La isla El Sol, ubicada en el corazón del lago Titicaca, Bolivia, el 21 de diciembre fue escenario de las celebraciones rituales del solsticio de verano, actividad que congregó a 36 pueblos originarios a miles de turistas y ciudadanos bolivianos. La profecía maya que este fin de año provocó ansiedad y desesperación en la humanidad por el miedo al fin del mundo, en Bolivia, al contrario, marcó el inicio de un nuevo ciclo solar celebrado con música, danza. Porque la vida continúa.
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Con rituales indígenas pidiendo permiso a la Madre Tierra, el 20 de diciembre en la bahía Khona, en la Isla del Sol, se instaló una vigilia para recibir el solsticio de verano. La Isla del Sol tiene una extensión de 14 km2 y está próxima a Copacabana, el principal poblado católico de los Andes bolivianos, cerca de la frontera peruana.
La ceremonia fue encabezada por el presidente Evo Morales, quien llegó a la Isla del Sol , departemento de La Paz el día 21 con la embarcación Tunupa construida de totora, una planta acuática típica del Lago Titicaca, que comparten territorio entre Perú y Bolivia. Tunupa llevó el fuego sagrado que recorrió varias comunidades indígenas que realizaron un ritual para dar la bienvenida al Pacha y al Solsticio de Verano. En esta actividad Morales pidio permiso a la Pachamama (Madre Tierra) para comenzar los actos.
Un ciclo nuevo
El mandatario boliviano llegó a la isla cerca de las 11 de la mañana del día 21 a bordo de una balsa Tunapa. Las zampoñas, quenas y bombos alegraron la estadía de las miles de personas que aguardaron el inicio del solsticio, como parte de las celebraciones organizadas para la ocasión y del evento denominado “Cerrando el ciclo del no-tiempo y recibiendo el nuevo ciclo; tiempo de equilibrio y armonía para la Madre Tierra, y el paso a un tiempo nuevo, de hermandad y confraternidad”.
La ceremonia inició con una ofrenda a la Pachamama (madre tierra); los hombres y mujeres vestidos con trajes multicolores, se ubicaron alrededor de los yatiris (sabios andinos).
A la cita, llegaron delegaciones de países como argentina, Chile, Perú, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá, Cuba y Venezuela, que también participaron de la vigilia, la noche del jueves.
Durante la ceremonia Evo Morales, hizo lectura al texto de un documento referido a la actividad. “La democracia no es viable si no empoderamos a los pobres, a los marginados, si no respondemos a las necesidades de los más necesitados”.
El gobierno de Evo Morales, de origen aymara, le ha dio al evento una connotación diferente a las visiones apocalípticas del fin del mundo y convocó a una celebración por el inicio del verano y el “fin de la oscuridad”
“El 21 de diciembre tiene que terminar la ‘macha’ (oscuridad). Vivimos en la ‘macha’, vivimos la oscuridad, el egoísmo, el individualismo, vivimos la división. Después del 21 de diciembre, desde nuestro Lago Sagrado tenemos que proyectar la ‘pacha’, la hermandad, el amor, el comunitarismo”, dijo el canciller Choquehuanca
“Este 21 de diciembre es el día del inicio del Pachakuti, que se traduce en el despertar del mundo a la cultura de la vida. Es el inicio del fin del capitalismo salvaje”, afirmó Morales. El encuentro concluyó con música, baile y un almuerzo comunitario.
Las milenarias chullpas de Cutimbo ubicadas a 20 kilómetros de la ciudad de Puno, fueron el lugar propicio para orar, chacchar hojas de coca y cargarse de energía, y pasar un día en comunión con la madre naturaleza.
La ceremonia fue presenciada por autoridades y un grupo de pobladores de la zona, quienes se abrazaron en armonía y oraron por la paz del mundo. El ritual también se realizó en el distrito de Chucuito, donde decenas de extranjeros llegaron para la celebración del solsticio de verano.
En los discursos de ocasión, se reiteró que para los pueblos indígenas del mundo, el 21 de diciembre empieza “una nueva era que acabará con el egoísmo, la maldad y la división.Queremos iniciar esta nueva era emitiendo un mensaje de unidad, de paz y de armonía” ” afirmó el ministro de Culturas, Pablo Groux, quien organizó en persona los últimos detalles del encuentro.
