunitario. Que se da en diferentes tipos de relaciones. Que tiene diferentes efectos profundos y permanentes en los aspectos físicos y emocionales en la vida de las mujeres.
El tema de la violencia contra las mujeres ha estado tradicionalmente rodeado de mitos, creencias falsas y gran desconocimiento por parte de la población en general, en relación a los factores que inciden en su ocurrencia, su dinámica y el efecto y las consecuencias que tiene en las mujeres que la sufren
Este es un momento coyuntural importante para posicionarnos y cuestionar estructuralmente el abuso de poder reflejado en diferentes formas de violencia sexual la cual es indignante e intolerable pero lo es aún más en los círculos "alternativos" donde supuestamente media la confianza colocando en una situación de mayor vulnerabilidad a las mujeres. No podemos permitir estos abusos en movimientos y organizaciones sociales que luchan por la justicia y la equidad, que a pesar de manejar un discurso de género se hacen cómplices de esta violencia misógina que conduce a situaciones como a la que nos referimos o hasta el extremo de feminicidios como es el caso del asesinato de Sabina Patricia Patisthan en manos de su esposo. Ella, estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales en esta ciudad.
Los hechos que ahora nos ocupan son los siguientes:
Denunciamos a Onésimo Hidalgo quien amparándose en su imagen de
"luchador social" y empleando tácticas de "compañero solidario" ha violentado sexualmente a mujeres hasta llegar a la violación sexual a compañeras que por motivos laborales o actividades políticas se acercaron a él.
La violencia de Onésimo Hidalgo no es reciente se remonta a 10 años atrás, esta es una practica sistemática que sigue un patrón de ganarse la confianza de las mujeres a su alrededor para abusar sexualmente de ellas y, amenazándolas para que no lo denuncien aprovechándose de su "trabajo político" y de la confianza que otras y otros han depositado en él sin saber quien era en realidad.
Se tiene testimonio de 8 mujeres que han sido violentadas por Onésimo Hidalgo y a algunas de ellas las ha amenazado con demandarlas por difamación de honor si continúan con las acusaciones en contra de él.
A pesar de que esta conducta ha sido conocida durante todos estos años Onésimo Hidalgo ha gozado del silencio cómplice lo cual le ha permitido la impunidad que ha tenido hasta el día de hoy.
En los testimonios podemos encontrar frases como: "A ti nadie te va a creer", "Es tu palabra contra la mía", "soy un imán, las mujeres se me pegan y es algo que no puedo evitar", "tu palabra no tiene valor porque eres madre soltera", "tengo muy buena relación con los zapatistas, soy su asesor"
También ha utilizado argumentos para defenderse como desacreditando a las mujeres en su vida laboral y social, enalteciendo su calidad de padre de familia y utilizando su capital social político.
La conducta de Onésimo nos deja claro que "ser de izquierda" no significa dejar de ser machista y violento. Mientras decía que luchaba por los derechos de las y los demás, abusó de su poder, expresado tanto en el acoso, hostigamiento y abuso sexual como en el abuso del poder político en el plano laboral y finalmente en el abuso de confianza del que se ha servido para agredir a las mujeres que en diferentes contextos y momentos se han acercado a el con la confianza de considerarlo un compañero en las luchas alternativas. Esta es una doble moral que no se puede solapar.
Por lo anterior,
Saludamos y respaldamos la decisión de CIEPAC de excluir a Onésimo Hidalgo de la Organización , así como las acciones tomadas en función del respaldo y la protección de las compañeras afectadas y expresamos nuestra solidaridad por las consecuencias jurídicas y políticas que esta decisión conllevará para el futuro de dicha asociación.
Responsabilizamos rotundamente a Onésimo Hidalgo de cualquier daño a la integridad física, psicológica, moral y social que sufran las compañeras denunciantes, ante las amenazas recibidas por las compañeras.
Exhortamos a las organizaciones y colectivos a imponer a Onésimo Hidalgo Domínguez un veto político que le impida seguir actuando impunemente en contra de mujeres que desconozcan estos antecedentes y confíen en su persona por su participación en espacios de izquierda.
Exigimos que estos hechos no queden en la impunidad y que Onésimo Hidalgo asuma las consecuencias de sus actos misóginos y patriarcales.
