TERRA
Un grupo de veteranas y veteranos estadounidenses que dicen fueron víctimas de violación y maltrato por sus propios compañeros de armas decidieron acudir a la justicia federal para que el Pentágono cambie la manera en que trata esos casos.
Más de una decena de mujeres y dos hombres _en retiro o en activo_ dicen que hay militares impunes de los delitos de violación y otros abusos sexuales, y que con mucha frecuencia las víctimas reciben la orden de seguir sirviendo junto a quienes los atacaron.
En una demanda colectiva que presentaron el martes ante la justicia federal _la cual también menciona al secretario de Defensa Robert Gates y a su predecesor Donald Rumsfeld_, expresan el deseo de que un tercero con objetividad se encargue de esas quejas porque los propios comandantes tienen mucha injerencia en la forma en que éstas son tratadas.
Entre los supuestos atacantes señalados en la demanda se encuentra un investigador penal del ejército y un comandante de la Guardia Nacional de esa misma fuerza. La denuncia implica desde maltrato verbal obsceno hasta violación multitudinaria.
En un incidente, una reservista del ejército dijo que dos colegas varones la violaron en Irak y grabaron el ataque en video. Se quejó ante las autoridades luego que los hombres difundieron la grabación entre colegas.
A pesar de que presentaba magullones de los hombros a los codos por la manera en que la retuvieron, afirma que no se presentaron cargos porque el comandante determinó que ella "no actuaba como una víctima de violación" y "no luchó lo suficiente". Las autoridades, asegura, dijeron que no querían demorar el regreso programado de los supuestos agresores a Estados Unidos.
"El problema de la violación en las fuerzas armadas no es nada más que haya militares violados, sino que es la forma en general en que las fuerzas armadas en conjunto lo están tratando", señaló Panayiota Bertzikis, quien forma parte de los demandantes y afirma que fue violada en el 2006.
"Desde el hecho de que los sobrevivientes tengan que ser dados de baja involuntariamente del servicio, (hasta) el constante abuso verbal, una vez que un sobreviviente denuncia es sabido que toda tu unidad te voltea la espalda. Es necesario cambiar la cultura en general", agregó.
Aunque The Associated Press no suele identificar a las víctimas de agresión sexual, los participantes en la demanda han abordado sus casos en público.
Geoff Morrell, vocero del Pentágono, dijo en un comunicado que la agresión sexual es un problema social más amplio y que Gates trabaja para asegurarse de que las fuerzas armadas hagan todo lo posible para impedir y atender esa situación.
Los militares ya tenían planes para establecer una nueva línea telefónica de denuncias en abril, afirmó Cynthia Smith, portavoz del Pentágono.
En muchos de los casos descritos no se presentaron cargos. En otros, los presuntos atacantes enfrentaron cargos menores y se les permitió seguir en las fuerzas armadas, según la querella.
Kori Cioca, de 25 años, describió que fue abofeteada por un superior en un incidente ocurrido en el 2005, y que poco después fue violada por el mismo hombre en un segundo incidente mientras servía en la Guardia Costera en la localidad de Bay City en el estado de Michigan.
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