FUENTE: Prensa de Bolivia
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Con rituales indígenas pidiendo permiso a la Madre Tierra, el 20 de diciembre en la bahía Khona, en la Isla del Sol, se instaló una vigilia para recibir el solsticio de verano. La Isla del Sol tiene una extensión de 14 km2 y está próxima a Copacabana, el principal poblado católico de los Andes bolivianos, cerca de la frontera peruana.
La ceremonia fue encabezada por el presidente Evo Morales, quien llegó a la Isla del Sol , departemento de La Paz el día 21 con la embarcación Tunupa construida de totora, una planta acuática típica del Lago Titicaca, que comparten territorio entre Perú y Bolivia. Tunupa llevó el fuego sagrado que recorrió varias comunidades indígenas que realizaron un ritual para dar la bienvenida al Pacha y al Solsticio de Verano. En esta actividad Morales pidio permiso a la Pachamama (Madre Tierra) para comenzar los actos.
Un ciclo nuevo
El mandatario boliviano llegó a la isla cerca de las 11 de la mañana del día 21 a bordo de una balsa Tunapa. Las zampoñas, quenas y bombos alegraron la estadía de las miles de personas que aguardaron el inicio del solsticio, como parte de las celebraciones organizadas para la ocasión y del evento denominado “Cerrando el ciclo del no-tiempo y recibiendo el nuevo ciclo; tiempo de equilibrio y armonía para la Madre Tierra, y el paso a un tiempo nuevo, de hermandad y confraternidad”.
La ceremonia inició con una ofrenda a la Pachamama (madre tierra); los hombres y mujeres vestidos con trajes multicolores, se ubicaron alrededor de los yatiris (sabios andinos).
A la cita, llegaron delegaciones de países como argentina, Chile, Perú, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá, Cuba y Venezuela, que también participaron de la vigilia, la noche del jueves.
Durante la ceremonia Evo Morales, hizo lectura al texto de un documento referido a la actividad. “La democracia no es viable si no empoderamos a los pobres, a los marginados, si no respondemos a las necesidades de los más necesitados”.
Mirada diferente
El gobierno boliviano organizó un acto con gran simbolismo para representar “el fin de la oscuridad y el inicio del nuevo tiempo” sobre la base de una leyenda que señala que desde la Isla del Sol emergieron Manco Kapac y su hermana y consorte Mama Ocllo para fundar en la peruana ciudad de Cuzco otro gran imperio, el incaico.El gobierno de Evo Morales, de origen aymara, le ha dio al evento una connotación diferente a las visiones apocalípticas del fin del mundo y convocó a una celebración por el inicio del verano y el “fin de la oscuridad”
“El 21 de diciembre tiene que terminar la ‘macha’ (oscuridad). Vivimos en la ‘macha’, vivimos la oscuridad, el egoísmo, el individualismo, vivimos la división. Después del 21 de diciembre, desde nuestro Lago Sagrado tenemos que proyectar la ‘pacha’, la hermandad, el amor, el comunitarismo”, dijo el canciller Choquehuanca
“Este 21 de diciembre es el día del inicio del Pachakuti, que se traduce en el despertar del mundo a la cultura de la vida. Es el inicio del fin del capitalismo salvaje”, afirmó Morales. El encuentro concluyó con música, baile y un almuerzo comunitario.
Celebración en Puno
Similar celebración se suscitó en Puno, Perú, en el complejo arqueológico de Cutimbo, donde pobladores ataviados de trajes andinos y decenas de turistas extranjeros, celebraron el solsticio de verano con rituales ancestrales como el pago a la Pachamama.Las milenarias chullpas de Cutimbo ubicadas a 20 kilómetros de la ciudad de Puno, fueron el lugar propicio para orar, chacchar hojas de coca y cargarse de energía, y pasar un día en comunión con la madre naturaleza.
La ceremonia fue presenciada por autoridades y un grupo de pobladores de la zona, quienes se abrazaron en armonía y oraron por la paz del mundo. El ritual también se realizó en el distrito de Chucuito, donde decenas de extranjeros llegaron para la celebración del solsticio de verano.
En los discursos de ocasión, se reiteró que para los pueblos indígenas del mundo, el 21 de diciembre empieza “una nueva era que acabará con el egoísmo, la maldad y la división.Queremos iniciar esta nueva era emitiendo un mensaje de unidad, de paz y de armonía” ” afirmó el ministro de Culturas, Pablo Groux, quien organizó en persona los últimos detalles del encuentro.
FUENTE: Prensa de Bolivia
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