Convocamos a las mujeres a romper el silencio y denunciar los actos de violencia que viven al interior de sus organizaciones, colectivos, centros de trabajo, iglesias, escuelas, hogares, comunidades, etc. Estamos convencidas de que la denuncia es una herramienta fundamental para continuar trascendiendo en la lucha por el respeto de género y la construcción de relaciones fincadas en la igualdad, el reconocimiento y respeto de la diferencia y la construcción de la justicia social. Asimismo, sabemos que la denuncia de hechos sexuales es una de las más difíciles de hacer por cuanto significa un daño profundo a la dignidad humana y, en este sistema patriarcal, un daño a la integridad social pues regularmente se responsabiliza del problema a las propias sobrevivientes de la agresión.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones de mujeres, ong´s, y mujeres y hombres a título personal, y a todos los espacios progresistas y de izquierda y a los de abajo y a la izquierda a que asuman su compromiso de una "transformación radical" de este sistema capitalista y patriarcal.
Exhortamos a las organizaciones para que expresen su voluntad política y asuman un compromiso de transformación personal y colectiva que conlleve al establecimiento al interior de sus organizaciones de una política de género que contribuya a erradicar la impunidad y la violencia en contra de las mujeres. Las mujeres que hemos vivenciado la violencia al interior de nuestras organizaciones exigimos el derechos a trabajar en un espacio libre de violencia sexista.
Exhortamos con firmeza a los compañeros varones de las diferentes organizaciones para que asuman su compromiso de enfrentar y deconstruir activamente el sexismo al interior de sus espacios y en sus propias prácticas personales, y a tomar las riendas en sus propios procesos de conocimiento, aprendizaje y construcción de nuevas relaciones. Les hacemos un llamado a desistir de dejar el encargo de género y la construcción de propuestas para la transformación a las mujeres de las organizaciones, como se ha hecho por mucho tiempo bajo el argumento de que las mujeres son las más afectadas. Aunque en un sentido esta afirmación es verdad, está claro que la transformación social implica la transformación de hombres y mujeres y la búsqueda de las estrategias para lograrlo es responsabilidad ineludible de todas y todos.
Nos pronunciamos a favor de todas aquellas mujeres que han sido violentadas sexualmente por Onésimo Hidalgo y que han tomado la valiente decisión de convertir en cuestión pública y política la violencia sexual que han vivido. De igual manera nos pronunciamos en contra de la impunidad que se genera en torno a estos hechos de violencia en nuestra contra.
La violencia hacia las mujeres es un delito por convicción, es una forma de pensar y actuar que legitima una concepción de superioridad de unos y de desvalor de otras, que denigra a quien la ejerce y a quien la experimenta. Asimismo, este pensamiento de dominación convierte el cuerpo de las mujeres en objeto al servicio de los varones, legitimando su apropiación y degradación.
Sabemos que las formas de violencia hacia las mujeres son diversas y se dan en diferentes ámbitos como el familiar, laboral, organizativo, religioso y comunitario. Que se da en diferentes tipos de relaciones. Que tiene diferentes efectos profundos y permanentes en los aspectos físicos y emocionales en la vida de las mujeres.
El tema de la violencia contra las mujeres ha estado tradicionalmente rodeado de mitos, creencias falsas y gran desconocimiento por parte de la población en general, en relación a los factores que inciden en su ocurrencia, su dinámica y el efecto y las consecuencias que tiene en las mujeres que la sufren
Este es un momento coyuntural importante para posicionarnos y cuestionar estructuralmente el abuso de poder reflejado en diferentes formas de violencia sexual la cual es indignante e intolerable pero lo es aún más en los círculos "alternativos" donde supuestamente media la confianza colocando en una situación de mayor vulnerabilidad a las mujeres. No podemos permitir estos abusos en movimientos y organizaciones sociales que luchan por la justicia y la equidad, que a pesar de manejar un discurso de género se hacen cómplices de esta violencia misógina que conduce a situaciones como a la que nos referimos o hasta el extremo de feminicidios como es el caso del asesinato de Sabina Patricia Patisthan en manos de su esposo. Ella, estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales en esta ciudad.
Los hechos que ahora nos ocupan son los siguientes:
Denunciamos a Onésimo Hidalgo quien amparándose en su imagen de
"luchador social" y empleando tácticas de "compañero solidario" ha violentado sexualmente a mujeres hasta llegar a la violación sexual a compañeras que por motivos laborales o actividades políticas se acercaron a él.
