El omiso García Luna
RODRIGO VERA
MEXICO, D.F., 24 de septiembre (apro).- Durante su comparecencia de hoy en la Cámara de Diputados, Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, evadió prácticamente todos los cuestionamientos que le hicieron los legisladores de oposición sobre los temas relacionados con su quehacer, como el problema del narcotráfico, los secuestros, los atropellos policiacos o la constante inseguridad pública que padece la población.
El diputado Pedro Jiménez, de Convergencia, fue uno de los legisladores que más fuertemente cuestionó al funcionario y a su arbitrario aparato policiaco, al decirle: "Ustedes han provocado múltiples manifestaciones sociales por asesinatos, por secuestros y por la violencia que impera en el país. Además, se han encargado de construir un verdadero estado policiaco inútil, costoso e ineficiente, que representa una involución en la vida democrática".
García Luna le respondió con vaguedades, señalando que es muy importante la "prevención" del delito y la creación de un "esquema" para la comunidad "en tres líneas": la prevención de adicciones, el cuidado de las escuelas y la recuperación de "espacios públicos" por parte de la comunidad, que lleven a una verdadera "paz social".
Nada dijo García Luna sobre cómo está afrontando los brotes de inconformidad de la población que, justamente, están poniendo en riesgo esta "paz social". Por todas partes, la población comienza a cerrar sucursales bancarias, a realizar plantones por no tener acceso a la educación, a cerrar alcaldías incapaces de suministrar servicios municipales, a tomar instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad por los altos cobros de la luz. Pero lo más grave, aparte de las constantes muertes que deja el combate al narcotráfico, es que también empiezan a surgir grupos clandestinos que están lanzando bombazos contra sucursales bancarias, cajeros automáticos y comercios establecidos. El omiso García Luna jamás presentó a los diputados alguna estrategia o línea de acción para afrontar estos problemas.
Quizá porque no la tiene. Eso sí, en su discurso escrito que leyó ante los legisladores, dijo triunfal que sus acciones emprendidas "representan un fuerte golpe a la delincuencia, a sus aliados y a sus redes de protección institucional, que se resisten a que continuemos con este combate que afecta a sus intereses". En suma, García Luna se mostró esquivo y presentó un panorama del país muy distinto a la realidad.
El diputado Pedro Jiménez, de Convergencia, fue uno de los legisladores que más fuertemente cuestionó al funcionario y a su arbitrario aparato policiaco, al decirle: "Ustedes han provocado múltiples manifestaciones sociales por asesinatos, por secuestros y por la violencia que impera en el país. Además, se han encargado de construir un verdadero estado policiaco inútil, costoso e ineficiente, que representa una involución en la vida democrática".
García Luna le respondió con vaguedades, señalando que es muy importante la "prevención" del delito y la creación de un "esquema" para la comunidad "en tres líneas": la prevención de adicciones, el cuidado de las escuelas y la recuperación de "espacios públicos" por parte de la comunidad, que lleven a una verdadera "paz social".
Nada dijo García Luna sobre cómo está afrontando los brotes de inconformidad de la población que, justamente, están poniendo en riesgo esta "paz social". Por todas partes, la población comienza a cerrar sucursales bancarias, a realizar plantones por no tener acceso a la educación, a cerrar alcaldías incapaces de suministrar servicios municipales, a tomar instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad por los altos cobros de la luz. Pero lo más grave, aparte de las constantes muertes que deja el combate al narcotráfico, es que también empiezan a surgir grupos clandestinos que están lanzando bombazos contra sucursales bancarias, cajeros automáticos y comercios establecidos. El omiso García Luna jamás presentó a los diputados alguna estrategia o línea de acción para afrontar estos problemas.
Quizá porque no la tiene. Eso sí, en su discurso escrito que leyó ante los legisladores, dijo triunfal que sus acciones emprendidas "representan un fuerte golpe a la delincuencia, a sus aliados y a sus redes de protección institucional, que se resisten a que continuemos con este combate que afecta a sus intereses". En suma, García Luna se mostró esquivo y presentó un panorama del país muy distinto a la realidad.
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