Doble contra sencillo
Eduardo Ibarra Aguirre
No se requiere ser senador, mucho menos coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en el Senado de la República, ni tampoco presidente de su Junta de Coordinación Política para perder el sentido común y fanfarronear en el momento menos aconsejable: “Te apuesto doble contra sencillo” que Arturo Chávez Chávez será designado procurador general de la República. Sobre todo porque es una decisión cara para los mexicanos y en particular para las madres y familiares de los 258 feminicidios perpetrados en una década en Ciudad Juárez, para exhibirse como lo hizo Gustavo Enrique Madero Muñoz, un empresario venido a político, como casi todos los panistas de las elites.
Y no es que le falte razón al chihuahuense que escaló los primeros cargos públicos justamente con Francisco Barrio Terrazas como gobernador del estado, igual que Chávez Chávez, su compañero de partido y de sector.
Al contrario, Madero tiene razones sobradas en términos de los usos y las costumbres que utiliza su jefe Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, en su condición de principal inquilino de Los Pinos, para disponer de recursos de toda índole y bajo el ridículo pretexto de evitar “una propuesta de menor nivel”, esgrimida por Francisco Labastida Ochoa --el principal beneficiario del desvío de mil 400 millones de pesos de Petróleos Mexicanos a su campaña en 2000--, provoque que la bancada del Revolucionario Institucional cambie su decisión de abstenerse por la de votar a favor de Chávez, junto con la muy rentable franquicia familiar denominada Verde Ecologista.
Desde que el michoacano de Morelia, por medio de Germán Martínez Cázares –"Todavía no tenemos una educación de calidad como en los países suecos como Finlandia"--, encumbró al chihuahuense capitalino al frente de los senadores del PAN, en un miserable ajuste de cuentas con Santiago Creel Miranda, selló con el aceite de las complicidades su futuro hasta 2012.
Al licenciado en ciencias de la comunicación no se le da, por lo visto, la lectura de la información que en las últimas dos semanas puso en relieve una documentada impugnación de organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos de México y del extranjero, de varios relatores de la Organización de las Naciones Unidas, al señor que desde 1992 y hasta 1998 se desempeño como subprocurador de Barrio Terrazas, enseguida como delegado de la Procuraduría General de la República y finalmente como procurador de Chihuahua. Seis años en los que despuntaron fenómenos como las muertas de Ciudad Juárez y el descontrol del narcotráfico en esa frontera.
Hasta el virtual procurador reconoció públicamente las fallas y omisiones que se denuncian a granel y con múltiples detalles. ¡Ah! Pero como buen politiquillo evadió responsabilidades.
La designación del sustituto de Eduardo Tomás Medina-Mora Icaza por los antiguos como eficaces caminos de las concertacesiones del Anpri, sustituto del legendario Prian, permitirán que el escritorio principal de la PGR no esté vacío más tiempo, pero la interlocución y el diálogo con el enjambre de organizaciones civiles y la colaboración ciudadana --así sea a cambio de fabulosas sumas económicas--, se verán dañados extraordinariamente en tiempos en que más se requieren, salvo que el objetivo central de Calderón Hinojosa con Arturo Chávez sea reforzar el Estado policiaco, como lo aseguró el segundo al situar a la delincuencia como su principal enemigo.
De otra manera no se entiende tanta cerrazón ante el amplio y vigoroso rechazo al nuevo procurador, sólo superado quizá por el que concita Agustín Carstens Carstens y su impuesto contra la pobreza.
Acuse de recibo
Jesús Reyes Heroles, el padre por supuesto, tiene fama de político reformador e incluyente, el testimonio de Arturo Martínez Nateras lo desmiente en Conspiración, libro de próxima aparición. Cuenta el ingeniero: “En enero de 1977 el SPAUNAM emplazó a una huelga que estaba destinada al fracaso. La huelga se iniciaría el 7 de febrero y antes de que esto ocurriese Evaristo tomó la iniciativa de proponerles como salida el acuerdo de fusión para evitar el inicio de una huelga que esa sí culminaría con una derrota catastrófica. La propuesta de Evaristo encontró el apoyo de los directivos del SPAUNAM y el rechazo de una buena parte de los sectores gremialistas del STEUNAM. El convenio de fusión se dio a conocer precisamente el 6 de enero y fue una sabia maniobra para evitar el inicio de una huelga aislada en condiciones muy adversas”. Y recuerda la reacción del secretario de Gobernación: “’—¿Qué chingaos se creen? ¿Hasta dónde pretenden estirar la cuerda? Ya les vamos a dar el registro y la reforma electoral, ahora quieren la UNAM y otras universidades como las de Puebla, de Sinaloa y de Guerrero. No se hagan pendejos. Nosotros no les vamos a entregar el poder. Si insisten en la fusión y en declarar la huelga me los voy a vallejear’. Así y sin rodeos amenazó a Evaristo, a Eleazar y al conjunto de dirigentes del STEUNAM y del SPAUNAM en proceso de fusión”.
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