La violencia de Onésimo Hidalgo no es reciente se remonta a 10 años atrás, esta es una practica sistemática que sigue un patrón de ganarse la confianza de las mujeres a su alrededor para abusar sexualmente de ellas y, amenazándolas para que no lo denuncien aprovechándose de su "trabajo político" y de la confianza que otras y otros han depositado en él sin saber quien era en realidad.
Se tiene testimonio de 8 mujeres que han sido violentadas por Onésimo Hidalgo y a algunas de ellas las ha amenazado con demandarlas por difamación de honor si continúan con las acusaciones en contra de él.
A pesar de que esta conducta ha sido conocida durante todos estos años Onésimo Hidalgo ha gozado del silencio cómplice lo cual le ha permitido la impunidad que ha tenido hasta el día de hoy.
En los testimonios podemos encontrar frases como: "A ti nadie te va a creer", "Es tu palabra contra la mía", "soy un imán, las mujeres se me pegan y es algo que no puedo evitar", "tu palabra no tiene valor porque eres madre soltera", "tengo muy buena relación con los zapatistas, soy su asesor"
También ha utilizado argumentos para defenderse como desacreditando a las mujeres en su vida laboral y social, enalteciendo su calidad de padre de familia y utilizando su capital social político.
La conducta de Onésimo nos deja claro que "ser de izquierda" no significa dejar de ser machista y violento. Mientras decía que luchaba por los derechos de las y los demás, abusó de su poder, expresado tanto en el acoso, hostigamiento y abuso sexual como en el abuso del poder político en el plano laboral y finalmente en el abuso de confianza del que se ha servido para agredir a las mujeres que en diferentes contextos y momentos se han acercado a el con la confianza de considerarlo un compañero en las luchas alternativas. Esta es una doble moral que no se puede solapar.
Por lo anterior,
Saludamos y respaldamos la decisión de CIEPAC de excluir a Onésimo Hidalgo de la Organización , así como las acciones tomadas en función del respaldo y la protección de las compañeras afectadas y expresamos nuestra solidaridad por las consecuencias jurídicas y políticas que esta decisión conllevará para el futuro de dicha asociación.
Responsabilizamos rotundamente a Onésimo Hidalgo de cualquier daño a la integridad física, psicológica, moral y social que sufran las compañeras denunciantes, ante las amenazas recibidas por las compañeras.
Exhortamos a las organizaciones y colectivos a imponer a Onésimo Hidalgo Domínguez un veto político que le impida seguir actuando impunemente en contra de mujeres que desconozcan estos antecedentes y confíen en su persona por su participación en espacios de izquierda.
Exigimos que estos hechos no queden en la impunidad y que Onésimo Hidalgo asuma las consecuencias de sus actos misóginos y patriarcales.
Convocamos a las mujeres a romper el silencio y denunciar los actos de violencia que viven al interior de sus organizaciones, colectivos, centros de trabajo, iglesias, escuelas, hogares, comunidades, etc. Estamos convencidas de que la denuncia es una herramienta fundamental para continuar trascendiendo en la lucha por el respeto de género y la construcción de relaciones fincadas en la igualdad, el reconocimiento y respeto de la diferencia y la construcción de la justicia social. Asimismo, sabemos que la denuncia de hechos sexuales es una de las más difíciles de hacer por cuanto significa un daño profundo a la dignidad humana y, en este sistema patriarcal, un daño a la integridad social pues regularmente se responsabiliza del problema a las propias sobrevivientes de la agresión.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones de mujeres, ong´s, y mujeres y hombres a título personal, y a todos los espacios progresistas y de izquierda y a los de abajo y a la izquierda a que asuman su compromiso de una "transformación radical" de este sistema capitalista y patriarcal.
Exhortamos a las organizaciones para que expresen su voluntad política y asuman un compromiso de transformación personal y colectiva que conlleve al establecimiento al interior de sus organizaciones de una política de género que contribuya a erradicar la impunidad y la violencia en contra de las mujeres. Las mujeres que hemos vivenciado la violencia al interior de nuestras organizaciones exigimos el derechos a trabajar en un espacio libre de violencia sexista.
Exhortamos con firmeza a los compañeros varones de las diferentes organizaciones para que asuman su compromiso de enfrentar y deconstruir activamente el sexismo al interior de sus espacios y en sus propias prácticas personales, y a tomar las riendas en sus propios procesos de conocimiento, aprendizaje y construcción de nuevas relaciones. Les hacemos un llamado a desistir de dejar el encargo de género y la construcción de propuestas para la transformación a las mujeres de las organizaciones, como se ha hecho por mucho tiempo bajo el argumento de que las mujeres son las más afectadas. Aunque en un sentido esta afirmación es verdad, está claro que la transformación social implica la transformación de hombres y mujeres y la búsqueda de las estrategias para lograrlo es responsabilidad ineludible de todas y todos.
Reafirmamos:
No hay margen a otro mundo posible si no se trabaja por erradicar la violencia contra las mujeres
Reconocemos y valoramos el coraje de las mujeres al denunciarlo
Solidaridad con las mujeres, sus familiares y redes de apoyo
Contra el pacto patriarcal, credibilidad a la palabra de las mujeres
Escuchar no basta, prometer tampoco
Ni perdón ni olvido, justicia para las mujeres
Ya no más mujeres asesinadas
Ya no más mujeres violentadas sexualmente
Las mujeres de hoy… denunciamos
Las mujeres de hoy...
nos organizamos y buscamos soluciones
Las mujeres de hoy:
Somos realidad...
hacemos historia...
Feminario, Marcha Mundial de las Mujeres, Mafaldas, Conversatorio Feminista, Georgina Rodríguez Muñoz, Ana Laura Hernández Martínez, Patricia Garrido Gutiérrez, Josefina Ríos Arias, Patricia De la Fuente Castro , Yolanda Castro Apreza, Claudia Beatriz Ceverino Collazo, Rosalinda Sántiz Díaz, Micaela Hernández Meza, Micaela Sántiz Díaz, Angelina Hernández Hernández, María Victoria Hernández Hernández, Petronila Sánchez García, Cecilia Sánchez García, Ambrociana Pablo Álvarez, Carmen Ramírez, Gladis Alfaro Rodríguez, Guadalupe Hernández Hernández, Yolotzin Aguirre Figueroa, Coni López Silva, Patricia Reyes Ángeles, Julio A. Flores Bermúdez, Ciro Liberato Ameneyro, Concepción Suárez Aguilar, Georgina Méndez, Alma Padilla García, Verónica Melgoza García, Georgina Rodríguez Muñoz, Marissa Revilla, Marta Mendoza, Luis Alonso Abarca González, Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), Israel Sampedro, Comité Pro-Liberación "Hnos. Cerezo Contreras"-Puebla, Cátedra: Teoría y Praxis de los Derechos Humanos
Respetuosamente,
Equipo CIEPAC: Gabriela Soriano Segoviano, Miguel Pickard White, Miguel A. Rodríguez Miranda, Norma
Iris Cacho Niño, Tonio Libert Amico.
Feminario, Marcha Mundial de las Mujeres, Mafaldas, Conversatorio Feminista, Georgina Rodríguez Muñoz, Ana Laura Hernández Martínez, Patricia Garrido Gutiérrez, Josefina Ríos Arias, Patricia De la Fuente Castro , Yolanda Castro Apreza, Claudia Beatriz Ceverino Collazo, Rosalinda Sántiz Díaz, Micaela Hernández Meza, Micaela Sántiz Díaz, Angelina Hernández Hernández, María Victoria Hernández Hernández, Petronila Sánchez García, Cecilia Sánchez García, Ambrociana Pablo Álvarez, Carmen Ramírez, Gladis Alfaro Rodríguez, Guadalupe Hernández Hernández, Yolotzin Aguirre Figueroa, Coni López Silva, Patricia Reyes Ángeles, Julio A. Flores Bermúdez, Ciro Liberato Ameneyro, Concepción Suárez Aguilar, Georgina Méndez, Alma Padilla García, Verónica Melgoza García, Georgina Rodríguez Muñoz, Marissa Revilla, Marta Mendoza, Luis Alonso Abarca González, Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), Israel Sampedro, Comité Pro-Liberación "Hnos. Cerezo Contreras"-Puebla, Cátedra: Teoría y Praxis de los Derechos Humanos
Respetuosamente,
Equipo CIEPAC: Gabriela Soriano Segoviano, Miguel Pickard White, Miguel A. Rodríguez Miranda, Norma
Iris Cacho Niño, Tonio Libert Amico.
Calle de La Primavera # 6, Barrio de La Merced
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas – México, C.P. 29240
Teléfono y fax: + (967) 674 51 68
E-mail: ciepac@laneta.apc.org
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